El día llegaba con la nueva transmisión del canal local de noticias que era lo que más veían las familias de Somerdale, no por que fuera interesante lo que acontecía en su pequeña ciudad o los alrededores de este, si no por su hermosa presentadora que era una estrella famosa en la cuidad más grande del mundo, que dejó el glamour y el estilo de vida de ese lugar para volver a su amado lugar de origen o al menos eso es lo que conto cada que se le cuestiono el por qué de su decisión. Aunque casi siempre era irrelevante lo que mostraban las noticias últimamente un tema estaba de moda y era que había un par de estudiantes que habían muerto de sobredosis de una nueva droga que estaba llegando a la cuidad y esto daría inicio a varios acontecimientos que movieron de manera inesperada las vidas de varios de los jóvenes que disfrutaban viviendo de alguna manera tranquila, su alocado ritmo de vida.

Los Weller ahora se ponían más estrictos con Lisa ya que se dieron cuenta de que su hermana mayor Amanda era completamente desobediente hacia ellos así que debían mantener a Lisa bajo control ya que lo que menos querían era ser como esas familias que siempre estaban en boca de todos que ellos conocían bien y menos ahora que se acercaban nuevas oportunidades de empleo para el señor Weller.

En la casa de alado vivía el mejor amigo de Lisa y su enamorado de toda la vida, Samuel quien estaba pasando por su mejor momento en el instituto ya que lo habían nombrado capitán del equipo de Fútbol lo que casi era una religión en el pequeño Somerdale lo que le aseguraba al joven una buena universidad con una beca deportiva, aunque las cosas buenas solo le pasaban lejos de casa ya que constantemente solía escaparse de casa para no prestar atención a las peleas que se hicieron rutina entre sus padres.

Llegaba la hora de ir al colegio y como siempre Lisa pasaba por Sam para ir juntos, toco un par de veces la puerta ya que Sam no contestaba el celular.

La puerta se abrió  y salió la Madre de Sam

-Buenos días señora Cooper ¿Sam esta listo para la escuela?-

La madre de Sam miró extrañada a Lisa

-Querida el ya está en la escuela- la mirada de Lisa era de confusión por que el no le aviso en ningún momento que saldría temprano.

-Creo que se olvidó de avisarme – la joven se despidió de la señora Cooper y camino a la escuela pensando el  por qué Sam no le había avisado si era parte de su rutina siempre ir juntos a la escuela, lo hacían prácticamente desde hace años pensativa camino un par de metros hasta que la bocina de un auto la sacó de sus pensamientos era su mejor amiga Alysa que paso extrañamente por ella, era extraño por que la casa de Alysa estaba más cerca del colegio que la de ella así que era un desvío muy innecesario .

- Ey chica seria ¿ donde quedó el guardaespaldas que siempre te lleva? –

Aunque la pregunta parecía en tono de broma, Lisa no podía enojarse con Alysa ya que usualmente ella tenía esa extraña manera de ser en la que ni te enterabas de cuando realmente te insultaba, aunque Lisa conocía a su amiga y sabía que no lo decía de mala manera, después de casi soltar una risa la saluda ya de mejor humor que cuando comenzó a caminar sola,

-¿Entonces me llevas o solo te burlaras de mi soledad? – Alysa sonreía demasiado desde el punto de vista de Lisa ya que la mayor parte del tiempo estaba sería o indiferente, eso solo significaba que tenía alguna noticia interesante o algo que captaba su atención y quizá por eso pasó por ella.

En la escuela todavía era temprano para que los mares de estudiantes se pasearan por los pasillos solo se encontraban los típicos que debían tareas los que simplemente no tenían mejores cosas que hacer que llegar temprano por que si o una pareja que aprovechaba la soledad del armario del conserje para saciar sus deseos de entregarse al placer, donde sus cuerpos sudaban mientras estaban extasiados con el momento.

Camino al colegio Lisa intentó marcar por última vez a Sam, pero no tendría respuesta alguna así que solo suspiro.

-Lisa por dios, no es el fin del mundo –

Alysa veía muy afligida a su amiga y aunque pensaba que la razón de su estado era una tontería, no podía juzgarla o al menos no ahora que entendía mejor el pensamiento de querer ver a una persona.

-Lo sé Ly, pero desde hace una semana Sam esta actuando extraño y parece incomodo cuando estamos juntos, se que algo está pasando pero cada que quiero hablarlo se escapa o simplemente me da vuelta al asunto –

-Quizá sólo necesite tiempo –

Al escuchar eso Lisa soltó otro suspiro

-Probablemente tengas razón – después de eso se quedaron en silencio un par de minutos y antes de que se sintiera incomodo Alysa empezó a hablar de Amanda, la hermana de Lisa.

