Mi nombre es Lisa Brown, tengo 20 años, actualmente desempleada. Mi padre Travis Brown, falleció cuándo tenía 10 años, luego de eso mi madre Jenna Brown entró en depresión y se quitó la vida.

Hoy es 11 de noviembre, y desgraciadamente es el día de mi boda.

Todo comenzó hace cuatro meses atrás, en una noche helada bajo la lluvia, sin casa, ni amigos, ni si quiera un perro que me ladre.

Caminaba sin rumbo hasta que un auto se detuvo frente a mí. Era un Mercedes-Maybach Exelero, de el bajo una mujer de lo más hermosa y por lo visto tenía mucho dinero.

-¿Cuál es tu nombre? -Preguntó-

-Mi nombre es Lisa Brown -Respondí-

-¿Tienes dónde pasar la noche? -Preguntó mientras observaba cada centímetro de Lisa-

-No.

-Bien, sube al auto -Dijo mientras prendía un cigarrillo- A menos que tengas algo mejor que hacer -Soltó una leve carcajada-

-Lisa dudosa de lo que le podía llegar a pasar, subió al auto sin decir una palabra-

-Ya en la casa de la mujer-

-Wow... ¡Es enorme! -Exclamó Lisa, mientras observaba el lugar-

-Muy lindo ¿No lo crees? -Sonríe-

-¡Sí! -Sonríe-

-Bien Lisa dime, ¿Quién eres y qué hacías caminando sola bajo la lluvia? -Se sienta frente a Lisa-

-Ya le dije, soy Lisa Brown, hija de Travis y Jenna Brown. Estaba en la calle porque no tengo dónde vivir. Mis padres murieron y me dejaron una deuda muy grande, por lo que me quitaron todo lo que poseía.

-Entiendo, te propongo un trato, yo te doy un lugar para vivir en el cuál no tendrás que pagar nada, sólo tus alimentos. Pago todas tus deudas y te doy todo lo que necesites.

-¿Qué? ¡¿Realmente haría eso?! ¡Pero ni si quiera me conoce! -Exclamó Lisa exaltada- ¡¿Por qué haría algo como eso?!

-Porque necesito algo a cambio. Tú necesitas un milagro y yo puedo ser ese milagro, pero necesito que hagas algo por mí. Es ganar ganar ¿No te parece? -Dijo con una sonrisa.

-Pero... ¿Qué es lo que usted quiere? -Preguntó Lisa un tanto confundida.

-Primero dime ¿Aceptas el trato? Si quieres puedo darte tiempo para pensarlo.

-Acepto -Respondió Lisa, segura de si.

-¡FANTÁSTICO! Ve a descansar ahora, mañana hablaremos de lo que debés hacer.

-Lisa se levantó para irse, pero se detuvo a hacer una pregunta-

-Señora, ¿Quién es usted?

-Lancaster, Zarina Lancaster -Sonríe

-Zarina Lancaster, esposa de Ross Lancaster el dueño de la compañía más poderosa del mundo, madre Collen y Brandon Lancaster. -Pensó Lisa que se encontraba en shock al enterarse de quién era la persona que tenía en frente-

-Si ya terminaste con las preguntas, me retiro. -Se va-

-¿Señorita?

-¿Quién es usted? -Preguntó Lisa-

-Por favor discúlpeme, no quise asustarla. Soy Alfred Hobson, el mayordomo de la casa Lancaster, para servirle -Dijo mientras hacía una reverencia-

-Es un placer conocerlo, Alfred -Hace una reverencia- Yo soy Lisa Brown.

-Es un placer señorita, si me permite le mostraré cuál es su habitación.

-De acuerdo, vamos -Se van-

-La mañana llegó y para mi suerte Zarina me dijo lo que esperaba que hiciera a cambio de liberarme de todas mis deudas-

-¡¿QUÉ QUIERE QUE HAGA QUÉ?! -Pregunté exaltada-

-Baja la voz, ¿Qué parte no te quedó claro? ¡Quiero que te cases con mi hijo Collen!

-Pero... ¡PERO YO...! -No me dejó terminar ya que me interrumpió-

-Ya he pagado tus deudas, no hay vuelta atrás. O te casas con mi hijo o vas directo a la carcel. -Dijo indiferente-

-¡¿Pero por qué yo?! ¡¿Por qué no puede ser alguien más?! -Pregunté molesta-

-Tengo una corazonada- Respondió.

-No pude hacer otra cosa que aceptar, no quería casarme pero tampoco quería ir a la cárcel-

-Ve a cambiarte, íremos de compras.

-Pero no tengo dinero -Respondí sin ánimos.

-No te preocupes por eso, yo invito -Dijo con una sonrisa-

-Pasamos horas comprando vestidos, zapatos, arreglandome el cabello, etc... Hasta que por fín llegamos a la casa, para mi sorpresa había tres figuras masculinas esperando, y sí, eran nada más y nada menos que los Lancaster...-

-¡Queridos! -Dijo Zarina acercándose a los muchachos-

-¿Por qué tardaste tanto, mamá? -Preguntó el más joven-

-Cosas de chicas -Respondió ella con una sonrisa-

-Vamos a comer. -Dijo el Señor Lancaster-

-Espera un segundo cariño, Lisa y yo tenemos que subir a arreglarnos un poco. -Respondió ella-

--Luego de unos minutos ambas mujeres bajaron, dejando a todo aquél que las veía con la boca abierta...--

--Luego de la presentación nos sentamos a comer, yo me sentía muy incómoda ya que no conocía a nadie a parte de la señora Lancaster. Los hijos del matrimonio son muy atractivos, pero debo admitir que el más guapo ante mis ojos es el hijo mayor...--

-¿Para qué no has citado aquí, madre? -Preguntó Collen-

-¡Estamos aquí para celebrar, cariño! -Respondió ella con una sonrisa-

-¿Para celebrar qué? -Preguntó Brandon-

-Nada más y nada menos que el compromiso de tu hermano. -Sonríe-

-¡¿QUÉ?! ¡¿Hermanos te comprometiste con Hanna?! -Preguntó asombrado por la notícia-

-¿De qué hablas, cariño? El compromiso no es con Hanna, es con Lisa -Todos la observaron-

¡¿DE QUÉ HABLAS MADRE?! -Preguntó exaltado- ¡YO TENGO NOVIA Y LA AMO! ¡¿CÓMO PUEDES PRETENDER QUE ME CASÉ CON UNA COMPLETA DESCONOCIDA?!

