NovelToon NovelToon

Quédate Conmigo

Prólogo (+18)...¿o es para (+21)?

Sus labios son suaves, calientes, tiernos; juega con su lengua y le acaricia las piernas, siente su respiración caliente y se agita cuando pasa la mano por su miembro. Jock se estremece ligeramente, Él separa sus labios y lo mira fijamente

- En serio te amo mucho- le susurra, Jock sonríe y le responde

- Yo más a tí- y se vuelven a besar: el aliento mentolado de Jock lo intoxica y lo único que quiere es tenerlo así, abrazandolo y besándolo para siempre; Jock gime y levanta la cadera cuando Él acaricia suavemente su entrada. Sonríe al notar la cara de placer de Jock: los ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior, las manos apretando la almohada bajo su cabeza; mientras acaricia esa zona placentera, pellizca y tira del pezón izquierdo mientras que acerca su boca y lame y muerde el derecho, los gemidos de Jock se vuelven más intensos cuando Él mete un dedo, apenas un poco pero lo suficiente para sentir la suavidad del interior de Jock. Mete otro dedo y lentamente los empieza a mover primero con lentitud luego más rápido y más profundo, Jock exhala rápido y sus gemidos hacen que Él se ponga como una roca, siente una tensión en la espalda y un hormigueo en la pelvis; Jock le rodea el cuello con sus brazos y le besa el cuello, lame su lóbulo derecho y le murmura al oído:

- Quiero sentirte dentro de mi- Jock alarga su mano y alcanza el grueso miembro de Él, le acaricia la punta y vuelve a lamer su cuello -Hazme tuyo- le susurra.

Él no puede más, quiere tenerlo, "hacerlo suyo".

Se endereza y le separa las piernas, la entrada de Jock está resbaladiza por el lubricante, Él se agarra el miembro y apoya la punta, Jock estira las piernas y las entrecruza en la espalda de Él

- Me dices si te duele- le dice, Jock solo lo mira y sonríe

- Tan tierno y caballeroso incluso ahora- Jock se ríe pero su risa se transforma en un largo y profundo gemido cuando Él mete la punta lentamente; la saca con rapidez y la vuelve a meter, esta vez hasta la mitad, Jock gime y exclama un

- Rico- Él siente la estática en el ambiente, un cosquilleo en la panza y ya no puede pensar con claridad al meterla hasta el final. Se queda quieto, le gusta su interior cálido y apretado; cuando la excitación lo avasalla se empieza a mover de atrás a adelante, primero con lentitud pero luego con más rapidez, llegando hasta el fondo y arrancando gemidos cortos y agudos de Jock

- No te detengas, me gusta mucho- exclama Jock; Él juego con sus pezones, se los estira y aprieta con suavidad -Que rico- "rico-o-o-o" dice por las rápidas embestidas de Él.

Lo besa y le acaricia la cabeza mientras se mueve con más lentitud pero con cada embestida llega hasta lo más profundo que puede, las piernas de Jock le atrapan la cintura y lo empuja más a él. Él juega con la lengua de Jock dentro de su boca, con una mano le sostiene las muñecas por encima de su cabeza y con la otra le acaricia el miembro.

Algunos minutos después Él siente que se aproxima al final, aumenta la velocidad hasta que los gemidos de Jock son imparables y entre embestida exclama casi en un grito

- ¡Me vengo!- Él quiere decirle que también pero Jock se le adelanta y un chorro de su líquido blanco y caliente cae sobre su pecho y mancha las rojas sábanas.

Él, al ver a Jock en su estado orgásmico, arqueando la espalda y cerrando los ojos con fuerza, no aguanta más: suelta su igual blanca, cálida y espesa sustancia en el interior de Jock, llenandolo por completo; Jock gime más fuerte al sentir esa calidez en su interior y vuelve a correrse, esta vez menos cantidad que la primera.

Él besa a Jock mientras le acaricia el pecho; se separan pues están agotados y deben recuperar el aliento, acostados uno al lado del otro sonríen y rien mientras jadean en busca de aire

- ¿Me podrías responder algo?- le pregunta Él

- Obviamente- le responde Jock; Él se levanta de la cama y va hasta una mesita el mueble dónde guarda sus calcetines y ropa interior, Jock lo mira con interés y algo de gracia, se avista sobre su estómago y siente el contenido de Él escurriendose entre sus nalgas, le causa cosquillas y se ríe

- Te viniste mucho esta vez jaja, iré a limpiarme-

- De acuerdo, yo buscaré esto en lo que tú vuelves- le responde Él mientras sigue revolviendo entre sus calcetines. Jock se dirige al baño y abre el grifo del bidé justo cuando Él encuentra finalmente lo que estaba buscando, esa cosa tan especial que compró hace varios días.

