NovelToon NovelToon

PROMESA

UNA CONFESIÓN POR ERROR.

...EVELYN OWEN...

-¡¡George Becker, es usted un grandísimo hijo de ****!! - no pude contenerme más y exploté.

Exclamé ese insulto con todas mis fuerzas posibles y deseando que el egocéntrico de mi jefe lo escuchara. Él es la única persona que puede provocar tal grado de enfado en mí. Desgraciadamente, estaba consciente de con quien trataría. Sabía lo que me depararía si conseguía tal puesto, los cientos de rumores y las experiencias de algunas personas, se encargaron de informarme, así como también, de provocar una leve sensación de temor en mí.

Fue una lástima que a pesar de todo lo dicho y sabido, mi necesidad económica no me permitió retroceder. Sin tener alguna otra opción, que igualara la magnitud de esta, postulé para el puesto de asistente del director ejecutivo, y a los pocos días de haber ingresado mi curriculum, me notificaron que había sido contratada.

Debo dejar en claro que conseguir ese empleo no fue tarea fácil. Pasé varios años matándome en estudiar y en realizar trabajos extracurriculares, deseando que con eso pudiera tener, aunque sea, un 0.1% más posibilidades de trabajar para una importante compañía. Por fortuna, lo logré, pero no todo ha sido de la manera que algún día creí.

Cada día vengo pagando las consecuencias de mi decisión, pero ganando un excelente sueldo; premio de consolación.

- ¡Eso, no te reprimas! – Fueron los ánimos de mi compañera de cuarto y mejor amiga, Susana; con quien desde hace unas horas nos encontramos bebiendo en la sala.

No soy amante de la bebida, con una poca cantidad de esta sustancia mi cuerpo se emborracha, pero hoy, después de muchos meses, el estrés y el coraje me llevaron a destapar la botella.

-Me reclamó por haber llegado cinco minutos tarde, sabiendo que es la primera vez que cometo esto, y a pesar de que le expliqué que no fue mi intención, él pareció no importarle. Y ni hablar de la pequeña confusión que tuvieron con su café esta mañana, terminé pagando los platos rotos por ese incidente. – Me detengo en continuar, ya que, de solo recordar, mi coraje incrementa.

-Tu jefe debe llevar un curso de cómo tratar a sus empleados.

-Lo sé. Tiene un carácter de los mil demonios. ¡Es un maldito perfeccionista! - Respondí.

- … Sabes, ¡escríbele un correo! – Me sugirió con gran entusiasmo.

-¡No, estás loca! - Negué rotundamente. - No quiero ser despedida, bueno, no en este momento. – Dije.

–Tranquila, no se lo enviarás. Solo escribe todo lo que te guardas, lo que te incómoda de él ... Ve esto como una manera de desahogarte y de liberar un poco el estrés. – Explicó y … pues no es una mala idea.

- … Muy bien. – El alcohol no saca cosas buenas de mí.

Bebo todo el contenido de mi vaso y procedo a encender mi computadora.

De: Evelyn Owen.

Para: George Becker.

Asunto: Un pequeño desahogo, no lo tome a pecho.

Señor, espero no interrumpir sus dulces sueños, pero si lo hago, sepa que no me importa.

Siendo las 12:00pm, hora centro, me encuentro en mis aposentos redactando este pequeño, pero satisfactorio correo para usted. Deseo que lo disfrute. *Sonrisa*

Ya como usted bien sabrá, la mayoría de las personas que trabajan para su compañía no llegan a simpatizar con su horrible carácter: frío, autoritario, narcisista, egocéntrico, antipático, arrogante, perfeccionista, …

Desde el primer día que llevo laborando, he dado lo mejor de mí y hasta más, para que en mis acciones se vea reflejado lo arduo de mi trabajo, pero tal parece que usted lo ignora.

¡¡Soy la única asistente que ha aguantado tantos meses a su lado!!

He tratado de crear una sana convivencia laboral entre usted y yo, pero es sumamente imposible; las murallas de concreto son difíciles de traspasar.

Sé que dentro de muy poco tiempo terminaré siendo despedida, al igual que las otras personas que pasaron por el mismo lugar en el que estoy ahora, pero, aun sabiendo eso, sepa que seguiré como hasta este momento; dando lo mejor. Quiero ser recordada como una de las pocas personas que aguantaron al grandísimo George Becker.

