Dicen que un omega es débil por naturaleza, recesivos, simples o dominantes, eso no importa realmente, para los ojos de los alfas no eres nada más que una fábrica de niños ¿Será tan cierto?
Mi nombre es Alexis Serfaty y soy el presidente del grupo “Zeus”, mi empresa produce los mejores automóviles a nivel internacional, los más destacables se encuentran en la F1.
Sí… así es, un omega domina un imperio completo en el mundo automotor, donde los alfas son los que se dicen ser los mejores, hace un año quedé al mando debido a la enfermedad de mi padrastro, en poco tiempo incrementé la producción y al mismo tiempo generé más ingresos logrando llevar a “Zeus” a la cima.
—Presidente… Tiene una llamada que requiere su atención… — Mi Asistente de repente ingresó en mi oficina agitado.
—Ya te he dicho varias veces que debes tocar la puerta… Y no me molestes si no se trata de una verdadera emergencia… — Regresé a firmar algunos contratos que tenía sobre mi escritorio.
—Presidente lo lamento, pero es sobre su esposo… —habló un poco nervioso. Apenas lo mencionó, sentí que la sangre me hervía por dentro, últimamente no he tenido tiempo para mí a causa de una molestia al que tuve que aceptar para estar en mi puesto actual.
—Que sucedió con él ahora?… — Pregunté de mala gana.
—Se me acaba de informar que el señor Francis estuvo apostando nuevamente en el casino, la deuda asciende a más de 50.000 $… Al parecer estuvo jugando desde anoche… Enton— se detuvo al ver mi mano levantada.
—Llama a James de inmediato para que saque a ese bastardo de ahí… —Me llevé las manos a la cabeza —Y por cierto, llama al banco para cancelar sus tarjetas de crédito, ese estúpido alfa me llevará a la quiebra si sigue así… Transfiere la reunión de esta tarde para mañana, me iré a casa ahora mismo… —Tomé mi chaqueta para salir de mi oficina.
Lidiar con una empresa que requiere de una dedicación completa y al mismo tiempo manejar a la “estrella” de Zeus no es sencillo, puedo estar en la cima, generar más ganancias que otros competidores, pero tengo un ancla de por vida, uno que no me deja descansar.
De regreso a casa tuve que pedirle a mi chófer que me comprara algunas pastillas para el dolor de cabeza; sin embargo, siendo de una constitución tan especial, no me servía de mucho.
A las afueras de la ciudad compré una pequeña casa de campo luego de mi matrimonio, la idea de vivir entre la multitud me resulta desagradable debido a lo agitado de la sociedad moderna, pero incluso ahí no existe algo llamado “Tranquilidad” para mí.
Al llegar a casa mi mayordomo esperaba ansioso, el Sr. Wayne ha servido en la familia de mi padrastro por varios años, prácticamente nació para estar a su servicio, pero cuando decidí mudarme él me siguió.
El Sr. Wayne es un hombre beta, bastante alto, cuya piel morena hace contraste con sus ojos verdes, es bastante responsable y muy excepcional en lo que respecta a su trabajo, por lo cual siempre he estado agradecido de contar con alguien como él para cuidar de mi hogar.
—Joven Alexis, lo lamento mucho no logré detener al señor Francis, escapó anoche sin que pudiésemos evitarlo, ya cambie al personal de vigilancia para que esto no vuelva a suceder… —Explicó un poco preocupado.
—De que sirve cambiar al personal si siempre sucede lo mismo?… —Suspiré cansado mientras me quitaba el saco entregándoselo para luego quitarme la corbata — no importa, creo que ha pasado tiempo desde que le di “Lecciones” a ese Gran Danés… Tienen listas mis cosas en la habitación?… — Pregunté mientras iba remangándome la mangas de la camisa.
—Por supuesto joven, he cumplido al pie de la letra con sus indicaciones… — respondió de inmediato.
—En ese caso, debo asumir que “él” se encuentra ahí?… —Sonreí maliciosamente al pensar como iba a desquitarme el ser interrumpido en mi trabajo, el mayordomo asintió y luego de ello le pedí retirarse para después dirigirme a un lugar especial que mandé construir para mi “amado alfa”.
