10:00 p.m. en Perfect Bar

"Finalmente es mi turno. Isabella, escucha la pregunta. ¿Quién es el hombre que más deseas?"

Isabella Smith estaba bebiendo un gran vaso de cerveza con los ojos entrecerrados y soltó un fuerte eructo ante la pregunta: "Es tan aburrido. Elijo Reto".

Alguien se burló.

Jane West, al otro lado de la mesa, gritó: "Ahora eres una adulta. ¿Por qué no te atreves a decir la verdad?"

"Qué te chingue tu madre, vete a la mierda, jajajaja."

Isabella golpeó la mesa con su vaso y dijo: "¡Elijo Reto!"

"Bueno, está bien. En este caso, hagamos algo emocionante".

Jane miró a su alrededor y señaló a un hombre sentado solo no muy lejos. "Se dice que los hombres guapos que se arreglan bien son homosexuales. Ve a preguntarle a ese hombre si es homosexual".

Isabella se dio la vuelta y vio a un hombre elegante sentado en medio del ruidoso bar.

Tenía hombros anchos y cintura esbelta, llegó a ver su cara de perfil, se veía hermoso.

Apoyó la frente en la mano izquierda e inclinó el vaso de licor con la mano derecha, y un fino anillo de rubí en el dedo meñique lo deslumbró.

A primera vista, parecía un hombre rico y guapo de una familia poderosa...

Era muy probable que el hombre la regañara si ella le hacía esa pregunta ...

Pero sin importar qué, no podía beber más hoy.

Isabella miró a su objetivo y reflexionó.

El hombre se sentó en una postura erguida con un comportamiento elegante, se veía refinado y extraordinario incluso en este bar ruidoso.

Debe ser una persona serena con una buena educación.

Incluso él se sentiría ofendido con su pregunta, podría no darle mucha importancia.

Después de calcular internamente, Isabella se puso de pie y resopló con confianza. "Es fácil".

"Espera."

Uno de sus amigos gritó: "Si logras conseguir su número de teléfono, te pagaré una cena".

"¿De verdad?" Isabella preguntó con sorpresa y deleite: "¿Qué tal si me pagas la comida de una semana?"

"Trato hecho."

Sus amigos vitorearon. Isabella levantó la cabeza y se enderezó. Cogió un vaso de cerveza y caminó hacia su objetivo ...

"Hola, bombón ..."

Isabella se subió a la silla al lado del hombre y se sentó, sonriendo encantadoramente, "¿Estás solo?"

El hombre bajó su mano izquierda que estaba apoyando su frente, revelando todo su rostro.

Isabella estaba tan sorprendida que casi se muerde la lengua.

El hombre frente a ella era impresionantemente sexy ...

Tenía un rostro de rasgos afilados con cejas largas.

Sus ojos eran de ébano con fría indiferencia y tranquila ferocidad.

Parecía familiar. Y su comportamiento ...

Parecía distante e inaccesible.

El hombre miró indiferente a Isabella y dijo: "¿Qué quieres?"

Vaya. Tenía una voz profunda y aterciopelada.

Isabella tragó saliva y volvió a sus sentidos. "Guapo, no te enojes. Solo quiero hacerte una pregunta. Dame un minuto."

"¿Un minuto?"

El hombre se burló, como si hubiera escuchado una gran broma: "¿Por qué tengo que perder un minuto contigo?"

Efectivamente, era un tipo frío y distante.

Isabella sonrió halagadora. "Si puedes responder a la pregunta, les pediré a mis amigos que te inviten a una bebida. ¿Qué piensas?"

Si este chico genial aceptara su invitación, ¡sus amigos definitivamente gritarían de alegría!

El hombre finalmente miró a Isabella.

Él la miró con ojos oscuros y profundos y luego bebió un trago con elegancia, diciendo: "Lo consideraré".

De todos modos, no tenía que pagar esta noche. Isabella miró el cuello sexy del hombre y tragó. "¡Trato hecho!"

"Adelante, pegunta lo que quieras."

"Tú..."

