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Sobreviviendo Como La Extra

capítulo 1- ¿soy un extra?

Y ahí estaba, despertando después de una agotadora noche, cuando la sábana descubrió su pecho, pudo notar que no llevaba ropa encima, rápidamente se cubre, notando a un hombre dormido del otro lado de la cama, puede ver su amplia espalda y sus cabello oscuros revueltos gracias a la agitada noche que tuvieron y vaya que fue algo salvaje, ya que al ponerse de pié siente las piernas temblar y un leve dolor en el vientre bajo, si que fue algo intenso; recoge su ropa para salir de ahí, pero ¿como es que acabo así? En la cama con una aparente aventura de una sola noche, bien, todo debe remontarse a un par de meses antes, cuando ella, Cecil Cane, despertó en el cuerpo de Melisa Ruzek, hija del Duque Ruzek, un Duque muy importante en el país, pero eso era lo de menos, lo trágico era que Cecil, ahora Melisa, era la hermana mayor de la villana principal de la historia ¿y por qué trágico? Porque Melisa muere cuando su hermana la hace ver como culpable en un intento de asesinato contra la protagonista.

Si, Cecil a Renacido en una novela llamada "pasión y amor" la protagonista es Dalia Smith, una chica que entra al palacio como doncella de la princesa, ahí conoce al príncipe Liam Douglas, heredero al trono, quien tiene de prometida a Cristal Ruzek, una bella rubia de ojos azules que luce encantadora, es la adoración de su familia, dejando incluso de lado a su hermana mayor, Cristal es la típica chica mimada, que cuando pide algo, lo tiene y así paso con su compromiso con el príncipe Liam, pues al conocerlo quedo encantada con él y aunque en un principio, era Melisa quien sería la prometida, Cristal no dudo en hacer un berrinche y entonces su padre, cambio el compromiso para ella, por supuesto, Cristal estaba encantada, visitaba seguido al príncipe, actuando de manera prepotente ante todos, aunque ante Liam, era toda una dama adorable, pero, quien no creía en ella, era la princesa Silvia; con el tiempo, Dalia y Liam se fueron haciendo cercanos al punto de enamorarse, Silvia apoyaba ese romance, pues Dalia pese a ser una doncella, era una chica buena, amada por muchos, Liam entonces busca romper su compromiso con Cristal, así que ella intenta matar a Dalia, pero al fallar, culpa a Melisa, quien siendo una chica retraída y poco querida en su familia, por lo que a sus padres no les importa sacrificarla, con tal de salvar a Cristal, Melisa entonces es ejecutada por un crimen que no cometió, con el tiempo, finalmente se descubren las maldades de Cristal y es ejecutada junto con su familia, por traición, ya que en su último intento de matar a Dalia, ya había sido nombrada princesa heredera, así que Cristal cometió el peor crimen, que fue atentar contra la vida de la familia real, con Cristal fuera del camino, Liam y Dalia logran casarse, aunque pasan algunas dificultades más, pero después obtienen su final feliz.

Cecil se sienta con la peor de las suertes al haber reencarnado como ese personaje extra cuya muerte fue injusta, pero, ahora ya no será la misma Melisa, ahora, ella logrará evitar esa muerte y escapará de su destino tan lamentable.

- realmente...¿esta es Melisa Ruzek? En realidad es linda, soy linda.

Aun no puede creer que esa chica pelirosa de ojos amarillos, que se refleja en el espejo sea ella, al principio no creía lo que pasaba, sentía estar en un sueño, pero luego recordó todo claramente, su vida pasada y la vida que ahora lleva, cuando despertó, tenía un fuerte dolor de cabeza, según una de las doncellas fue porque fue muy torpe al caminar y cayó al lago, pero la realidad es otra, fue Cristal quien la empujó, pero nadie le creería en esa casa, prueba de ello, es que ninguno de sus padres se ha mostrado en esa habitación para saber si esta bien, incluso la servidumbre se porta mal con ella.

- bien hermanita, no esperaré a que los protagonistas acaben contigo, lo haré yo misma.

Melisa sonríe de manera maliciosa, esta lista para arruinar a la chica que causo la muerte de la verdadera dueña del cuerpo.

----------------------nota------------------------

bienvenidas a esta nueva historia, que espero también sea bien recibida. en esta ocasión trataré de hacer algo no tan serio, porque la protagonista estará algo loquita, pero también tendrá su momentos de mujer empoderada 👠 y malvada 😈

buenas noches 😴

capítulo 2- que comience todo

Por suerte ha tenido tiempo suficiente para irse adaptando a esa nueva vida, las únicas veces que sale de su habitación es por las mañanas, antes que todos se levanten, pues va a la biblioteca en busca de libros que le sean útiles para entender mejor el mundo donde ahora esta, lo bueno, es que la biblioteca de la familia está en esa zona de la mansión, esa donde solo ella reside, ya que Melisa fue apartada de la familia y solo la hacen ir a la zona principal cuando tienen visitas, para fingir ser la familia perfecta. Al empezar las actividades, una de las doncellas le lleva un balde de agua para que Melisa se lave la cara, pero como ya era costumbre, el agua es fría, Melisa deja salir un largo suspiro.