Antes de despedirme, debo decir que no todo es humo gris con usted. Existen momentos en los que sus hermosos ojos verdes provocan un leve color carmesí en mis cachetes. Cuando me ordena con esa voz ronca y sexy, no puedo evitar sentir una leve electricidad en mi piel. Y lo mejor sucede en las juntas generales, la manera en la se expresa y convence, es sumamente fascinante.

-Evelyn, esto se está convirtiendo en una confesión de amor. - Me interrumpió.

-Tranquila, no lo es. – Le respondo y prosigo con mi texto.

Con esto no quiero darle a entender que me siento atraída sentimentalmente, jamás se fijaría en mí y yo en usted. Pero nada me retiene a darle la razón a todas aquellas mujeres que hablan de su anatomía, las camisas y los pantalones que utiliza me dejan ver lo muy marcado que se encuentra.

Es usted un tipo deliciosamente follable.

Posdata:

He escrito todo esto bajo los efectos del alcohol, pero no tengo por qué darle explicaciones. Al fin y al cabo, este mensaje quedará como un simple borrador.

Buenas noches a mí.

Y con eso concluyo mi mensaje. - ¿Y qué te pareció? – Pregunté.

- “Un tipo deliciosamente follable”

Nos miramos y la risa empieza a brotar.

Dejo a un lado la computadora. Escucho el leve sonido de un botón, pero no le tomo importancia y sigo disfrutando de mi bebida.

...“Mensaje enviado”...

...----------‐---------------------------...

No todo es lo que parece.

LA MEJOR OPCIÓN.

...EVELYN OWEN...

...INICIO DE LA SIMULACIÓN...

...[Años atrás]...

-Ahora, necesito ponerme al corriente con mi pequeña ¿Qué ha pasado estas semanas que estuve ausente? ¿Cómo te ha ido en la universidad? ¿Has pensado en tu futuro? ¡Soy todo oídos!

 

Esas fueron las dulces y preocupantes palabras del Sr. Alessandro, a quien considero la figura paterna que nunca tuve.

 

 -Todo marcha muy bien. - Respondí. -  Los libros y apuntes que usted me proporcionó, me están sirviendo de maravilla. – Concluí.  

 

 

-Nunca pensé que lo poco de archivos que guardé, en mis años de carrera, le podrían servir a alguien. Me alegra que te sean de utilidad.

 

-De mucha, señor. – Halagué. 

 

-Gracias. – Sonrió. – Y, ¿Qué me dices de lo demás? – Preguntó cruzando sus piernas y juntando sus manos en sus rodillas, esa es la pose que siempre hace cuando algo le interesa o llama la atención: en este caso, mis planes a futuro.

 

-Como ya bien usted sabía, tenía planeado postular para BIENES RAÍCES JONES, pero … - Me detengo y bebo un poco de agua.

-“Tenía” – Pronunció con algo de preocupación.

 

-Sí, ese pensamiento quedó en el pasado. – Devuelvo el vaso en su lugar y prosigo.

 

–Estuve realizando cálculos y visualizaciones futuras, basadas en las estadísticas que posteriormente había realizado, y todo eso me conllevó a darme cuenta que BIENES RAÍCES JONES no es para mí. – Al decir esto un dolor abrumó mi pecho, no es nada bonito darte cuenta por ti mismo que algo no te favorece o pertenece.

 

-Pequeña, ¿Por qué dices eso? – Se acercó y sutilmente levantó mi mentón. – Evelyn, no llores.

-Lo siento, he estado un poco sentimental estos días. Qué vergüenza con usted. – La menstruación siempre me pone de esta manera.

 

-No digas eso. Toma. – Sacó un pañuelo de su saco y me lo entregó.

 

-Gracias.

 

-Sabía que esto pasaría, entendiste las consecuencias y dificultades que tendrás al mudarte a New York, así como también, los pocos beneficios que esto te proporcionará.

 

-Sí …

 

-Pero no debes desanimarte, no es la única compañía en este país.

 

-Pero si una de las más importantes. – Respondí muy segura y ya más calmada.

 

-Aquí tienes a una multinacional: THE GROUP KENNEDY.