Cuando Isabella vio que el hombre se ablandaba, se atrevió, se inclinó hacia delante y dijo con tacto: "¿Podrías decirme si eres homosexual?".

La música estaba alta y el hombre no pareció escucharla. Frunció el ceño. "¿Qué dijiste?"

Isabella dijo con más fuerza "Yo digo que si ¿eres gay ...?"

Antes de que terminara su pregunta, la música se detuvo de repente.

Hubo un breve silencio en todo el bar, y la fuerte voz de Isabella se escuchó hasta el último rincón del bar...

De repente, todos los miraron rápidamente.

El bar estaba mortalmente quieto ...

Se escuchó un pequeño ruido.

El hombre dejó su vaso con calma y miró a Isabella de nuevo con una leve sonrisa.

La gente empezó a ponerse de pie alrededor de Isabella y el hombre.

Algunos de ellos vestían trajes negros.

Algunos tenían brazos tatuados del tamaño de la cintura de Isabella.

Isabella miró a su alrededor confundida. Cuando se dio cuenta de que la estaban mirando ferozmente, sintió que algo andaba mal. Se puso de pie y dijo: "Bueno, guapo, tengo algo que hacer. Me voy ... . "

"¡Suéltame! ¡Ayuda! Estoy siendo secuestrada ..."

Poco tiempo después, su grito ensordecedor se escuchó en el pasillo fuera de la suite presidencial en el noveno piso del hotel frente al Bar.

Un hombre corpulento abrió una puerta y la empujó adentro, cerrando la puerta.

Golpeó la puerta.

"¿Quién eres? ¿Por qué me secuestras? ¡Estás cometiendo un crimen!"

Isabella cayó de trasero y se levantó rápidamente, golpeando la puerta. "¿Qué quieres? ¡Déjame salir!"

"¿Qué queremos?"

Alguien se rió y se burló de ella, "Niña, ¿no trataste de atraer la atención del Sr. Joseph haciéndole ese tipo de preguntas? Él vendrá y te dirá la respuesta".

"¡Maldito seas, pinche pendejo culero!"

Isabella pateó violentamente la puerta. "¡No quise decir eso! ¡Es un malentendido!"

"¡Pero todos vimos que trataste de ligar con el Sr. Joseph!

"¡No, es un malentendido!"

Era inútil discutir con ellos, ellos de seguro no eran buena gente.

Isabella dejó de gritar y se recompuso, ¡tenía que pensar en otra forma de escapar!

¿Bajar con una cuerda hecha con las sábanas?

De ninguna manera ¡Ella estaba en el noveno piso!

Podría morir a causa de la caída o quedar atrapada si sobrevivía.

Había botellas de vino en la vitrina ¿Debería escabullirse de él y golpearle la cabeza con una botella?

¡Eso no funcionaría!

¿Y si la estrangulaba hasta la muerte si ella no lo dejaba inconsciente y lo provocaba?

Ella había cometido un gran error esta noche ...

¿Quién era exactamente este hombre? Parecía una persona decente, pero lideraba un grupo de matones.

Esto parece ser una suite presidencial, incluso tenía una cocina y estudio ...

¡Ella tuvo una idea!

Quince minutos después, se abrió la puerta.

El joven estaba en la puerta a contraluz.

Isabella se sentó en la cama con su bata de baño y se frotó las piernas delgadas con una cara tímida, diciendo dulcemente, "Bebé, finalmente estás aquí".

El hombre era alto y vestía una chaqueta negra bien cortada.

El cuello de su camisa blanca estaba desabrochado, dándole un toque salvaje.

Sus piernas eran delgadas y rectas, y su figura era perfecta, además su rostro era encantador y guapo.

Hizo una imagen de elegancia y encanto.

Desafortunadamente, en el momento en que habló, la imagen colapsó instantáneamente.

Preguntó sin rodeos: "¿Prefieres hacerlo por delante o por detrás?"

Isabella se sorprendió, pero dijo dulcemente: "Me gusta tomar la iniciativa ..."

El hombre se burló.

