Hola a tod@s🤗 , al fin termine mi libro NEFELIBATA🎉 (Que por cierto los invito a leerlo) y ahora si volvió el tiempo y la inspiración para continuar con mi novela SUEÑA. Espero que puedan volver a acompañarme y a los que recién empiezan a leer gracias por darle una oportunidad a mi novela (L@s amo💓😘).
Estoy reescribiendo los capítulos y cambiara el orden, por lo que les pido que NO se adelanten a mis actualizaciones. Los nuevos capítulos tendrán la numeración al final, así que aún no lean los capítulos que están con la numeración al inicio.
Ahora si disfruten del primer capítulo actualizado❤️🔥.
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¿Alguna vez te ha pasado que sueñas algo y ese sueño se repite una y otra vez, pareciera que es una especie de laberintos entres sueños del cual no puedes escapar?
La verdad a mí nunca me ha pasado nada similar, entre la universidad y mis practicas las pocas horas de sueño que he tenido las he disfrutado al máximo. O bueno las había disfrutado al máximo, pero esta historia sería muy aburrida si mi vida hubiera seguido la rutina normal. Aunque tal vez eso hubiera sido lo mejor y no tendría que estar como estoy ahora, al pie de una cascada y queriendo saltar al vacío.
Una gota de agua cae en mi mejilla, la limpio con el dorso de mi mano. Siento un nudo en la garganta. Y solo puedo pensar en una sola cosa ¿Esta es la realidad o es un sueño?
No piensen que estoy loca, no quiero morir. Tengo a mi papá, una nana que me quiere, una increíble mejor amiga, Acabo de terminar la universidad y ahora mismo debería estar entre libros para poder sustentar mi tesis, pero no, aquí estoy.
El momento en que todo comenzó a cambiar fue tres años aunque no recuerdo nada de eso, hace un año que día a día tenía esos sueños, cada día después de ese momento me trajo hasta aquí, hasta este preciso momento en el que solo puedo pensar si ¿Esta es la realidad o es un sueño?
No estoy loca …
Solo quiero volver.
......***......
......HACE 3 AÑOS......
......***......
Miro por la ventana del carro y recuerdo la hermosa experiencia que tuve, me fui sin el permiso de papá a un viaje y ahora estoy regresando a casa, seguro él debe de estar muy enojado, pero no me arrepiento de nada, el viaje fue espectacular, me divertí mucho, fui a la cascada de cabracancha en Lima. Me fui sola, fue un gran paso para mí, nunca fui sola a ningún lugar. Algunos pueden decir que ya soy mayorcita para viajar a mis 20 años de edad, pero vivo en Perú y mi padre es responsable de mí, no vivo en un apartamento en la universidad y realizo mis prácticas de la carrera.
La decisión de viajar la tomé porque no sé qué hago en este mundo, siento como si no encajara, no sé qué hacer con mi vida. Estoy en plena crisis existencial.
Siempre hice lo que se esperaba que hiciera, ser una buena estudiante, ser una buena hija para papá. Ahora no sé qué hacer. Siempre sentí el deber de estar con él después de que mi madre nos dejara y se fuera a buscar lo que tal vez no le bastó con nosotros, no lo sé. Supongo que ese tema siempre será difícil para mí.
Ahora no sé qué hacer ¿Qué papel juego en este mundo?, necesitaba viajar despejarme y papá no me hubiera dejado ir sola, así que agarre mis cosas y me fui, solo deje un mensaje diciéndole que regresaría en dos días. Él debe de estar muy enojado y preocupado, sé que fue muy irresponsable de mi parte, pero ¿No dicen que solo se vive una vez?
Yo vivo en Arequipa, por lo que el viaje es muy agotador, pero no me alcanzaba para más. Salir de viaje sin haber planeado nada antes, trae algunos inconvenientes. Como quedarse botada en plena carretera, perderse y un sinfín de cosas que pase. Una que me causo mucha curiosidad fue la atracción que sentía por esa cascada, díganme loca, pero sentía que el agua me llamaba, fue muy raro.
Me remuevo en el asiento y me giro hacia la ventana.
Exhalo fuerte y la ventana se empaña, trazo una rosa que perdura unos momentos antes de desaparecer. Las familiares luces de la ciudad aparecen en mi campo de visión, el bus ya está llegando al terminal y siento que mis manos tiemblan, después de todo no creo que papá me mate.
