—Ahí estaba yo caminando, esa mujer, bueno esa zombi que quiere ser una mujer, que solo camina porque tiene que hacerlo, que está más muerta que viva, que lucha por que las lágrimas no salgan más de sus ojos, que quiere olvidarse de todo lo que le ha pasado, sí, soy yo, un alguien que finge ser perfecta y que nada le afecta aunque su mundo se esté cayendo en miles de pedazos, una solitaria aunque este rodeada de amigos y familia, no suelo confesar mis sentimientos, deben de pensar que soy la mujer de piedra que nada me daña, en la realidad eso no es así, estoy rota y es por eso que ya no siento, deje de sentir hace algún tiempo.

—Los hombres, benditos hombres o debería decir malditos hombres, en mi experiencia son malditos y engañadores, aunque en muchos momentos fui feliz con ellos, ahora soy lo que soy por ellos también, tantas veces me han herido y usado que una mas no creo soportarla, mi corazón ya no se podría reponer, así que por eso decido usar mi mascara de no pasa nada y seguir viviendo si a eso se le llama vivir, soñar con que en algún momento chocare con el hombre de mi vida y me dirá donde estuviste todo este tiempo, jajajaja!! Sé que eso no pasara, nunca pasara, seguramente en mi otra vida fui muy cruel y ahora debo pagar el daño que hice con intereses, sigo caminando sin que me importe nada solo quiero llegar a la oficina y sumergirme en mi mundo de papeles, ocuparme todo el día para no pensar en que a mi edad debería estar en una una hermosa casa preocupada por mis hijos y mi esposo, los cuales no existen ni existirán, a estas alturas ya no creo que lleguen y hace un tiempo me deje de preguntar el por qué, simplemente me resigne a ya no esperar ni tampoco a buscar ya que cada que encuentro a alguien yo no soy su mejor opción y me dejan con el corazón destrozado.

—El último no solo me rompió el corazón también el alma, ya no más intentos fallidos de ser una mujer normal con sueños e ilusiones simplemente ahora soy yo un fantasma que ante los demás es una castañuela llena de sueños de adolescente, si supieran que lo hago para no dejarme morir, si aunque no lo crean soy tan cobarde que no pienso quitarme la vida solo pido cada noche a la fuerza sobre natural que nos guía que me deje morir, que ya no quiero estar así muerta en vida, muriendo mientras vivo, sufriendo y llorando por esos terribles recuerdos que cada noche regresan a hacerme compañía. 

Espero tener algunos lectores y así poder seguir escribiendo, me gusta mucho escribír historias y decidí aventurarme a publicar en esta plataforma, espero les guste mi forma de escribir, me hagan comentarios para saber si voy por el buen camino.

Gracias infinitas gracias por leerme por Leer 😉

—Por fin he llegado a mi oficina, mi refugio, un lugar sombrío lleno de papeles y pendientes que me ayudaran a pasar las próximas 15 horas distraída, sin pensar en mi último fracaso, en el dolor que aquel hombre me causo, aquí en este lugar soy feliz, me distrae el trabajo, el mal humor de mi jefe que me hace salir de mis pensamientos y amarguras, las bromas que algunos cuentan y también los reportes de cómo va la productividad, me gusta ser la mala del cuento, ver la cara de sufrimiento de mis compañeros los lunes porque saben que el jefe los regañara si no han sido productivos, soy muy cruel pensarán, pero no puedo mentir por ellos, sencillo si no trabajas no eres buen elemento, las llamadas de mi mejor y única amiga para preguntarme como se coloca el papel en su impresora me ayudan a reír un poco y así pasa un día más en mi aburrida y monótona vida.

—A las doce de la noche que es cuando salgo del trabajo, de nuevo me dirijo caminando al estacionamiento, me han preguntado si no me da miedo caminar a esas horas sola,  mi respuesta ha sido a una bruja nada la asusta, así que no me da miedo, quién se atrevería a hacerme algo con esa cara de susto que tengo, no uso maquillaje aunque un tiempo fui fiel seguidora de todo eso, cuidado de la piel y de más mugres que te venden y que las ilusas compramos para según ser más lindas, he decirles que a mi nada me funciono a veces pienso que yo soy como la bestia que tengo un hechizo y que cuando encuentre a mi príncipe, Rojo, Morado, Amarillo, Gris o Negro, porque Azul no lo creo, (eso debe ser como no es de un color común no lo puedo encontrar), lo besaré y se romperá el hechizo que hay en mí y saldrá la princesa dulce, más en fin, llego al auto sin ningún problema el cuidador del estacionamiento me mira con cara de pocos amigos ya que por mi culpa no se ha podido quitar de la caseta, no me importa, total a él le pagan por vigilar y a mí por terminar los informes, le doy las buenas noches tratando de poner una cara de niña buena, aunque eso es difícil dado mi estado de ánimo prendo el estéreo y pongo algo de música nunca pongo atención ya que mientras conduzco voy sumergida en mis pensamientos, recordando la lista de bastardos que han pasado por mi vida y tirando todas las lágrimas que me son posibles para que cuando llegue a casa pueda dormir, antes me daba por nombrarlos después por enumerarlos aunque tampoco han sido cientos pero con esos fue suficiente para dejarme en estado vegetal, ahora solo recuerdo sus falsas promesas, me gusta que a esta hora no hay trafico ni personas eso es genial me siento bien así sola, escucho una canción que me gusta y según yo me pone feliz empiezo a corearla y de pronto una silueta aparece y aunque piso el freo no logro evitar golpearle, después de la sorpresa a mi mente vienen ideas estúpidas — sería un fantasma —si no es así, ahora lo es — lo mate, mate a una persona ¡no!, no puede ser ese sujeto tuvo la culpa el semáforo está en verde eso significa que él cruzo la avenida sin fijarse, que hago me doy a la fuga no. No lo hagas Lía, se una mujer responsable de tus actos y si lo mataste debes afrontar las consecuencias, probablemente sea la respuesta a tus suplicas de morir, iras a la cárcel y ahí morirás.