Jock sale del baño con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo, tiene una sonrisa en su rostro y Él no puede ni imaginarse cómo reaccionará

- Oye creo que tengo un poco de...¿que haces así?- se interrumpe al verlo a Él vestido con un pantalón de pijama celeste, en medio de la gran habitación, con las manos en la espalda

- Acércate porfavor- le dice Él, intenta mantener todo lo que puede su cara seria pero esa máscara se cae poco a poco; Jock se le acerca con confusión y un poco de miedo por lo que pudiera llegarle a decir, cuando están a unos pocos centímetros Él se hinca en una rodilla y le muestra lo que tenía escondido: una cajita forrada en terciopelo negro; la respiración de Jock se corta al entender que está por hacer Él, una sonrisa ya se asoma en su rostro; Él abre la cajita revelando su contenido: un anillo dorado con un diamante engarzado

- Te ca-

- ¡SI!- grita Jock, interrumpiendolo

Capitulo 1

Disculpa pero por el momento no estamos contratando personas sin experiencia- dijo el director del estudio.

-Pero podrías firmar un contrato de asociados, así si requerimos tus servicios te llamaremos- Facundo se quedó mirando fijamente al anciano calvo que tenía frente a él, la expresión de incredulidad y enojo dijeron más que todas las palabras necesarias

- Firmar un contrato de asociados significaría trabajar gratis y de manera injusta, no pienso hacer eso- Se levantó y le tendió la mano al anciano, éste ni se movió

- Como quieras- dijo con los dientes apretados y la mirada dura, sabía que Facundo fué uno de los mejores de su clase, también sabía que éste tipo estaba organizando su propia firma de abogados, clientes potenciales y socios responsables

- No pienso volver, aún así gracias por su tiempo- dijo Facundo con una sonrisa de satisfacción

- Te arrepentirás muchacho- exclamó el viejo antes de que Facundo saliera por la puerta, éste se dió la vuelta y lo miró

- No lo haré- y se fué.

El sol brillaba con fuerza en ese hermoso día primaveral, no había ni una sola nube en el cielo y las calles estaban casi vacías a esa hora.

Se quitó el saco y se desabrochó un poco la camisa, hacía calor; caminó sin rumbo, obviamente se sentía desanimado por el rechazo pero a fin de cuentas no lo necesitaba, se había recibido hace apenas unos meses, la escuela de abogacía fue relativamente fácil y desde que recibió su título intentó encontrar trabajo en siete diferentes estudios, sin resultado alguno; pero gracias a un amigo, abogado independiente también, empezaron a trabajar como colegas desde un pequeño departamento que improvisaron para que parezca un estudio jurídico. Ganaban bien, los problemas de los clientes eran simples y fáciles de resolver: divorcios, demandas por accidentes.

En simple palabras Facundo estaba conforme y hasta feliz con su vida, no le hacía falta nada más y tenía suficiente experiencia como para empezar un estudio oficial, sonrió ante la idea de trabajar toda su vida como un abogado aburrido pero justo, sin caer en trampas ni distracciones; se dió cuenta del camino cuando escuchó risas, risas infantiles, frunció el entrecejo y miró a su derecha: un parque infantil, niños jugando en el tobogán, los columpios, pateandose una pelota, persiguiendose; miró más allá y se fijó en los padres de los niños que estaban sentados en los bancos de piedra, la mayoría hablaba con otros padres en pequeños grupos, pero se fijó más bien en una pareja que estaba más alejada del parque: eran dos hombres, uno tenía el cabello corto y negro, parecía alto y musculoso, el otro era más bien de tamaño pequeño, su cabello largo y dorado se movía acompañado por la ligera brisa que soplaba; se reían y hablaban, el de cabello corto sostenía un bebé en brazos, de repente Facundo sintió una presión en el pecho, sus brazos y piernas se volvieron más pesados y tuvo frío

"- ¿Que es esto-" pensó ¿porque al ver a esa pareja tuvo ganas de...de que? ¿de hablar con alguien? ¿de estar con alguien? Era ridículo, bien sabía que no necesitaba a nadie pero esa sensación de...soledad lo golpeó como un puñetazo; siguió su camino con la cabeza baja y los ánimos por el suelo, era la primera vez que pensaba en algo así, sus padres habían muerto hace cinco años, no tenía hermanos y las pocas citas que había tenido habían terminado en aburrimiento y noches enteras de trabajo.