¡Tranquilízate ya! Me repito una y otra vez.
Las personas se apresuran por bajar y se aglomeran en la puerta, yo solo me quedo sentada en mi asiento pensando en los posibles escenarios que podrían pasar cuando llegue a casa, cada uno es peor que el anterior. Cuando me doy cuenta ya casi no hay pasajeros en el bus, me levanto tomo mi mochila y bajo.
El frío viento me azota el rostro, me abrigo lo mejor que puedo con la casaca verde que papá me compró, recuerdo haberle dicho que parecía que no abrigaba y estaba en lo cierto. Arreglo mi mochila y me encamino a casa.
El taxi me deja en la entrada de mi casa, el auto de papá está aparcado fuera porque siempre le da flojera meterlo en la cochera. Cuando el taxi dobla la esquina, aún sigo parada enfrente, no me atrevo a tocar el timbre ni a abrir la puerta con mis llaves.
Recuerdo cuando le dije a papá que no quería estudiar medicina como él, pensé que se enojaría y reaccionaria mal, pero fue todo lo contrario. Me apoyo a seguir la carrera de contabilidad, sé que me hubiera entendido si le hubiera explicado cómo me sentía cuando realicé el viaje, pero en el momento no lo pensé.
Solo tenia la necesidad de estar lejos y sentirme libre de alguna manera, pero eso no quita el inmenso amor que le tengo a mi papá.
Reúno todo el valor que tengo y saco mi llave de la mochila. Miro la puerta, nunca me puse a ver detenidamente la puerta, es de madera y tiene en alto relieve unos pequeños adornos. Miro a los lados, la calle está muy tranquila, un poste de luz parpadea al final de la cuadra, seguro lo arreglan pronto, los vecinos suelen ser muy reclamones .Vuelvo a ver el auto de papá, la luz hace que el blanco del auto sea aún más brillante, ese color me recuerda a su bata.
Cuando era niña creía que papá salvaba al mundo como alguna clase de superhéroe, al salir él llevaba su bata que según yo era su traje que ocultaba su identidad. Aquellos fueron buenos años, papá siempre está salvando a las personas en el hospital así que no estuve tan equivocada creyéndolo un superhéroe.
Tengo las llaves en la mano y el valor que creí reunido simplemente desapareció, me miro las manos, estoy sudando de los nervios, tengo mis zapatillas negras favoritas, mi jean azul, un polo negro y mi casaca verde. No me paso nada, pero papá se enojará. Estoy a punto de poner la llave en el cerrojo y la puerta se abre, es papá.
Siento que el aire abandona mi cuerpo y por un momento espero los gritos, pero no llegan, en su lugar, escucho casi en un susurro.
— Aleix. —Me abraza, me mira de pies a cabeza inspeccionando si estoy bien.
Papá es alto tiene el cabello castaño, ojos negros y es de tez blanca, lleva puesto su usual traje que consiste en un pantalón de vestir negro, su camisa blanca, pero sin corbata, él no sabe cómo hacer el nudo.
—Papá. —Le digo casi en el mismo tono.
— ¿Estás bien? ¿No te paso nada? —Luce muy preocupado, la culpa me comienza a invadir.
—Estoy bien papá, no me paso nada. —La expresión en su rostro cambia por completo, ya no está preocupado, esta enojado.
— ¡¿Dónde demonios estabas Aleix?¡ ¡¿Sabes lo preocupado que estaba?! —Siento como se me va bajando la presión, el azúcar ...
—Papá lo siento mucho, yo...—No me deja hablar.
— ¿Tú que Aleix? ¿Qué excusa darás? ¿Qué tenías en mente cuando te fuiste de esa manera? —Papá está furioso, su voz se eleva a medida que habla. Uno de los vecinos sale a ver qué pasa, nos ve y luego cierra su puerta.
¡Tierra trágame y bótame en algún otro lugar!
—Te lo diré todo, pero creo que sería buena idea entrar a la casa. —Me mira, respira hondo. Es un hombre muy razonable. ¡Ay Aleix porque no pensaste eso antes de escaparte!
—Espérame dentro, guardaré el auto. —Estoy tan nerviosa, papá está muy enojado.