—mi cuerpo tiembla como gelatina no sé qué hacer, llamo a una ambulancia o a la policía, no lo sé, jamás me imagine atropellar a alguien

—abro la puerta, bajo del auto, las piernas no me responden no puedo avanzar el miedo me inunda quiero correr pero estoy ahí inmóvil

—Lía se valiente eres una bruja, qué más da, avanzo muy sigilosamente como cuando eres niño y haces alguna travesura y tú mamá te ha descubierto.

—Veo a un ángel tendido en el suelo es el hombre más hermoso que mis ojos hayan visto, es la perfección hecha hombre, me agacho para buscar signos vitales respira y su pulso parece un poco normal, creo que sobrevivirá, de pronto escucho que se queja su voz es tan sensual, eriza mi piel, definitivamente es un príncipe no sé de qué color pero es un príncipe.

—abre los ojos y me mira fijamente —son unos ojos tan hermosos y trasmiten tanta paz que no sé, me siento en el cielo, caminando en las nubes, escucho campanas

—Lía di algo pregúntale si está bien —¿se siente usted bien?, —¿Dónde estoy?

— amm en la avenida principal, se cruzó la calle sin mirar, de no ser porque mis frenos son excelentes, ahora estaría en el cielo, ¿está usted bien?, lo puedo llevar al hospital para que lo vea un médico, yo pagare por supuesto y no hará cargos en mi contra, claramente el culpable ha sido usted por no ver antes de atravesar una avenida —solo me duele el brazo y la cabeza un poco —vamos al hospital es importante

—No, no se preocupe estaré bien, si... tan solo recordará que hago aquí o donde vivo

—me quede muda y casi me muero, no sabe dónde vive tiene amnesia, no puede ser, será un ángel que se cayó del cielo y me tocó a mí la bruja más bruja de la ciudad, —vamos al hospital ahí nos ayudaran le parece bien, ¿le ayudo a ponerse de pie?

—Solo asiente con la cabeza

—cuando lo veo de pie me quedo con la boca abierta es un hombre perfecto que cuerpo, una electricidad recorre mi piel no me la creo es un Dios del Olimpo en verdad, Lía estas de suerte

—me sonríe —seguro vio la cara de tonta que tengo en este momento, aún no me la creo, su sonrisa es un arcoíris, siento que mi corazón de piedra se está desmoronando ante la presencia de este hombre —Lía me reprendo de nuevo, no sueñes este ángel no es alguien a quién le puedas gustar seguramente tiene una novia que parece palillo o espagueti ni en tus mejores sueños este Dios del Olimpo, podría estar contigo a menos que fueras una millonaria y el un...

—Señorita le pasa algo —No nada, cierro la puerta y me dirijo a mi lugar vamos camino al hospital, el silencio me mata quisiera saber más, pero cómo, si no sabe quién es.  

Gracias por leer.

Llegamos a la sala de emergencias.

Señor vamos a pasar solo le pido que no diga que fui yo la que lo golpeo con el auto podría causarme problemas serios, si no hubiera perdido la memoria sabría que el culpable es usted por pasarse la avenida estando la luz de peatones en rojo, pude haber huido pero no lo hice y ahora lo estoy ayudando ayúdeme usted por favor  —Está bien, que tengo que decir, —amm solo la verdad a medias que lo golpearon con un auto que yo lo encontré tirado en la calle y le brinde mi ayuda, estamos —Está bien, sus labios simplemente me hacían tener malos pensamientos, tan carnosos y tan no sé cómo describirlos definitivamente era un ángel o un Dios, que suerte la mía había dejado sin memoria a un hombre tan espectacular.