Caminó hasta la cama y sostuvo la nuca de Isabella, dándole un beso largo y agresivo. "Te ves bien. Las cosas serían simples si vas al grano. No tienes que ofenderme".

Isabella se asustó.

El beso fue demasiado repentino. Isabella agarró las sábanas con fuerza y resistió el impulso de golpearlo. Se apresuró a apartar al hombre y dijo con ojos seductores: "¿No dije que yo tomaría la iniciativa?"

"¿Un verdadero coqueteo?"

Una mirada fría cruzó por los ojos del hombre y pellizcó la barbilla de Isabella. "Si no me equivoco tienes un plan entre manos."

¡Maldito seas!

Isabella maldijo por dentro, pero tiró al hombre para que se sentara en la cama con una sonrisa, diciendo halagadoramente, "Eso no es cierto. ¡Solo quiero que lo pasemos bien esta noche, bebé!"

El hombre sonrió frívolo, "Entonces no me decepciones".

"¡Por supuesto que no!"

Isabella extendió la mano y acarició sonriente el hermoso rostro del hombre. Cuando finalmente cerró los ojos, su dulce rostro se extendió en una feroz sonrisa.

"¡Pero nunca tendré sexo con un gay como tú!"

¡Splash!

Ella le roció agua con pimienta en la cara y el hombre se tapó los ojos involuntariamente. Agarró una botella de vino escondida debajo de la almohada y golpeó en la parte inferior del abdomen del hombre. "¡Prueba el agua de pimienta superpicante de la suite presidencial, Pervertido!"

Se escuchó un gemido de dolor.

El hombre hizo una mueca de dolor.

"¡Ayuda!" Su plan funcionó. Isabella saltó rápidamente de la cama y abrió la puerta. Fingió arreglarse la bata de baño, gritando a los guardaespaldas afuera con fingido terror: "¡Parece que tu jefe no está bien! ¡Ve a ver cómo está! ¡Ahora!"

"¡¿Qué?! ¿Le pasó algo al señor Joseph?"

Los hombres corpulentos que estaban afuera se apresuraron a entrar en la habitación cuando escucharon el doloroso gemido del hombre. Isabella sonrió y abrió la puerta, escabulléndose rápidamente ...

En la habitación, el hombre apartó a sus guardaespaldas y gritó: "¡¿Dónde está esa pendeja?!"

"¿Esa pendeja? ¡Oh, no! ¡Maldita sea! ¡Se escapó!"

"¡Son un montón de basura!"

El hombre rugió enojado, pero pronto se agarró el estómago de dolor. Dijo con un rostro pálido y sombrío: "¡Búscala ahora! Incluso si tienes que rastrillar toda la ciudad, tienes que atrapar a esta maldita. ¡¿Cómo se atreve a engañarme a mí? Soy Joseph Wilson, yo la llevaré al infierno personalmente!"

Cuando Isabella vio a los hombres fuertes bajar las escaleras para buscarla, sonrió en la esquina de la escalera y subió.

Después de eso, se cambió tranquilamente de ropa y se fue tranquilamente del hotel...

Eran muy tarde en la noche cuando llegó a su casa.

La puerta de hierro chirrió cuando la abrió.

Ella entró de puntillas.

"Lukas ..."

Después de dar unos pasos, escuchó a un hombre jadeando y a una mujer gimiendo suavemente detrás de los arbustos. Ella se dio la vuelta en estado de shock.

Vio dos figuras que se besaban apasionadamente y se enredaban, sus ropas en desorden.

El hombre era guapo y atractivo. Era Lukas Shaw, una estrella popular en la industria cinematográfica nacional.

La mujer encantadora en sus brazos era su hermana Rosy.

"Isabella, has vuelto."

Cuando escuchó que se abría la puerta, Lukas soltó a Rosy y se arregló elegantemente la ropa.

A Rosy no le importó ocultar su pecho y hombros desnudos en absoluto, mirando desafiante a Isabella. "¿Disfrutas del espectáculo, Isabella?"

"Lo siento, no quise interrumpir."