 

-Señor, usted cree que yo pueda trabajar en ese lugar. La taza de trabajadores recién ingresados es casi nula. Tengo claro que la oferta laboral es mejor que en mi anterior propuesta, pero no sé si tenga la capacidad...

 

-Evelyn, - me interrumpió. - eres una muchacha sumamente inteligente, audaz, disciplinada y, si empiezas desde ahora, serás una mujer más que calificada para cualquier empresa de primera. Confía en mí, THE GROUP KENNEDY es tu mejor opción.

 

– Siempre lo hago.

...--------------------------------------- ...

...TIEMPO ACTUAL...

- ¡Santa madre de Ala, ¿Qué he hecho?!

 

Fueron mis palabras al percatarme de la estupidez que cometí anoche. Por accidente envié el correo, que se suponía que solo sería un borrador, y ahora estoy a un clic de leer la contestación de mi superior.

 

No debo retrasar más la noticia, ya estoy despedida y sin carta de recomendación.

 

De: George Becker.

Para: Evelyn Owen.

Asunto: Sin importancia.

 

Señorita Owen, nunca imaginé que usted realizara este tipo de acciones, bueno, no de esta manera.

 

Pensé que era de las personas que le importaba, aunque sea no interfería, en el descanso de los otros, es una lástima que no sea así.

 

Por un momento creí que su correo, por la hora, trataba de la información general de los empleados para el nuevo proyecto; que tiene fecha límite para hoy a las 9:00 am, pero otra vez me equivoqué con usted.

 

Confieso que en el primer párrafo sospeché que estaba bajo sustancias alcohólicas, y lo confirmé en el último segmento. No me atreví a leer lo demás, ya que sería una pérdida de mi tiempo; y eso no es nada bueno para ninguno de los dos, aunque tengo una pequeña idea de las cosas que pudo usted redactar. La he llegado a conocer.  

 

Sin más que decirle y hacerle saber, me despido sin ningún tipo de enojo por mi parte y de reproche. Pasaré por alto todo esto, ya que no estaba en sus cinco sentidos, pero si por su borrachera llega tarde al trabajo, nuevamente, ahí sí habrá un serio problema.

 

Buenas madrugadas, señorita Owen.

 

¡¡Aun trabajo para él!! Dios, estuve a casi nada de … - ¡¿Qué hora es?!  – Mis ojos viajan a la parte inferior derecha de mi computadora. – 6:30 AM, ¡llegaré tarde!

...-------------------...

Alessandro Lombardi, tendrá mucho, por no decir todo, que ver en esta historia. ¿Quién es él? ¿De qué trata todo esto? ¿estás comprendiendo?... porque yo todavía no.

 

UNA EXPLICACIÓN.

...GEORGE BECKER...

... ...

Después de varios años y algunas sesiones de terapia, padecí nuevamente una noche de insomnio. Mientras estaba acostado en la cama y mirando fijamente al techo, con mi torso descubierto y mis manos siendo el soporte de mi cabeza, el rostro de aquella persona se manifestó en mi subconsciente.

 

- “¿Te extraño?” – Pregunté hacia la nada. 

 

-Sí … - Respondí para mí mismo. 

 

-Te amo. – Susurré para después levantarme de la cama y hacer algo productivo, bueno, hasta que el sueño se dignara a aparecer.

 

Fui a la cocina y me serví un poco de café, después tomé uno de los tantos libros de mi estante y procedí a instalarme en mi despacho. A los pocos minutos de haber iniciado la lectura, un pequeño sonido me desconcentró. Alcé la cabeza y observé una notificación de correo en mi computador, justo enfrente de mí.

 

Por un momento decidí no tomarle importancia y continuar con lo que estaba, pero al ver que el remitente era mi asistente, dejé a un lado el libro y abrí el mensaje.

 

Con tan solo leer el asunto, supe que había algo extraño. ¡Utilizó un modismo!

 

Asunto: Un pequeño desahogo, no se lo tome a pecho.

 

Sin dudarlo un segundo, continúe.

 

Primer párrafo y supuse que estaba bajo los efectos del alcohol.

En los siguientes renglones: bellas descripciones de mi personalidad y de mi manera de trabajar.

 

Y, por último, el final, una confesión inesperada.

 

-Esta borracha, es entendible lo que escribió. – Dije muy seguro y sin tomarle tanta importancia.  