...…....
PD: Les adjunto imágenes referenciales de los personajes. Recuerden que pueden imaginar a cada uno de los personajes con las características que deseen sin tomar en cuenta las imágenes.
Luis : Papá de Aleix , es médico de profesión.
Aleix Aileen : Foto editada por su mejor amiga.
Ordeno a mis pies que se muevan y empujo la puerta, mientras camino escucho que papá abre la puerta del garaje. Me apresuro y paso por el jardín y abro la segunda puerta que da acceso a la casa. Entro y veo los muebles, todo sigue igual, está la alfombra café, los sillones blancos. Está la televisión y alrededor en un estante están los libros, la lámpara grande que usamos cuando leemos hasta tarde en la sala, junto a la lámpara está el sofá de lectura que es muy grande y al frente del sofá también está la estúpida planta junto a la silla, todo está igual.
Siento cierto alivio al estar en casa otra vez, la extrañe. Dejo mi mochila en el piso y me siento en mi silla junto a la planta estúpida. Al lado derecho del televisor está el comedor, la cocina y el estante de licores de papá, al fondo está el cuarto de Juana, el cuarto de lavado y el patio. Mi cuarto al igual que él de papá está en la segunda planta, las escaleras están a la derecha de la entrada justo enfrente del baño. Estoy mirando todo tan aprisa, como si algo hubiera cambiada en mi ausencia.
Papá abre la puerta y deja sus llaves en la mesita, se agarra la cabeza con las dos manos camina y se sienta en el sofá de lectura. Cuando retira las manos de la cabeza su cabello está todo alborotado, pone las manos en sus piernas. Estoy tan nerviosa, no sé si me volverá a gritar, comienzo con mi tic nervioso de mover la pierna, estoy un poco asustada así que solo puedo mirar hacia sus manos, papá aún tiene el reloj puesto. Pasa un largo tiempo antes de que hable.
— Aleix Aileen, ¿No dirás nada? —Papá nunca dice mis dos nombres es como un tipo de regla, ese nombre me lo puso la mujer que me trajo al mundo. Levanto la cabeza, miro a papá a los ojos y no veo enojo, solo tristeza.
Siento mi corazón estrujarse.
—Papá yo...—Siento un gran pesar, yo siempre fui la niña de papá. Esto no está bien, nada está bien.
— ¿Sabes lo decepcionado que me siento de ti Aleix? —Esas palabras rompen algo dentro de mí, sé que hice mal, pero... No sé qué decirle, me siento tan mal, él nunca me había dicho que se sentía decepcionado de mí.
Hago lo posible por contener las lágrimas, sé que hice mal.
Papá saca su teléfono del bolsillo del pantalón, parece marcarle a alguien, me quedo escuchándolo hablar, mientras lucho contra las lágrimas, la culpa y el no saber que me pasa.
—Hola...si...no te preocupes. Gracias, te llamo después. —Cuelga y guarda el teléfono, esta es mi oportunidad de hablar. Suelto todo el aire que llevaba retenido.
—Papá yo solo necesitaba un tiempo para mí y.…—No sé qué decirle, las palabras se quedan todas alborotadas en mi cabeza.
— ¿Aleix y yo no estoy aquí para ti? Cuando vi tu nota creí que esto era un sueño, mi niña nunca haría eso y después no apareciste Aleix. — Ese es el problema ya no soy una niña, ya no quiero ser siempre la Aleix que hace lo que todos esperan que haga. Siento un vacío y no sé cuál es la razón exacta, no sé cómo explicarlo.
—Papá yo me sentía asfixiada, no sabía qué hacer, estaba perdida, solo quería irme. —Solo quería estar sola por un momento.
—Y lo hiciste Aleix te largaste sin importarte nada, siempre te apoyé Aleix, hice lo mejor que pude para criarte, para educarte y tu solo te vas sin decir nada. No contestaste a mi llamada y desapareces dos días, luego simplemente dejas una maldita nota y ¿Ya? ¿Problema solucionado? —Esta realmente muy enojado y lo entiendo, se que estuvo mal, pero ¿No importa cómo me siento? No sé qué me pasa, solo se que ese vacío está ahí.
