Ann
Es una chica latina, tiene 22 años, estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado y termino en la trata de blancas.
Máximo
Es el jefe de la zona Norte de Rusia, tiene 29 años, su mayor deseo son las mujeres, especialmente las de curvas voluptuosas, que no te engañe su mirada, dirige el mercado negro más grande del mundo, el se dedica a comprar y vender,Conocido en los barrios bajos como el León del crimen.
Omar
Es el Jefe de la zona sur de Rusia, tiene 27 años, tienen un fetiche sádico con las mujeres, tiene un gran corazón, pero que su aspecto de no te confunda, es capaz de montar una bomba en cualquier parte del mundo. Conocido en el bajo mundo como el Lobo del crimen, solo opera de noche.
Eduardo
El jefe de la zona este de Rusia y el más peligrosos de todos, tiene 26 años y es un asesino entrenado y es capaz de meter un arsenal a una cárcel, es un sádico y masoquista, pobre de la chica que se le acerque. Conocido en los barrios bajos como el Oso negro.
Alan
El jefe de la zona oeste de Rusia, tiene 24 años, no solo es inteligente es el creador de grandes sustancia, no solo produce éxtasis, marihuana y cocaína, es capaz de venderlo en cada rincón. Es muy calmado por las buenas. Conocido en los barrios bajos como el Aguila
Estos cuatro comparten algo más que su negocios, son amigos de la infancia, que sucederá cuando escogen la misma chica en una subasta.
Me llamo Ann , tengo 22 años y estudio Arte en la Universidad Creativa Latinoamericana, siempre me a gustado pintar y deseo ser una gran crítica de arte. Lastima que eso tal vez no suceda jamás.
Desperté muy temprano, ya que tenía qué prepárame para ir a la universidad, debía entregar un par de proyectos y terminar unas prácticas.
Tome el camino de siempre en dirección a la uni, era una fría mañana, el viento soplaba y rozaba mi rostro, esto provocó un leve sonrojo en mis mejillas y mi nariz, pero no impidió que llegara a la universidad.
La mayor parte del día tuve clases y entrada la tarde decidí quedarme a terminar una práctica, sobre arte contemporáneo, debíamos hacer una pintura y contrastarlo con un reporte, amaba pintar y para cuando me di cuenta la tarde había llegado eran más de las 6, me había emocionado y perdí la noción del tiempo, si no me apresuraba perdería el metro a casa.
Camine de la universidad a la estación de trenes, pero no pude alcanzarlo, pedí indicaciones en la taquilla y me dijo que el siguiente metro pasaría en un hora, me preocupe un poco ya que llegaría tarde a mi parada y para esa hora el sol ya habria caído, pero mi preocupación se fue cuando calculé cuánto tardaría en llegar a casa, solo eran tres cuadras y no pasaría nada si por una vez caminaba de noche, al fin y al cabo me encontraría con algún conocido.
Mientras esperaba el metro, decidí avanzar en mi reporte, gracias al cielo traía mis anotaciones y la información en mi celular, mientras la hora pasaba pude terminar una buena parte y cuando llego el metro me subí, este iba prácticamente solo, a excepción de otra chica y de un hombre que hablaba por teléfono.
"***En ese momento me hubiera gustado prestar más atención, el hombre me miro y sonrió, dijo algo en el teléfono y colgó , tal vez otro gallo me cantara si le hubiera avisado a alguien para que me encontrará***"
Cuando llegue a mi parada, me bajé, el hombre se levantó y se bajó, paso de largo a mi lado y desapareció entre la gente, no le tome mucha importancia. Salí de la estación del metro y camine a mi casa, la noche era fría y la calle estaba deshabitada, esto me erizo la piel, pero en mi mente solo apareció la idea de caminar rápido para poder llegar lo más pronto a casa.
Iba en la segunda cuadra cuando una camioneta negra de vidrios polarizados se atravesó en mi camino, me asusté mucho y corrí en dirección contraria, llegué a la puerta de una casa y toque gritando que me ayudarán pues una camioneta me seguía, no me abrieron y solo pude ver cómo apagaban la luz de la calle, me quedé en completa oscuridad y seguí corriendo, decidí doblar la esquina para llegar a una tienda cercana, pero cuando di la vuelta un hombre me detuvo, me cubrió la nariz y la boca con un pañuelo y me empecé a marear poco a poco mis ojos se cerraron y al fondo pude escuchar:
-Les va a encantar, es una belleza mexicana, de piel clara, buen cuerpo y lo más importante vale mucho, no se vallan a atrever a tocarla, arruinaron a la anterior, su valor fue menor
-Si lo que digas, quien se imaginaria que esa maldita me morderia, quería defender su virginidad a toda costa , se merecía eso y más
-te dije que a los clientes no les gustaban con heridas y menos en su cara, además si son virgencitas, valen el doble o más. Más te vale no tocar a esta, es muy bella pero investigamos si es virgen, antes de tocarla.
