Contenido para Adulto escena Explicita.

Capítulo  1

Era el día más feliz en la vida de Miriam, hoy se celebraba la fiesta de su compromiso de su gran amor Arturo Méndez, fueron novios desde la adolescencia y ahora después de graduarse de la universidad por fin estaban comprometiéndose.

Mirian estas hermosa seguro deslumbraras a Arturo su hermana menor la elogiaba

Tu crees Rosa respondía ella mirándose al espejo_ su hermana colocaba una gargantilla en su cuello para terminar su atuendo.

Hermana mayor serás muy bendecida con Arturo Rosa la miraba con envidia pero Miriam no se percataba de ello.

La puerta fue golpeada era su madre que entraba con un hermoso vestido para su hija mayor fue diseñado especialmente para ella.

El vestido esta hermoso madre esta vez David se ha lucido con este vestido Miriam lo miraba con adoración.

Si tu primo se esmero en este diseño Miriam serás la novia más hermosa esta noche La madre de ella la elogiaba.

Colocaba una horquilla en el peinado de ella era una reliquia familiar que pasaba a la hija mayor, Rosa jadeo cuando la vio en el cabello de su hermana siempre la codicio y ahora pertenecía a Miriam.

Vamos Rosa deja que tu hermana se vista la incito la madre ambas para que saliera del cuarto

Ambas mujeres salen del cuarto de Miriam, ella se quita su bata quedando solamente en su ropa interior, toca la tela suave del vestido y se lo empieza a colocar era de un color rojo haciendo resaltar su blanca piel.

Baja las escaleras de su casa con suavidad sus suaves zapatos hacia que sus pies se vieran delicados.

Al final de ella la esta esperando Arturo vestía con un traje negro y una camisa blanca que lo hacia ver impecable y hermoso para la vista de Miriam.

Estas hermosa amor Arturo dijo cerca de su oído

Gracias tu estas increíblemente atractivo Miriam se acerco para besarlo dulcemente en los labios _ Cuidado se puede correr el maquillaje advertía Miriam a Arturo

Si tienes razón pero no puedo contenerme cuando estas así una sonrisa seductora apareció en el hermoso rostro de Arturo.

Caminaron de la mano al gran salón donde lo esperaban todos los invitados, aplaudieron cuando aparecieron por la ancha puerta. Logrando que Mirian se ruborizara ante la sonrisa de Arturo.

Gracias a todos por venir a mi fiesta de compromiso con el amor de mi vida Miriam Arturo hablo a la audiencia

Las miradas de celos y envidias de las damas y caballeros presentes eran evidente ya que era lógico que hacían una hermosa pareja.

El joven Arturo saco una hermosa argolla que coloco en el dedo de Miriam, luego de eso levantaron las copas y brindaron por la pareja para que tuviera éxito.

Un beso sello ese compromiso que se llevaría a cabo dentro de las próximas semanas, la familia estaba vuelta loca con los preparativos para la gran boda de la heredera de la familia Lastarria y el heredero de la familia Méndez.

Después de  la celebración del compromiso Miriam estaba agotadísima fue a su cuarto, a dormir el estrés de esos días previos la habían dejado en un mal estado.

Era bien entrada la noche cuando escucho extraños ruidos en la pieza de su hermana curioso no solamente por ellos si no que llamaba a un tal Arturo. Era como si estuvieran anonada salió de su cuarto encontrándose con su madre que también salió ambas fueron al cuarto.

Abrieron la puerta para encontrarse con Arturo encima de Rosa y ella jadeando extasiada mientras profesaba su amor al novio de Miriam.  Los ojos de Miriam se llenaron de lágrimas al ve la situación y no pudo evitar gritar alertando a su padre que se levanto para ver lo que pasaba.

Miriam no es lo que parece se defendía Arturo Tapándose con un almohadón sus partes intimas.