 

-Me abstendré de responderle. – Me dije a mi mismo, pero después pensé que sería un martirio para ella, ese correo pretendía ser un borrador.

 

-Bueno, no seré duro. – Me retracté y comencé con mi breve, pero fría respuesta. Al terminar, dejé a un lado todo y me dirigí nuevamente a mi recamara, el sueño parecía haber vuelto.

 

Y ya estando bajo las cobijas, no pude evitar pensar en la Señorita Owen y en su mensaje.

 

Sé perfectamente en la manera que me comporto con ella, y con el resto de los que trabajan para mi empresa, pero todo tiene una explicación y un propósito.

 

Al ver su curriculum y sus respuestas en las entrevistas, que anteriormente le habían realizado, supe que poseía inteligencia, flexibilidad, audacia, compromiso, nivel y calidad para llevar a cabo este puesto. Además, de que fue recomendada por el señor Alessandro Lombardi, quien es como mi segundo padre.

Mencionando su nombre, todavía no entiendo lo que me dijo.

 

...FLASHBACK....

 

-Señor, mucho tiempo sin verlo. – Dije dándole un fuerte abrazo.

 

-Lo sé, pero, aunque sea de lejos, siempre estoy al pendiente de ti. Eres como mi hijo. – Se sienta en el sillón y yo en el sofá.

 

-Y usted como mi padre. Lo extrañaba. A propósito, recibí su carta sobre la persona que me recomendó.

 

- ¿Y qué te ha parecido?

 

-Una excelente candidata, pero siento que le hace falta algo muy importante.

 

- “Carácter” – Se adelantó y respondió.

 

-Sabe que eso es muy importante para mí, pero no quiero perder un excelente partido. – Dije.

 

-George, muy pronto sabrás y serás partícipe de unas de mis decisiones, en la que espero sigas ahí para mí.

 

-Señor, jamás dude de eso, siempre estaré con usted, pero ¿esto qué tiene que ver con la señorita Owen?

 

-Todo – Y con esa respuesta cambiamos de tema, a una devastadora.

 

...FIN DEL FLASHBACK...

 

...Horas después – Al día siguiente....

 

 

Aunque solo dormí cuatro horas, tengo suficiente energía para este día.

Son las siete treinta de la mañana y ya me encuentro en la empresa, así como también, mi asistente.

 

-Señor Becker, buenos días. – Saludó con nerviosismo.

 

Detuve mis pasos justo en frente de su escritorio y me atreví a observarla detalladamente.

 

-La resaca no se nota. – Expresé.

 

-Señor, pido disculpas por el correo …

 

-Señorita, eso ya es pasado. Sabe que no me gusta hablar de temas en los que ya puse un final. – Pasé mi mano libre por mi cabeza y di un suave masaje a mi ceño.

 

-Gracias. Aunque no me lo dijo, le prometo que no volverá a pasar. - Comentó.

 

-Si no lo dije es por algo. Tal vez quiero que pase, pero de otra forma. – Pronuncié solo para ella y yo.

 

- ¿A qué se refiere? – Cuestionó con timidez.

 

-... Olvídelo. – Respondí. - Ahora, la necesito en cinco minutos en mi oficina y con el informe que le pedí.

 

-Claro, señor.

 

Asentí levemente la cabeza y di media vuelta.

 

La manera en cómo me comporto y actuó con ella es para sacar a flote el carácter fuerte y autoritario, que sé que posee. Y estoy seguro que falta poco. 

...Horas después. ...

Las horas pasaban y la agenda iba disminuyendo, hasta que se terminó de completar el último asunto. Ahora, me encuentro sentado en la silla de mi escritorio y con Evelyn justo en frente.

 

-Señorita Owen, estuvo excelente el día de hoy. – Mi repentino halago la sorprendió y a mí también, esas palabras salieron por si solas.

-Gracias, señor. – Respondió.

-Usted nunca ha incumplido una norma desde que trabaja aquí, ¿verdad?

-No, señor.

-Entonces, … - Me levanto y rodeo mi escritorio para recargarme sobre la orilla de este. – Podríamos infringir una esta noche. – Propuse. 

...-----------------------...

¿Qué es todo esto?

GEORGE BECKER:

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play