Isabella se recuperó de su sorpresa y torpemente dio dos pasos hacia atrás. "Por favor, continúa. Me voy."

"Espera."

Lukas la detuvo con una voz agradable. Se acercó y acarició el cabello de Isabella. "Isabella, ¿por qué tienes el pelo mojado?"

"Bueno ... nuestro club de teatro tuvo una cena hoy. El juego se fue de las manos y me mojé".

Isabella miró por el rabillo del ojo sus delgados y atractivos dedos, diciendo una mentira sin pensar.

"Vuelve y sécate ahora. No te resfríes". Lukas le dio una palmada en el hombro a Isabella, revelando una sonrisa brillante. "Tu padre parece tener algo que discutir contigo."

"Okay."

"¡Espera, Isabella!" Rosy gritó.

Isabella se dio la vuelta, perpleja. "Rosy, ¿qué pasa?"

"Nuestra fiesta de compromiso se llevará a cabo el próximo mes".

Rosy se inclinó en los brazos de Lukas, sus ojos brillando con advertencia y complacencia. "Así que será mejor que te contengas en estos días y no causes ningún problema a la familia".

"Está bien, entendido."

Cuando Isabella vio a Lukas abrazar tiernamente a Rosy, miró hacia abajo para ocultar la decepción en sus ojos y rápidamente corrió hacia la casa ...

Carl Smith y Rosa Flores estaban sentados en el sofá viendo la televisión en el primer piso. Isabella abrió la puerta y caminó con ligereza. Ella saludó cuidadosamente, "Papá, mamá, estoy de regreso".

"Es tan tarde. ¿A dónde fuiste?" Carl se sentó en el asiento principal y miró la televisión, preguntando sin mirarla.

Rosa miró a Isabella con nerviosismo.

"El club de teatro de la escuela tuvo una cena, así que volví tarde", susurró Isabella, "Lo siento, papá. La próxima vez..."

"Ven, siéntate aquí. Tengo algo que decirte".

Isabella hizo una pausa y luego se sentó al lado de Rosa con cautela.

"Hay una fiesta en la habitación 608 del Empire Entertainment Center mañana por la noche. Empieza a las ocho en punto".

Carl tomó una caja de la mesa y se la arrojó a Isabella. "Usa esto y aprovecha la oportunidad".

Dentro de la caja había un vestido corto de encaje negro. Isabella se puso rígida. "Papá, ¿qué fiesta es? ¿Por qué necesito usar este tipo de vestido?"

"Es una fiesta para los jóvenes". Carl entrecerró los ojos. "¿Qué, no te gusta el vestido que te compré?"

"Me, me gusta".

Isabella se pellizcó la palma de la mano y dijo: "Gracias, papá. Estaré allí a tiempo mañana".

"Bien entonces..."

"¡No, no!"

Rosa de repente estalló y se arrodilló en el suelo, agarrando los pantalones de Carl. "Carl, por favor, no le pidas a Isabella que vaya a ese tipo de fiesta. ¡La estás empujando al infierno!"

"¡Eres una loca! ¿De qué hablas?"

Carl, que acababa de ser amable y refinado, instantáneamente se enfureció. Agarró el cabello de Rosa y dijo con expresión feroz: "¿Quién crees que la está empujando al infierno?"

"¡Papá!" Al ver que las cosas iban mal, Isabella se arrodilló rápidamente y agarró la muñeca de Carl. "¡No dije que no! ¡No le pegues a mamá!"

"¡No!"

Rosa fue víctima de violencia doméstica y le tenía miedo a Carl como un ratón temiendo a un gato.

Sin embargo, ahora estaba extremadamente resuelta y valiente. Levantó la voz y protestó: "¿Qué fiesta? No puede ir. Es simplemente una fiesta para los jóvenes ricos ..."

"¿De qué tonterías estás hablando?"

Carl abofeteó a Rosa, "¡Qué desagradecimiento! ¡Te daré una paliza hoy!"

"¡Papá! ¡No!"

