Mis respiración agitada sonaba al compás con el sonido de mis zapatos golpeando el suelo con cada paso que daba. Me giré hacia ambos lados de la calle asegurándome que nadie me siguiera.
¡Solo escapa! El viene por ti escuché esa voz en mi cabeza antes de correr hacia unas escaleras que me guiaban por debajo de un puente
Me quede bajo la oscuridad con la espalda pegada a la pared sintiendo como mi respiración se camflujeaba con el sonido de los autos que pasaban por encima.
Tragué saliva al escuchar el sonido de la sirena haciendo que mi cuerpo temblara del miedo
- ¿¡Por que soy tan estupida!?- Me susurré molesta sintiendo la comezón de las lágrimas que amenazaban con salir
¿Creíste que sería tan fácil como en las películas? ¡Eres una prófuga ahora!
Solté un respingo al darme cuenta de como una sombra desconocida se acercaba hacia la oscuridad
- ¿Se encuentra bien?- preguntó una voz masculina
Intente que mi postura y mis ojos asustados, no me delataran pero fallé al tartamudear
-To…todo está bien, gracias - Logré decir, los pasos de aquel hombre se acercaron un poco más haciendo que retrocediera al instante
- ¿Segura? Parece algo asustada y no creo que sea por el aspecto tétrico de este lugar
Asentí manteniéndome bajo la seguridad de la oscuridad
- Bueno, tenga cuidado señorita, a estas horas no es muy seguro que ande sola - Agregó aquel hombre con una pizca de preocupación
- Gr…gracias, me iré ahora mismo - Dije dándole la espalda para alejarme rápidamente hacia el otro lado del puente
Escondí mi rostro lo mejor que pude con la capucha de mi sudadera negra. Maldecí internamente al recordar que no tenía a dónde ir, es decir cualquier lugar era potencialmente peligroso y las personas no dudarían en llamar a la policía con solo reconocerme.
¡Perfecto! Ahora eres una vagabunda prófuga Se quejó mi consciencia
Mantuve el ritmo rápido de mis pasos sin detenerme a levantar la vista o voltear detras de mi. Sentía como el frío se colaba por mi esquelético cuerpo y decidí abrazarme para sentir algo de calor.
Subí las escaleras lentamente mientras miraba en dos direcciones contrarias. Solo tenia dos opciones para elegir: entregarme a aquel lugar frio e inseguro de la comisaría para que me arrestaran de una vez por todas o correr a casa y tomar lo que me fuera necesario para escapar de aquella ciudad.
No era que fuera demasiado grande, Harpers Ferry estaba a tan solo una hora de Washington y era casi tan tranquila y pequeña que las personas podían dudar que existiera, pero la verdad era que solía ser bastante común ver caras nuevas de turistas curioseando y visitando museos donde mostraban y contaban el evento histórico que había sucedido años atrás durante la guerra civil.
Esta era opacada obviamente por otras ciudades que se encontraban cerca y tenían mejores lugares turísticos para atraer a las personas y de esta forma, incitarlos a comprar propiedades, cosa que no sucedía a menudo.
La mayoría deseaba vivir cerca del bullicio y el olor notorio a la contaminación; Nunca entendería por que lo preferían pero eso me facilitaba las cosas a mi. Podía escapar si era lo suficiente lista y aquello se olvidaría con el tiempo si decidían dejar de lado el caso.
Las calles solitarias me hicieron sentir más ansiosa de lo que estaba, en cualquier momento podían atraparme de nuevo a interrogarme y encerrarme de por vida; por falta de pruebas a mi favor.
¿Por qué no podían dejar las cosas como eran? Sin tanto lío como aquella serie que veía “pretty little liars” . Podían suceder homicidios cada día y los policías solo lo documentaban en una carpeta y un cello para olvidarlo por que eran tan estupidos para no poder resolverlo ellos, que lo terminaban hacían unas simples chicas de secundaria, solo por saber si su amiga muerta, estaba muerta realmente .
Me detuve en un parada de autobús y esperé a que subieran unas cuantas personas, mantuve la mirada baja, con mis manos en los bolsillos para no llamar la atención. Le di unas cuantas monedas al conductor y espere a que me diera mi boleto.