-lo que digas, pero si no lo es pido que sea mía primero
Ann agradeció al cielo mantener su virginidad intacta, al menos esos tipos horribles no la tocaría, poco a poco el cloroformo logró su propósito, Ann estaba a merced de los tratantes de blancas. En la calle solo quedó su mochila tirada, había pasado a formar parte del número de jóvenes desparecidas en la ciudad de México.
"Cómo alguien puede no ayudarnos en situación de peligro, la única persona cerca apagó la luz y me dejó a Merced de esos tipos, que será de mi ahora"
Desperté por el sonido de varios gritos y sollozos, mientras mis ojos se abrían pude distinguir que me encontraban en una especie de bodega abandonada, era un lugar horrible y polvoriento, lleno de grafitis e insectos, tal vez hasta ratas había, estaba amarrada de pies y manos, tenía cubierta mi boca con una cinta, junto a mi había cerca de 7 mujeres, todas ellas jóvenes, pude notar que todas eran lindas o que tenían cuerpos preciosos.
Los gritos provenían de una habitación conjunta, se oían suplicas y sollozos "por favor, no me hagas daño, no quiero, suéltame, déjame por favor". Después se escuchó un gritó muy fuerte, seguido de la risa de varios hombres, era obvio lo que sucedía, esos malditos cerdos estaban violando a alguien en esa habitación.
Después de un rato, uno de ellos salió, era un hombre de aspecto horrible, se estaba acomodando el pantalón y la camisa, en su cara se formó una sonrisa, cuando vio, que lo miraba de acercó a mi. Me dijo con un olor a cigarrillo y a coñac amargo:
-Tu serás la siguiente princesita, no te preocupes, te va a encantar, me rogaras por más, me gustaste desde que te vi en el metro.
Ann cayó en cuenta, ese hombre era el maldito del metro, la había seguido, era su culpa que ella se encontrará hay, lo odiaba aún más.
De la habitación salió otro hombre, era un hombre grande y con aspecto de matón, se acomodo el pantalón y le gritó a su compañero.
Rick, que demonios haces, no te dije que no podías tocarlas, no hasta que venga la tonta de Rosa para que las revisé, no cometeremos el mismo error dos veces, ellas pueden valer más sin ser usadas y en todo caso que está no sea virgen, está vez yo la tomaré primero, tú tomaste a la anterior ahora es mi turno, si tantos deseos tienes, quitatelos con la tonta que está en la habitación.
Rick sonrió, esperaba poder tocar a Ann, antes de venderla. Regreso a la habitación y de ella salió un grito "no por favor, no otra vez",este cerro la puerta y las chicas afuera empezaron a llorar, que miserable destino los esperaba en manos de esos animales.
______
Al atardecer apareció una mujer joven, estaba vestida de enfermera, las miro con un poco de culpa pero no dijo nada, a ella se acercó Rick, le pidió que las revisara. Ella así lo hizo, revisó el cuerpo de cada chica, miro sus pechos hizo una muestra de sangre y finalmente les realizó un examen ginecológico.
Cuando reviso a Ann, está se siento ultrajada, esa mujer no sentía ni una pizca de empatía, le saco sangre y cuando la revisión, pudo sentir como metía su mano entre sus piernas, la lastimo un poco, era horrible que aquella mujer la tocará.
Al terminar de revisarlas llamo al otro hombre, según Ann se llamaba Joan, cuando esté se acercó, ella señaló a tres chicas entre ellas a Ann, le dijo que ellas aún eran vírgenes, el miro con enojo a Ann, pero ella se siento tranquila, al menos estaba a salvó por ahora.
La enfermera se fue y Rick apareció, con el traía comida eran platos con pollo y arroz, los puso frente a ellas y les dijo:
-Las desatare y les quitaré la cinta para que puedan comer, no hagan estupideces, si alguna se le ocurre gritar o siquiera intentar algo, les dispare, o peor yo mismo las arrastrare a la habitación de a lado y no solo serán violadas por mi, si no por todos mis hombres, entendieron.
Todas asentimos, nos quitó las cintas y nos desató, todas comimos en silencio y cuando terminamos, el nos volvió a amarrar, gracias al cielo no nos puso la cinta de nuevo, pero el miedo era tanto que nos impedía hablar.
Un par de horas después la enfermera regreso, traía con ella los resultados de los análisis de sangre se los entregó a Joan y este los revisó, acto seguido tomo a una de las chicas a mi lado del cabello y la llevo fuera de la bodega, se podía escuchar sus gritos, acto seguido se escuchó un disparo y el regreso, tenía las manos cubiertas de sangre y estabas solo, todo pareció indicar que la había matado.
Rick salió de la habitación, con rapidez, se estaba acomodando los pantalones de nuevo, muy nervioso le pregunto a Joan:
-que diablos te pasa, que fue lo que hiciste.
Joan: esa maldita tenía VIH, no nos servía para nada, los clientes no compran a una enferma y manos de eso.
Rick: lo sé pero estaba buena, la estaba considerando para tirarmela.
Ann empezó a llorar en silencio, que sería de ella ahora, durmió a duras penas, tenía mucho miedo.
"Cómo termine en este infierno, por favor dios Sálvame, nos quiero morir aquí, no quiero que esos cerdos me toquen, sácame de aquí"
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