- dime ¿también te lavas la cara con aguas fría?

- mire señorita, es lo que hay, si no le gusta, vaya y dígale al señor.

Melisa sujeta el balde y le tira el agua a la chica, la cual grita, pero antes de poder protestar, Melisa le tira el balde en la cara.

- ya que no puedes hacer tu trabajo, envía a quien si sepa.

- ¡ja! Esto se lo haré saber al señor.

- bien, dile que tratas mal a su hija, porque, aunque ellos no me tomen en cuenta, nunca han dado la orden de que ustedes me traten mal ¿o si?

La doncella se queda callada, pero se muestra furiosa

- ve y trae agua tibia. Si no esta a mi gusto, te haré lamerla del piso.

Muy molesta se da la vuelta para salir, pero Melisa patea el balde causando que se golpee los píes de la doncella y casi caigo.

- espera, te falto secar el piso, rápido, que necesito el agua para mi rostro.

- enviaré a alguien para que limpie.

La chica sale corriendo a toda prisa, pero lejos de ir a hacer lo que Melisa pidió corre hacía la madre de la chica para informar lo que le ha hecho, siendo evidencia la ropa mojada y el golpe en la cara por el balde, ante esto, la madre de Melisa, la Duquesa Nora, va directamente a la habitación de la chica, no piensa tolerar que algo así pase en su casa y menos de esa chiquilla, pero al entrar a la habitación, ve a Melisa tirada en el piso, con el vestido desgarrado y el cabello revuelto, de igual manera la habitación esta toda tirada, sobre todo su caja de joyas.

- ¿que paso aquí? Melisa, la doncella ha dicho que tú...

- madre, esa doncella quiso tomar mis joyas pero como la deje me tiro el agua fria y me empujó al piso.

Melisa se cubre el rostro mientras deja escuchar su llanto, aunque un poco exagerado, Nora voltea para ver a la doncella.

- miente señora, fue ella la que me agredió.

- no mientas, yo se que te llevaste el collar que mi abuela me dio en mi cumpleaños.

Melisa se acerca a la doncella metiendo la mano en la bolsa de su delantal y finge sacar el susodicho collar, sorprendiendo a la doncella y a la Duquesa.

- lo ve madre? Dejará que una ladrona siga trabajando en esta casa.

- no es así señora, ella lo ha puesto.

- eres una mal agradecida. Robarle a quienes te dan de comer.

Nora le da una cachetada a la doncella y llama a otras para que limpien la habitación, aún cuando no tolere a Melisa, no dejará que una doncella robe en su casa, pues esta vez fue a Melisa pero otro día podrían ser sus joyas; también ordena a los mayordomos que saquen de la mansión a la doncella, cuando esta mira a Melisa, ella sonríe con burla, debió solo ir por el agua y llevas las cosas en paz.

- Melisa, más vale que no des más problemas, ya suficiente tenemos con tu torpeza de caer al lago.

- por supuesto señora, tendré más cuidado.

Melisa agacha la cabeza, pero la Duquesa se extraña cuando Melisa la llama señora y no madre, aunque eso es lo que menos le importa, ya que Cristal debe estar por volver de su cita con el príncipe heredero. Al retirarse la Duquesa y solo se han quedado las sirvientas que están limpiando, Melisa se tira a su cama mientras ríe.

- eso fue genial, soy una gran actriz. Y ustedes, si me hacen enojar acabarán igual que la tipa esa.

- si señorita, no se preocupe.

- cuando acaben traigan agua tibia para ni baño y algo bueno para desayunar.

- por supuesto señorita.

Ambas chicas se miran entre si y mejor se apuran, ya que Melisa esta actuando muy diferente a lo que suele ser y como una ya fue sacada, es mejor que hagan lo que ella pide, al menos por ese día. En lo que espera, saca un cuaderno de la almohada y comienza a anotar cosas que va recordando, entre ellas ha anotado que lo sucedido hoy, es algo que sucede siempre, pero esos son detalles pequeños, lo importante es lo que debe tener más claro;

"Hasta el punto donde esta, Cristal sigue siendo la prometida del príncipe. La protagonista aún no aparece"

"La protagonista hace su llegada, una semana antes del cumpleaños de la princesa"

"En la noche de cumpleaños, la princesa le da un vestido a la protagonista y la lleva como su amiga, ahí la presenta ante el príncipe y este, queda fascinado con su manera de ser"

"Desde esa noche, el príncipe y la protagonista entablan una relación amistosa"

"El príncipe frecuenta a la princesa, solo para ver a la protagonista"

"Cristal comienza a ser ignorada y sospecha que al príncipe le gusta otra"

"Debido a sus arranques de enojo por ser ignorada, siempre molestaba a Melisa y los padres no le tomaban importancia"

Termina de anotar guardando nuevamente el cuaderno, pronto le traen todo lo que ha pedido, después de desayunar, saldrá para poder conocer a la hermanita y así comenzar a hacerle la vida imposible, no les vendrá nada mal una ayuda extra a los protagonistas.