Padres, hermana Rosa hablo desesperada

La desilusión de los padres de Rosa era enorme hacia su hija menor, la traición que estaban viviendo no tenía nombre Miriam no soporto más y fue a su cuarto.

Lloraba desconsolada, se colocaba ropa no podía estar ni un minuto más en esa casa su novio y su hermana que también era su mejor amiga la habían traicionado de la peor manera.

Al bajar las escaleras, sus padres, hermana y su novio la estaban esperando abajo, ni siquiera una mirada regalo a esos traidores,

¿Dónde vas? no puedes salir así Miriam, perdóname_ la detuvo Arturo

En lo que me queda de vida Arturo Respondió Miriam furiosa y dolida

La mano donde brillaba una hermosa sortija fue retirada y devuelta a la persona que la compro ella no lo perdonaría podría haberla engañado con cualquiera pero con su hermanita, ni a ella ni a él jamás tendrían su perdón.

Antes de que alguien mas la detuviera salió corriendo de la casa donde la esperaba un taxi que previamente había  llamado para su huida.

 Había llegado al Hotel donde había realizado una reserva por teléfono pero antes de ir a su habitación fue al bar a beber quería pasar todas sus penas y fracaso en el amor. Era la primera vez que bebía así es que muy pronto ella se comenzó a sentir bastante feliz.

Hola mi nombres es Edward Bustamante Se presentó el chico que la acompañaba en silencio

Soy Miriam Lastarria Un placer en conocerlo

Parte de la noche estuvieron compartiendo pero ella comenzó a sentía que ya no coordinaba su cuerpo así es que se despidió de aquel desconocido. No se percato que era seguida por Edward hasta que la detuvo en el puerta de su habitación acorralándola.

Me permites entrar lo dijo de una manera tan sugerente que Miriam sintió todo su cuerpo aceptaba la invitación.

Ella simplemente abrió la puerta entro y la dejo de ese modo para aquel desconocido entrara, Miriam sabía que estaba haciendo mal pero esta noche quería olvidar y perderse en los brazos de un hombre que no esperaba volver a ver en su vida después de esta noche que equivocada estaba.

La puerta fue cerrada con un patada por Edward, se acerco a Miriam y la beso de manera desesperada con necesidad de tener mucho más de ella, con la inocencia que la caracterizaba no podía seguir el ritmo de esa pasión.

Ella se había besado muy pocas veces con Arturo para guardar su virtud para cuando llegaran al matrimonio y de que había servido quizás desde cuando la había engañado.

El beso fue interrumpido para poder respirar, Edward la desvistió desgarrando la tela que cubría el cuerpo de ella que estaba ansioso por descubrir.

Con calma por favor Ella suplico

El detuvo sus avances ofuscado cuando miro esa intensa mirada dulce el empezó a ser más gentil con el cuerpo de Miriam. La cargo y la llevo a la cama acomodándola donde el se puso encima de ella.

Volvió a besar pero esta vez más lento como ella quería devorando cada parte de su cuerpo y dejando marcas en ella para que recordara que estuvo con él al día siguiente.

Al estar ambos desnudos el se coloco el preservativo, Miriam relajo su cuerpo para poder recibirlo aunque estaba nerviosa. Era su primera vez el comenzó a entrar en ella, su cuerpo se contrajo ante la invasión que era sometida. El hombre la miro cuando llego a una barrera que no esperaba.

¿Sigo? Preguntó Edward

Si Contestó en un jadeo

El dolor que paso era indescriptibles las lágrimas aparecieron en sus ojos, Edward se quedo sin moverse hasta que ella se acostumbrara, poco a poco y con delicadeza empezó un vaivén llenándola de placer y dolor. Miriam apretó las sabanas  mientras gritaba ante el vigor de Edward.

El se encontraba emocionado por primera vez tenía una mujer que era pura y era toda suya no la dejaría ir.