-Entonces, tu hermana siendo porrista ¿pensé que tu padre no permitía esas cosas?

-Bueno mi hermana no es exactamente una ferviente seguidora de las reglas de papá –

-Aún así me sorprende que allá pasado de ser literalmente la nerd número uno a la chica más deseada de la escuela –

-Ly, aunque sea así es mi hermana de la que hablas –

-Lo siento –

Llegando a la escuela, el estacionamiento quedaba cerca del campo y para la suerte de Lisa desde esa distancia logró distinguir a Sam.

-Bueno Ly gracias por traerme pero tengo que hablar con Sam, ¿Nos vemos en el almuerzo? – Ya que no tenían ninguna clase juntas solo se encontraban en los descansos o el almuerzo así que Alysa solo asintió y despidió a su amiga con un ademán.

Sam salía del campo estaba cansado sudoroso y sucio, quien lo diría primera hora del día y ya tendría que volver a ducharse. Lisa iba en su dirección, con una sonrisa el amigable vecino saludo a su amiga de toda la vida mientras ella sonreía de nuevo a él chico de sus sueños.

-Hola fortachón-  saludo de la manera mas tierna que pudo

-Hola chica lista – Sam respondió con la alegría habitual que siempre había mostrado frente a Lisa

-¿Por qué no me avisaste que saldrías temprano? – Lisa soltó un pequeño golpe en las cosillas de Sam, que el sinceramente no sintió.

-Lo siento Lisa me olvide el teléfono en casa y tenía práctica matutina –

-Bueno entonces…… -

-Si, en la noche veremos el maratón de terror juntos, yo llevo la botana y tu las bebidas-

Al escuchar eso Lisa automáticamente mejoró su humor

-Bueno ve a tomar una ducha estas sudado, nos vemos en el salón –

-Claro sabionda, nos vemos en el salón -

Ambos claramente contentos caminaron en dirección al edificio escolar.

En las regaderas Sam se cambiaba de ropa, siempre tenía un cambio listo, cuando el sonido de su celular se empieza a escuchar el tono de llamada, era especial pues solo tenía una persona con ese tono y había visto a esa persona relativamente hace poco (Amanda).

Alysa se despidió de su amiga y pensó en ocuparse de sus propios asuntos, tenía que llegar al final del misterio que le abordaba desde el día anterior, así que en cuanto entró a la escuela busco por todos lados a Jack Jones, el extraño chico que rara vez veías hablando con alguien en la escuela, siempre estaba en los lugares donde se encontrará la menor cantidad de gente y siempre trataba de no sobresalir, tenía una gafas que le hacían ver extraño, por eso y su personalidad un tanto introvertida no tenía nadie con quien andar en la escuela, sería extraño que Alysa que era una joven muy guapa y social de un momento a otro se le acercara. Aunque no le interesaba casi nunca la vida de los demás por alguna manera quería confirmar lo que sus ojos habían visto el día anterior, estaba decidida y la curiosidad la motivaba así que seguiría al extraño chico cuando saliera de la escuela o buscaría cualquier oportunidad para entablar una conversación con el.

Cerca de un par de salones que ya no se usaban estaba escondido un joven fumando un cigarrillo, siempre usaba mangas largas y unos lentes algo toscos que cubrían parte de su cara eso causaba que a menudo se burlaran de él, su cabello negro se veía desordenado como si se hubiera levantado y no se preocupara por arreglarlo, con una cara de fastidio, se veía pensativo mientras hablaba para sí mismo.

El teléfono sonó, el nombre solo decía Huesos , sería molesto ignorarlo de nuevo ya que tenía un par de días sin atenderle así que contesto, pero al otro lado no escucho la voz que esperaba.

-Jones, ¿acaso ya no extrañas a tu amigo? o ¿ahora la lealtad entre pandilleros se acabó? –

-¿Quién eres? – parecía confuso pero tenía un par de ideas sobre quién podría estar al otro lado de la línea

-Ven solo a los almacenes de Greenwot hoy a media noche –

Después de eso la llamada terminó ahora el sabia que algo problemático terminaría pasando. Terminó su cigarro miró por la ventana del salón que aunque estaba sucia no le impidió dejar de verla.

