Alissa

Es una jovencita que ha llevado una vida difícil.

Su padre es un jugador vicioso.

Su madre una mujer codiciosa y mezquina, sería capaz de cometer cualquier acto por dinero o riqueza.

Unos años atrás, su padre tenía un buen trabajo, todo iba bien en su familia, pero su madre no estaba contenta con sólo eso.

De ahí que su esposo se metió en los juegos de azar, cómo es bien sabido.

La suerte del principiante trae buenos resultados, cuando ésto penetra en la mente el deseo irrefrenable de seguir apostando es inevitable, a pesar de que ya vas perdiendo algo que no puedes calcular más tarde.

Al principio la madre se pasa con su vida de lujos pero luego al darse cuenta de que su esposo ya no podía ganar para sus lujos, se metió en el mundo las damas de compañía pero como era codiciosa ya no le parecía suficiente, empezó a intercambiar su cuerpo por más dinero.

La joven Alissa, no ha podido hacerse amigos a causa de la vida desordenada de su familia.

Además su madre, ya no quiso pagar sus estudios diciendo que ésto es pérdida para ella.

Tuvo que buscar empleo, trabaja con una mujer que se dedica a la medicina tradicional »medicina natural« para poder ganar algo de dinero y seguir estudiando.

Se acerca su cumpleaños número dieciocho, también su estudio estaba por culminar.

Su deseo era que cuando cumpliera la mayoría de edad salir de esa casa e irse dónde nadie la conociera y empezar de nuevo.

Seguir una carrera en la que estuba interesada »Quimica cosmética«

Quería crear los mejores cosméticos que sea beneficioso para el cuidado de la piel.

Pero para lograr cumplir ésta meta tenía que trabajar duro.

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Alissa.?

Alguien la estaba llamando.

¡¡Alissa!! - volvió a hablar la persona con la voz más alta.

Eh? que sucedió??

Eso debería preguntarte yo..- el hombre negó con la cabeza.

Lo siento, estaba distraída - se disculpó.

La señora Marcia ha pedido que vaya a buscar éstas medicinas en la tienda, ya sabes dónde - le pasó un papel con las lista y para los gastos.

Recuerda tener cuidado en el camino -dice el hombre y se fue.

Alissa miró la lista.

La señora volverá hacer esas medicinas tan extrañas?

Al pensar en ello, se estremece.

Ella se puso un abrigo y salió a buscar los pedidos.

Hacía frío, ella levantó la cabeza y miró hacia el cielo, estaba extrañamente sombría.

Suspiró y avanzó.

Justo cuando llegó un auto de lujo en la entrada de la tienda de Marcia.

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Amanda

Ella es una mujer de una familia adinerada.

Una madre desesperada.

Hoy ha venido a buscar a la médica genio, que le habían mencionado.

Hace aproximadamente un año, su hijo mayor tuvo un accidente automovilístico que lo dejó en estado vegetativo.

Ella ha recorrido el mundo entero buscando una manera de levantarlo de allí.

Le dolía el corazón por su hijo.

Ahora venía toda su esperanza puesta en ésta médica, se dijo que había curado a muchas personas con diversas enfermedades.

Pero tenía un modo un tanto extraño, pero se dice que si sigues las instrucciones.

Ha escuchado que también la llaman la médica bruja.

Pero si podía curar a su hijo, haría todo lo necesario.

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Amanda ingresó a la tienda, miró alrededor.

Éste lugar tenía un aspecto limpio y fresco, no se podía ver rastros de brujería ni nada por el estilo.

Imaginé que sería un lugar diferente.

Una mujer mayor salió a recibirla.

Bienvenida a mí humilde tienda - dijo la mujer mayor.

Amanda asintió y dijo

Estoy buscando a una persona, su nombre es Marcia..- dijo ella.

Soy Marcia, que mal la trae por aquí..?- preguntó.

No sé trata de mí, es mí hijo..- la mujer fue directo al grano.

Por favor, pase y tome asiento.- la guió hacia una habitación, la cuál funciona como la sala de consulta.

Gracias..- Amanda agradeció

-Por favor, si me puede dar los detalles sobre la salud de su hijo..

-Él ha quedado en estado de inconciencia o como lo decimos nosotros »estado vegetativo« después de sufrir un accidente automovilístico.

-Ha estado así desde casi aproximadamente un año.

-Por favor, ayúdeme a levantar a mí hijo, por el pago no se preocupe, puedo pagar lo que fuera si puede devolver a mí hijo a su estado de antes.

Marcia escuchó en silencio a Amanda.

Miró hacia la puerta, él hombre que le había entregado la lista de compras a Alissa estaba parado allí, le hizo con gesto de asentimiento a Marcia, ella lo entendió de inmediato, el hombre luego desapareció de la vista.

