Luana
¿Por qué cada vez que me enamoro los hombres me tratan como si yo no fuera suficiente? Desde que lo conocí a él, pensaba que sería distinto a los demás. Pero me equivoqué.
Las apariencias engañan y yo me dejé engañar. Al principio cuando lo conocí nos llevábamos bien, conversábamos y nos reíamos juntos. Incluso en cada reunión que organizo su familia nos la pasábamos pegados el uno al otro. Y en cada ocasión que pasaba yo me enamoraba más de él.
Pero todo eso cambio en el viaje a la isla, me di cuenta de que mi supuesto príncipe azul, quien me había hecho sentir que era especial y única. No era más que otro idiota disfrazado de santo. Aun recuerdo sus palabras y la rabia recorre mi ser por completo.
Recuerdo ...
Miraba la tranquilidad del mar y como las olas rompían en la orilla. La brisa jugaba con mi pelo castaño y refrescaba mi rostro.
_Aquí estabas, te estaba buscando _Michele se sienta a mi lado.
_¿Y para qué me buscabas? ¿Ya terminaron de burlarse de Darío?
_Si ya, Maya se está encargando de quitarle lo que le queda de resaca.
_Menos mal ¿Sabes? Sus palabras de anoche fueron muy bonitas. Ojalá yo tuviera a alguien que me quisiera de esa manera _Volteo y miro sus hermosos ojos.
_Seguro ya tienes a alguien que se muere por ti y tú no te das cuanta. A veces los hombres podemos ocultar bien nuestros sentimientos. Si no, mira a mis hermanos _Me acaricia la mejilla.
_¿Tú serías ese alguien que me quiera? Si te digo que estoy enamorada de ti ¿Serías ese hombre que se muera por mí?
Él no dijo nada, el silencio reino entre nosotros por unos momentos hasta que decidió hablar.
_Lo siento Luana, pero yo no puedo ser esa persona. No es por ti, sino por mí. Tú no eres mi tipo de mujer. Aparte eres una niña y la hermana de mi futura cuñada, yo solo te veo como a una muy buena amiga. No estoy interesado en ti de la manera que tú quieres y lamento que hayas confundido las cosas.
Sus palabras me lastimaron mucho ¿Qué no era su tipo? ¿Qué era una niña? ¿Qué me veía como a una amiga? Ni siquiera entiendo por qué me afecta tanto sus palabras, si no son la primera vez que las escucho. Ya que al parecer hoy en día todos dicen lo mismo.
_Solo una pregunta Michele ¿Cuándo te refieres a que soy una niña lo dices porque aún soy virgen verdad? _No me contesta, solo baja la cabeza _Claro, que imbécil soy. Tu tipo de mujer deben ser las que ya han experimentado por medio mundo. A lo mejor si me vuelvo una cualquiera como esas, llame más la atención de ustedes los hombres.
_No digas esas cosas, no te compares con ellas. Tú eres una chica buena y pura. Aparte yo no dije eso para que pensaras que no estoy contigo porque eres virgen.
_¿Y de qué me sirve? Si al parecer eso espanta a los hombres de hoy en día. ¿Sabes Michele? Estoy cansada de esta mierda, pero en parte; tú no tienes la culpa sino yo. Solo te voy a pedir que no te me vuelvas a acercar, ni siquiera me dirijas la palabra. Y para tu tranquilidad y la mía, te voy diciendo que no me tendrás que soportar por mucho tiempo. Ya que en unos meses me voy a estudiar a otro país ¿Y quién sabe? Tal vez me vuelva una mujer de las que todo hombre quiere.
No dejé que dijera nada, ni siquiera una palabra de consolación. Solo llegue a mi habitación y me encerré a llorar, juro que serán las últimas lágrimas que derrame en mi vida.
Fin del recuerdo ...
Que rabia siento hacia mi misma porque a pesar de mi indiferencia hacia él y mis malas contestas. Ahora lo tendré que soportar en la universidad y para colmo verlo con cuanta zorra se le parezca.