Si, había decidido huir ¿resultaba predecible ? Por que para mi si, no tenia otra manera de hacerme responsable que no hacerlo de todo el desastre que se había provocado.
Si tan solo no hubiera salido ese día, todo esto jamás hubiera sucedido… pensé durante un segundo, pero mi otra voz arremetió de vuelta
Eso no hará que tus padres revivan, deja de ser patética y acepta que ahora a la vista de todos, eres una asesina.
Tomé el boleto y me dejé caer en los asientos traseros del camión , lejos de todos estaría segura y jamás notarían mi presencia. De ahora en adelante sería un simple fantasma que rondaría en las calles, sin vida y sin alma.
Bastante depresivo para alguien de 17 años ¿eh? Pero no había otra forma de serlo ¿Qué me quedaba? Ya no tenía nada que perder. Mis padres muertos, mis familiares jamás me aceptarían de nuevo y ahora media ciudad me comenzaría a cazar como un pequeño venado en el bosque.
Dude en mirar por la ventana pero ahora mismo, no podía evitarlo. No corría peligro de que me vieran a través de la lluvia que había comenzado a mojar a las pocas personas que se encontraban caminando por la acera.
Mis ojos parecieron salirse de órbita al ver subir a un chico fornido de cabello castaño claro, era nada más y nada menos que el diablo andante o como verdaderamente se llamaba Neal Waller.
¿Qué podía esperar del universo? Parecía que, quería ver el mundo arder.
Me tomó un par de segundos obligarme a moverme rápidamente hacia las puertas traseras del camión. Baje aún más mi capucha intentando que no detectara mi presencia y presione el botón de parada.
El camión se detuvo casi al instante y baje rápidamente los escalones. Cuando finalmente me encontraba fuera del peligro, pude soltar el aire que retenía en mis pulmones. Me giré una última vez en su dirección y tragué saliva al verlo sentado a un lado de la ventana.
Aún sigue siendo absolutamente guapo pensé y como era de esperarse, mi segunda voz refutó llevando la contraria como siempre
Ni que estuviera tan carita, ademas sigue siendo el hermano de tu difunta mejor amiga y no creo que le gusten las asesinas…
- Por que no te vas al carajo tú también…- Mascullé en voz baja mientras caminaba por la acera ignorando el frío y la lluvia.
Tenía algo de razón esa voz, no podía verle la cara ahora qué tal vez la policía le había informado que me había fugado y que era la principal sospechosa de haberla asesinado.
......................
Al llegar a mi casa, corrí hacia la entrada y tomé las llaves escondidas debajo del tapete. Abrí la puerta topándome con una nota en medio de la habitación solitaria y vacía.
Ya no se encontraban los muebles ni fotos de mis padres, como sospechaba; se lo habían llevado todo. Cerré la puerta detrás de mi y me incliné para tomar la nota
Se encontraba escrito algo con letra fina y delgada como si aquello fuera de un poeta a excepción de que el poeta desconocido había escrito “ Puedes huir pero no esconderte, te encontrare pequeña asesina”
Sentí cómo la saliva se atoraba en mi garganta. Tiré la nota y subí los escalones velozmente para entrar a mi habitación
- ¡maldita sea! - Grite al ver que todo había desparecido
En ese momento me percaté de algo
no se habían logrado llevar todo
Me acerqué hacia la esquina de mi habitación y me hinqué para tantear el sonido de un espacio hueco. Toqué la madera en diferentes lugares hasta que el sonido llegó a mi como música para mis oídos
Levanté la madera falsa donde se encontraba lo que necesitaba. Tomé el poco dinero que había y un celular que usaba cuando mis padres me quitaban el mío como castigo.
Una parte de mi corazón se estrujó al pensar en mis padres, el funeral sería en unos días ¿y yo? En otra ciudad intentando escapar de la policía, parecía injusto pero mi vida era un puto desastre, por lo que no esperaba menos.
Paso 1 ¡Corre Clarice!
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Este es el primer capítulo de mi nueva novela, estoy más que feliz por traer a sus vidas a clarice Reed, una chica que se, que jugará con sus sentimientos💗
Sentí como mis manos temblaban mientras tomaba un mechón de mi cabello y acercaba las tijeras.