El día llego alumbrando la habitación la primera en despertar fue Miriam los recuerdos de la noche anterior llegaron a ella de una manera tan rápida que dolió su cabeza.  Con su cuerpo adolorido en ciertas partes salió de la habitación dejando a un hombre durmiendo.

Al llegar a la casa la estaban esperando sus padres y los desvergonzados, no tenía humor para tratar con ellos pero al parecer no tenía más opción que hacerlo.

Te estamos esperando hija ¿Dónde pasaste la noche? Pregunto el padre de ella

En un hotel padre, para que me esperaban la verdad tenía curiosidad de como se desarrollan las cosas a partir de ahora

sobre tu matrimonio me miro avergonzado

ehh ¿ cual matrimonio? yo no me voy a casar eso esta decidido argumente furiosa

_ Miriam se que hice mal pero el compromiso fue un evento publico todo el mundo sabe que me casare con la hija del señor Lastarria.

_ habrá matrimonio entonces, te casaras con mi hermana después de todo has pernoctado con ella, habrá un cambio de novia.

_¿Qué?_ se levanto Arturo sin creer lo que estaba pasando

No esperaba que pasará algo así cuando comenzó todo con Rosa fue algo accidental, en sus planes jamás estuvo casarse con ella no era la heredera aunque recibiría una buena herencia no se comparaba con la que tenía Miriam.

Se respetarán los acuerdos que teníamos pasaran a mi hermana, el cinco por ciento de las acciones de la empresa y un puesto  correspondiente a ser el yerno de mi padre. Si aceptas a mi hermana como tu esposa dijo Miriam sin ninguna emoción en su rostro

Los presentes no estaban viendo a una novia despechada si no a una mujer empresaria negociando, después de todo había sido entrenada por su padre para hacerse cargo de las empresas ser la presidente en un futuro.

Estás segura que quieres esto Miriam, me podrías perdonar y todo seguiría igual hablo de forma descarada ignorando a la hermana de Miriam

_ Completamente no quiero un traidor como marido, estas manchado merezco más como heredera y primogénita de la familia Lastarria. Entonces aceptas

Acepto casarme con Rosa hablo Arturo ya no había posibilidad alguna había perdido el lo sabía

_ Bien los detalles los arreglan ustedes yo me voy a mi cuarto quiero descansar permiso.

Ella se retiraba con toda la elegancia con la que fue educada, subió las escaleras y entro al baño de su habitación para darse un baño y llorar por un amor perdido.

El despertar de Edward fue de absoluta confusión, esperaba encontrar un cuerpo cuando despertara pero el lugar dónde tenía que ver una mujer había un lugar vacío, rugió furioso como se atrevía a irse sin su consentimiento era inaceptable para él ser abandonado de esa manera los roles se habían invertido y no estaba contento con eso.

Se vistió rápido miró si estaban todas sus pertenencias por que si lo había robado no había lugar en el mundo dónde pudiera esconderse Edward la buscaría hasta por debajo de las piedras, todo estaba en su lugar miro la cama y había una mancha roja en las sabanas se irrito mucho más al saber que "su mujer" había escapado, cuando la encontrara, miles de escenas salvajes pasaron por su cabeza.

El llego a la recepción del hotel quería saber quien era la mujer que estuvo anoche entregaron todo lo que tenían después de todo era un rico magnate. Pidió a sus sirvientes que se encargaran de buscar a la mujer el se marchaba a casa.

Su casa estaba rodeada ser sirvientes, su madre y extrañamente su prometida ese titulo quedo desecho el día que la vio engañándolo desde ese momento se volvió una  extraña para el pero ella no quiso entender y estaba persuadiendo a su madre para que la ayudara.

Se acerco a su madre la saludo como siempre Edward, amaba a su madre más que a nada en el mundo por eso vivía con ella, era su mayor tesoro en el mundo entero. Con dos besos en cada una de sus mejilla y a la ex prometida solo la miro con desagrado.