Llegué junto a una puerta de color negro, até mi cabellera larga antes de ingresar ahí, pero apenas entré las feromonas de ese alfa me golpearon de inmediato, al frente mío se hallaba esposado el hombre que se hacía llamar “mi esposo”.
—Ohhh… Al fin te dignas a verme?… Dime “esposita” te gustó mi manera de llamar tu atención? —sonrió orgullosamente saboreando su pequeña victoria.
En silencio me acerqué hacia una vitrina donde se hallaban varios látigos para tomar uno, ya habiendo elegido uno me puse los guantes de látex.
¡—Hey!!! Te estoy hablando príncipe de hielo… — trató de provocarme.
—Silencio…— tensé el látigo— La última vez no aprendiste la lección no es así?… Creo que necesitas recordar tu sitio… Y lo que puedo hacerte— seguido a ello se oyó el sonido del primer azote impactando en el cuerpo de Francis.
—Ugh!!!… —gimió de dolor —PEQUEÑO DEMENTE!!!—gritó enojado mientras inundaba la habitación más con sus feromonas.
Francis D’angeli, un alfa de 25 años cuya personalidad era un constante dolor de cabeza para mí, un personaje bastante problemático, fui obligado a aceptar el matrimonio con este playboy piloto de F1, también el rostro publicitario principal de “Zeus”,
Mi padrastro crio a este idiota desde niño tomándolo bajo su protección, por supuesto no era diferente de otros alfas, un atractivo físico increíble, lo más llamativo de él era unos ojos de tonalidad casi dorada; sin embargo, tanta belleza y talento se desperdiciaban en una persona como él.
—Bien, digamos que estoy loco… —Volví a azotar su abdomen— pero te recuerdo que este demente paga tu salario… Así que… DEJA DE SER UNA MALDITA PIEDRA EN MI ZAPATO!!! — Volví a azotarle varias veces, sin embargo, este en respuesta esparcía sus feromonas aún más.
—Compórtate como un omega ¡¡¡MALDICIÓN!!!… QUÉ DIABLOS… UHG!!! — sé volvió a quejar. La verdad no me importaba lastimarle, no lo amaba ni él a mí; sin embargo, este imbécil… —tres… dos… uno… — apenas terminó de contar, comencé a sentirme mareado.
—Tú… Hijo de… Ah…— Caí de rodillas delante de él luego de darle el último azote, la pesadez de la feromona alfa estaba haciendo de las suyas en ese momento.
No iba a dejar que se saliera con la suya, a duras penas saqué una jeringa de mi bolsillo y me la inyecte de golpe en el brazo, esto hizo que mis feromonas fueran más fuertes incluso que las del alfa.
¿—Que crees que estabas haciendo? Maldito!!!—Salté furioso sobre él golpeándole una y una otra vez, Francis comenzó a reírse incluso con el rostro sangrando. —Hey cachorrito… Deja de querer domar al Gran Danés… Después de todo soy tan dueño tuyo, como tú mío… Esa marca en tu nuca… No olvides que te la hice yo… — habló arrogantemente. Apenas oír sobre mi marca hizo que la rabia acumulada en mí dominara y volví golpear su rostro dejándole inconsciente.
Notas de autor: Comencé esta nueva novela ya que la idea me vino de repente y no es bueno dejarla ir, espero disfruten del primer capitulo, por favor comenten y dejen sus likes me ayuda bastante para motivarme mas a seguir escribiendo.. Gracias 😊
A la mañana siguiente desperté aún malhumorado, en verdad a mis 18 años esto es una completa pesadilla, lo único bueno del matrimonio que tengo es la libertad de la que disfruto ahora, sin embargo cada vez que estoy frente al espejo no puedo ignorar una pequeña imperfección en mi, físicamente soy de constitución delgada, el cabello me llega por debajo de la cintura ya que no puedo cortarlo debido a mi madre , tengo los ojos grises y una piel bastante pálida lo cual es una molestia ya que exponerse al sol no es una buena idea para mi o eso diría aquella persona que me dio a luz.
Como siempre soy el primero en despertar, mi habitación es la principal de la casa, no suelo dormir con Francis, en el casi año que llevo casado solo pasó 2 veces, prefiero usar los inhibidores a tener que dormir con él, luego de terminar de vestirme bajé a desayunar sin embargo desde la escaleras escuché un par de risas sonoras, tal vez el hijo del Sr. Wayne pudo volver ya que él solía ser ruidoso sin embargo, apenas entré en comedor mi esposo ya se encontraba ahí con un omega sobre sus piernas que le daba de desayunar en la boca no pude evitar apretar los puños.