- No seas cobarde, no seas cobarde - Me repetí antes de comenzar a cortarlo -
Reuní el cabello que caía en el lavabo y lo tiré en el bote de basura. Me di un vistazo en el espejo y asentí de acuerdo con mi aspecto
Mi cabello negro azabache quedaba por encima de mis hombros, haciendo que mi rostro se viera aún más filado de lo que era. Miré la caja de tinte en mi bolsa y tapé mi rostro con mis manos
No es la gran cosa, recuerda que tienes que hacerlo.
Abri la caja, saqué todos los ingredientes para preparar el tinte y me puse los guantes de plástico.
Sentí un hormigueo en la piel al darme cuenta del color
¿Cómo es que lograría pasar de negro a un naranja cobrizo ? ¿Lograrían identificarme? me pregunté mientras dividía mi cabello para comenzar a aplicar el tinte
Tararee una canción esperando que pasaran los treinta y cinco minutos para poder enjuagarlo.
Al terminar, mis ojos se abrieron como platos al ver el resultado final.
Mi madre estaría orgullosa ¿cierto? Pensé peinando mi cabello y no pude evitar sentir una punzada de nostalgia.
Hace unos meses me habría animado a intentarlo con ella, la habría convencido con decirle que era para probar nuevos looks. No era que lo necesitara pero la excusa hubiera bastado para que se animara.
Su cabello era de un castaño claro, sus ojos de un verde esmeralda y su piel era de un hermoso tono pálido.
Por otro lado mi padre era de cabello negro, sus ojos cafés avellana y su tono de piel color oliva. De ambos yo había heredado el color de cabello de mi padre, el color de tez de mi madre y en una extraña mezcla, mis ojos eran de un verde avellana.
Guarde todo en una bolsa y la tire a la basura. Aún tenía la misma ropa dado a que ya no me quedaba nada pero con el dinero bastaría para comprar el primer pasaje a alguna ciudad lejos de aquí y el resto iría a mi comida.
¿Qué es lo que sucedería conmigo? No tenía idea de cómo sobreviviría los próximos días y vivir en las calles era lo menos seguro… Creo que tendré que confiar en que todo estará bien
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Habían pasado 3 meses, desde que había huido. Al principio sentía la sensación de que en cualquier momento me atraparían pero conforme los días pasaron me di cuenta que estaba a salvo.
Cada noche volvía a tener aquellos sueños que me atormentaban pero al despertar alejaba todo aquello como si no llorara a causa de eso. Por otro lado había conseguido un trabajo, fuera de lo usual pero que costeaba la mayoría de mis gastos.
Solía trabajar para un hombre llamado Connor, me pagaba por desahacerme de personas, asi como se escuchaba sonaba incluso peor de lo que era, pero yo no hacía gran parte, no estaba involucrada con más asesinatos, solo me deshacía de los cuerpos sin vida de aquellas personas.
¿Qué puedo decir? La muerte me rodea
Me encontraba actualmente en el estado de Montana, en una ciudad llamada “ Billings” habían caras nuevas de vez en cuando, era incluso más poblada que en mi viejo hogar pero definitivamente nadie se conocía lo suficiente ya que este solo era una parada más para llegar a la enigmática ciudad “ Seattle”.
Aunque no era fanática del bullicio, aquel lugar me llenaba de tranquilidad. Nadie se detenía a preguntarte de donde provenías o que es lo que harías, solo eran amables. Se podría decir que tenía la oportunidad de crear nuevos lazos pero después de todo, no quería confiarme.
Por otra parte, Connor me había sugerido vivir cerca , de esa forma el podía venir en caso de emergencia o yo podría ir en caso de que tuviera algún asunto sin resolver.
Algunas veces me preguntaba en qué trabajaba realmente, fuera de su nombre falso y las pocas veces en que lo había visto, no tenía idea de quién era, pero se había ofrecido a ayudarme y era algo que apreciaba.
- ¿Y bien? ¿Qué harás hoy? ¡Es viernes!- Celebró Sofía meneando sus hombros mientras retiraba su mandil -
Le sonreí sin mucho ánimo, Sofía era de una de las pocas personas con las que entablaba una conversación y era de esas pocas que estaban encantadas con su vida ¿cómo lo hacía?
