—Hablando de eso, ese tipo tocó mi cuerpo con sus manos, ¿no?

En ese entonces, no tuve tiempo para pensar, pero, ¿no es esto algo

espléndidamente increíble? Me tocó los muslos, mi uniforme estaba a punto de

ser quitado…

… Fui tratada como un germen o una plaga por las chicas, y tampoco fui

protegida por los chicos. Toda la clase, todo el año escolar, ni siquiera me veían

como humano, mucho menos como una chica. Aunque nunca antes me he

tomado de la mano apropiadamente con un chico, me pregunto qué demonios

me habrá hecho él.

—¡De verdad, mou, mou, mou, mou! ¡Estoy pensando en eso otra vez! ¡Soy

tan idiota!

Una vez más, pongamos una tapa al asunto de Kiyotaka y sellémoslo. Lo

haré. Eso fue sólo un accidente, así que tengo que olvidarlo.

Pasé mis manos a través de la tela y procedí suavemente a cambiarme.

Parte 2

Después de haberme tomado un tiempo para prepararme, me dirigí hacia el

destino con un trote.

El Keyaki Mall que recibió las vacaciones de invierno estaba repleto de

estudiantes. La mayoría de los estudiantes parecen haber venido aquí a

divertirse, ya que había mucha más gente que en las vacaciones habituales.

—Supongo que eso es cierto. No hay otro lugar más donde divertirse aparte

de este.

Todos los artículos de primera necesidad se encuentran aquí, así que no

tengo quejas, pero no hay novedad aquí.

Habiendo llegado a tiempo, llamo a Satou-san que estaba esperando con su

teléfono en la mano frente al café que era nuestro punto de encuentro.—Hablando de eso, ese tipo tocó mi cuerpo con sus manos, ¿no?

En ese entonces, no tuve tiempo para pensar, pero, ¿no es esto algo

espléndidamente increíble? Me tocó los muslos, mi uniforme estaba a punto de

ser quitado…

… Fui tratada como un germen o una plaga por las chicas, y tampoco fui

protegida por los chicos. Toda la clase, todo el año escolar, ni siquiera me veían

como humano, mucho menos como una chica. Aunque nunca antes me he

tomado de la mano apropiadamente con un chico, me pregunto qué demonios

me habrá hecho él.

—¡De verdad, mou, mou, mou, mou! ¡Estoy pensando en eso otra vez! ¡Soy

tan idiota!

Una vez más, pongamos una tapa al asunto de Kiyotaka y sellémoslo. Lo

haré. Eso fue sólo un accidente, así que tengo que olvidarlo.

Pasé mis manos a través de la tela y procedí suavemente a cambiarme.

Parte 2

Después de haberme tomado un tiempo para prepararme, me dirigí hacia el

destino con un trote.

El Keyaki Mall que recibió las vacaciones de invierno estaba repleto de

estudiantes. La mayoría de los estudiantes parecen haber venido aquí a

divertirse, ya que había mucha más gente que en las vacaciones habituales.

—Supongo que eso es cierto. No hay otro lugar más donde divertirse aparte

de este.

Todos los artículos de primera necesidad se encuentran aquí, así que no

tengo quejas, pero no hay novedad aquí.

Habiendo llegado a tiempo, llamo a Satou-san que estaba esperando con su

teléfono en la mano frente al café que era nuestro punto de encuentro.

—Buenos días, Satou-san.

—¡Ahh, Karuizawa-san! ¡Buenos días!

Los ojos de Satou-san se iluminaron mientras agitaba sus manos hacia—Hablando de eso, ese tipo tocó mi cuerpo con sus manos, ¿no?

En ese entonces, no tuve tiempo para pensar, pero, ¿no es esto algo

espléndidamente increíble? Me tocó los muslos, mi uniforme estaba a punto de

ser quitado…

… Fui tratada como un germen o una plaga por las chicas, y tampoco fui

protegida por los chicos. Toda la clase, todo el año escolar, ni siquiera me veían

como humano, mucho menos como una chica. Aunque nunca antes me he

tomado de la mano apropiadamente con un chico, me pregunto qué demonios

me habrá hecho él.

—¡De verdad, mou, mou, mou, mou! ¡Estoy pensando en eso otra vez! ¡Soy

tan idiota!

Una vez más, pongamos una tapa al asunto de Kiyotaka y sellémoslo. Lo

haré. Eso fue sólo un accidente, así que tengo que olvidarlo.

Pasé mis manos a través de la tela y procedí suavemente a cambiarme.

Parte 2

Después de haberme tomado un tiempo para prepararme, me dirigí hacia el

destino con un trote.