Las clases terminaban y Alysa sólo logró ver a Jack un par de veces a lo largo del día, las dos veces de pronto lo perdió de vista, así que como no quería parecer una loca psicópata desistió en seguir buscándolo de reojo en la escuela y optó por probar suerte a ver si en la salida o en el camino lo veía. Lisa le mando un mensaje diciendo que tendría una cita con Sam saliendo de clases así que probablemente no la vería hasta la  noche o al día siguiente si la cita salía bien, de cualquier forma le llamaría en la noche.

Jack salió de la escuela y un poco retirada del lugar ya estaba una mujer esperando en una camioneta para recogerlo, la chica tenía el cabello de un tono morado muy llamativo y varios tatuajes en las manos, para cualquiera parecería extraño que el perfecto cero a la izquierda que era Jack en la escuela tuviera amistades que se vieran así de llamativas, pero parecía planeado a la perfección el que nadie lo viera.

Subiendo a la camioneta saludo a la chica.

-Por qué la cara larga Jonsy- la chica era alegre y lejos de su apariencia de chica ruda, su personalidad parecía puro amor.

-¿Has visto a mi padre hoy?-

-Si, se pasó por el bar un rato y luego salió –

-Demonios ¿por qué siempre anda vagando? –

-Tranquilo dijo que solo hablaría con un proveedor probablemente regrese en un par de horas-

-Creo que ya se donde esta huesos –

La chica prendió la camioneta y su cara se torno sería

-¿Esta bien?-

-No lo sé –

-Vamos al bar –

Ambos terminaron la charla y dieron rumbo a donde se reunía su gente.

Alysa estaba sin pistas y quizá era momento de rendirse así que se fue a su casa, el chico era tan escurridizo que quizá debía aceptar si el no quería decir nada respecto a la noche anterior o volver a encontrarse con ella.

Ya en casa, solo estaba su abuela como siempre ya que su padre era policía, pocas veces estaba en casa, aunque fuera un pueblo relativamente tranquilo, desde que las drogas llegaron siempre había algo que le retenía en la estación o patrullando y más por que el heroico padre de Alysa quería una ciudad segura para su hija ya que es lo que le había prometido a su amada esposa.

Alysa era muy cercana a su abuela desde que su madre falleció, así que su abuela sabía el por qué del interés de su nieta en cierto hombre o joven según se viera.

-Hola nanay – La joven saludo alegre a su abuela, quien se veía llena de vida, como solo las abuelas era agradable para ella llegar a casa y ver que su nanay estaba sentada disfrutando de sus dramas o simplemente preparando la comida.

-Mi linda Aly, ¿como te fue en la escuela? – La abuela estaba en la cocina, haciendo la comida favorita de Alysa, algo le decía que no había resultado su plan

-Bien, sabes que estudiar es fácil –aunque eso era lo que decía, estaba claro que no estaba al cien.

- Y encontrar a tu salvador ¿difícil? –

La noche anterior que es cuando empezó la curiosidad de Alysa por Jack, ella se encontraba varada a altas horas de la noche cerca de un lugar poco concurrido su auto no se movía su teléfono estaba muerto y llovía un poco fuerte aunque la temporada de lluvias no estaba cerca de empezar, probó a revisar el motor como su padre le había enseñado pero después de verlo por un par de minutos entendió que no había aprendido nada sobre cómo arreglar un auto, el sonido de un par de motos llegó a sus oídos y como los motociclistas eran mal vistos por esos lados y más por ella, ya que su padre decía que la mayoría de los moteros del pueblo eran los que movían las drogas. Entró al auto y puso los seguros, aunque su padre fuera policía no estaba para nada enterado del paradero de su hija, así que solo le quedaba esperar, aunque había dejado el capo del auto abierto.

Los motociclistas pararon efectivamente tenían chaquetas que hacían alusión a una banda que según su padre era de criminales, casi temblaba de miedo, cuando uno se quita el casco y su cabello morado llamo la atención de Alysa. La ventana estaba un poco borrosa por la lluvia y por que ella casi suelta a llorar en esa situación pero oyó un par de golpes leves en la ventana  y la voz de una mujer

-¿Todo esta bien? ¿necesitas ayuda? –

Quiso negarse rotundamente pero sentía ganas de irse además estaba un poco mojada y sería malo que se enfermara . Bajo la ventanilla del auto y vio que en cuestión la mujer era linda, no como imaginaria a una delincuente.

-De echo necesito ayuda -

-OK, no te preocupes veremos que se puede hacer, ven Jones – la mujer llamó a la otra persona que la acompañaba.