—Me sentía asfixiada papá, siempre hice lo mejor para ser la hija que tu merecías y no parecerme a esa mujer. Siempre me sentí así, que no encajo en este mundo, no sé qué hago, qué quiero. —Las lágrimas comienzan a caer sin remedio, papá está tan enojado. Me siento tan mal por haberlo decepcionado. Pero no quiero que me trate más como una niña a la cual tiene que proteger, y no quiero sentir que tengo que compensarlo porque esa mujer lo dejo y él tuvo que criarme solo. Tal vez el origen de todos estos sentimientos sea esa mujer, estoy perdida y no encuentro el camino.
—Aleix esas no son excusas, si tu realmente sintieras un mínimo de confianza en mí me habrías manifestado todo lo que sentías ¿Crees que no te habría ayudado? ¿Crees que soy tan mal padre como para no entender? Y esa mujer como tú la llamas yo la amaba Aleix y ella se fue justo como tú lo hiciste, simplemente dejó una maldita nota y nunca más apareció. —Papá está realmente enojado, pero yo también lo estoy ahora, me comparo con ella y aunque las lágrimas comienzan a fluir y no paran contesto casi gritando.
—No me compares con esa mujer que me dejó, tal vez ella solo se sentía asfixiada de ti y no tuvo más opción que irse creo que ahora la puedo entender. —En cuanto termino de pronunciar aquellas palabras me arrepiento, veo el rostro de papá descomponerse y lágrimas gruesas caen por sus mejillas. Dije una estupidez, no solo estoy perdida ahora también lastimo a papá, soy la peor persona en el mundo.
— Aleix no sabes de lo que hablas, Dasha fue la única mujer a la que ame y también la persona a la cual no me gustaría volver a ver jamás. —Papá saca su billetera y luego me enseña una foto de una mujer de cabello casi rojo y esta embarazada. — Ella es tu madre. —Guarda la foto , suspira y yo solo quiero llorar y ocultarme en algún lugar lejano donde nunca me llegue la luz del sol. —Aleix si tanto deseas marcharte puedes hacerlo, pero por lo menos dime cuándo te irás. —Tengo que disculparme con él, no sé qué tengo en la jodida cabeza. Él es mi papá y la única persona que sin dudarlo daría todo por mí.
—Papá no fue mi intención…—Pero papá sube las escaleras, se marcha dejándome sola.
Me arrepiento de pronunciar aquellas palabras, herí a papá. Nunca lo había visto llorar. Esa mujer, mi madre se llama Dasha o se llamaba así porque no sé si seguirá viva, yo nunca pregunté su nombre y él nunca me lo había dicho hasta hoy.
Ahora mi madre, ella, tiene un nombre, pero debo arreglar este desastre que yo misma cause con papá. ¿Qué tenía en la cabeza? Maldito orgullo, simplemente debí disculparme dejar todo de lado y hacer lo que se debe. Siento unas suaves manos que tocan mis hombros. Volteo, es Juana, la abrazo y me pongo a llorar.
Juana da suaves palmaditas en mi espalda, cuando al fin termino de llorar me separo de ella y la miro, Juana es mi nana. A decir verdad, es la mamá de papá y mía, es ya mayor. pero nos mima a ambos.
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Estoy reescribiendo los capítulos y cambiara el orden, por lo que les pido que NO se adelanten a mis actualizaciones. Los nuevos capítulos tendrán la numeración al final, así que aún no lean los capítulos que están con la numeración al inicio.
PD: Recuerden que las imágenes de los personajes son referenciales.
Dasha : Foto que guarda Luis, mamá de Aleix.
Juana : Ayuda a Luis y Aleix.
Sus ojos negros me miran llenos de amor, y yo hago lo mejor para poder devolverle la mirada con el mismo amor, pero las lágrimas que amenazan con volver a salir me lo impiden. Hipo un poco en mi intento de calmarme, siento que todo está mal en mi vida.
—Mi niña. —Me dice Juana con su voz tranquilizadora.
—Juana dije una estupidez. —¿Cómo solucionare esto?, soy una estúpida. Juana me sonríe y al hacerlo las arrugas en su rostro se marcan más, pero su sonrisa infunde en mi un poco de tranquilidad.
—Luis, tu papá ahora necesita un tiempo a solas.
—Le dije cosas horribles Juana. — No debí decir eso. Sus arrugadas manos tocan mis mejillas y limpian mis lágrimas.