Como si no fuera suficiente ya con tenerlo como familia. Respiro profundo porque no voy a dejar que me afecte, tal vez reaccione mal al principio en querer convertir en algo que no soy. Pero eso no me va a impedir buscar al hombre que se muera por mí. Así que tu Michele Vólkov saldrás de mi vida y de mi corazón para siempre.
Luana
Hoy estoy muy contenta, hace apenas dos meses nacieron mis sobrinas hermosas y estoy en el centro comercial comprando cosas para ellas y mi angelito. También estoy compartiendo cosas nuevas para mí, ya que una vez en Londres quiero cambiar completamente mi estilo y mi cuñado fue muy amable en prestarme su "Tarjeta Negra".
Una vez termino mis compras, paso por un salón de belleza porque quiero un nuevo look y así dejar mi cabello castaño atrás. Cuando le dije a la chica lo que quería, ella no dudo en ayudarme por lo que ahora ya soy una nueva Luana, lista para conocer el mundo.
Llego a mi casa y voy directo a empacar todo lo que compre nuevo. La ropa, los zapatos, el maquillaje, los perfumes y mis cosas de aseo personal etcétera. Miro todo mi cuarto y busco para tener a mano mi pasaporte y mi documentación de la escuela.
Bajo a la cocina en busca de algo de comer cuando mi celular suena y es un mensaje del grupo que tengo con mis amigas. Mientras nos mandamos mensajes y comentamos sobre nuestras nuevas escuelas, siento que la puerta de la casa se abre. De seguro son mis padres y todos los nuevos integrantes de esta familia. Quienes vinieron para hacerme una fiesta de despedida.
_¿Luana estas en casa? _Grita mi mamá.
_En la cocina _Digo y sigo en lo mío.
Mientas estoy escribiendo siento una mirada sobre mí, por lo que sospecho sea mi mamá quien me ven raro por mi cambio de cabello. Pero cuando levanto la vista de mi teléfono.
Toda mi sonrisa se esfuma al ver a Michele junto al marco de la puerta. Seguido entran todos y la primera en gritar son Maya, Laurent e Inca por mi nuevo look.
_¡Por todo los santos! Luana estás divina _Exclamaron Inca y Maya.
_Hermana, te queda de maravilla el rubio _Laurent llega a mí y me abraza.
_Te vez súper hermosa mi vida _Dice mi mamá.
_Ahora si robaras más corazones en Londres, cuando los jóvenes de haya te vean morirán _Dijo la señora Mayara.
_No, mi niña no robará más corazones que el de su viejo padre. Ella solo va a estudiar y después vendrá para que yo la cuide siempre.
Todos reímos ante las palabras de mi padre y yo lo abrasé. La verdad es que mi cabello rubio me encantaba y más cortado en capas, dándole un aire fresco y juvenil.
La fiesta de despedida era la mejor que había tenido en mucho tiempo, juegue con mis sobrinos, comí carne asada que prepararon los hombres de la familia.
También me saqué fotos con las chicas y las puse en las redes sociales como el mejor día de mi vida. Bailo y canto como loca sin importarme hacer el ridículo, sin duda voy a extrañar a todos cuando esté en Londres.
_Oye Luana, quiero darte algo _Me dice Santiago llagando a mi lado.
_¿Qué es? Ya me prestaste tu tarjeta de crédito, no creo que otro regalo se vea bien.
_Nada de eso, este lo vas a necesitar y te va a encantar _Me pasa unas llaves.
_¿Y esto? Si es una casa no debiste molestarte, ya rente un departamento frente al campus con una compañera que conoceré estando haya. Y aparte el lugar es muy espacioso.
_Eso ya lo sé, pero esas son las llaves de tu nuevo auto. Lo dejamos en el estacionamiento del edificio en el que te vas a quedar. Y desde ahora te digo que no debes de amoblarlo porque entre tu hermana y las otras compinches lo hicieron.
_Muchas gracias cuñado ¿Por esto me hicieron aprender a conducir hace unos días?
_Así es, espero y el auto que escogí para ti sea de tu agrado.
_Lo será _Le sonrío.
_A una cosa más, en Londres tenemos una mansión. Puedes disponer de ella las veces que quieras. Te enviaré la ubicación una vez estés haya. Esa es la otra llave que cuelga del llavero.