—Oh... Ya despertaste... Porque no nos acompañas a desayunar?... De paso puedes aprender de este dulce bebé sobre como debe comportarse como un omega.... —me miró sonriendo burlonamente.
Era sumamente desagradable, sobre todo por que ya a primeras horas del día ya buscaban ponerme de mal humor, por supuesto no iba a permitir que se me despreciara o aun peor que se me humillase en mi propia casa.
—Comportarme dices?.... Hmm... Veamos— aplaudí dos veces y justo en ese momento apareció el Sr. Wayne con una bandeja donde había un fajo de billetes el cual tomé con una mano para deshacer el sello mientras les miraba— Es que el inútil de mi esposo se comporta como un alfa?... No.... Lo que él hace es ser una molestia que vive la gran vida a costa mía.... Tus finanzas son un desastre porque no tienes control en ningún aspecto mientras yo controlo un imperio automotriz, a tu edad lo único que sabes hacer bien es estar detrás de un volante.... — arrojé todo el dinero donde se hallaban ellos, por supuesto el omega que le acompañaba quiso levantarse para pelear conmigo pero rápidamente me puse frente a él liberando mis feromonas y este cayó delante mío—Vaya, la basura sigue siendo basura sin importar la envoltura... —En ese mismo instante le tomé de la cabellera — Te diré algo, lo que hagas con él no me importa... Pero no vuelvas a pisar esta casa.... Ya que si te vuelvo a ver haré que desees jamás haber nacido.....— apenas soltarle le di una patada en todo el rostro.
—Alexis.... — Francis me tomó del brazo molesto.
—Tú, quién te crees para tocarme?.... — decidí liberar aún más mis feromonas lo cual afectó también al alfa haciendo que cayera de rodillas, los efectos de la inyección de anoche iban a durar al menos una semana.
–Uhg!!! .... Maldito demente.... Esto no es natural.... — Francis intentaba ponerse de pie pero era asfixiado por la densidad de mis feromonas.
Anormalidad? No lo sé pero tengo la suerte de poseer feromonas que rivalizan con las de un alfa dominante, sobre todo cuando me aplico la inyección, siendo Francis un alfa normal incluso sin usar el potenciador soy capaz de doblegarlo por lo cuál me odia, ya que su orgullo alfa queda hecho añicos junto a mí.
—Sr. Wayne.... Tráigame todas las tarjetas del señor D'angeli.... —apenas lo dije el rostro de Francis se puso pálido.
—No... Ni se te ocurra hacerlo... —Trató de reclamar pero en ello me fue entregado al rededor de 7 tarjetas de crédito los cuales eran extensiones de mi cuenta privada.
—Un gran danés como tú olvidó que tiene un amo estricto verdad?... Anoche fui muy suave?.... Como para que a primera hora estés provocándome?....—tomé 2 tarjetas y las rompí delante de él.
—DEJA ESO DEMEN-AHHH!!! — El sonido de un latigazo se volvió a escuchar haciendo que el cuerpo de Francis se retorciera de dolor en el piso.
—desafías mi autoridad poniendo a prueba mi paciencia una y otra vez.... — Un par de hombres ingresaron en la sala para tomar al omega y otro par para levantar al alfa— sabes que es lo bueno de trabajar con betas?... Ellos pueden tolerar mis feromonas pero tú que estas enlazado conmigo eres débil, y esa basura que trajiste es aún mas patético..... James, Erick denle un servicio especial a ese omega para que aprenda a no volver a buscar a esta escoria que tengo por esposo.... —dicho aquello mis hombres se los llevaron en medio de gritos.
—MALDITO BASTARDO.... ESTAS COMPLETAMENTE LOCO!!! —Francis trataba de pelear pero debido a mi feromonas estaba reducido y a merced de los que le sostenían.
