Chicago, Illinois  9:00am

- Este es tú horario querida\, espero que te guste la universidad - dice la secretaria del director entregándome un folder con algunos papeles

- Gracias - digo sonriéndole para después caminar fuera

No podía creer que me encontrara justo en esta universidad, papá había dicho que estudiaría en una de las mejores universidades de Estados Unidos pero jamás creí que fuera esta y la verdad es que estaba emocionada, cuando comencé con la universidad en Rumanía busque becas para poder entrar a esta Universidad pero jamás lo conseguí, así que cuando papá me dio la sorpresa no podía estar mas feliz. Sabía que lo hacia para tratar de recompensar lo que deje en Constanza, el dejar a Velkan y Luca, pero lo entendía, entendía que esta nueva empresa aquí era muy importante para el y yo no sería quien para impedirle conseguir sus sueños, ya bastante había abandonado su vida por mi después de que mi madre lo dejara solo y a mi cargo.

Cuando revise mi horario vi que mi clase de Composición comenzaba en nada, así que comencé a caminar mientras guardaba el folder en mi mochila pero entonces un choque y un montón de papeles en el suelo hicieron que cerrara mis ojos sabiendo que en mi primer día había ocasionado un desastre.

- Lo lamento en serio - digo apenada mientras comienzo a juntar las hojas

- No hay problema - escucho una voz muy ronca mientras veo sus manos ayudarme pero mi respiración se detiene y mis nervios comienzan al ver las venas marcadas en sus brazos.... Dios era adicta a eso\, no sabia porque pero un hombre con las venas marcadas era mi perdición

- Estas bien verdad - ahora escucho una voz diferente y mucho mas profunda detrás de mi haciendo que me tense y levante mi mirada encontrándome con dos dioses griegos frente a mi\, así eran los chicos aquí ??

- Yo lo lamento - digo bajando la mirada con las mejillas rojas y puedo sentir como ellos sonríen para después acercarse mas a mi poniéndome nerviosa

- No hay nada que lamentar pequeña - escucho la voz mas profunda perteneciente al chico un poco mas bajo que el otro\, pero me tenso cuando con su mano recorre mi mejilla con lentitud como si quisiera sentir mi piel fría haciendo que por unos segundo cierre mis ojos al sentir ese contacto tan distinto a como Velkan o Luca muchas veces llegaron a hacer

Cuando mi mente me da un golpe mental al pensar que tal vez ellos piensen que este loca o necesitada de amor me alejo rápidamente mirándolos con las mejillas rojas de la vergüenza.

- No tienes de nada que avergonzarte amor - dice el chico de piel muy blanca con una pequeña sonrisa haciéndome sentir cómoda

- Yo tengo que irme - digo tomando mi mochila de el suelo pero cuando quiero caminar ellos me detienen tomando cada uno mi mano haciendo que una corriente eléctrica me recorra

- Cual es tú nombre amor - dice el mas alto mirándome

- Aileen - digo en un susurro cuando me quedo en bobada con sus ojos

- Aileen - escucho que dice el moreno a mi otro lado\, haciéndolo sonar como si lo estuviera saboreando

- Un gusto conocerte Aileen - dice sonriéndome para después soltarme esperando a que camine así que lo hago pero me detengo al analizar que no se donde queda mi próxima clase - Disculpen - digo volteando a verlos y veo como detienen sus pasos al escucharme

- Juro que no lo resistiré mas - escucho al mas bajo pero el otro le dice algo que no entiendo

- Que sucede - dice el que para mi es el mas pequeño en edad pero no en tamaño

- Saben donde queda el salón de Composición Arquitectónica\, lo que pasa es que soy nueva y no conozco el campus - digo apenada mientras juego con las mangas de mi suéter color Blanco

- Claro\, yo te llevo - dice regalándome una sonrisa para después decirle algo a el otro chico para comenzar a caminar junto a mi

- Gracias por traerme - digo penada regalándole una sonrisa

- Nada que agradecer\, espero que pases un buen día y si tienes problemas no dudes en buscarme - dice sonriéndome para después comenzar a caminar dejandome en el pasillo

- Oye - grito haciendo que se detenga y me mire - Cual es tú nombre - pregunto y el solo me sonríe

- Puedes llamarme amor - dice y se va dejandome más avergonzada que antes

Durante el día las clases continuaron y la verdad es que me gustó mucho, aun no tenía amigos, pero al menos eran amables y me guiaban a mis clases en lo que me aprendía bien cada área.