_Ok gracias. No sé cómo agradecerte.
_Ahora ten mi regalo _Dice mi hermana, no me di cuenta en que momento llego.
Esta me extiende una tarjeta "JPMorgan Palladium", la tarjeta hecha de Paladio. Y yo la miro asombrada.
_Pero esta tarjeta es exclusiva.
_Así es y es todo tuya. ¿No creíste que te íbamos a dejar ir así como así? Aparte mañana te irás en el avión privado de la familia, aprovechando que Michele también se va mañana.
_Preferiría ir en un vuelo comercial.
_Oye Luana, yo sé lo que paso entre mi hermano y tú. Pero eso no quiere decir que no puedas viajar en el avión. Si tan incómodo te parece no te preocupes, el avión es grande y puedes encerrarte en la habitación a esperar que aterricen. Aparte no conoces Londres y el sí, sería bueno que por lo menos te dejara en el edificio.
_Odio cuando todos tienen razón, pero está bien. Me iré con él, pero solo porque no me queda de otra.
El resto de la tarde paso y ya casi todos se habían ido. Solo quedaban mis padres, los de Santiago, mi hermana y el idiota de Michele. Por lo que para no tener que verlo más, me escabullo hasta mi cuarto para bañarme y cambiarme.
...
Termino de ducharme y me aplico mis cremas en la piel, mi loción seductora. Para luego ponerme una de las nuevas lencerías que compre para dormir.
Salgo del baño algo distraída con mi celular y me quedo parada en medio de mi habitación viendo al intruso que se ha colado en esta. Lo veo mirarme de arriba abajo sin perderse ni un solo detalle y es que no es por presumir, pero tengo un cuerpo bien forzado.
_¿Qué haces en mi habitación Michele? _Le digo calmada para no explotar.
_Yo solo venía a decirte que mañana pasaré a buscarte a las 8:00 de mañana _Dijo algo nervioso.
_Bien, ya me lo dijiste. Ahora largo de mi habitación.
_¿Luana no crees que deberíamos hablar? Lo que paso en la isla no tiene por qué dañar nuestra amistad.
_No, no lo creo. Ahora si no tienes más que decir vete de aquí, nuestra supuesta amistad nunca existió. Yo no te veía como a un amigo, así que sale de mi habitación _Me volteo y lo dejo con la palabra en la boca. Siento que da un paso hacia mí y entonces yo dejo caer mi bata al piso dejando al descubierto mis nalgas y él retrocede yéndose de mi habitación.
_Al parecer no te soy tan indiferente _ Digo a la nada _Lástima que ya no me intereses.
Luana
Michele
Luana
La mañana hablamos llegado y yo ya estaba lista desde hace rato. Mi hermana y Maya habían venido bien temprano para despedirme y que yo lo hiciera de mis sobrinos. Los cuales voy a extrañar mucho.
Hoy me había arreglado diferente a como lo hacía antes, me había puesto un pantalón azul oscuro ajustado al cuerpo, un pulóver que dejaba al descubierto parte de mi vientre y para acompañar una chaqueta, ya que estaba haciendo algo de frío. Si bien me veo diferente, lo hice aún más al año aplicar mi maquillaje. Donde resaltaban más mis ojos.
Una bocina de un auto nos hace salir de la casa y al ver a Michele junto a un auto, supe que era hora de irnos.
...
Ya camino al aeropuerto no mencione ni una sola palabra, sin embargo podía percibir lo intranquilo que estaba Michele. Quien no dejaba de mirarme con el rabillo del ojo y de seguro quiere decirme algo. Ignoro por completo la situación y me concentro en mi celular.
Cuando bajamos del auto, caminamos directo a una plataforma privada. Donde un hermoso jet estaba esperándonos para irnos ¿No nos íbamos a ir en el avión? Bueno el avión es algo gradé para los dos, este es más rápido. Lo malo es que no tendré mucho espacio para no toparme con él.
Al abordar el jet la azafata que estaba esperándonos, muy descaradamente le empezó a coquetear a Michele. Paso por su lado sin prestar atención y pongo los ojos en blanco por el mal gusto de la situación.