capítulo 3- primer round

Hora de explorar esa enorme mansión, si pasea por todos lados, tendrá la oportunidad de encontrarse con Cristal; normalmente una chica de su clase, tendría una doncella personal, pero tal parece que hasta eso se le negaba a Melisa, pero era mejor así, no necesita de alguien siguiéndole el paso y que pueda ser quien le pase información a la Duquesa. Al pasar por el jardín principal, había una mesa servida de postre, la Duquesa estaba ahí, sonriente junto con una chica de larga cabellera y risos dorados, así como unos intensos ojos azules, era sin duda hermosa de tez blanca y una figura perfecta, esa chica, sin duda era Cristal Ruzek, la mujer que la llevaría a la muerte, quien la ve, no podría creer que es una mujer malvada y envidiosa.

Si, eso es lo que es, envidiosa, porque todo lo que Melisa había tenido en el pasado, ella se aseguraba de quitárselo, incluyendo al prometido, aunque eso no importa, no es como si valiera la pena luchar por un chico que a final de cuentas se irá con otra; Melisa se acomoda el cabello y el vestido, para dirigirse hacia las mujeres con una linda sonrisa.

- Duquesa, Cristal, que casualidad verlas por aquí, en mi paseo matutino.

Ambas se quedan mirando a Melisa y hacen un gesto de desagrado. Pero Melisa pasa a tomar asiento probando uno de los bocadillos, eran realmente deliciosos, pero cuando va tomar otro, su madre le pega la mano.

- ¿que clase de modales son esos, Melisa? Nadie te invito a sentarte y lo has hecho.

- ¿necesito el permiso? Esta es mi casa también, puedo sentarme donde quiera. Esperar permiso de tomar asiento es solo para cuando se está en un lugar ajeno.

- hermana, no seas así con madre, ten más educación.

Mencionó la rubia mientras se pasaba junto a su madre tratando de consolarla por la mala manera en la que Melisa le ha hablado.

- tú cállate, mejor vete a seguir al príncipe como la perrita faldera que eres.

- ¡Melisa!

La Duquesa golpea la mesa con la mano ante las palabras de Melisa, mientras que Cristal se cubre el rostro sollozando.

- hermana ¿por qué me odias?

- pide perdón ahora mismo o me veré en la necesidad de darte un castigo.

- adelante, castigame por decir lo que en realidad es mi hermanita.

La Duquesa se pone de pié dándole de inmediato una cachetada a Melisa, la cual cae de la silla pegando un grito, ya que jalo el mantel para que le cayera todo encima.

- ¿por qué madre? ¿Por qué me pegas? Solo quería comer una galleta.

Melisa se pone a llorar, teniendo el vestido manchado, la Duquesa no entiende el porqué se sus palabras hasta que escucha unos murmullos y al voltear, ve al Duque acompañado de otros hombres, quienes miran atónitos tal escena; el Duque le da una feroz mirada y sigue su camino con los hombres.

- t-tú...lo hiciste a...

Al ver a Melisa, tiene una gran sonrisa en los labios, mientras se pone de pié y sacude la ropa.

- si fuera tú madre, no daría la cara ante la sociedad por un tiempo.

Melisa se da la vuelta y se va dando saltitos mientras tararea. La Duquesa por su parte le grita a los sirvientes para que limpien todo, mientras ella se va, ya que se ha puesto nerviosa, con lo que acaba de pasar, el Duque estará furioso y si los hombres que estaban con él, hablan de lo que vieron con sus esposas, todos sabrán lo que ha pasado, ella será vista como la mala en la sociedad, Cristal se ha ido su habitación, algo confundida, ya que era la primera vez que Melisa actuaba de esa manera y si continúa así solo les estará causando problemas.

- no dejaré que arruine nada...maldita se ha vuelto loca.

Esa misma noche, la Duquesa fue regañada por el Duque, por la escena que hizo ante sus socios, quizás no preguntaron nada, pero será chisme que se va saber en todos lados.

- la Duquesa golpea a su hija mayor, porque se quiso comer una galleta. ¿Sabes lo humillante que será eso? Melisa siempre ha sido solitaria, pero negarle una galleta y pegarle ¿estás loca?

Claro, el hombre nisiquiera admite que, lejos de que Melisa sea solitaria, es él, quien la ha ignorado toda la vida.

- lo lamento querido, pero no fue lo que paso, Melisa, ella insulto a nuestra Cristal.

- ¿esperas que crea eso? Melisa no haría tal cosa, ella siempre ha sido respetuosa y le ha dado de todo a Cristal.

- mi señor, no es así, le juro que Melisa...

- cállate, eso es lo de menos, espero resuelvas el problema.

Dicho esto el Duque salió de la sala, dejando a la Duquesa enojada, por culpa de esa mocosa, ahora ella se verá en problemas. Por otro lado Melisa estaba en su habitación, observando un libro, uno de magia.

- ¡oh! Cierto, aquí hay quienes la usan ¿podré?

Sigue revisando el libro para tratar de entender como se maneja la magia y así ver si ella podría usarla.

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