El Keyaki Mall que recibió las vacaciones de invierno estaba repleto de

estudiantes. La mayoría de los estudiantes parecen haber venido aquí a

divertirse, ya que había mucha más gente que en las vacaciones habituales.

—Supongo que eso es cierto. No hay otro lugar más donde divertirse aparte

de este.

Todos los artículos de primera necesidad se encuentran aquí, así que no

tengo quejas, pero no hay novedad aquí.

Habiendo llegado a tiempo, llamo a Satou-san que estaba esperando con su

teléfono en la mano frente al café que era nuestro punto de encuentro.

—Buenos días, Satou-san.

—¡Ahh, Karuizawa-san! ¡Buenos días!

Los ojos de Satou-san se iluminaron mientras agitaba sus manos hacia

—Buenos días, Satou-san.

—¡Ahh, Karuizawa-san! ¡Buenos días!

Los ojos de Satou-san se iluminaron mientras agitaba sus manos hacia

Los veranos en Natra eran marcadamente cortos.

Existía una explicación geografía para esto: su localización al final de la parte más septentrional del continente.

La temporada cálida hacía que la gente resonara con la actividad, y el Reino de

Natra no era la excepción. Debido a que los veranos nunca duraban mucho, los ciudadanos se empeñaban en hacer lo más que podían cada minuto. De hecho, parecían volverse mucho más activos que cualquier otra nación.

Encima de eso, zumbaban de alegría por las diversas hazañas del Príncipe Wayne.

Todos habían esperado que este verano fuera especialmente animado, y ellos no eran la excepción… Excepto que este año tenía un elemento sorpresa.

La estación llego a su final. El otoño se encontraba a la vuelta de la esquina.

Era el momento del año para refrescar sus calentadas cabezas, pero los ciudadanos

del reino continuaban celebrando como si fuera la mitad del verano.

Había una razón para ello.

El reino de Natra estaba floreciendo

El Reino de Natra había sido fundado esta ruta, sirviendo como una división continental en las montañas del norte. No tomo mucho para que se convirtiera en un punto de acceso para posibles tratos comerciales con los seguidores de Levetia.

Con todo lo que había sucedido, el ego de Wayne se había inflado a grande

proporciones. Si su auto importancia pudiera ocupar un espacio en el mundo real, habría

suficiente espacio para que hiciera un bailecito en este.

Para empeorarle las cosas a Ninym, era erróneo atribuirle estos recientes éxitos a su

ingenio ante la adversidad. Ella no podía decidirse a amonestarlos o estar de acuerdo

con él.

“Si continuamos floreciendo, la gente serpa feliz, ¡y nuestro presupuesto se hará

incluso más grande! ¡Lo que significa que se nos presentarán más oportunidades!

¡Nuestro valor como reino subirá! ¡A partir de ahora, todo será más fácil! ¡Sí, señora!

¡Creo que seguiré viviendo la buena vida como príncipe!”

“…Lo dice alguien que estaba ansioso por cometer traición y retirarse. Cambiando

de rumbo, huh.”

“¡¿Qué?! ¿Retirarme? ¿Cometer traición? ¿Quién dijo eso? ¡Solo me comprometo

a mantenerme es esta posición y permitirme extravagancias!”

“Estoy aliviada de escuchar eso. Disfrútalo.” Una montaña de papeleo aterrizó en

su escritorio. “Necesito que revises y firmes estos informes de cada departamento. Este

quiere saber si queremos importar más tiente adicionales del Imperio. Este dice que

están cortos de personal en la frontera y solicitan un mayor presupuesto. Y una carta de

protesta ha llegado del Reino de Delunio, así que por favor respóndeles.”

“¡¿…Por qué tengo más responsabilidades ahora que los estaos haciendo bien,

Señorita Ninym?!”

“Debido a que significa más personas y trabajos. Y eso nos lleva a más papeleo para

aquellos a cargo.”

“¡Lo sabía! ¡Tengo que vender este reino y salir de aquí…!”

Era alguien que nunca dudaba en darle la espalda a su pueblo.

“Wayne, lo juro…” se veía positivamente abatida. “Bueno, supongo que es

demasiado tarde para corregir tu personalidad. No importa. Hay algo que necesitamos

resolver inmediatamente. Y no es papeleo.”

“¡¿Hmm?!” Wayne se burló. “¡Bien! ¡Buenos tiempos no necesariamente significan

menores responsabilidades! ¡Pero no puedes estar sugiriendo que realmente hay un

problema irresoluble! Quiero decir, ¿sabes con quién estás hablando? ¡No hay manera

de que ese sea el caso! Después de todo, ¡donde hay trabajo, hay dinero! ¡Y el dinero

puede resolverlo todo! ¡Ese es el plac

Zenovia era la señora a cargo de Marden. Con la antigua princesa de la familia real,

ella fue nombrada como marqués luego de jurarle lealtad a Natra.