—Bastardo?.... Sí... Soy un bastardo... uno que tiene en sus manos todo el imperio de Serfaty, algo que tú nunca podrás hacer por ser un completo incompetente..... Robert, Jake... Llévense al señor D'angeli a "bañarse" hasta que pueda poner sus ideas en su lugar..... —Me di la vuelta luego de dar las instrucciones —Por cierto, "esposo" espero que luego de la ducha reflexiva entiendas que tú único trabajo es sentarte y obedecer..... Llévenselo!!! —entregué el látigo al Sr. Wayne para poder irme.
—DEMENTE!!! NO ERES MÁS QUE UN OMEGA LOCO!!!! HARÉ QUE TE ARREPIENTAS!!!! —Los gritos se oían en toda la casa, claro que ya estaba acostumbrado a esa reacción.
—Joven Alexis.... No es usted muy duro con su pareja atacando su orgullo de alfa?.... —El Sr. Wayne me miraba preocupado.
—Es que olvidaste lo que esa escoria me hizo?.... — le miré fijamente.
"NO!!! POR FAVOR NO LO HAGAS FRANCIS!!! ESO DUELE!!! NO QUIERO!!! SUELTAME"
El Sr. Wayne dándose cuenta simplemente bajó la cabeza entendiendo a lo que me refería.
A pasado un año desde aquel incidente sin embargo en mi cuerpo quedó grabado lo brutal que pueden ser los alfas cuando tienen su Rut, la marca en mi nuca es la prueba mas visible del como se convierten en animales sin uso de razón, de camino a la ciudad no pude evitar mirar hacia el cielo preguntándome si seguía siendo débil al igual que antes o al fin era yo quién tenía el control de sus emociones.
—Vamos Alexis.... Eres tú o son ellos.... Siempre ah sido así desde el inicio..... No permitas que tú "yo" de ayer vuelva jamás... Sé fuerte más y más..... — me repetía a mi mismo en todo el camino.
Ah pasado una semana bastante ajetreada, no eh dormido casi nada, quedarme trabajando toda la noche estaba queriendo cobrarme factura, pero quien dijo que el éxito es para los que no trabajan.... Si quiere la cima llega a ella y para mantenerte ahí debes ser el mejor.
—Ahh.... Necesito un poco de azúcar..... —me recosté sobre el escritorio en ello observe mi teléfono personal el cual decidí apagar para no tener que recibir llamada de una persona insoportable.
—Presidente!!!... —Mi asistente entró de repente jadeando, al parecer corrió sin descanso.
—Peter... Enserio necesito repeti-... Eh?!.... —antes de que terminara de hablar se escucha bastante ruido afuera de mi oficina —Que sucede ahí....—Me levante para salir sin embargo mi asistente se interpuso.
—Presidente.... No salga por favor.... Ah estado trabajando mucho, así que por favor.... —Cerró los ojos asustado.
—Si no te quitas en los siguientes 3 segundos, no solo voy a despedirte, me haré un hermoso tapete con tu piel.... Así que.... Uno.... Dos.... — realmente no iba a hacerle eso, pero a veces es divertido molestarlo un poco.
Antes de terminar de contar Peter se apartó, seguido a ello abrí la puerta para encontrarme a mi esposo completamente ebrio y mis empleados bastante asustados al ver el desastre que había armado.
—AHH... AHÍ ESTA... EL PRÍNCIPE DE HIELO... — Francis aun tenía rastros de los moretones que dejé en su rostro — Siempre elegante no?... Esa imagen impecable..... Dime.... Tus subordinados saben que tipo de pervertido eres?... Ellos saben sobre la habi—sin más se oyó el sonido de una bofetada, Francis quedó en abrumador luego de verme frente a él acomodándome los guantes.
—Iba a mandar a buscarte dentro de poco.. Pero me ahorraste el trabajo.... — lo tomé del cuello de la chaqueta para meterlo a mi oficina — Peter... Tengo algún evento importante esta noche?..... — Pregunté mientras trataba de retener a Francis.
—de acuerdo a su agenda esta noche la empresa rival "J&J" envío una invitación a nombre del presidente, al parecer esta noche lanzarán el prototipo de una nuevas creaciones para la próxima temporada......— me miró dudoso— piensa participar?...— observó al tipo detrás mío.
Mientras hablaba con Peter había terminado de atar con cinta adhesiva a un alfa ebrio que no me dejaba tranquilo desde que le arrebaté las tarjetas de crédito.