¿Qué haces en mi casa? pregunto furioso

Solo vine a visitar a la tía eso lo enfureció mucho como se atrevía a llamarla de esa forma

Sal no eres más bienvenida en mi casa ordeno a Sara Coronel

Por favor Edward las cosas no son como imaginas las lágrimas se acumulaban en sus mejillas

En otro momento el se hubiera conmovido por eso y lo dejaría pasar pero entendía que solo era una falsa después de todo escucho como hablaba de él a su espalda diciendo que solo estaba por su dinero.

_ No lo volveré a repetir no vuelvas a perturbar a mi madre lo que sea que hayamos tenido se acabo, sales por las buena o te saco con los guardias.

Sara, ve a casa es lo mejor hablo la madre de Edward de manera sensata con resignación

Sin más que decir Sara salió de la casa pero era como si hubiera salido de la vida de los Bustamante, por completo con las lágrimas llenas de impotencia y resentimiento por su propia estupidez como se había dejado atrapar con su amante, lo había tenido hace tanto tiempo pero ahora todo sus años de sacrificio eran desperdiciado por su codicia.

En su interior se prometía que recuperaría el amor de Edward a como diera lugar y volvería a ser su chica consentida como lo fue en algún momento su familia necesitaba el poder de Edward pero sobre todo su dinero.

En la mansión Bustamante , Edward se sentaba con su madre a almorzar eran los momentos que pasaba con ella antes de ir a la empresa a trabajar y hacerse mucho más adinerado.

¿No existe ninguna posibilidad para que vuelvas con Sara, Edward? Preguntó la madre de Edward

No. Ella no merece tu preocupación mamá ella esta fuera de nuestra familia el hablo a través del dolor la había amado pero esos sentimientos cambiaron de un odio absoluto a esa mujer

Está bien, ella me gustaba pero respeto tu decisión lo reconforto ella siempre apoyaría a su único hijo, incluso si no le gustara sus decisiones.

_Te traeré una mejor madre ella será fantástica_ aseguró a su madre de una manera traviesa

Una llamada telefónica termino con esa reunió pero no importaba tanto porque ya estaban prácticamente terminado de almorzar.   Salió de su casa rumbo a la empresa su asistente lo había llamado, para entregar información o eso esperaba Edward quería encontrar a esa mujer para enseñar una lección de porque no lo podía dejar abandonado como un gigolo en la habitación.

¿Tienes la información que te encomendé? preguntó Edward a penas abrió la puerta

Si pero hay un problema respondió su asistente bastante atemorizado

Hable prácticamente rugió Edward

_ Ella se llama Miriam Lastarria pero se fue del país hace unas horas atrás

El ambiente en la habitación era como si hubiera bajado varios grados por lo terrorífico y frio que se volvió al ver el rostro de Edward, su asistente.

¿ A dónde se fue esa mujer? volvió a preguntar pero esta vez fue de manera indiferente

_ Nuestra información dice que se fue a Francia a estudiar, ella es la heredera las empresas Lastarria y se esta preparando para asumir el control como presidente en un futuro

Esto hizo que Edward levantara la vista a su asistente y lo mirara de manera curiosa no podía creerlo las empresas Lastarria estaban por todo el mundo, eran muy conocida junto con los Bustamante, eran una de las mejores empresas.

_ Bien manda a un grupo para que la vigilen quiero una información contante de cada uno de sus movimientos.

El la esperaría tenía bastante tiempo para organizar su boda, los estudios de ella por la información de su asistente sería por seis meses tendría todo listo para su regreso a él.

En la casa Lastarria se celebraba el matrimonio de Arturo y Rose, no fue aprobado por ningún miembro de la familia de Arturo pero no había más remedio después de todo había ofendido a la familia Lastarria si querían conservar su posición no podían hacer mas que agachar la cabeza y aceptar a esta nueva hija.