De repente su teléfono sonó, miró la pantalla y vió que era su colega, atendió

- Serg ¿que pasa?-

- Facu, dime ¿cómo te fue?- sonaba ansioso

- Lo mismo de siempre, dijeron que hacía falta más experiencia- la conversación con el director lo hizo volver a sentir esa satisfacción de saber que casi todos en ese estudio eran simples corruptos, defendían criminales y recibían mucho dinero a cambio

- Que mal amigo, disculpa, oye tengo noticias- realmente no le importaba como le había ido. -Tenemos un cliente potencial, uno que nos pagará mucho por defender a su hijo-

- ¿Y de qué se trata?- Facundo ya iba camino al "estudio" que a la vez era su casa

- Cuando vengas te diré, pero apúrate que en unas horas tengo salir- Facundo recordó que era viernes y los viernes Serg salía con su novia

- Enseguida estoy ahí- cortó la llamada y estiró el brazo, un taxi que venía se detuvo. -Hasta Nevergrey 777 porfavor- le dijo al conductor, éste asintió y encendió el taxímetro y comenzó el camino. Facu apoyó su cabeza en el vidrio y pensó en la pareja del parque, pensó en cómo sería estar en pareja, cómo sería compartir momentos con una persona especial, no era la primera vez que pensaba en eso pero si era la primera vez que lo sentía como un deseo, con añoranza, más que como un simple capricho.

Llegó al estudio en menos de 20 minutos, pagó al taxista y bajó; el interior del edificio era bastante simple pero tenía un estilo que lo hacía sentirse a uno como en casa: el suelo tenía un diseño de rayas negras, marrones y rojas qué hacían zigzag, las paredes eran blancas y limpias, unas escaleras a la derecha iban al sótano, el ascensor era moderno y era lo único que parecía destacar por completo en el vestíbulo, el encargado no estaba así que pasó así sin más; subió al ascensor y presionó el 6, el interior de éste era cromado, una pared era un espejo de cuerpo completo por lo que Facu se estudió mientras subía: tenía el cuerpo que tendría un deportista común, brazos y piernas fuertes, pecho amplio y músculos marcados, su cabello era negro y corto, lo más simple que había, parecía una persona del montón.

Al llegar a su piso bajó del ascensor y fué a su despacho, dentro estaba Serg

- ¡Facu! Llegaste, que bien, oye éste es el caso- estaba frenético, se movía de un lado a otro mientras se acomodaba la camisa, el cabello y la cintura, se notaba que estaba por ir a su cita antes de tiempo. -El chico iba en su auto y en cierto momento atropella a una persona pero dice que esa persona en realidad se tiró encima del auto, necesito que investigues un poco cuando tengas tiempo- Serg se detuvo y lo miró -A menos de que quieras venir y probar suerte, Amelia tiene una hermana-

- No estoy de ánimos para eso, gracias Serg- Serg se le acercó y apoyó una mano en su hombro

- Te entiendo- asintió y suspiró -Entonces haz lo que quieras, haz algo para distraerte, se te nota deprimido- Serg terminó de juntar sus cosas y salió, dejando a Facu solo

- ¿Y que debería hacer ahora?- se preguntó

Capitulo 2 (El encuentro)

Eran las 15:36 cuando salió del estudio, se había cambiado la ropa formal por algo más cómodo: una remera azul oscuro, unos jeans y zapatillas de deporte. Caminó hasta la zona comercial, donde el bullicio de las personas hacía todo un poco más llevadero, estar rodeado de personas y escuchar sus conversaciones era como conocer a todas esas personas. Pero por alguna razón se seguía sintiendo solo, no estaba funcionando el rodearse de gente; mirara por donde mirara había una pareja feliz, caminaban abrazados o de la mano, riendo y compartiendo momentos felices, eso solo lo hacía sentirse más solo

"-¿Porque me siento así? ¿que es esto? Seguramente me estaré volviendo loco-" pensó, no era usual en él sentirse tan solo, o tan desesperado por hablar con alguien.

De repente su estómago gruñó, hizo una mueca de disgusto y miró su reloj: 16:09; apenas había desayunado y ni había almorzado

"- Un café me vendría bien, luego a trabajar-" miró en todas direcciónes en busca de algún restaurante o algún yatai con el cual saciar su hambre; después de unos 15 infructuosos minutos se dió por vencido, todos los negocios eran de ropa, muebles u otras cosas que no se comen; se sentó en un banco que había cerca y suspiró, sentía las piernas flojas y la cabeza ligera por la falta de azúcar pero lo bueno fue que se había olvidado de la soledad que lo asolaba.

Miró su teléfono, borró las notificaciones molestas y pensó en volver al piso, comer algo ahí mientras estudiaba el caso del nuevo cliente

- Eeemm hola- una voz tímida y aguda lo sacó de sus pensamientos, miró a la propietaria de la voz: una chica joven, vestida con un uniforme verde y el logotipo de un café en el pecho. -¿Podría tomar unos minutos de su tiempo?- preguntó, esta vez con más confianza

- Claro- respondió Facundo ¿que más daba? Después de todo ya se iba

- Estamos inaugurando el nuevo café, Katty Coffe, a dos manzanas de aquí, como es nuevo estamos distribuyendo panfletos- le dió uno del montón que sostenía en su mano derecha: rectangular, verde, con imágenes de gatos kawai y tazas de cafés con cara, al parecer tenía buenos precios y varias sucursales en diferentes países. -Nos gustaría tener más clientes, así que si tiene algo más de tiempo ¿podría visitarnos porfavor? Nos ayudaría mucho, la mitad de las ganancias van para la beneficencia- Facundo sonrió ¿Era esto una especie de broma del destino?