-¡SUFICIENTE! -Dijo su padre, dando un golpe en la mesa- Tienes 24 años Collen, eres el heredero de la compañía ¡Tienes que casarte!

-¡Padre, me casaré pero lo haré con Hanna, no con una vagabunda desconocida!

-¡Mientras yo esté con vida, jamás te casarás con Hanna Green! -Respondió su padre molesto por la actitud de su hijo-

-¡Me niego a casarme con ella! -Observa a Lisa- ¡Me niego a casarme contigo! -Dijo molesto-

-La boda será en cuatro meses, espero que termines con Hanna para entonces. -Dijo su madre indiferente-

-¡ÉSTO NO PUEDE ESTAR PASANDO! ¡¿POR QUÉ TENGO QUE SER YO?! ¡¿POR QUÉ NO BRANDON?! ¡ÉL ESTÁ SOLTERO, PUEDE CASARSE SIN PROBLEMAS! -Gritó molesto-

-Fín de la discusión. -Dijo su padre-

--Collen, se levantó moleto y salió del lugar sin decir una palabra--

-Lamento que hayas tenido que ver eso, querida. -Dijo la señora Lancaster-

-No hay problema -Respondí-

-Madre, ¿Qué es todo ésto? -Preguntó Brandon- ¿Por qué sólo ella debe casarse con mi hermano?

-Porque yo así lo quiero. -Respondió ella- Lisa nació para poder casarse con tu hermano y así va a ser. Destruiré a todo aquél que intente interponerse en mis planes.

-¿Incluyendo a tu primogénito? -Preguntó Brandon con un tono molesto- Sabes bien que él ama a Hanna, sabemos que ella no es la mejor en la lista, pero viene de buena família y ama a mi hermano.

-¿Qué saben ustedes del amor? Créeme cariño, algún día tu hermano me lo agradecerá.

--Y sin más que decir la noche terminó, la señora Lancaster me preparó para el gran día y en un abrir y cerrar de ojos ya habían pasado cuatro meses, nos encontrábamos en el día de la boda, como yo no tenía familiares ni amigos logré convencer a la señora Lancaster de que sea un evento privado sólo con los integrantes de la família. Collen ordenó que la ceremonia se mantuviera en secreto ya que nos divorciaremos luego de cumplir los dos años de casados...--

-¿Estás nerviosa, querida? -Me preguntó la señora Lancaster mientras retocaba mi maquillaje-

-Demasiado -Respondí- ¿Qué se supone que haga cuándo esté con él? ¡Me odia! -Exclame-

-¡Ay querida! -Suelta una leve carcajada- ¡Él va a amarte, estoy segura!

-¿Y si no es así?

-Bueno, podrán divorciarse luego de cumplir dos de casados.

-Entiendo

-No te preocupes, pronto serás una Lancaster y aunque se separen la mitad de todo lo que tenemos va a ser tuyo, así podrás vivir tranquila. -Sonríe-

-De acuerdo.

--Nos encontrábamos hablando con la Señora Lancaster, cuándo vinieron a avísarnos que la ceremonia estaba por empezar--

-¡Es hora! -Dijo ella con una sonrisa-

--Caminé hacia el lugar del evento más nerviosa que nunca, miles de preguntas rondaban mi cabeza ¿Llegará? ¿Me querrá? ¿Podremos cumplir el contrato?. Pero todas esas dudas desaparecieron en el momento en que lo vi, se veía más guapo que nunca, con su traje, su peinado y su corbata, sin dudas era el hombre más hermoso que pude haber visto.--

--La ceremonia comenzó y la persona que me entregó al altar fue nada más y nada menos que mi suegro, el señor Lancaster, me pareció un gesto demasiado admirable considerando que hace unos pocos meses era una simple desconocida--

-No me cabe duda de que vas a hacer que mi hijo sea el hombre más felíz del mundo -Me dijo mientras me llevaba al altar-

-Voy a intentarlo -Sonreí-

-Eres idéntica a tu madre -Susurró-

--Eso me dejo atónita ¿El señor Lancaster conocía a mi madre? Y si es así ¿Cómo se conocieron?. Una vez más mi mente comenzó a divagar, hasta que una voz masculina me trajo devuelta a la realidad, y si, era la voz de Collen--

-Es el día de nuestra boda y hay muchos presentes, después de todo lo que hiciste para conseguir el puesto de "Señora Lancaster" deberías sonreír. -Susurró con un tono molesto-

-Sí, lo siento. -Respondí apenada-

-No hace falta que te hagas la mosca muerta ahora, mis padres no están mirando. -Dijo con un tono burlón-

--¿Qué si me molestaba las palabras que estaba diciendo? Por supuesto que sí, pero no podía decir nada, al menos no por el momento. Prometí que sería una buena esposa y así va a ser, no importa las cosas que tenga que soportar, cumpliré ese contrato...--