De vez en cuando solía ayudarle en su trabajo para matar el tiempo libre; ella se ocupaba de cobrar y yo me hacía cargo de algunas mesas, éramos un buen equipo.
- Creo que solo pasaré la noche en casa, no tengo tantos ánimos de salir - conteste, viendo como cerraba la caja registradora -
-¡Oh vamos! Anímate a salir conmigo,podemos salir a un bar cerca de aquí o podemos ir aquel lugar ¿cómo se llamaba? - Chasqueó los dedos intentando recordar el nombre-
- ¿The loft ? - complete confundida y asintió con una sonrisa-
- tenemos que ir, le pediré a mi padre que se encargue de conseguirnos entradas y nos arreglaremos, no dejaré que vuelvas a pasar tu viernes en tu departamento - Sentenció tomando las llaves del restaurante para cerrar-
Caminé junto a ella hacia la salida y pasó su brazo alrededor de mi cuello
- Sera divertido, lo prometo
Bufé
- ¿Por qué no solo podemos ver la tele en alguna casa? Como chicas normales - sugerí girando con ella hacia la puerta para cerrarla-
- Eso es lo que hacen las chicas normales, salir y divertirse, no quedarse en casa como abuelas viendo videos de cocina -Se burló al cerrar el candado-
- Auch ¡eso dolió! No soy una abuela
- Te lo digo de cariño, eres anticuada y me agrada pero no puedes pasarte el resto de tu vida en ese solitario departamento
- Bien, solo por hoy, pero no prometo que mi alma vieja quiera quedarse hasta muy tarde, debemos trabajar mañana ¿recuerdas?
- Mi padre es el dueño,no le molestará que los demás se hagan cargo
Caminamos hacia su auto y abrió la puerta del copiloto para que entrara
- ¡que amable! Si de esta forma vas a actuar cada que acepte salir, debería hacerlo más seguido - Comenté y besó mi mejilla antes de rodear el auto-
- No te acostumbres - le sonreí de vuelta y el sonido de mi celular me distrajo -
En cuanto cerré la puerta, me puse el cinturón y miré mis notificaciones. Habían dos mensajes de connor y uno más
Connor
Estaré incomunicado por unos días, si necesitas algo, no dudes en llamar a mi oficina.
No hagas nada imprudente
Conteste rápidamente
De acuerdo, estaré al pendiente igual y ¡ yo no hago nada imprudente!
Revisé el último mensaje desconocido y sentí como un escalofrío recorría mi espalda.
Número desconocido
Te encontré pequeña asesina
...****************...
...Fin del capítulo💗 ...
¿Realmente estaba sucediendo? O solo era un engaño de mi mente para cabrearme.
*“**Te encontré pequeña asesina” * leí el mensaje una y otra vez hasta que la voz de Sofía me sacó de mis pensamientos
- ¿Entonces…? ¿Qué planeas ponerte ? - Preguntó agitando su mano frente a mi cara
¡Habla idiota!
- Yo eh…tal vez no sea buena idea después de todo, recordé que tengo asuntos que arreglar y son algo urgentes - Me excuse y arqueo sus cejas incrédula
-Reorganiza tus prioridades ¡mujer! Relájate por una vez en tu vida - Se quejó encendiendo el motor de su auto
- Esta vez es diferente, son demasiado importantes para mi, pero otro día será perfecto - intente persuadirla y desvío la vista hacia el retrovisor antes de salir del estacionamiento en reversa
-Esta bien pero no pienso ir sola así que te haré compañía mientras resuelves tus “asuntos “ - dijo girando el volante hacia la izquierda y avanzó entre la calle, siguiendo el resto de los autos
- Entonces te veo en mi departamento a las cinco de la tarde ¿cierto? -pregunté y se lo pensó un momento
- Nah, creo que te haré compañía desde ahora, recuérdame tu dirección
-En la próxima esquina, da vuelta a la izquierda en 24th St W y luego a la derecha en Conahen Dr - Asintió cambiando de carril y aceleró en cuanto la calle se encontró libre
- Asi que…¿qué cosas tienes que hacer? - preguntó intentando sacar conversación
- Son cosas del trabajo, como cuentas y contestar algunos mensajes de mi jefe, muy aburrido De verdad no tienes por que acompañarme
Giro hacia la izquierda como le había dicho
- ¿Por que nunca quieres que vaya a tu departamento? No robare nada - Se quejó y tragué saliva
¿Y si el esta ahí? No, no puede ser posible, connor me aseguro que nadie puede ingresar al edificio sin su permiso
- No es eso, confío en ti pero no es muy grande mi departamento y no tengo muchas cosas ¿recuerdas? No he podido instalarme como debería
- Sabes que no me interesa, mi casa tampoco es muy grande y así podré ayudarte a decorar un poco, soy muy buena - Comentó alzando su barbilla orgullosa de si misma
-Correcto, pero no quiero que te burles o te sacaré a patadas ¿entiendes?
