Mi vida era muy feliz lo tenía todo unos padres amorosos, una familia feliz pero todo cambio cuando mi padre murió y mi mamá volvió a casarse con uno de sus socios ese hombre era terrible, yo le tenía miedo tenía apenas ocho años cuando mi vida se desmoronó como dije antes mi padre murió en un terrible accidente automovilístico mi madre no pudo hacerse cargo de las empresas no se cual fue el motivo para casarse con Benjamin Moctezuma ese era un socio de mi padre se podía decir que eran amigos desde la tarde infancia, no se pero ese tipo siempre me pareció falso, le tenía cierta envidia a mi padre y lo peor fue cuando mi papá murió a los picos meses se caso con mi madre y se hizo cargo de todas nuestra empresas mi madre era débil de carácter siempre hizo lo que el decía, un buen día llegó el diciendo que mi padre había dejado muchas deudas, que las empresas estaban en la quiebra una infinidad de patrañas, desde ahí salí de mi comodidad me cambiaron a una escuela pública nos fuimos a vivir a una casa horrible en un barrio de mala muerte, durante años mi vida fue miserable Benjamín era un hombre estricto, así que no podía tener amistades mi vida era solitaria pero un buen día cambio cuando me ofrecieron un beca en el Instituto Iberoamericano ahí iban los mejores o bueno quien lo podía pagar al principio Benjamín se opuso pero por primera vez mi madre no se dejó y pude ir a esa escuela claro entre a los 14 años estaba adelantada tres años así que ese sería mi último año de preparatoria, se pude decir que mi vida mejoro pero no era lo que todos esperarían mi ropa era muy antiguas tanto que Bety la fea parecía moderna a comparación de mí, siempre usaba faldas largas, blusas de manga larga y que decir lis colores siempre eran grises colores insípidos en fin parecía una monja pero eso era mejor que no estudiar, Benjamín era un hombre sumamente religioso estaba en la en un grupo religioso dónde se conservaba la buena moral según el así que yo no podía usar ropa juvenil ya que eso era pecado e incitaba a los hombres a pecar, en la escuela yo no tenía amigas no algo parecido, mi ilusión siempre era ver a Mateo Montez el era un chico de unos 18 años era tan guapo, el era un sueño claro que el nunca se fijaría en alguien como yo pero bueno era mi amor platónico compartíamos clase pero creo que el no se daba cuenta de mi presencia hasta aquel día que pasó junto a mi y me sonrió y yo pensé no es para mí, pero al siguiente día volvió a pasar y yo le correspondía el me dijo:

---¿ Como te llamas?--- me dijo el con una gran sonrisa.

--- Me llamó Rosario---

--- Que lindo nombre, pero es más bonita tu sonrisa---

Mateo

Siempre lo he tenido todo, se puede decir que soy un chico sin preocupaciones voy a la mejor escuela de país mus calificaciones no son las mejores pero no son malas, tengo 17 años y voy en último año de preparatoria, todas las chicas quieren estar conmigo pero yo solo elijo a las mejores soy todo un galán se que la humildad no es mi punto fuerte pero que puedo decir si es la verdad, yo perdí mi virginidad a temprana edad, con Ivana la prima de mi cuñada Casandra, Ivana es una mujer mucho.mayor que yo pero muy atractiva con ella aprendí infinidad de cosas sobre el sexo, se puede decir que ella fue mi maestra, pero siempre está en constantes viaje y ya no la he visto además lo nuestro es solo sexo, no hay sentimientos de por medio, desde que ella fue la primera mi lista de conquistas es demasiada extensa, creo que ya he tenido sexo con las chicas más sexys de todo el instituto, estoy con mis amigos hablando sobre ello que para mí no hay mujer que se me resista, entonces Andrés me lanza un reto

--- Haz visto a la nueva chica que ingreso al instituto por ser la más inteligente, creo que con ella no podrás---

--- Lo mismo digo--- hablo Rodrigo

--- Claro que puedo, pero la verdad no sé me apetece parece monja, es fea, además está más plana que una tabla--- dije

--- creo que el galán sabe que es una misión imposible--- dijo Andrés.

--- Para mi no es imposible cuando se trata de conquistar a una mujer--- dije

--- Porque no hacemos una apuesta, si tú la conquistas te doy el auto y el departamento que me dio mi papá--- dijo Andrés.