Isabella se paró rápidamente frente a Rosa. Temblaba de miedo, pero dijo: "Papá, si estás enojado, golpéame a mí. ¡Deja de golpear a mi mamá!".

"¡Mañana vas a ir a la fiesta con esa cara! ¡Piérdete!"

"¡No! ¡Papá! ¡Si golpeas a mi mamá, me rascaré la cara!"

"Mocosa..."

"¡Cielos! ¡Eres tan ruidoso!"

La puerta se abrió de una patada abruptamente. Rosy entró con expresión impaciente. "Estás llorando todo el día. ¡Estoy harta de ti!"

Carl vio a Rosy y rápidamente cambió su forma de hablar. Preguntó gentilmente, "Rosy, ¿Lukas se ha ido? ¿Has decidido comprometerte el próximo mes?"

"Por supuesto." Rosy miró a Rosa e Isabella con desdén y puso mala cara: "Papá, si quieres disciplinarlas, ve al sótano. Hay mucho ruido aquí. Me voy a dormir".

"Está bien, mi niña, descansa."

Carl sonrió y dijo: "Mi dulce princesa se va a casar con una superestrella. Ve a la cama ahora. Te prometo que no perturbaré tu hermoso sueño".

"¡No! ¡No vamos al sótano!"

Isabella gritó horrorizada: "¡Papá, por favor, no nos lleves a ese terrible sótano!"

"Si no quieres ir allí, vuelve a tu habitación ahora. ¡Vístete y ve al Empire Entertainment Center mañana!"

"¡Está bien, está bien! ¡Lo prometo! ¡Lo prometo!"

Carl resopló con frialdad y arrastró a Rosa de regreso a su habitación.

Isabella los vio alejarse, mordiéndose los labios...

...

A las 7:40 p.m. al día siguiente en Empire Entertainment Center.

Un coche Audi negro se detuvo en la reluciente puerta del lujoso edificio.

Dentro del coche, Carl dijo con frialdad: "Isabella, está bien que no te portes bien en casa, pero no podemos permitirnos ofender a nadie en la fiesta de esta noche. Si arruinas esto ..."

Los ojos de Carl evidentemente estaban llenos de violencia y amenazas. Isabella asintió complaciente, "Sé a qué te refieres. Seré buena".

"Así me gusta, sé obediente."

Carl sonrió. "Eres como tu madre. Aunque eres terca, eres hermosa. En realidad, quiero crear oportunidades para que conozcas gente rica. Todos los hombres que vienen hoy son ricos y poderosos. Si puedes aprovechar esta oportunidad, podrías ser capaz de casarte con una buena familia como lo hizo tu madre. Si no se hubiera casado conmigo, ustedes dos tendría una vida miserable y pobre.

Bueno, si no fuera por las dificultades, Rosa no se habría casado con Carl y no sería víctima de violencia doméstica derramando lágrimas en todo el día.

¿Qué vida fue más dura? ¿Endeudarse o sufrir abusos?

"Entiendo, papá. Aprovecharé la oportunidad."

No importa cómo se sintiera Isabella, no tuvo más remedio que estar de acuerdo.

"Haz tu mejor esfuerzo. No tienes que ir a casa esta noche, sabes a lo que me refiero".

"Okay."

El coche se alejó lentamente, dejando atrás a Isabella con un sexy vestido parada en la entrada.

Ella miró el edificio grandioso, sonriendo burlándose de sí misma.

Así es la vida. ¡Disfrútalo!

De todos modos, como la segunda hija de los Smith, nunca antes había estado en un lugar tan lujoso, ¡así que no estaría de más entrar y tener un festín!

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En la habitación 608, Empire Entertainment Center

Después de entregar la carta de invitación y entrar en la habitación, Isabella vio una escena de fiesta y juerga.

Mientras Isabella miraba a las mujeres sexys que la rodeaban, maldijo por dentro.

De hecho, era una fiesta para jóvenes.

"Una belleza está entrando sola".

"¡Vaya, qué cuerpo tan caliente!"