Asintió con la cabeza sin prestarme atención y giro el volante hacia la derecha al llegar a Conahen.
Le escribí un mensaje rápido a Connor en cuanto Sofía se concentró buscando un lugar en donde estacionarse.
Me encontró ¿Qué debo hacer? Dime que el edificio está asegurado
Bloquee mi celular y miré hacia la entrada de Colton Heights. Rodeado de edificios con aspecto rústico y simple, tenía una linda vista al gran patio.
Sali del auto y me encamine con Sofía a la entrada. Observe cómo miraba las paredes de ladrillo y arrugó la nariz al percibir el olor a cigarrillo.
Dejé la puerta abierta y espere a que entrara antes de cerrarla detrás de mi.
Aaron, el portero del edificio,se encontraba recargado en su silla detrás de la ventanilla, con un cigarro en los labios.
- ¡Clarice! Ya hacía falta tu energía pesada por aquí ¿eh? Bromeó, me alegra que hayas llegado temprano - Se burló guiñándome un ojo y le saqué el dedo
- Tambien me alegra que vuelvas a tu adiccion con la nicotina, tal vez llegue más temprano a tu funeral - soltó una carcajada y me tendió la tabla de firmas
- ¿Ella quien es? No la veo en la lista de visitas - Preguntó señalando a Sofía y me encogí de hombros
- Fue de improvisto, prometo avisar la próxima vez- Me limite a decir y firme a un lado de mi nombre
- Bien, te veo luego- Me despedí antes de guiar a Sofía por las escaleras
No era que hubiera muchos pisos, solo existían tres pisos y mi departamento se encontraba en el segundo.
-¿No se llevan bien? - Preguntó siguiendo mis pasos y negué con la cabeza
- Claro que nos llevamos bien, solo que tenemos un sentido del humor pesado así que descuida, le agradaste - contesté quitándole importancia y me detuve en mi puerta para sacar las llaves de mi bolsillo
- Me alegra saberlo, no parece muy amigable…
- Y es por qué no lo es, no con personas sencibles e irritantes
Abri la puerta y lance las llaves a la mesita de noche y avanzó dentro la habitación. Cerré la puerta con seguro y la miré esperando alguna reacción de su parte.
Mi departamento podía dar el mensaje de que nadie vivía realmente ahí. Las paredes eran de un aburrido color blanco a juego con mi comedor y mi cocina por otro lado tenía el aspecto hogareño, que me gustaba. Como si dos personas totalmente diferentes vivieran juntas
- Es bastante lindo, claro que ahora si que me das miedo ¿de verdad tienes 17 años?
- ¿ Esperabas ver carteles de bandas de rock, ropa tirada y paredes rayadas con graffiti? Parece que no me conoces
Lo cual es verdad
Se encogió de hombros tomando asiento en uno de mis sillones y me siguió con la mirada al ver que me dirigía la cocina y sacaba de mi refri un bote de nieve.
-¿Quieres un poco? Es todo lo que queda en mi refri, no he podido surtir algo de mandado
- Esta bien de todas formas nos prepare algo en el restaurante, tu sirve el postre - Dijo poniéndose de pie y dejando su bolsa en la mesita del comedor
Se dirigió hacia la cocina y comenzó a abrir los cajones buscando donde se encontraran los utensilios, en cuanto dio con el, frunció el ceño confundida.
- ¿No tienes cuchillos?
- Eh no tengo, yo olvide comprarlos pero hay tenedores, eso servirá - desvíe la conversación y se cruzó de brazos
¿Lo sabe?