Estaba secretamente alegre, pero en el exterior lucía muy seria, como si estuviera analizando la situación del paciente.

-Por favor - dijo de nuevo Amanda y uniendo las manos en un símbolo de oración.

-Se lo ruego..- volvió a decir.

-Déjame ver al paciente..- dijo Marcia.

Quería cerciorarse de algo.

-De acuerdo..- dijo apresuradamente Amanda.

-Tiene usted tiempo ahora mismo...? ...lo llevaré con mí hijo para que pueda evaluarlo.

-Muy bien, vayamos entonces.- Marcia se levantó del asiento y se puso un abrigo que les llega hasta las rodillas.

Luego se fueron de inmediato.

Al cabo de unos cuarenta minutos, llegaron a una mansión, a la entrada se podía apreciar hileras de flores aromáticas más adelante había algunos adornos que parecían costosa, al ingresar dentro se podía notar la elegancia.

Los ojos de Marcia brillaron pero rápidamente desapareció como si nada.

Amanda la llevó a una habitación al segundo piso, estaba iluminada con una tenue luz amarilla.

En el centro había una cama dónde yacía un hombre.

-Él es mí hijo Colin..- dijo la mujer con una voz entrecortada.

-Ha estado así ya por muy largo tiempo..

Marcia se acercó a mirar al bello durmiente, aunque se le veía algo delgado, no se podía ocultar que es un Dios masculino, cejas tupidas pero no muy exagerado, labios medio, ni delgados ni gruesos, pestañas arqueada, nariz delgada y recta, en fin..un rostro perfecto.

Eres el indicado!

Marcia

El chico es realmente guapo, es es príncipe ideal para las jovencitas.

Pero ya lo tengo en la mira.

Bueno, no crean por que me dicen bruja, que seré como en lo cuentos de hadas pueda cambiarme de apariencia por culpa de joven apuesto.

Ya sabrán de mis planes más adelante..

Luego de mirarlo me volteo y le digo a la madre.

-Puedo curarlo, pero sólo si sigues las instrucciones.

A ella se la ve feliz, asiente contínuamente

-Por supuesto, sólo dígame qué hacer y lo haré así como usted lo indica..- me dijo ella muy entusiasmada.

-La veré en dos días, prepararé las medicinas y le diré lo que tiene que hacer..

-No olvides seguir de principio a fin, la parte importante es ésta, o de lo contrario...- ya no sigo, supongo que entendió lo que quería decirle, ya que se podía notar el miedo en sus ojos.

Sonreí al ver que había logrado salirme con eso, espero realmente se lleve a cabo como lo imagino. Suspiro al pensar que si ésta jugada me sale mal, no tendré ninguna otra oportunidad..

-No permitiré que nada salga mal, haré todo lo que me digas..- me dice ella ansiosa.

Sólo le asentí y salí de allí.

Ahora debo ir a preparar la medicina para el tratamiento de ese joven.

Colin

Pronuncié el nombre en mí mente para no olvidarlo.

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Alissa

Llegué al mercado y me dirigí directo a la tienda que siempre compramos.

Pero hoy no estaba abierto, esperé un momento hasta que ví al nieto del dueño de la tienda.

Me levanté de dónde me había sentado y lo saludé.

-Hola, la tienda abrirá hoy?...es que necesito urgente algunos lotes..

El chico me miró y me reconoció.

Ya nos habíamos presentado antes, como a menudo vengo a hacer las compras.

-Déjame ver lo que necesitas y te lo traeré, ya que eres la clienta más importante de mí abuelo..- me dice con una sonrisa.

Asentí y le pase la lista.

El arqueó una ceja..

-Que sucede..? No los tienes.? le pregunté.

-No lo sé con exactitud, déjame ver primero.. dijo el chico

-De acuerdo..

Me quedé a esperarlo afuera.

Ya tenía la pierna derecha tensada de tanto pararme.

Que le estará costando encontrar?

Me pregunto, ya estaba impaciente, hacía frío y aquí yo, parada con la pierna hecha un lío.

Lo espero unos minutos más y finalmente lo veo salir.

Solté un suspiro de alivio.

El chico se me acercó y se disculpó

-Siento la tardanza, es que uno de la lista era exageradamente raro, por eso mí abuelo lo había guardado en otro lugar, no pude encontrar.

Tuve que llamarlo para preguntar..

-No te preocupes, ¿lo tengo todo? - esbozo una sonrisa cuando le pregunté.

El chico se quedó mirandome fijamente.

Me sentí un bicho raro al ser observada de ese modo

Me aclaro la garganta para llamar su atención y lo conseguí.

-Si...yo lo siento..

Cuando me habló noté su incomodidad y el leve sonrojo en su rostro.

Me quedé aturdida por unos segundos.