El otro motociclista que había estado un poco apartado, probablemente para no asustarla demasiado se acercó, la lluvia hacia difícil que Aly viera todo con claridad además la oscuridad no ayudaba bastante, la mujer de pelo morado tenía una lámpara que daba buena visibilidad y por un breve momento vio directamente a los ojos del hombre, desde ese momento sintió que algo dentro de ella se movia. La lluvia que parecía no despeinarlo y que caía tímidamente por su rostro, sus ojos verdes que brillaron con la luz de los faros de las motos quedó impactada al punto de que ahora estaba nerviosa por que la lluvia había echo que su maquillaje se viera fatal, no era fea no le hacía falta maquillarse, pero de alguna manera no dejaba que nadie viera su rostro sin el.

Después de un chequeo rápido los motociclistas vieron que no podían poner en marcha el coche, a la mujer le parecía mala idea dejar a la joven sola en esa situación así que soltó una idea un tanto descabellada.

-¿Que tan probable es que recojas el auto mañana? –

-No lo sé, creo que mi padre me puede traer por el, pero mi casa queda al otro lado del rio así que todavía estoy un poco lejos como para caminar – se cubrió un poco del frío ya que el suéter estaba mojado casi por completo, ellos parecían bien, el chico traía una chamarra de piel y la mujer un chaleco que  impedían que se mojaran

-No te preocupes, Jack vive cerca de esa parte el puede llevarte – los ojos de Jack inmediatamente voltearon a la chica de cabello morado parecía irritado, pero al voltear a ver a Alysa sus ojos parecían iluminados por la sugerencia. Aunque era todo lo contrario Alysa pensaba negarse rotundamente pero no sabía en este punto que era mejor si negarse y morir de frío o simplemente dejarse llevar por el momento.

Habiendo decidido al fin ir con ellos no hubo más que hablar, aunque estaba temblorosa pues estaba casi empapada por completo en ese momento.

-Toma esto, te mantendrá cálida hasta que lleguemos a tu casa – Jack le puso suavemente su chaqueta, mientras ella lo veia tímidamente por el gestó.

-Tranquilo Jonsy – la mujer de pelo morado bromeó un tanto con la situación ya que se vio muy tierno el momento de los jóvenes.

-Callate Samara - cada uno subió a su respectivo vehículo.

-Entonces te la encargo Jonsy -

 Después de separarse pasando un puente que era para cruzar el río la mujer de pelo morado tomó una dirección diferente y ahora solo eran los dos jóvenes. Alysa que sentía que la cabeza le daba vueltas y vueltas y Jack que simplemente no sabía si era bueno hablar con ella.

De vuelta a la platica con su abuela.

-Es un tanto difícil hablar con alguien que es muy diferente de día nany-el tono de Alysa era bajo, como si estuviera triste o ida.

-Tranquila mi niña, aunque tu padre no apruebe ese tipo de amigo, si te trajo hasta aquí sin pedir nada y fue un caballero en todo momento debe ser buena persona- de nuevo su abuela había levantado el humor de Aly.

Lisa se preparaba para la cita que tendría con Sam, estaba lista para declararse y no podía esperar más para empezar a salir con el. Buscaba el conjunto perfecto entre toda su ropa, tenía su cierto vuelto un desastre de tanta ropa que terminó sacando y que al final fue descartada , quizá un vestido azul que le gustaba bastante, unos jeans casuales con una camisa ligera, quizá algo más maduro, su mente volaba hasta que un mensaje le quito la sonrisa de su rostro.

En un lugar cerca del mítico lago de Somerdale escondidos entre los árboles y el entorno boscoso, un par de jóvenes complacía sus deseos de lujuria mientras navegaban juntos el éxtasis de restregarse piel a piel, no había nada que los detuviera de tomarse mutuamente, mientras el sol bajaba y les daba una luz tenue para seguir complaciendose como si el cansancio no les conociera.

Lisa llamó a su amiga, la cita se cancelo y quería salir a distraerse al menos , pero tenía el teléfono apagado, llamo a su casa pero nadie contestaba, era tarde así que era raro que ni ella ni su abuela contestaran, así que se rindió.

Definitivamente no era lo que Lisa quería que pasara, sus padres estaban molestos por que su hermana no llegaba y casi se esfumaba la luz del dia no era tiempo de que estuviera en la calle según sus padres y siempre terminaban regañando a Lisa.

Lisa estaba en su cuarto ya con su pijama lista para dormirse, aunque todavía quería que al menos Alysa contestara su teléfono, pues ya era extraño que no tuviera alguna señal de ella, cuando en ese momento su teléfono suena, revisa en el momento si había señales de su amiga pero era el.