- Hola - escucho la voz de alguien sentándose frente a la banca en la que me encontraba leyendo

- Hola - digo sonriéndole al chico de cabello gris frente a mi

- Soy Lían - dice estirando su mano

- Aileen - digo tomándola

- Puedo decirte Lee - dice haciéndome reír

- Claro - digo sonriendo

- Así que eres la nueva - dice acercándose hasta quedar a mi lado mientras me ofrecía una de sus pasas con chocolate haciendo que sonría y tome algunas

- Sí soy la nueva - digo mientras veo como todos salen de sus salones haciéndome ver el reloj y darme cuanta que las clases terminaron

- Podemos ser amigos - dice haciéndome sonreír

- Eso me gustaría - digo sonriéndole

- Pues entonces no hay problema de decirte lo siguiente\, soy gay y salgo con un chico del equipo de futbol llamado Colton - dice haciéndome reír

 - Espero conocer a Colton - digo haciéndolo sonreír

 Cuando va a contestarme se calla al ver frente a nosotros haciendo que levante la mirada y vea a tres hombres caminar hacia dirección sin poner atención a nadie.

 - Quienes son - pregunto al ver que todos se les quedan viendo

 - Ellos son los Hermanos Callen, son los dueños de la Universidad, casi nunca vienen pero cuando lo hacen es un

gusto para mis ojos - dice haciéndome reír

 - Ellos estudian aquí - pregunto confundida cuando los pierdo en la entrada de dirección

 - Lo hicieron hace años - dice

- Entonces no son estudiantes - digo confundida al ver que eran muy jóvenes

 - Lee ellos son mayores, el mayor tiene 32 años y el menor 27 - dice dejandome sorprendida

 - Dios creí que - digo pero me interrumpe

- Si todos lo pensábamos - dice riendo

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- Hola cariño - escucho la voz de papá cuando contesta haciéndome sonreír

 - Que haces Maximiliano Clarke - digo riendo

 - Lo lamento cariño no escuchaba el celular, además de que estaba organizando algunas cosas aun aquí, pero dime cariño que pasa - dice

 - Pues resulta que se te olvido algo importante - digo tratando de no reír

 - Algo importante - dice confundido

- Mi hora de salida era a las doce papá y ya son las una - digo y lo escucho maldecir - En verdad sé que

tienes mucho trabajo y sabes que no me molestaría irme sola pero no conozco la ciudad y me da miedo - digo

 - Lo se cariño, perdóname se me olvido, enviare a Theo por ti si, estará ahí en unos minutos - dice mientras

escucho como cierra puertas

 - Claro papá no te preocupes - digo mientras camino hacia la dirección para dejar unos papeles que me faltaron

de enviar

 - Bien cariño, te avisare cuando este ahí, no hables con nadie sospechoso por ahora - dice haciéndome reír

 - No lo are, lo esperare, ahora cuelga tal vez tú secretaria se ponga celosa al escuchar que me dices cariño y

que llevas hablándome por más de cinco minutos - digo burlona haciéndolo reír

 - Ahora me conseguirás novia - dice riendo

- Ya me encargare de eso - digo y cuelgo

 Entro a dirección y no veo a la secretaria del director por ningún lado y mucho menos a la recepcionista, así

que camino a la oficina que dice dirección y doy unos pequeños toques.

 - Adelante - escucho y entonces entro, pero me quedo sorprendida cuando veo al chico de esta mañana sentado en la silla principal con muchos papeles en su escritorio

 - Amor - dice sonriéndome cuando gira su rostro para verme

 - Tú - digo, pero me callo - Usted es el director - digo sin creerlo

 - No - dice riendo mientras se levanta para caminar hacia mi

 -  Yo no comprendo - digo nerviosa y veo que lo nota haciendo que sonrisa

 - Porque no te sientas - dice señalando hacia los sillones alejados un poco del escritorio y puerta

 Camino hacia uno de ellos y me siento mientras veo como él sirve un vaso con agua y se acerca a mi

entregándomelo para sentarse en la pequeña mesa de centro quedando frente a mí.