—al entrar a la sala de emergencias las enfermeras no pudieron disimular lo sorprendidas que estaban con esa visión tan hermosa, corrieron a atendernos bueno a atenderle porque a mí ni me notaron

—señor está usted bien en que le podemos ayudar, pase.

—lo atropellaron conteste con voz de enojada, le encontré en la calle tirado y cuando despertó dijo que no recordaba quien era así que decidí traerlo al médico para que lo revisen y nos den un diagnóstico

—Pobre venga por acá lo pasaremos con el doctor García es un buen médico, esas  enfermeras brujas se lo llevaron dejándome ahí sola, espero y cumpla su palabra y no diga que fui yo la que lo arrolle con el auto, aunque no fue mi culpa él tiene una lesión y... Lía deja de hacerte novelas en la cabeza no pasará ese ángel aunque no recuerde nada es un caballero y no faltara a su palabra.

—Los minutos se me hacen eternos ya ha pasado más de media hora y no me dicen nada de cómo esta, se habrá puesto peor, no, piensa positivo él estará bien cuando te llame el medico te dirá pase a pagar la factura el paciente está en perfectas condiciones.

—señora, puede pasar el doctor García la está esperando —una enfermera con cara de te odio me saca de mis pensamientos —si gracias es usted muy amable, lo digo con mi mejor cara ya que si los ojos de esa enfermera fueran escopetas me habrían fulminado en ese instante, seguro piensa que yo le hice daño a ese precioso ejemplar masculino, buenas noches doctor, ¿cómo se encuentra?, señorita, físicamente está bien solo tiene una pequeña lesión en la mano derecha, el problema es su memoria.

— eso ya lo sé pensé pero no lo dije, ¿a qué se debe su pérdida de memoria?,

— debió ser un fuerte golpe en la cabeza ya le hicimos una tomografía y todo se ve normal, esto puede ser temporal, me refiero a unas pocas horas, por el momento debe dormir y descansar, está bien doctor, muchas gracias, acompañe a la enfermera ella le indicara donde pagar.

Menudo problema tengo ahora, no sé a dónde llevarlo puesto que no recuerda quien es ¿qué haré?, Lía, Lía, es la oportunidad de callarles la boca a las entrometidas de tus vecinas, llegaras con un Dios del Olimpo y pasará la noche en tu casa eso las hará morirse con su veneno, seguramente dirán, esa maldita bruja como le hizo para levantarse a ese chico, seguramente le pagara muy bien, morirán de la duda y la curiosidad, muajaja será lo mejor que me haya podido pasar, salimos del hospital y ese hermoso hombre me mira como si yo fuera lo único que existiera en el planeta sus ojos tan profundos se clavan en mi alma siento como si estuviera tratando de leerme es una sensación tan diferente, no sé cómo sentirme si ofendida o alagada, trato de concentrarme él no sabe nada de nada, claro debe traer una cartera ahí habrá alguna identificación que me diga de donde es o por lo menos una pista de algo, le pregunto tímidamente, si así es tímidamente aunque soy una bruja este Dios me impone, oiga de casualidad no trae una identificación que nos diga quién es usted o donde vive. Me mira de nuevo con esos hermosos ojos.

—no, creo que no, me responde mientras se busca en los bolsillos del saco y después en el pantalón, me temo que tendrá que dejarme en un parque, no como cree que yo haga eso, el hecho de que sea una bru... amm una mujer que vive sola, no implica que no pueda hospedarle en mi casa, claro si usted lo desea, si no es así puede indicarme donde le gustaría ir que no sea un parque o la calle, me miro con ojos de ternura y me dio una sonrisa tan hermosa que note como se le formaban hoyuelos, que visón de hombre estoy convencida o es un ángel o es un Dios y las fuerzas del universo me lo regalaron o tal vez me castigaran por dejarlo sin memoria, Lía deja de pensar en cosas que no y concéntrate que harás con este hombre –si me ofrece quedarme en su casa y no le causo algún problema con su novio aceptare, le confieso algo tengo un poco de temor de no saber quién soy, en ese momento solté una carcajada de bruja, que no fue por la confesión de miedo, sino por lo del novio, inmediatamente le explique, la risa fue por lo del novio, no tengo y así estoy perfecta, no necesito más complicaciones en mi vida, le entiendo perfecto que tenga miedo, creo que yo estaría igual, no se preocupe estará bien seguramente con descanso se recuperará, mmm, ahora que lo menciona si tenemos un problema le digo poniendo la mejor de mis sonrisas, skar mi gato no le gustan los hombres, bueno los humanos, espero no se ponga agresivo cuando lleguemos a casa, le pido me deje hablar con el antes de que usted entre para que no lo muerda o arañe, es muy posesivo conmigo –me miro de nuevo y solo sonrió, hay Lía ahora piensa que eres una solterona loca, que habla con los gatos no podías cerrar esa gran boca que tienes.