Hoy es mi cumpleaños número dieciocho, como cada año la hermana Johanna, prepara un pastel para todos los niños que quedamos en el orfanato.

Pero este año será distinto, este es mi último día en el orfanato, así que hoy no sólo es mi cumpleaños, si no también mi adiós.

No diré que lo he pasado mal en el orfanato, este orfanato es fantástico, es precioso, jamás nos faltó un detalle, reyes, vacaciones en campamentos, excursiones guiadas al campo, a la playa. En fin, un sin fin de actividades y actos sociales de todo tipo.

El orfanato está cien por cien financiado por el señor Carter y la señora Míriam. Ellos son fantásticos, hicieron que toda la ciudad se movilizarán y apoyarán económicamente varios orfanatos. Este en general está dirigido por religiosas, no por eso nos obligan a rezar o ir a la iglesia, cada cual tiene sus creencias.

En este orfanato en general todas las religiosas son buenas, se que hay algunos que son de cuidado, pero aquí lo he pasado bien, dentro de mis circunstancias.

Por qué no he sido adoptada es muy simple. Cuando yo llegué aquí ya tenía siete años y los tres primeros años no salía de mi habitación.

Estaba tan traumatizada, que el solo hecho de salir me daba escalofríos.

Mi única familia eran mis padres, un día íbamos en el coche, ya era tarde y veníamos de una excursión al campo, mamá y papá, para distraerme me hacían cantar, cantábamos la araña pequeñita, de repente otro coche invadió el carril contrario y chocó de frente con nuestro coche.

La carretera estaba desierta. Yo me dedique a gritar por horas pidiendo ayuda, desconecte mi cinturón de seguridad, cogí del bolso de mamá su móvil y llamé a la policía.

Me preguntaron mi ubicación, pero yo no supe dársela, me dijeron que no colgará y que siguiera hablando con ellos, pero yo quería que mis papás despertarán, deje el móvil encendido en la llamada, pero intenté que mis padres abrieran los ojos.

No hubo manera, sus caras estaban destrozadas, tenían sangre y cristales por todas partes, el señor del otro coche tenía medio cuerpo fuera del coche y tampoco se movía, fue una agonía hasta que llegaron los servicios de emergencia. Tardaron cómo dos horas en llegar, ya que tuvieron que localizar el móvil por la señal.

La primera persona que me cogió cuando salí del coche, era una mujer preciosa, parecía un ángel. Incluso le pregunté si había bajado del cielo para ayudarme.

Creo que esto la conmovió tanto que no se separó de mí en ningún momento.

Cuándo descubrieron que mis padres habían fallecido y que a mi no me quedaba familia, ella quiso quedarse conmigo, pero la sociedad no aceptaba que una mujer soltera adoptara, así que no pudo hacerlo.

Vinieron los servicios sociales a por mí para llevarme a un orfanato, entonces ella pidió que por favor me llevarán a Santa Verónica, el orfanato que me vio crecer.

Ésta mujer, mi ángel se llamaba Aida, y era agente de policía, venía a verme todos los días, si no era por la mañana, era por la tarde, pero siempre hacía un hueco para verme.

Un día de buenas a primera dejo de venir y ésto fue lo que hizo que saliera de mi encierro.

Después de tres días sin ver a mi ángel, me desesperé y fui a hablar con la directora. Sor Aurora, ella al verme se sorprendió.

* Lucía, como tú por aquí? Te hacía estudiando, como siempre.

* Hace días que no viene mi ángel.

* Te refieres a Aida?

* Sí, por que no viene?

* Lo siento Lucía, ella falleció en acto de servicio.

* No, ella no falleció, se fue al cielo a cuidar de mis papás.

* Sí, si prefieres verlo así, mejor.

* Sor, voy a seguir estudiando, lo necesito, necesito aprender muchísimo.

* Y eso por qué?

* Mi mamá siempre decía que yo era una niña con un coeficiente intelectual muy elevado, y que sería lo que quisiera en la vida.

* Y que te gustaría ser?

* Directora. De algún negocio, de algún lugar, pero yo seré directora, y si no lo logro, al menos seré ayudante de dirección, o subdirectora.

* Muy bien hija, me alegra de que tengas unas ideas tan claras.

* Gracias sor, me voy a estudiar. Se que solo sé dar problemas, pero me gustaría estar en mi habitación siempre, solo bajaré para comer. Gracias al programa educativo, y como no he salido de la habitación, estoy adelantada en cursos.

* Lo sé, gracias al programa Hanna, llevas dos cursos de adelanto.

* No, ya llevo tres. He estado haciendo dos cursos por año lectivo.

* Pues no sé hable más, seguirás así, pero con una condición.

* Que condición?.

* Al menos una vez al mes, tendrás que salir a una de las excursiones que hacemos.

* Pero yo.....