 - Estas bien, te ves pálida - dice con tono preocupado mientras me analiza con el ceño fruncido y acaricia mi

mejilla con su mano

 - Si estoy bien - digo en un susurro mientras le doy un trago a mi baso y el aleja su mano

 - Que haces aun aquí - dice después de que ambos quedamos unos minutos en silencio

 - Soy nueva en la ciudad y la verdad me da miedo andar por ahí en taxi sin conocer las calles aun, así que

espero a que vengan por mi - digo nerviosa

 - Estoy de acuerdo en eso, no puedes estar sola con personas que no conoces - dice serio

 - Hans - escucho la voz ronca de alguien entrando a la oficina rápidamente pero cuando levanta su mirada me

quedo sin habla, dios creo que la presión la tengo en el suelo

 - Dillion - dice el chico frente a mi levantándose rápidamente

 - Es ella - pregunta hacia el que ahora sé que se llama Hans

 - Lo es - dice mirándome con una sonrisa haciendo que los mire confundida

 Dillion camina hacia mí y se sienta donde antes se encontraba Hans y veo que me analiza completamente haciéndome sentir pequeña bajo su mirada.

 - Eres perfecta - dice estirando su mano hasta acariciar con su mano mi mejilla haciendo que por un momento me

relaje y cierre mis ojos

 ¿Por qué me sentía tan bien cuando hacían eso?

 - Lo es hermano - escucho a Hans haciendo que abra mis ojos rápidamente y me levante de un salto haciendo que un mareo me impida quedar de pie y me sujete rápidamente del respaldo del sillón,

pero unos brazos me sostienen rápidamente

 - Princesa estas bien - escucho su voz en mi oído derecho haciendo que mis piernas tiemblen

 - Amor - dice Hans acercándose rápidamente ayudándome a sentarme de nuevo

 - Trae alcohol, está en el baño - dice Dillion rápidamente mientras acerca la mesa hasta quedar con mis rodillas

entre sus piernas y comenzar a alejar mi cabello de mi cara con sus manos - Princesa me escuchas - dice y veo la preocupación en sus ojos mientras yo solo me siento muy confundida

 - Aquí esta - dice Hans entregándole una botella y algodón y sentarse a mi lado sosteniendo mi mano

izquierda

Dillion comienza a pasar el algodón por mi nariz y después por mi cuello con lentitud haciendo que comience a

sentirme mejor.

 - Princesa me escuchas - dice sosteniendo mi rostro en sus manos para que lo mire

- Si yo lo siento - digo soltando el aire para volver a tomar

 - Deberíamos llamar a un doctor - dice Hans pero cuando Dillion contestara lo interrumpo

 - Estoy bien, es normal - digo mientras tomo agua y huelo el algodón

 - Como que es normal - dice Dillion mirándome mientras se levanta

 - Quieres decir que esto ha pasado más veces - dice Hans preocupado

 - Yo no entiendo - digo levantándome bajo su atenta mirada

 - Lo sé, sé que estas confundida, pero te lo explicaremos después - dice Dillion tomando mi mano entre las suyas - Ahora explícame que sucedió - dice

 - Yo tengo problemas del corazón, es normal que la presión baje de repente o mi corazón comience a disminuir de

latidos por ratos - digo mirándolos

 - Hace cuanto comenzó - dice Hans

 - Desde los 13 - digo mirándolos - Ahora tengo que irme - digo al ver un mensaje de papá diciéndome que Theo está afuera

 - No puedes irte así - dice Dillion deteniéndome cuando me dirijo a la puerta

 - Vinieron por mí, estaré bien - digo regalándole una sonrisa

 - Te acompañamos - dice quitándome la mochila para después tomar mi cintura y salir de dirección

 - Así que Callen - digo riendo, mirando a Hans que va a mi otro lado y puedo sentir la sonrisa de Dillion

 - Sorpresa - dice Hans haciéndome reír

 - Esto no debería de pasar - digo y ellos se detienen antes de salir

 - De que hablas amor - dice Hans

 - Son los dueños de la Universidad y alguno es el director, no puede ser que me traten como una conquista - digo

 - No eres una conquista Aileen, para nosotros esto es en serio - dice Dillion serio

 - Los conozco de un día - digo mirándolo

 - Yo no necesito días o meses, con un segundo es más que suficiente - dice mirándome a los ojos

 - Hablaremos después de esto - digo y ellos asienten para acompañarme afuera

Fin de semana y me encontraba aburrida, los cuatro días restantes de clases no había visto mas a ninguno de los hermanos Callen y eso en verdad que me aliviaba un poco, me sentía tan confundida después de lo que hablaron conmigo, no me cabía en la cabeza que ellos se fijaran en mi en tan solo un día, además de que era mucho mas imposible que alguien de su edad quisieran formar parte de mi vida, de una vida de una chica de 21 años, creo que algo que me hacia creerlo imposible era eso, ellos tenían mas de 27 años, alguien de su edad quisieran una relación estable, hijos, una esposa o pensar en algo mas que en una relación con una chica de mi edad.