Llevamos es casi una hora de viaje y aun así, Michele no me quita los ojos de encima. Esto me está poniendo muy incómoda y si ese es su objetivo lo está logrando. Tanto que soy yo la que esta a punto de hablar pero para mandarlo a la fregada.
Dejo salir un último suspiro por la frustración que cargo y de la nada, Michele se sienta en el asiento que esta frente a mí. Intento ponerme de pie, pero la mano de él en mi muñeca me lo impide.
_Necesitamos hablar _Me dice totalmente tranquilo _Ayer por las condiciones en las que estabas vestida me fue imposible, ya que me considero un caballero y no era ni el momento, ni el lugar. Pero hoy no estamos en tal dilema, así que podemos hablar antes de llagar a Londres.
No sabía que decisión debía tomar ¿Debería hablar con él? ¿Oh debería ignorarlo y sentarme en otro lugar? La verdad no creo que eso funcione mucho, ya que estaremos volando un par de horas más y evitarlo es casi imposible. Mejor debería salir de esto y escuchar lo que sea que tenga que decir.
_Está bien, te escucho _Digo sin más remedio y soltándome de su agarre.
_Luana llevo toda la mañana pensando de que manera, puedo entablar una conversación contigo. Desde lo sucedido en la isla, he tratado por todos los medios que volvamos a tener la bonita amistad que teníamos antes. Pero simplemente tú te has empeñado en apartarme e ignorarme.
_Y eso te parece injusto ¿No? Mira Michele, esa amistad que tú dices que había entre nosotros. No existe, nunca existió, lo que existía entre tú y yo. Era una estúpida que estaba enamorada de ti, que te veía como lo más hermoso que había llegado a su vida ¿Y sabes lo que consiguió esa idiota? Consiguió que por volar muy alto y tratar de soñar con un imposible, la realidad la golpeara de frente.()
_Luana no sabes cuanto lamento que hayas confundido las cosas. Tal vez yo debí darme cuenta de lo que tú sentías hacia mí, a lo mejor y así esto se hubiera evitado. También hay algo que me tiene preocupado y es algo que me dijiste ese día. Tú no tienes que convertirte en alguien que no eres para llamar la atención de los hombres, no quisiera creer que tu cambio de imagen es por ese motivo. Yo sé que lo que tú sientes por mí no es amor, tal vez cariño y te darás cuenta de que eso. En ese momento se te va a pasar eso que dices sentir y lo tendrás todo más claro.
No pude aguantar las ganas de reír ante sus palabras, lo que dejo a Michele completamente consternado. Me levanto del asiento en el que estaba y me acerco a él. Apoyo mis manos en los brazos de su asiento y quedo frente a frente con él, sintiendo como nuestras respiraciones se mezclan. Llevo toda mi atención a sus hermanos ojos y estoy más segura que nunca de lo que voy a decir.
_No creas que todo mi mundo jira a tu alrededor Michele. Mi cambio de look no tiene nada que ver con lo que dije esa noche, pero si asi fuera eso no es asunto tuyo. Yo saber qué hacer con mi vida una vez este en Londres, pero para que veas que no todo es malo, te voy a dar la razón en algo. Lo que yo siento ahora por ti, es nada, es inexistente, murió. Antes me ponías nerviosa con solo estar a diez metros de ti, ahora no me produces nada.
Vuelvo a mi pastura y él me mira fijamente, ahora sabia el terreno que estaba pisando y a que atenerse. Yo ya no soy esa tonta, ya no más y aunque por dentro me esté muriendo por él, ese será mi secreto.
_Bien, ahora que ya todo está aclarado entre tú y yo. Te voy a volver a pedir encarecidamente Michele, no me hables, no me busques, has de cuenta que no existo.
_Pues eso será imposible, estaremos en la misma universidad, viviremos en el mismo edificio, tienes llaves de la mansión de Londres y de seguro coincidiremos. Eso sin contar que cuando te toquen las prácticas de la carrera, deberás hacerla en la empresa de la familia por petición de tu hermana. Encontrarnos será inevitable.
_Entonces si eso pasa. Ignórame por completo, será lo mejor para ambos. No quiero volver a escucharte con ese cuento de que seamos amigos, eso es imposible entre los dos.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play