—Lo oí mi niña, tu papá ahora se siente un poco mal, las cosas que le dijiste no fueron muy agradables. Cuando uno habla tiene que tener cuidado, las palabras hieren más que los golpes. Él te adora así que solo dale su espacio. —Sé que Juana tiene razón, papá me adora y me lo ha demostrado siempre, solo que nunca lo había visto llorar y menos por mi culpa. Eso hace que me sienta aún peor, el solo se dedica a cuidarme y yo solo le causo disgustos y preocupaciones.
Y hay otra cosa.
—Juana esa mujer, se llamaba Dasha. La mujer que nos abandonó. —Es difícil llamarla mi madre cuando nunca fue una.
—Lo sé, ella era muy bonita. Tan alegre. —A Juana se le llenaron los ojos de lágrimas. Me siento tan rara al mencionar a esa mujer por su nombre y que Juana reaccione así... siento enojo y también curiosidad.
—Juana ¿Qué pasó? ¿Por qué nos dejó? Tú debes saber, dímelo. Juana, papá nunca me lo contara y menos después de lo que pasó. —No sé por qué le pregunto eso a Juana, no sé si sea buena idea saber de esa mujer. Pero estoy segura que antes papá le hablaba de ella, por eso Juana la conoce de alguna manera.
—Tu papá te lo hubiera contado, si tú se lo hubieras pedido Aleix. Té cerraste tanto cuando te dijo que los había dejado, nunca dejaste que te contara más de ella. —Es cierto, solo quería olvidarla, aunque nunca la conocí. Juana vuelve a sonreírme tan gentilmente, su sonrisa la deben patentar como la sonrisa tranquilizadora.
—No tenía curiosidad por saber de ella, siempre creí que papá la odiaba y que ya la había olvidado, pero hoy vi el dolor que le provocó. Y también sé que la amo, aunque claro ahora ya no la quiere ver nunca más—¿Cómo puede uno amar a una persona y después odiarla? Aunque no dijo que la odiaba, solo no quería volverla a ver jamás. Estoy segura que la odia. Así como yo la odio.
—Sí que lo hizo sufrir, pero yo no soy la persona indicada para hablarte de ella, tu papá te lo tiene que contar. —Juana me da un abrazo. —Mi niña no vuelvas a marcharte así y recuerda que tú eres el regalo que Dasha dejo a tu papá, él no podría odiarla. Aleix tu eres el sueño, el regalo y la esperanza no solo de tus padres.
Me sonríe una vez más, me da un beso en la frente y se marcha hacia su dormitorio.
Recojo la mochila del piso y subo hacia mi dormitorio. El segundo piso es básicamente más grande, hay un pasadizo y están solo mi cuarto y el de papá. La primera puerta en el pasadizo es del cuarto de papá y la última es la de mi dormitorio, el mío es más grande que el de papá ya que en el mío también tengo un estudio, bueno en realidad dos, uno para estudiar y otro para lectura recreativa. Amo leer, mi colección crece día a día.
En el pasadizo casi frente a la puerta de papá está la foto de los dos en el hospital cuando fui a darle una sorpresa por su cumpleaños, los dos estamos sonriendo. Hay otra planta más, pero esta yo la compre, es mía, justo antes de entrar a mi dormitorio veo que hay un nuevo cuadro enfrente de mi habitación, estamos papá y yo en la entrada de la universidad. Esa foto la tomo mi mejor amiga hace una semana.
Abro la puerta, pasó de largo hasta mi cama y me tiro, siento el peso de lo que hice y dije, debí haber hablado con mi papá y no lanzar mi ira en su contra. Pero cuando menciono a esa mujer y como nos dejó, no pude evitar ponerme furiosa.
Voy hacia el baño, me miro en el espejo, estoy toda ojerosa mi cabello que es largo y castaño esta todo despeinado, aunque es muy lacio se ve todo alborotado. Como siempre junto al lavabo están las rosas blancas, Juana siempre las pone, son hermosas. Me doy un baño con agua fría es como una manera de castigarme por lo que dije a papá. Salgo y me pongo un buzo y polo de diario, es tan cómodo. Voy hacia mi dormitorio saco mi celular de la mochila y lo prendo, tengo como cincuenta llamadas perdidas, llamo a mi mejor amiga.