- Aileen cariño estas bien - dice mi padre sacándome de mi gran nube de confusión

- Si papá\, que pasa - digo regalándole una sonrisa inocente haciéndolo reír

- Te decía que si quieres acompañarme a la Empresa - dice mientras le da un mordisco a uno de los Hot Cakes que prepare esta mañana

- Claro papá\, me gustaría ver como quedo todo y conocer esa preciosa secretaria tuya - digo guiñándole un ojo lo cual lo hace rodar los ojos y reír

- Bien pues ve a cambiarte que salimos en una hora - dice levantando mi plato ya vacío junto al suyo

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- Señor Clarke - dice una mujer en cuanto entramos a el edificio

- Buenos días señorita Jensen - dice mi padre regalándole una sonrisa a la recepcionista

- Buenos días - digo sonriéndole

- Señorita Jensen ella es Aileen Clarke mi hija - dice mi padre presentándome por lo cual yo tomo su mano con una sonrisa

- Es un placer conocerla señorita - dice

- El placer es mío - digo

- Leila ya llego - dice mi padre mirándola

- Si señor lo espera en su oficina - dice sonriéndole

- Bien gracias - dice mi padre y caminamos hacia el ascensor

- Así que Leila - digo sonriéndole cuando nos encontramos dentro y el solo rueda los ojos

- Compórtate con ella Aileen - dice mirándome

- Lo are - digo abrazándolo y salimos del ascensor cuando las puertas se abren

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- Es un placer conocerla señorita Aileen - dice la linda secretaria de papá mientras toma una de mis manos con una gran sonrisa

- El placer es mío Leila - digo sonriendo - Y por favor llámame Aileen - digo mientras veo como papá sonríe inconscientemente mientras deja sus cosas en su escritorio

- Muy bien Aileen - dice ella sonriendo para después salir de la oficina dejándonos solos

- Es muy linda - digo con emoción mientras me siento frente a papá el cual ríe

- Lo se - dice y eso me hace sonreír mas

- Entonces puedo llamarla mamá - digo

- No abuses Aileen - dice y yo río - Bien que aremos hoy - digo mientras recargo mi barbilla en su escritorio

PV ADRIK CALLEN:

- Entonces la encontraron - digo mientras los veo desde el sillón de la oficina de Dillion

- Así es hermano - dice Hans

- Ella lo sabe - digo

- Algo así - dice Dillion

- Como que algo así - digo confundido

- Aun no hemos hablado con ella - dice Hans

- Alguien tiene una foto de ella o al menos sabe sobre su vida\, porque se mudo a Chicago o si tiene novio - digo y al ver su rostro de disgusto cuando digo lo ultimo se que no debí decirlo

- Yo pedí su informe en la Universidad y Héctor se encargo de conseguir mas información - dice Dillion sacando una carpeta de su escritorio

- Su nombre es Aileen Clarke\, nació el 11 de Mayo de 1999 en Constanza\, Rumanía\, mide 1.55m - dice Hans serio mientras camina por la oficina

- Su padre es Maximiliano Clarke\, tiene 42 años y es de Gales del Sur\, su madre no sabemos quién es\, no hay nombre ni registros\, estudio en la Universidad babes - bolyai en la carrera de Arquitectura\, es dueña de un departamento en Toronto y una casa en Constanza - dice Dillion mientras nos muestra las páginas de el expediente donde viene todo aquello

- Denisa y Razvan Rusu son socios y amigos de la familia desde hace años\, la pareja tiene dos hijos\, el mayor Raluca y el menor Velkan el cual es el mejor amigo de nuestra mujer desde pequeños - dice Cassius dejándome sorprendido de que esté interesado en esto

- Que hay de enfermedades - pregunto

- Insuficiencia Cardíaca desde los 13 años - dice Hans

Aún no me encontraba convencido del todo, ella apenas era una mujer, nosotros tenemos distintos planes, yo quiero hijos y una esposa, ella apenas tenía 21 años y tratar de meterla a nuestro mundo sería muy complicado porque aún le quedaban años por recorrer, terminar una carrera, viajar, salir de fiesta, conocer el mundo y nosotros después de todo aquello ahora solo queríamos alguien que nos amará y nos diera esa familia que tanto deseamos.