Dos hombres, uno de negro y otro de blanco, se acercaron a ella con copas en la mano. El de traje blanco se envolvió directamente alrededor de los hombros de Isabella y dijo: "Belleza, ¿cómo te llamas?"

"Isabella, la hija de Carl Smith de Smith Design".

Isabella se presentó, tal cual fue requerido por Carl. Ella apartó el brazo que el hombre le había puesto en el hombro con disgusto. Sin embargo, sonrió y dijo: "Hace demasiado calor. Estoy sudando aquí".

"¿Te sientes caliente con un vestido así?"

El de traje negro siguió mirando la buena figura de Isabella. "El aire acondicionado en la habitación privada funciona bien. ¿Por qué no nos refrescamos un rato allí?"

"De ninguna manera." Isabella se negó dulcemente. "No me he divertido todavía. No quiero irme ahora".

"Está bien. Divirtámonos. Vamos, Belleza. Te invitaré a una bebida."

"Gracias."

Ella había entrado en este lugar, y la golpearían si regresaba sin cumplir su misión, así que Isabella accedió a ir con ellos y pensó en una salida más tarde.

Cuando estaban a punto de irse, de repente escucharon un fuerte ruido. Un hombre disfrazado de punk sostuvo a una mujer y chocó contra la barra frente a ellos. La mujer envolvió sus dos piernas sedosas alrededor de la cintura del hombre, y el hombre sostuvo a la mujer apretada en sus brazos, su ropa desabotonada. Se besaron apasionadamente y se retorcieron como si estuvieran colocados.

Isabella frunció el ceño, sintiendo que algo andaba mal. Cuando estaba a punto de mirar más de cerca, escuchó a la multitud aplaudir y animar a la pareja. La mujer sonrió, dejando al descubierto los hombros y el pecho, y lanzó besos seductores a todos. No le importaba en absoluto que la observaran. En cambio, parecía muy orgullosa de sí misma.

Isabella dio un paso atrás en estado de shock. Esta gente era demasiado desvergonzada ...

El hombre de traje blanco envolvió su brazo alrededor de su cintura y se rió. "¿Qué prefieres? ¿divertirte con la multitud o a solas con nosotros?"

Supuso que este lugar sería definitivamente desagradable, ¡pero nunca había esperado que fuera tan desagradable!

Estas dos personas realmente hicieron una cosa frente a tanta gente, y no les importó...

De repente recordó las palabras inacabadas de su madre, quien fue detenida por la golpiza.

Una fiesta para los jóvenes ricos ...

¿Qué fiesta fue esta? ¡Una fiesta de sexo por supuesto!

Isabella se estremeció, finalmente se dio cuenta de que estaba en un lugar mucho peor de lo que esperaba. Se dio la vuelta, con la intención de escapar. "Necesito ir al baño. Los veré más tarde".

"¡Espera!"

El hombre de traje negro rápidamente bloqueó el camino de Isabella y dijo con disgusto: "Belleza, ¿por qué vas al baño antes de tomar asiento? ¿No te gusta divertirte con nosotros?"

El corazón de Isabella se hundió. Hizo todo lo posible por fingir calma, diciendo dulcemente con una sonrisa: "Guapa, no me malinterpretes. Necesito responder a la llamada de la naturaleza. Tomé algunas bebidas frías en la cena, me estoy meando, luego nos divertiremos".

"Solo tú estás disponible ahora. ¿Con quién vamos a pasar el rato si te vas?"

El hombre de traje blanco agarró la muñeca de Isabella con ojos astutos. "Puedes ir, pero primero tienes que ayudarnos a aliviar nuestra soledad".

"¿Aliviar tu soledad?"

Al ver la sonrisa malvada en el rostro del hombre, Isabella tuvo un mal presentimiento. Sus piernas se sentían débiles. "¿Cómo?"

"Ayúdame a preguntarle a ese chico de la esquina". Él se sonrojó de timidez. "Pregúntale si le gustaría pasar un rato con nosotros".

Isabella hizo una pausa por un momento y miró en la dirección que él señalaba.

Había un hombre bebiendo solo en un rincón.