—De acuerdo..... Aceptaré la invitación... Por ahora iré a casa para arreglarme.... —Mire hacia Francis— cuando se le pasé lo ebrio quiero que arregles a este idiota.... Es mi esposo después de todo y no puedo presentarme sin él esta noche.... Al menos debo guardar las apariencias...... —suspiré cansado.
—Se hará como usted pidió.....me encargaré personalmente, permiso presidente... — Peter salió y en cambio tuve que quedarme a solas con Francis.
—No necesito explicarte verdad?.... Así que, compórtate esta noche.... No es de mi agrado tener que usar ese látigo contigo cada vez que me desafías.... Deja de actuar como si no te doliera, considerare devolverte las tarjetas...... — luego de decir aquello salí del lugar.
Ya de nuevo en casa comencé a prepararme para asistir, J&J era mi competencia directa, dicha marca es manejada por los gemelos Marshall: Vincent y Jared dos alfas dominantes, debería decir que no tengo buena relación con el mayor sin embargo estoy seguro de que la invitación viene de parte de Jared, en la escuela desde niños siempre estuvo espiándome en secreto, pensé que era un niño extraño sin embargo eso siguió por años, como sea no había tiempo de recordar algo pasado.
Si hay algo que me gusta hacer al presentarme en un evento es destacar sobre cualquiera, esta vez elegí una indumentaria real, llevo el cabello recogido con un flequillo largo a un lado, el color blanco hace que mis ojos parezcan aun más claros, después de todo mi esposo no mentía al referirse a mi como "Príncipe de hielo".
Llegué a la fiesta puntualmente sin embargo no vi a Francis, me vi obligado a disimular un poco para evitar los comentarios sin embargo ya pasado unos 15 minutos empecé a molestarme un poco, intenté llamar a Peter sin embargo este no respondía.
—Ohhh... Ese no es Francis D'angeli?.. — Preguntó una de las invitadas cerca mío.
Apenas oírle giré mi rostro en la misma dirección sin embargo no estaba preparado para ver lo que estaba frente a mis ojos, Francis iba acompañado por el omega de aquella mañana, ambos ingresaron al salón bastante cariñosos lo cual generó una ola de comentarios al rededor mío.
"Como es eso posible? Su esposa está aquí y el llega acompañado de otro"
"al parecer es verdad que Francis engaña a su pareja"
"siquiera tienen un matrimonio real?"
"mira la esposa, que humillación..."
Apreté los puños lleno de furia, no me importa que el haga de las suyas siempre y cuando no manche mi reputación sin embargo estaba vez mi esposo vino decidido a arruinarme.
—Alexis?.... —una voz temblorosa se oyó a mis espaldas.
Por mas grande que fuese mi enojo hoy mas que nunca debía dar una imagen completamente fuerte, no solo estaban los de J&J... Incluso habían varios representantes de empresas rivales, puse mi mejor expresión y me di la vuelta pero para sorpresa mía Jared estaba ahí.
—Muy buenas noches Sr. Marshall permítame agradecerle por esta magnífica reunión.... —sonreí amablemente.
—El sigue haciendo estas cosas?.... — miró hacia donde se encontraba Francis claramente molesto.
—Ah eso..... Permítame excusarme en su nombre, mi esposo es un poco "gracioso".... — intenté disimular lo mas que pude.
—Es así?.... Ese omega no se puede comparar con su gran belleza Alexis... Sin embargo su esposo parece maravillado con él.... — me miró de reojo.
En ello sonreí para luego levantar mi mano orgullosamente.
—El anillo lo llevo yo.... Ese omega aspira a tener algo que ya es mío...—respondí arrogantemente.
Jared sonrió para calmar el ambiente entre nosotros —Realmente no has cambiado nada, no dejas que nadie pase por sobre ti en ninguna situación, el príncipe de hielo..... Siempre con la frente en alto.... Eres increíble.... — me miró como un amante orgulloso alardeando de su pareja.
—No encuentro la lógica de llamar "increíble" a una afirmación que es pública para todos...... No se maraville conmigo.... Hágalo con mi trabajo.... Yo soy quien soy por mi labor con Zeus.... No por ser la esposa de D'angeli.....— aclaré con un tono mas serio marcando el terreno.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play