--- Para que vean que yo también le entró a la apuesta te doy mi moto si la conquistas y te la llevas a la cama--- dijo Rodrigo

--- Bueno me están convenciendo, y yo pongo en juego mi auto deportivo--- dije, total para mí sería fácil conquistar a esa chiquilla aunque sería difícil llevarme a esa chica fea a la cama, tal vez mi amiguito no quiera reaccionar ante tanta fealdad y tenga que pensar en alguien más para poder follarmela, pero todo valdrá la pena cuando les calle la boca a esos habladores.

---Entonces trato--- dijo Andrés a lo que yo respondí:

--- claro que hay trato y prepárate para perder--- dije mientras chocan nuestras manos y desde hoy pondré mi plan a funcionar tenía todo el tiempo que dure la escuela hasta nuestra clausura que sería en ocho meses, así que pase junto a ella y le sonreí pero ella volteó hacia trás pensando que el saludo iba dirigido a otra persona, y así paso toda una semana hasta que ella por fin correspondió con una sonrisa, ninguna chica había durado tanto para corresponderme y caer rendida a mis encantos, volví a repetir la acción pero está vez le pregunté que como se llamaba:

--- Me llamó Rosario--- dijo ella con una voz muy baja y con mucha timidez, sus ojos eran tan bonitos azules como el cielo, su boca era carnosa y roja, su piel era tan blanca hasta un tanto pálida por falta de sol, por un momento me quedé perdido en mis pensamientos, quizá si está chica usará ropa más moderna y tuvieron más cuidado con su imagen sería una belleza.

Rosario

Todos mis días eran iguales, de la casa a la escuela siendo la chica invisible, pero cuando el chico mas guapo y popular pregunto mi nombre fue algo raro pero claro el no es para mí, yo soy tan gris y el es todo, cada vez que no veía en el pasillo o en las clases que teníamos juntos el me sonreía y yo correspondía pero en el dónde se que esas pulgas no brincan en mi petate como decimos aquí en México pero por más que trataba de tomarlo con calma no podía siempre que el estaba cerca mi cuerpo comenzaba a temblar y que decir de mis pies que parecían hechos de gelatina, se que el no es para mí pero ahí estaba yo toda enamorada como una tonta.

Hoy sucedido algo raro Mateo se acercó a mi con su linda sonrisa y esos dientes blancos tan perfectos que me puse a imaginar miles de cosas hasta que escuché:

--- Rosario ,¿ te gustaría ir al cine conmigo?--- enserio dijo eso debo estar en una de mis más locas fantasías

--- Rosario me has escuchado te pedí ¿ que si querías salir conmigo al cine?---

--- Me hablas a mi---

--- Si, no hay nadie más aquí---

--- Lo siento no puedo--- y me fui de ahí casi corriendo, con el corazón que se me salía del pecho, Mateo sabía de mi existencia incluso me invitó a salir, pero no el es el más guapo y yo soy como Bety la fea porque me abra invitado a salir, los días iban pasando y Mateo incluso me dejó una rosa con una carta en mi lugar que decía:

*-- Para la chica más bonita de la escuela, --* esa nota estaba firmada por Mateo en cuanto la tuve mis mejillas se pusieron rojas como un tomate, ni en mis mejores sueños pude imaginar que algo así pudiera pasarme y mucho menos con Mateo desde el primer día que lo vi en la escuela yo que de enamorada de él, bueno más bien idiotizada por el. Después que terminaron las clases el estaba afuera del salón esperándome

--- Hola Rosario te ha gustado la rosa---

--- Si, es muy linda---

--- No creo que sea más linda que tú--- dijo el, Mateo si que debía estar ciego para comprarme con tan hermosa flor.

--- Gracias--- dije casi tartamudeando y con la voz casi imperceptible.

--- Que te parece si me agradeces saliendo conmigo aunque sea a tomar un helado afuera de la escuela---

--- Lo siento no puedo tengo que llegar temprano a casa, pero quizá otro día--- dije y es que hoy tenía que estar temprano en casa ya que Benjamín y mi madre me esperarían para ir a misa, según Benjamín era una forma de honrar la memoria de mi padre, y las reglas de Benjamín no se podía romper el era intolerante siempre teníamos que hacer su voluntad y claro mi madre era demasiado sumisa para decir algo, por eso debía de usar está horrible ropa según el era pecado vestirse de otra forma porque incitaba a los hombre a pecar y a tener pensamientos impuros.