—Circe hola, soy Aleix.
— Aleix por Dios ¿Dónde rayos te metiste? No sabes lo preocupada que estaba por ti ¿Dónde estás? —Circe siempre me dice Al siempre y que ahora me diga por mi nombre completo significa que también esta enojada conmigo, tampoco le dije que me iría. Solo tenía la necesidad de alejarme.
—Lo siento Circe, sé que hice mal...— Vuelvo a llorar, por todo, porque si, por nada, simplemente con Circe puedo llorar y ser yo sin sentirme juzgada. Se que debe estar preocupada y enojada conmigo, pero es Circe.
—Tranquila Al—La escucho suspirar. — Sabes que, aunque quiera golpearte estoy aquí para ti, tranquila linda. Creo que te llego la adolescencia tardía. —A pesar de las lágrimas no puedo evitar sonreír ¿Adolescencia tardía?, tal vez eso podría explicar todo, la idea me causa risa.
—Circe, sé que hice mal, pero...Yo necesitaba aclarar mis ideas, demostrarme que no soy una niña y tenía la necesidad de estar sola por un tiempo. —Me limpio algunas lágrimas con el dorso de mi mano.
—No llores Al, que sin importarme la hora voy a tu casa.
—Las lágrimas solo caen Circe, dije una estupidez a papá y no sé cómo solucionarlo.
—Al tranquila, está bien iré a tu casa. —Circe es muy miedosa, no sale en las noches por eso nunca fuimos a fiestas. Que diga que vendrá a casa me demuestra que es mi mejor amiga, bueno siempre lo demuestra. Pero este gesto sin duda dice mucho de ella y del gran cariño que me tiene.
—Circe no vengas, ya es tarde y se lo miedosa que eres, ven mañana. Te necesitare, además solo me está llegando la adolescencia a mí, tú no tienes por qué salir en la noche. —La escucho reír.
—Está bien Al, pero sabes que puedes decirme lo que sea. Es más, hablemos de cualquier cosa no quiero que sigas llorando, recuerda que todo tiene solución y estoy aquí para ti. —Solucionare las cosas con papá, tengo que hacerlo y el apoyo de Circe me da la confianza que necesito.
—Eres la mejor Circe, creo que me excedí y realmente necesito descansar y pensar todo lo que paso... mi mamá se llamaba Dasha. —Al decir mamá aun se siente raro, pero Circe tiene que saber de lo que me entere.
— ¡Al le dijiste mamá! —Yo también estoy sorprendida, pero esa mujer me trajo al mundo y papá aun guarda una foto de ella estando embarazada, algo bueno debió hacer.
—Pasaron muchas cosas Circe. —Tantas que hicieron que mi mundo se pusiera de cabeza.
—Veo que sí, mañana a primera hora estaré ahí. ¿Al estarás bien? —¿Estar bien? No lo creo, tengo muchas cosas que pensar.
—Sí, no te preocupes y gracias Circe. Mañana te espero, buenas noches.
—Buenas noches Al, no olvides que te quiero un montón.
—Y yo a ti. —Cuelgo la llamada y me recuesto en mi cama, mi cabello aun esta mojado y hecho un desastre, pero no me importa.
Me siento otra vez sola y culpable.
Mañana tendré que ser buena con papá, aunque no sé cómo reaccione, nunca me había enojado con él y menos había mencionado el irme de casa. Programo mi despertador porque si no, no logro despertarme. Me pongo mi ropa de dormir y cuando creo que mi cabello ya está seco me recuesto, extrañe mi cama.
«Estoy corriendo por el campo, todo es verde y el clima es agradable. Cierro los ojos y siento el viento en mi rostro, es tan agradable. Cuando abro los ojos otra vez, el cielo se comienza a nublar repentinamente.
Parece que una tormenta se avecina, pero extrañamente me siento feliz.»
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📌Estoy reescribiendo los capítulos y cambiara el orden, por lo que les pido que NO se adelanten a mis actualizaciones. Los nuevos capítulos tendrán la numeración al final, así que aún no lean los capítulos que están con la numeración al inicio.
PD: Recuerden que las imágenes de los personajes son referenciales.
Circe: Mejor amiga de Aleix
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