Ambas familia estaban completas excepto por una hija amada que no se presento a la boda de su hermana.  Rose estaba feliz su sueño se estaba cumpliendo se estaba casando con Arturo nunca pensó ella que podía ser posible.

Después de haber acabo con Rose en la noche de bodas, ella termino prácticamente desmayada, Arturo salió al balcón de la habitación del hotel miraba el cielo estaba nublado pensaba como había terminado de esa manera, con una mujer que no amaba que solo su cuerpo llamaba su atención, se metió la mano al bolsillo, saco una cajetilla de cigarro, saco uno y lo encendió. fumo una calada profunda al cigarro, contrajo el aire lo mantuvo unos segundo y exhalo botando una gran cantidad de humo. Su semblante era sombrío la extrañaba tanto su sonrisa ella tenía que haber sido su esposa, se maldecía por caer en la tentación por no ser lo suficiente bueno para ella.

Miro el cuerpo desnudo que tenía en la cama, estaba toda marcada como castigo por dejarse atrapar por su hermana. Ahora era su esposa como quería Arturo tirarla de la cama y que durmiera como los perros. Pero se contuvo el también era responsable de eso.

Cubrió el cuerpo de la mujer dormida y salió del cuarto no quería estar en ese mismo lugar que ella, era su marido pero nadie lo obligaría a dormir con ella.

Entró a la otra habitación que había reservado para él. Se lanzo a la cama, se quedó completamente dormido.

En la ciudad de París el sol estaba arriba con unas nubes grises Miriam se levantaba, tomaba su desayuno para empezar su primer día en la universidad, anoche se había dormido bastante tarde mirando los por menores del matrimonio de su hermana. Su fracaso en que había fallado con Rose.

Pero esos pensamientos cambiaron cuando miro el reloj y ya era demasiado tarde tenía que salir corriendo si quería llegar a tiempo. Eligio su auto deportivo rojo y salió furiosamente con rumbo a la universidad.

Edward Bustamante, recibió los reportes, de lo pasos de su prometida aunque ella no tenía idea de que estaba comprometida pero para un hombre loco como Edward eso era irrelevante.

_ Pronto volverás a mi pajarita rebelde. _anunció al aire.

Continuara...

Las clases para Miriam se volvieron demasiado interesante y enfocada en eso tenía poco tiempo para pensar en su desastroso romance.

quien iba imaginar que una rica heredera terminaría engañada por su hermana y ex prometido, solo un grupo de valientes personas.

Pero ella era mucho más que eso era fuerte y no iba a caer ante ellos nunca daría ese poder amo a Arturo hasta el día que lo vio cogiendo con su hermana menor después de eso no hubo más amor hasta tuvo las agallas de darle a un desconocido lo que nunca tuvo con Arturo a pesar de que lo intento.

Llevaba ella sus carpetas donde tenía sus últimos apuntes para la clase cuando choco con alguien con un simple disculpa siguió su camino sin prestar atención con quién había chocado.

Ella no se dio cuenta de la mirada sonriente y burlesca de la persona con la cual pero al mismo tiempo estaba bastante satisfecho con ella, por lo que había dicho sus hombres ella no tenía contacto alguno con ninguno aunque habían intentado acercarse ella los repelía como si fueran moscas.

Edward Bustamante había decidido darse unas vacaciones dejando a un interino a cargo el se encargaba de lo que podía en forma online, ahora estaba vigilando y asechando a Miriam en todo momento.

Era de noche cuando Miriam terminaba su último trabajo, se había reunido con sus compañeros para estudiar y prepararse para la presentación de mañana.  Como era bastante tarde no pasaba ningún taxi así es que tuvo que caminar para una parada más concurrida. Maldecía no haber traído el vehículo pero pensó que seria problemático y lo dejo en el estacionamiento.

Pero para llegar a ella tenía que pasar por un parque solitario, había un grupo de chicos en una de las bancas del parque cuando paso pudo escuchar unos silbidos, apuro el paso menos mal que no llevaba zapatos de tacón escucho una voz de tras de ella era un borracho.