El chico se veía adorable cuando se sonrojó.

Nunca había visto a un chico sonrojarse.

Luego sonreí y le agradecí.

-Gracias..!

-Por cierto, por que no veo a su abuelo hoy..

-Él abuelo no se encuentra bien de salud.. dijo él

-Que sucedió?.. -pregunté rápidamente.

-No es nada grave, sólo una vieja dolencia en las articulaciones, es por el frío..- dijo.

Luego de algunas palabras más, me despedí y me dirigí a la clínica de Marcia.

Cuando voy llegando sale Caspar a ayudarme, él es el hombre que me había entregado la lista de compras.

-Gracias Caspar..le agradezco.

-No lo menciones, no pude acompañarte hoy sólo por que tenía un asunto que resolver...- se aclara él.

Caspar, como lo describo?

Una persona culta, agradable y compresivo.

Desde que la señora Marcia mencionó que se le dejaría su legado, ha puesto su corazón en ésta práctica.

Aún es jóven, pero no le he visto una chica a su lado, supongo que su carrera es lo primero.

Ha demostrado su capacidad, tiene la mano santa como la señora Marcia.

-Oh! La señora salió..?- miro a mi alrededor y no veo a mi jefa.

-Sí, tiene un nuevo paciente..

-De verdad? Ella es realmente solicitada..- dijo y sonrío.

Eso me alegra, mientras más pacientes tenga la señora, es bueno para mí.

Así permaneceré aquí hasta que culmine mi estudio e irme a seguir con la carrera que elegí.

No quiero cambiarme de trabajo, mi jefa es una persona agradable, no de esos que explotan a sus empleados, o que se pasan criticandolos.

-Sí, y puede que los conozcas pronto...- dijo Caspar y soltó una risita.

No entendí lo que quiso decir.

-Caspar, por que yo debería conocerlo..? le pregunté pero ya se había ido.

Me quedo pensando en lo que dijo, pero luego sólo me encojo los hombros.

No le tomé mucha importancia.

Cuando miro la hora me siento infeliz.

Tengo que volver a casa.

Realmente no me agrada nada mí supuesto hogar.

Pero como aún soy menor de edad, no me queda de otra.

Sólo quiero que sea ya mi cumpleaños, así para salir lo más pronto posible de allí.

Sólo faltan días.

-Alissa ya falta poco, aguanta sólo un poquito más..- me convenzo a mí misma.

Cuando estaba por irme veo a la señora Marcia.

-Alissa has vuelto..- dice y me sonríe.

-Sí, he conseguido todo lo que necesitaba señora Marcia..- contesto encantada.

-Genial, eso es bueno..

-Alissa, ya te vas..?

-No tengo de otra..- digo desanimada.

-No te preocupes, llámame si me necesitas, no importa la hora que sea.

-Señora Marcia, gracias!!..- la abrazo.

Me hubiese encantado si mi madre fuera por lo menos la mitad de amable conmigo así como la señora Marcia lo es.

Pero no, ella sólo ama el dinero y sus lujos.

-Niña tonta, ya verás que la vida te va a sonreír en poco tiempo, créeme..- pensando que se refería a que saldría de esa casa pronto, asentí con entusiasmo.

Pero ella tenía una extraña sonrisa en su rostro.

Amanda

Hoy es el día en que la médica dijo que viniera a buscarla.

Ahora aquí estoy.

Suspiro antes de entrar a la tienda.

Todas mis espectativas está en ella.

Tengo un buen presentimiento.

Cuando entré mis fosas nasales recibió un aroma agradable.

-Señora Amanda..- me saludó Marcia.

Le asentí, ese aroma me tenía cautivada.

Tenía rastro de flores, con un poco de cítrus.

No era fuerte, era increíblemente agradable para el olfato.

Lo describiría.

»Inocente y encanto«

Cerré los ojos e inhale profundamente.

Soy amante de los perfumes.

Pero por primera vez ésta fragancia me había cautivado.

Cuando abrí los ojos, le pregunté a Marcia.

-Esa fragancia..

-Es de una chica que trabaja conmigo, tuvo un percance y se le derramó un poco, espero no sea una molestia para usted..

Negué con la cabeza.

-Es muy agradable.

-Sí que lo es, y ella misma lo creó..- me dijo y pude notar admiración en sus ojos.

Me sorprendí cuando escuché eso.

Esa chica tenía un talento innata.

Aunque estaba interesada en saber más, hoy estaba aquí para algo que era más importante para mí.

-Has venido por el medicamento, supongo.- me dijo ella.

-Así es- acepté.

Ella me miró por un momento antes de decir.

-Habrás escuchado que mis métodos de curar es algo inusual.

-Lo escuché, pero si ésto es lo que necesita mí hijo para levantarse, lo haré. Sólo debe decirme lo que se necesita.