-Lisa, buenas noches-

Casi al momento de que ella contestó el teléfono en el pequeño balcón de su casa alguien tocó la ventana. Su hermana había usado su táctica habitual de entrar por la ventana ya que sus padres estarían molestos si la veían en la puerta y aunque no se salvaba del regaño al menos así se encerraba y lo aplazaba al día siguiente . Se vieron fijamente y Amanda unió sus manos en señal de plegaria, aunque molesta con ella por usar su cuarto de puerta lo dejó pasar ya que tenía que atender la llamada, con una sonrisa Amanda siguió su camino a hurtadillas para que sus padres no supieran que ya estaba dentro.

-Perdón mi hermana estaba aquí, ¿Qué pasa? –

-¿Debe pasar algo para hablar con mi mejor amiga? - ella estaba molesta pero sabía que de nada le serviría estar de ese modo con el.

-Solo era una pregunta, tuviste una buena tarde –

-Si sobre eso, lo siento papá quería que lo ayudara a buscar una casa nueva – Un sudor frío recorrió la espalda de Lisa.

-Te vas a mudar – Temerosa de la respuesta pregunto con una voz casi inperceptible

-No tranquila, el es el que…..-Lisa sabía de los problemas de sus padres y que todavía no era un tema del que Sam hablara sin sentirse mal

-Tranquilo, podemos quedar otro día así que no te preocupes –

-Claro, mañana ¿vamos juntos a la escuela? – con el ánimo renovado, Lisa respondió con una positiva y termino la llamada.

En el baño de su cuarto Amanda se revisaba el cuerpo frente al espejo tocaba minuciosamente cada pliego de su piel como si fuera el delicado pétalo de una flor, recordando  que hace no mucho estaba con Sam.

Tomó una ducha, para quitar el sudor y el cansancio de su cuerpo.

Aunque ella sabía que Lisa estaba enamorada de Sam, era claro que Sam no sentía lo mismo por Lisa y aunque estuvieran juntos sabía que tampoco sentía otra cosa que no fuera deseo por ella, estaba mal que traicionara de esa manera a su hermana, pero algo dentro de ella era más fuerte, ese pracer que le daba hacer ese tipo de cosas.

Terminando su baño, parecía que su casa ya no tenía ruido alguno, quizá todos estuvieran dormidos, así que tomó su teléfono y sacó un par de fotos provocativas. Selecciono un par de contactos y con un mensaje un poco subido de tono las envío, se recostó a esperar que respuesta tendría.

Casi a media noche suena el teléfono de Lisa, que despierta un poco confundida era por que ya estaba medio dormida, era Alysa.

-Ly ¿Pasa algo? – Todavía con signos de que terminaba de despertarse contesta Lisa

-Lo siento Lisa, tenía una emergencia y mi teléfono no tenía batería – su amiga parecía seriamente afligida

-¿Estas bien? – después de un breve silencio, Alysa responde

-Mi padre está herido – Rápidamente Lisa salta de la cama

-¿En donde estas?  ¿Todo está bien?-

-Tranquila Lisa , estamos en el hospital todavía esta en operación – aunque quería parecer calmada, Lisa notaba que su amiga la estaba pasando mal.

-¿Quieres que vaya? –

-¿Tu saliendo a esta hora? Tus padres me mataran si te hago ser así de rebelde –

-Ly…… - Ella realmente quería estar para su amiga.

-Tranquila Lisa, te mantendré informada y si te necesito, te llamaré – Lisa sabía que Aly la mayoría de las veces guardaba sus sentimientos para ella.

-Contestaré a cualquier hora –

Aly colgó la llamada. Aunque quería parecer calmada un par de lágrimas rodaron por sus mejillas, aunque no había demasiada gente en la sala de espera, no quería llorar para no molestar a los pocos que la rodeaban, así que en silencio trató de apagar su llanto.

Se acerco a la maquina expendedora por algo para tomar, estaba agotado y todavía le dolían los golpes que tenía aunque Samara le había dicho que también hiciera que un médico lo viera pensó que sería molesto, los demás esperaban noticias mientras buscaban quién había sido el que lo había causado.

Cuando iba de regreso a esperar noticias de su amigo, vio una cara familiar que miraba a la nada como si su alma hubiera abandonado su cuerpo, sería molesto meterse, pero de alguna manera no le agradaba verla así.

Aly sentía demasiada angustia pues no tenía noticias de su padre, en un momento una botella de agua se acercó a su cara mientras estaba distraída en sus pensamientos, alzó la mirada y lo vio. Aunque era diferente de cómo estaba en la mañana y tuviera un par de golpes en la cara, el joven tímido de la escuela que busco todo el día estaba frente a ella.