¿Dónde vas tan apurada muñeca?  grito uno de ellos

Pero ella lo ignoro y siguió su camino estaba cerca a llegar para tomar un taxi estacionado lo podía ver en la distancia. Pero fueron más rápido que ella y estaba acorralada por dos tipos que estaban frente de ella y dos atrás no había donde correr.

En un principio solo queríamos molestarte pero has llamado nuestra atención hablo el mismo tipo anterior.

No es mi intención solo quiere irme a casa respondió Miriam con indiferencia

Pero ello no la dejarían ir tan fácilmente la agarraron del brazo, y comenzaron a tocarla mientras ella se retorcía para poder librarse de ella cuando escucho el sonido de un auto que se paraba de forma brusca.

Suéltala una voz grito

Ella miro el a donde se dirigía la voz era un hombre bastante atractivo pero no se acordaba donde lo había visto pero lo hacia familiar.

El la agarro apegándola a su cuerpo, sin dejar de mirar a esos tipos con su mirada más fría. Otro vehículo se paro detrás y salieron unos hombres vestidos de negro.

Encárguense de ellos tocaron a mi mujer merecen pagar. La voz de Edward en estos momentos era siniestra.

Las palabras de Edward resonaban en la cabeza de Miriam su mujer en que momento ella se había convertido en la mujer de él estaba visiblemente confundida pero estaba atrapada en sus brazos y por una extraña razón se sentía cálida en ellos.

Vamos te llevo a casa Ordeno Edward por que eso parecía

Antes de que pudiera negarse ya estaba dentro del vehículo un perfecto Alfa Romeo, de color rojo que destacaba del resto.

Miriam estaba tan cansada que no se molesto mucho por ese hombre arrogante, pero por alguna razón se sentía seguro con él así es que se relajo y se quedo dormida.

El sonrió con amargura ella no lo reconocía no sabía quien era él, por su mirada lo decía todo pero también estaba tranquilo por que confiaba en el a tal punto de quedarse dormida en el auto de un desconocido. El Auto se había estacionado en uno de los edificio no estaba sorprendido que viviera tan cómodamente después de todo era heredera de una de las empresas más influyentes del país.

El se bajo del auto y cargo a Miriam en sus brazos notando que estaba demasiado delgada, no quería eso definitivamente tendría que encargarse de su alimentación tenía que colocarla en forma por lo que se acordaba ella tenía buenas formas.

Despierta bella durmiente ya llegamos hablo suavemente en el oído. Edward

Se fue incorporando dándose cuenta que estaba en los brazos de ese hombre que resultaba bastante familiar aunque lo intentaba no lograba recuperarlo en su memoria.

El la fue bajando despacio hasta que sus pies tocaron el suelo, ella lo que mirando con las mejillas sonrosadas.

Muchas gracias por ayudarme hoy todo eso lo dijo mirándolo a los ojos.

fue un placer ayudarle mi nombre es Edward Bustamante. una hermosa sonrisa se formo en su rostro

¿quiere pasar por una taza de café ? lo miro Miriam expectante

Claro ¿Por qué no? estaba el satisfecho por eso

Ambos entraron al departamento estaba finamente decorado, con cuadros de pintores emergentes, todo era blanco.

Me gusta el color blanco_ comentó mientras desaparecía a un lugar del departamento

Minutos después regreso ya Edward había tomado posesión de uno de los asientos del departamento se veía como si fuera dueño del lugar un rey.

Al parecer te sientes muy cómodo lo dijo con una sonrisa

Es agradable tu departamento, ¿No te acuerdas de mi, no es así? Pregunto mirándola

_ No. Disculpe su cara me parece conocida pero no logro acordarme de donde

No me gusta el misterio soy tu hombre, tu primer hombre respondió sin un ápice de vergüenza