* O lo haces, o te retiro los privilegios.

* Por qué me hace ésto?

* Por qué debes salir a que te de el aire, a respirar aire puro de vez en cuando, a qué te de el sol, debes aprender a vivir con más personas.

* Lo haré, pero al campo no iré y en coche tampoco.

* Te lo concedo por ahora.

* De acuerdo me voy a estudiar.

* Buenas tardes.

Desde ese día mi vida cambió, es como si notará la presencia de Aida junto a mí dándome fuerzas.

Y hoy terminó mi estancia aquí.

* Lucía, mi niña, ya nos abandonas, sabes que te echaré de menos, no?

* Lo se Sor. Pero siempre puede coger bajo su ala a otra Lucía.

* No cariño, Lucía solo hay una.

* No me haga ésto, no quiero llorar.

* Está bien, llevas los papeles en orden? No te olvides de decir cuando llegues que vas de mi parte.

* Sí Sor, no se preocupe.

* Tego que darte algo que perteneció a tus padres.

* Sí? Que es?

* Una cartilla bancaria, un dije y un anillo. Espera.

Cuándo volvió me lo dio todo.

* Y ahora vamos a comer la tarta de la hermana Johanna, este año se superó.

Después de despedirme de todas las hermanas y de los pocos niños que quedaban, me dirijo a la entrada del orfanato, me giro y abrazo a sor Aurora. Ella me coge de las manos y me habla.

* Juan te llevará al aeropuerto, no te olvides de ir a la empresa y decir que vas de mi parte. No hables con extraños, si te sientes mareada o enferma, tomate esto, es una biodramina, te ayudará a viajar tranquila.

* Tengo miedo.

* Sabes que la psicóloga dijo que debías vencerlos, ahora demuestra de que pasta estás hecha.

* Gracias Sor, las hecharle de menos.

* Y yo a tí, bonita. Anda vete ya, que perderás el vuelo.

* Adiós.

Subí al coche de Juan, y me sujeté fuerte al asiento, me aterroriza el simple hecho de viajar en coche, poco a poco me voy relajando, no pasará nada, lo de mis padres fue de noche.

Llegamos al aeropuerto y Juan me acompaña a hacer los trámites, solo llevo una pequeña maleta y el bolso de mano.

Llaman a embarque, Juan me hace señas de que tengo que irme ya. Lo abrazo y me despido de el, subo al avión y tomo asiento, junto a mi se sienta una mujer muy hermosa, es guapísima. Empezamos a hablar.

* Tienes miedo?

* Sí, es la primera vez que viajo en avión.

* No te preocupes, yo viajo constantemente y es más seguro que el coche, según las estadísticas hay menos accidente de aviones que se coche. Así que estamos salvadas.

* Eso me tranquiliza.

* Y por qué viajas? Si se puede saber?

* Por qué me salio un trabajo. Y en cuanto baje del avión tengo la entrevista.

* Sí?, para quien trabajarás?

* Es una compañía a nivel mundial, se llama, TSMC, se dedica a la microchips, por eso voy a Tucson.

* Que bien, yo también voy allí, podríamos compartir taxis.

* De acuerdo.

* Y dime donde estudiaste.

* Estudie en el orfanato de Santa Verónica, con una beca completa de Hanna Smith.

* Y cómo es que has estudiado allí la carrera completa? Debes de tener unos, veintiséis, veintisiete años?

* No.... Solo tengo dieciocho, no podemos quedarnos en el orfanato más tiempo.

* Entonces?

* Vera, cuando yo llegué al orfanato, estaba traumatizada, me dedique a estudiar día y noche, año tras año y día tras día, exceptuando un día en el mes, que salía con Sor Aurora. De esta forma, sacaba dos cursos por año. Hasta que me gradué.

* Te mantuvieron encerrada todo este tiempo?

* Noooo, era yo quien no quería salir, ese día al mes salía porque Sor Aurora me obligaba, si no salía al menos una vez al mes, me quitaba mis beneficios, o sea estudiar.

* Bien por Sor Aurora.

* Sí, bien por ella, si no me hubiera apoyado, no se que habría hecho.

* Bueno, ahora vas a descubrir el mundo.

* Lo dudo, quiero entrar de lleno a trabajar, he aprendido varios idiomas incluso para conseguir mi meta.

* Y, me podrías decir cuál es esa meta?

* Claro, quiero llegar a ser directora o subdirectora en la empresa.

* Y entras de subdirectora?

* No, entraré cómo asistente personal de dirección.

* Muy interesante....

* Sí, Sor Aurora me consiguió la entrevista, no se que sería de mí sin su ayuda.

* No te preocupes, seguro que consigues el puesto.

* Eso espero, la verdad es que es un puesto muy cotizado.

* Sí que lo es, pero no todos los que se presenten estarán tan preparados como tú.