“¿Considera ella nos traicionará, Wayne?”

En el pasado, ella había ocultado su identidad cuando acompañó a Wayne en su

viaje a Cavarin. Él había presenciado su sinceridad de primera mano, pero…

“Es posible,” respondió, asintiendo. “Zenovia y Marden están unidos hasta la

cadera. Si es por su antigua nación, no está por encima de lanzarnos pequeños ataques

o apuñalarnos por la espalda.”

“Cierto. Quiero decir, su alianza fue esencialmente un ataque pequeño.”

“¿Lo ves? Y en el ámbito político, sus vasallos podrían presionarla para hacer algo.

Si fuera yo, planearía escapar lo antes posible. Es solo un incendio esperando suceder.”

Marden era una nueva adquisición para Natra con suficiente influencia para darle a

la familia Arbalest una carrera por el dinero. Varios de los señores en el reino de Wayne

desconfiaban de este territorio.

Para los espías extranjeros, esta era una oportunidad dorada. Era casi demasiado

sencillo sembrar discordia entre Marden y la vieja guardia de Natra, haciendo que se

atacaran entre ellos, luego dar el golpe final una vez que los dos bandos se hayan

desgastado.

¿Qué podrían hacer sobre esto?

“El núcleo del problema proviene de las naciones circundantes. No pueden seguir

el ritmo de rápido crecimiento de Marden, lo que ha dejado algunas preocupaciones de

que esta brecha económica continuará creciendo,” Wayne explicó. “En otras palabras,

si todos crecemos al mismo ritmo, podremos mantener el control de la situación.”

“Tiene sentido. Pero, ¿Cómo lo harás?”

“Es curioso que preguntes.” Wayne resopló. “¡No tengo nada!”

Ninym masajeó sus sienes.

“¿Qué esperabas que haga? ¡Si tuviera un hechizo mágico para resolverlo todo, ya

lo hubiera utilizado!”

Él tenía razón, pero ella todavía fruncía el ceño. “…Pero sin uno, nuestro futuro

luce sombrío.”

“¡Lo seeeé! ¡Urgh! ¡Quería saborear este momento! ¿Por qué los problemas no

pueden esperar un poco? ¡Sabes, intuición!” Wayne refunfuñó. “¡Rrrrgh!”

Ninym lo miró de reojo pensando en voz alta.

“¿De Soljest?”

Wayne y Ninym intercambiaron miradas. Soljest era una de las naciones que tenía

frontera con Marden. Su rey, Gruyere, era una de la Elites Sagradas.”

“Sí. ¿Qué hacemos?”

“…Diles que enseguida voy. Enséñenles la sala de recepción.”

“Entendido.” El oficial se retiró.

Ninym inclinó su cabeza hacia un lado. “Soljest, huh… ¿Tal vez el Rey Gruyere

tiene algo importante que quiera discutir? Hey, ¿Wayne…Wayne?”

Ella ser giró hacia él cuando no consiguió respuesta. Reflejándose en sus rojas

pupilas estaba su amplia so

instalación administrativa tras someterse a importantes renovaciones.

Solía reflejar el gusto chillón de Rey Fyshtarre y ser conocido por no tener un uso

práctico. Había sido quemado casi por completo hasta el suelo cuando Cavarían atacó.

Aunque era un edificio sin uso práctico, todavía era considerado un símbolo de la

capital real. Una vez que la gente reclamó la tierra a manos de Cavarin, hicieron planes

para reconstruirlo como un edificio administrativo, asegurándose de que encajara en el

presupuesto y priorizando la funcionalidad.

Un hombre corría por el corredor.

Conocido como Jiva, era distintivamente redondo, sirviendo originalmente como un

diplomático del Reino de Marden. Se había unido al Ejército de Liberación después que

la capital cayera, y su patriotismo y naturaleza honesta se habían ganado la confianza

de Zenovia. Con la capital de vuelta en sus manos, ahora servía como su mano derecha.

Jiva llego a una de las oficinas del palacio. Contuvo su respiración por un momento

antes de tacar la puerta. Alguien refunfuñó adentro.

Con una expresión problemática, abrió la puerta, pero se detuvo antes de entrar. Un

pedazo de papel cayó en frente de sus pies.

Cuando levanto la mirada, se dio cuenta que todo el suelo estaba lleno de

documentos y otros materiales de referencia. De hecho, no había lugar para que él

estuviera de pie. Él comenzó a levantar los papeles a sus pies, mirando hacía el escritorio

más adelante en la habitación.

Había alguien, previsiblemente, plantando su