-Ya que usted lo dijo, entonces te diré.

Cuando volví a salir de la clínica, me pasé pensando en lo que me dijo Marcia.

No tengo problemas en llevarlo a cabo, pero no entendí del todo.

Sólo sabía que antes de la última dosis debo cumplir o de lo contrario no funcionará.

No sé si lo que dijo es verdad, pero no me arriesgaría a perder ésta oportunidad.

Que pasaría si de verdad así funcionara y mi Colin no puede curarse.

No!

No lo permitiré.

Subí al coche y le dije al conductor que condujera con moderación.

Me pasé mirando fuera del auto todo el camino.

Esperaba encontrar algo.

*Una flor delicada

Cuando la veas, sabrás que es la indicada*

Repasé esta dos frases en mí mente.

Justo cuando estaba perdida en mis pensamientos.

El chofer frenó bruscamente.

Me llevé la frente contra el respaldo del asiento delantero.

-Lo siento señora, es que alguien salió de la nada. Tuve que frenar para no causar un accidente.

Escuché al chofer y miré para fuera.

Ahí fue cuando noté a una niña con la cara llenas de lágrimas y una mujer la tomó del brazo de rudeza.

Por alguna razón la frase de Marcia resonó en su mente.

*Tendrás que unir la mano de tu hijo con esta flor.

No te dejes engañar si la ves en medio de malezas y escoria.

Ella es pura y blanca, apesar de sus entornos

Cuando los unas y le des la última dosis a tu hijo, se levantará.

Y cuidado, no puedes escoger cualquiera, cuando la veas sabrás que es la indicada*.!

Entonces abro la puerta del coche y bajo..

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Alissa

Hoy finalmente cumplo la mayoría de edad.

Me levanté más temprano de lo usual para irme sin que nadie se percatara.

Llegué a la clínica de la señora Marcia, antes no me importaba si era mi cumpleaños pero esta vez es diferente.

Finalmente saldría de ese infierno.

Finalmente no volvería a ver a mi madre llegando con sus clientes, o ver a mi padre borracho perdiendo los estribos pidiendo más dinero que apostar.

Eran mis padres, se supone que debería velar por ellos, lo intenté.

He tratado de acercarme a ellos, pero lo que conseguí fue que mi madre sólo me viera como un intercambio de bienes, ha estado impaciente esperando que cumpliera la mayoría de edad para llevarme a su mundo de oscuridad.

Y mi padre, él sólo decía que me convertiría en una jóven muy atractiva y que con mi belleza podría conseguir lo que me propusiera, iba por el mismo lado que mí madre.

Cómo podría pensar en quedarme aquí si lo único que esperan es venderme como una mercancía para sus beneficios.

Cuando tenía 16 años intenté escapar de casa, mi madre hizo una denuncia fue mi tía quién salió perjudicada, ellos eran mis padres después de todo así que me entregaron a ellos.

Con una condición, ellos vendría a visitarme para ver en la condición que estaba.

Mi madre se molestó, pero tenía miedo de que la llevaran presa por estupro.

Han estado esperando éste día, mi madre sabía que ya no sería obediente a causa de ese papel una vez dieciocho cumplido.

Cuando estaba con Marcia, llegó ella toda alterada.

No quería meter a mi jefa en problemas, e intenté razonar con la mujer que dice ser llamada madre.

Una madre querría vender a su hija por sólo conseguir los lujos o dinero que tanto amaba.?

No!

Ella dijo que había un hombre muy rico, que estaba dispuesto a convertirme en su amante y que me daría todo lo que yo quisiera.

Pero como podría yo aceptar semejante bajeza?

No estoy dispuesta!

De hecho con la vida que lleva mi madre, y ver cómo esos hombres son animales sin cerebro, creo idealice a todos los demás así.

Ya no quería tener un amor bonito.

Una fantasía de cuentos de hadas.

Por que al fin y al cabo todos los hombres se convirtieron en monstruos en mi mundo.

-Mamá, por favor déjame ir- déjame ir le dije cuando noto que me toma con fuerza del brazo.

-Te dije niña, eres lo que ese hombre quiere, ha prometido darte toda la riqueza que pidas.

Autos, casas, joyas, ropas de marcas.

Mira que generoso es, dónde encontrarás a otro buen partido como él.

Aún eres jóven, mientras le sirvas ahora debes aprovechar y obtener todo lo quieras así cuando seas más mayor y el hombre se canse de tí serás una mujer rica.

La miré, ésta mujer ya no parecía la mujer que hace unos años atrás me cantara y me sonreía mientras me miraba con dulzura en sus ojos.

Ahora sólo había riqueza, riqueza y más riqueza en sus ojos.

Mejor dicho era pura codicia.