* Eso espero. Por que sino, tendré que vivir en la calle prácticamente.

* No, mi niña, tu no vivirás en la calle, de hecho, te daré mi tarjeta, si por casualidad necesitas algo, lo que sea, aunque sea para dormir, llámame, sin miedo, solo llámame. Como te llamas?

*Lucía Sowers. Y usted?

* Anna. Ya sabes, cualquier problema sólo me llamas.

Gracias a la conversación de Anna, el viaje se me hizo muy corto.

Cuándo bajamos del avión fuimos a recoger las maletas, la cinta transportó todas la maletas, pero la mía no aparecía.

Seguí esperando un buen rato más, pero seguía sin aparecer.

Me fui al mostrador de reclamación y pregunté.

* Rellene el formulario, cuando aparezca la llamaremos.

* Pero yo necesito mi ropa ya.

* Lo sentimos, pero por ahora no está en nuestras manos hacer nada, su maleta viajo a Honkong por equivocación, para dentro de quince días tendrá aquí su equipaje.

* OK.

Después de poner la reclamación salí del aeropuerto, al llegar a la entrada encontré a Anna.

* Que te pasó? Por que tardaste tanto?

* Perdieron mi maleta.

* Vaya por dios.

* No pasa nada. Lavaré mi ropa cuando me duche y me acueste, para mañana estará lista otra vez.

* Bien pensado, una chica con recursos.

* Bueno vamos, yo voy al mismo sitio, pero me quedo al lado.

Pensé en la suerte que tuve de encontrarme con alguien que me ayudara.

Cuándo llegamos a la empresa, fui al mostrador de admisión y me presenté.

* Suerte, hay como cien personas esperando a ser entrevistadas.

* OK, gracias.

Me indica como llegar, cojo el ascensor y subo a la última planta del edificio.

Al salir me encuentro una sala llena de personas, todas las personas allí reunidas me miran con cara de suficiencia.

Los hombres van con caros trajes de marcas y las mujeres parecen que van a participar en un desfile de modas, súper maquilladas, con peinados de peluquería, vestidos súper descontados.

Tal es así, que hay una señorita que lleva los pezones casi fuera del escote, de hecho se les ve un poco.

Al rato sale una rubia explosiva y va limpiando se la boca.

* Chicas, no esperen más, el puesto es mío.

Todos se van, incluyendo a la rubia explosiva.

Yo me espero en la sala, al rato sale una mujer entrada en años y pregunta.

* Y los demás?

* Se fueron, la última señorita que salió, dijo que el puesto era suyo.

* Y tu, por que sigues esperando?

* A mi me concedieron la entrevista a través de Sor Aurora. Y como me prometieron dármela, pues sigo esperando, aunque el puesto ya esté cubierto.

* Has hecho bien, el puesto aún no está ocupado.

* Gracias.

* Entonces, tu has de ser Lucía Showers....

* Sí. Entonces tengo alguna oportunidad?

* Claro, al menos vas a hacer la entrevista.

Llego a la puerta que me indica la señorita, llamo y cuando me avisan paso.

* Buenos días, soy Lucía Sowers, me envía Sor Aurora para hacer una entrevista.(Lucía)

* Bien tengo aquí tu expediente....(desconocido)

* Daniel, los Taiwaneses por la línea uno.(desconocido 2)

* Yo no sé el idioma, contesta tú.(Daniel)

* Yo solo se decir buenos días.(desconocido 2)

* Me permiten?(Lucía)

* Claro, todo tuyo. (Daniel)

Después de saludar una voz potente habla a mi oído, pasado mañana a las diez, hotel Sacto Sactorum, reunión urgente. Y cortan la llamada.

* Pasado mañana, reunión urgente, hotel Sacto Sactorum, a las diez.

* Bien Sofía, el puesto es tuyo.(Daniel)

* Gracias, pero mi nombre es Lucía. Me podrían decir sus nombres?(Lucía)

* Yo soy Daniel Flowers.(Daniel)

* Yo soy Adrián Flowers.(Adrián)

* Y perdón por la pregunta, pero quién será mi jefe?(Lucía)

* Yo, soy el director y tu serás mi asistente personal.(Daniel)

* Y, como será mi contrato?(Lucía)

* Fácil, tú irás donde yo vaya,en cuestión de trabajo.(Daniel)

Llaman al teléfono atiende y sale por la puerta.

* Adrian, dile las condiciones del contrato, tengo que salir, mamá está abajo.(Daniel)

* OK, ve tranquilo.(Adrián)

* Se va? No me ha dicho aún dónde me quedaré, el trabajo ofrecía alojamiento.(Lucía)

* No te preocupes, te explico:

Lo primero, íbamos a dejarte descansar hasta la semana que viene, pero debido a la reunión, tendrás que empezar pasado mañana.