- Necesitas mucha ayuda, mañana compraremos el resto de las cosas que te faltan- Comentó y solté el aire que retenia en mis pulmones
Cuando tuvimos todo listo sobre la mesa, me senté junto a ella y tomé un tenedor para pinchar mi comida.
- ¿Todo bien? - Preguntó metiendo un pedazo de milanesa a su boca
¿Por qué no confías y eres honesta? No es un secreto de estado tú pequeño problema me animó mi subconsciente y chasque la lengua
-Sofia, hay algo que…
Dos golpes hicieron eco en el departamento y tragué saliva.
¿Será el? Nonono
Volvieron a escucharse dos golpes y me puse de pie, tan rapido como pude
- Entra a mi habitación y enciérrate - Al ver qué me miro ceñuda
- ¡Entra a mi habitación y enciérrate! - alcé la voz y asintió atónita antes de correr hacia mi habitación y cerrar la puerta
Por favor no, por favor no rogué en mi mente y me encamine hacia la puerta.
Un golpe más hizo que mi corazón saltara asustado, metí mi mano bajo mi mesita y tanteé con la palma hasta encontrar la pequeña palanca.
La jale y en un ágil moviento, saqué la pistola del pequeño compartimiento secreto.
Revise que la pistola se encontrara cargada y retire el seguro. Abri la puerta y retrocedí lo suficiente para apuntar correctamente hacia la persona que se encontraba esperando a que abriera.
- Ay con un carajo Aaron, te he dicho que avises que vendrás - Grité molesta y aparte la pistola de su rostro
-Ah si ¿Quien es la jodida loca apuntándome con una pistola? - se quejó y sacó de su bolsillo un sobre
- Connor me pidió que te de esto, quizá asesino a alguien y necesita que lo cubras
Metí el sobre en mi pantalón y le ofrecí una media sonrisa
- Al fin, no es una jodida persona normal ¿eh?- me burle y se encogió de hombros
- Más dinero para nosotros, en fin buena apunteria pero no dobles el brazo o la persona que te quiera asesinar, la tendrá fácil
- Correcto ¿algo más? - Pregunté, poniendole el seguro a la pistola para meterla en el compartimiento
El sonido de un disparo hizo que nos sobresaltáramos
- Dime que fue tú pistola - Rogó y negué con la cabeza lentamente
- Enciérrate, yo iré a ver quien es, solo no salgan ¿de acuerdo?
Sentí un escalofrío por la espalda y lo vi alejarse por el pasillo, cerré la puerta con seguro y corrí hacia mi habitación.
Toqué dos veces y la mirada asustada de Sofía se fijó en la mía que se encontraba impasible.
- ¿Qué es lo que está sucediendo? Se honesta conmigo ¡Sonó un disparo! - Chilló alterada
- Sofía, escúchame bien, necesito que te calmes y hagas todo lo que te diga ¿de acuerdo? Tenemos que huir ¡ahora! - Pedi y soltamos un respingo al escuchar otro disparo
- Clarice ¡no entiendo que sucede! - Gritó con pequeñas lágrimas bajo sus ojos y la aparte encaminándome hacia mi cajón donde se encontraba mi dinero en caso de emergencia,una carga extra para mi pistola y dejé sobre mi cama dos sudaderas.
Tomé una mochila de mi perchero y meti todo en ella antes de ponerla sobre mi hombro.
- Confía en mi y pase lo que pase, no te apartes de mi ¿de acuerdo? - Pregunté y asintió insegura
- No lo haré, te seguiré a donde sea- respondió Y pude percibir que se refería de otra manera pero decidí ignorarlo
- Entonces vámonos- Dije jalándola hacia la salida y otro disparo hizo eco por el pasillo
¡Está aquí! Espera ¿donde está Aaron?
Puse un dedo sobre mis labios pidiéndole que hiciera silencio y caminé hacia la mesilla donde aún se encontraba al descubierto mi pistola
Los ojos de Sofía parecían haberse salido de órbita pero guardó silencio como lo pedí.
Quite el seguro y abri lentamente la puerta, asome un poco la cabeza y poder ver de quien se trataba.
El infierno en persona, jodido Neal Waller…
...****************...
... Fin del capítulo🪓🩸...
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