- Claro ¿a dos calles dices? Iré en seguida- la chica sonrió, hizo una reverencia y después de decir gracias se fué. Facu miró el panfleto de nuevo, llevó su mirada en dirección a donde estaría el café y lo decidió, aún no quería empezar a trabajar, suficiente había tenido el día anterior.

El interior estaba decorado como una cafetería ordinaria: piso de baldosas negras y blancas, paredes con empapelado lleno del logo del café, gatos kawai y diferentes tipos de tartas y galletas, mesas dispersas por todos lados, pequeñas y redondas, una canción de jazz suave sonaba por unos altavoces en las esquinas; se dirigió al mostrador donde un empleado sonriente lo recibió, tenía una etiqueta en el pecho con su nombre: René

- Buenas tardes ¿Que desea el día de hoy-?- un recibimiento cordial, lo hizo sentirse mejor

- Un café latte mediano, y dos porciones de tarta de manzana porfavor- algo de azúcar antes de volver al piso y empezar a cocinar

- En seguida señor- respondió René

"- ¿Señor...me dijo señor?-" pensó Facu

"-Solo tengo 31-" Mientras el empleado hacía el café Facu se fijó en que había algunas personas más en el local: una pareja de ancianos charlaba cordialmente, un grupo de estudiantes reía en uno de los reservados junto a una ventana, una mujer anotaba algo en una libreta con los auriculares puestos mientras comía unas galletas y en una esquina...el corazón de Facundo palpitó con fuerza al ver a esa persona, todo lo que lo rodeaba desapareció en una nube rosa, su respiración se agitó, no podía mirar otra cosa que esa hermosa cara: un chico, cabello teñido de plateado de un lado de la cabeza, el otro lado estaba rapado, sus labios eran gruesos y sus facciones delicadas, tenía una expresión de enfado en su rostro mientras hablaba por teléfono

- Señor, señor ¿se encuentra bien? ¡SEÑOR!- el empleado lo llamó casi gritando, Facu volvió en sí y lo miró. -¿Se encuentra bien señor?- el café y el platito con las porciones de tarta descansaban en el mostrador

- Si, si- pagó lo que debía y antes de irse a una mesa le preguntó a René -¿Quien es ese de la esquina?- apoyó un codo en la madera, señaló al chico con un movimiento de cabeza

- ¿El? Viene aquí desde que abrimos hace una semana ¿Es bonito no?-

- Mucho- susurró Facu -¿Sabes su nombre?- quería saber, quería hablarle

- Se llama Jock, pero no creo que ese sea su verdadero nombre, es decir ¿Quien se llama así?- René rió y se fué a limpiar algunas tazas

- Jock- repitió para sí, le sentaba dulce y extraño a la vez, como un caramelo relleno de un suave licor; agarró sus cosas y se sentó en una mesa cercana a Jock, esperaba la oportunidad para hablarle, para saludarlo, como un viejo amigo que no veía en años.

Escuchó la conversación que Jock mantenía por teléfono sonaba enojado y triste

- ...pero me prometiste que no lo harías, lo prometiste- decía con los dientes apretados, las lágrimas no tardaron en salir. -No me importa ¿entiendes? No me importa qué es lo que pensabas, una promesa es una promesa y si ahora me mientes así yo- su voz se cortó en un llanto, se tapó los ojos con la mano libre y siguió llorando

- ¿Que me tranquilice? ¡¿QUE ME TRANQUILICE?! ¿Sabes qué? Vete a la mierda, tu- hizo una pausa, aparentemente para escuchar lo que decía la persona del otro lado; Jock pasó el teléfono de la mano derecha a la izquierda y fué en ese movimiento cuando Facundo le vió el anillo en el dedo anular, dorado y con un diamante

- ¿Sabes qué? Ya no me importa, no me importa lo que digas o hagas, así que vé a mi apartamento, toma tus cosas ¡Y DESAPARECE DE MI VIDA!- Lo último lo gritó, los allí presentes se lo quedaron viendo mientras el joven tiraba su teléfono contra una pared, juntaba sus cosas y salía corriendo en llantos.

Facundo se levantó de su mesa y, sin saber muy bien porqué, agarró el teléfono del suelo que por suerte no se había roto ni apagado y con el aparato en la mano salió en busca de ese joven dejando atrás su café, no entendía qué hacía pero tenía una sensación, un sentimiento de querer protegerlo.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play