Tendrás que acompañar a Daniel a todos los eventos, sociales y Comerciales que deba asistir, tendrás que viajar con el, para cuestiones de trabajo.

Tendrás que vivir en su casa, por si algún día necesita comunicarse con alguien. Es muy normal que a veces deba atender llamadas del extranjero en fases horarias diferentes a las nuestras.

Deberás llevar un móvil que te proporcionará la empresa, y llevarlo siempre operativo, por cuestiones obvias.

Deberás vestir a corde con el puesto de trabajo. Se te proporcionará una tarjeta de empresa para tal fin.

Puedes tener tiempo libre, pero siempre en un radio de unos veinte minutos de la casa. También deberás firmar una hoja de confidencialidad.

Empezarás a trabajar cuando empiece Daniel y saldrás cuando el termine.

Con respecto a la casa, no debes meter a nadie, si tienes que ver a alguien, hay una zona cubierta en el jardín trasero, las visitas no se prolongarán más de veinte minutos.

La alimentación corre a cargo de la casa. La limpieza de la ropa también. (Adrian)

* Bien.(Lucía)

*Alguna pregunta?(Adrián)

* Sí ?(Lucía)

* Sí acabo de llegar y no conozco a nadie, a quien voy a meter en la casa? (Lucía)

* También tienes razón. (Adrián)

* Bueno, pues hoy y mañana te irás a descansar, mañana, aprovecha y compra ropa formal, pero no de monja, también compra zapatos, que sean cómodos pero que combinen con las ropas. Daniel es muy especial con eso. (Adrián)

* Vaya, hasta ropas nuevas, las compraré porque me perdieron mi maleta, pero ya está.

* Bien, ya que aclaramos todo, te puedes marchar, baja hasta el sótano dos, hay un Lincoln negro, pídele al chófer que te lleve, que lo ordenó Daniel. (Adrián)

Abre un cajón y saca un juego de llaves.

* Estás son las llaves de la casa, pídele a algunos de los sirvientes que te lleve a tu habitación. (Adrián)

* OK, gracias. Que tenga una buena tarde. (Lucía)

* No te olvides, ropa, calzado y pásate por un centro de belleza. (Adrián)

* No creo que sea necesario. Yo nací así, y por muchos potingues que me ponga, siempre seré igual. (Lucía)

* No es por ti, es por que estarás de cara al público y has de estar presentable. (Adrián)

* De acuerdo. Gracias (Lucía)

Salgo del despacho y bajo al aparcamiento, encuentro el Lincoln y y le pido al conductor que me lleve.

A los veinte minutos entro en la mansión y me presento con los sirvientes.

* Buenas tardes, soy Lucía, me envía Daniel, me podrían decir donde está mi habitación?

* Sí, claro, la acompaño.

Me guían y entro a una habitación de ensueño.

Es preciosa, con tonos blancos y negros, una cama King size, me indican donde está el baño, entro y es tan grande como la habitación.

* Señora Lucía, aquí tiene toallas y un albornoz. (chica)

* Gracias (Lucía)

Se va y me quito toda la ropa, entro al baño y lavo mi ropa interior y la cuelgo en el toallero. Después entro a la ducha y me doy una larga y relajada ducha, ummm es fantástico. No lavo mi pelo, ya que es un pelo grueso y tardará mucho en secarse, además me lo lave antes de salir.

Salgo de la ducha y me voy a la cama, me quito el arbornoz y me acuesto. No tengo hambre, necesito dormir, estoy agotada, no he hecho más que poner la cabeza en la almohaga y caigo en un sueño profundo.

Narra Daniel

Llegó agotado a casa, mi madre a veces es agotadora, me habló de Lucía, la conoció en el vuelo que la trajo hasta aquí, le ha gustado tanto, que quiere que uno de nosotros nos casemos con ella, jajajajaja, dice que es la mujer ideal.

Yo jamás me casaré, estoy muy agusto como estoy, tengo sexo ocasional de vez en cuando, tengo a mis follaamigas, no necesito atarme a nadie.

Quizás Adrián que es más centrado se quiera casar con ella, no es fea, pero a leguas se ve que es una puritans, tapada hasta el cuello, ropa que podría usar mi abuela, y ni siquiera tiene forma, quien iba a fijarse en eso?

Llego a mi habitación y me quito la ropa sin ni siquiera encender la luz, voy a descansar, ya que entre las entrevistas, mi madre y los problemas con los Taiwaneses no he parado en todo el día, entro a la ducha, y veo un conjunto de ropa interior en el toallero. Al final creo que no voy a descansar mucho.

Salgo de la ducha vuelvo a entrar en la habitación y a través de la luz de la luna que entra por el balcón, veo una figura en la cama.

Siiiiii, esta noche habrá polvo, la verdad es que lo necesito para desestresarme. Bien por Adrian, pensó en todo.