Para Kate, la vida en la nueva Ciudad ha resultado un tanto difícil, de niña creció en un pequeño condado con no muchos habitantes, donde el trabajo que predomina son la crianza de animales y el cultivo.
Pero ahora que ya se había graduado de la Universidad ella quería crecer en el ámbito laboral, pero nunca imaginó que su vida cambiaría tan drásticamente.
Todo comenzó en un día lluvioso...
Son las 5:00 am y el despertador suena es hora de levantarse y preparar las cosas para el trabajo, hoy es uno de los tantos días de lluvia que bien caracterizan a la Ciudad, pero para una joven recién graduada y con dos trabajos con un salario mínimo una lluvia solo puede presentar un problema más.
Siendo una chica de bajos recursos moverse en una Ciudad bajo una lluvia sin vehículo y solo un pequeño paraguas es todo un reto.
Una vez que el desayuno está preparado y todo está listo, Kate se dirige a su trabajo, ella es auxiliar en una editorial, pero su sueño es convertirse en la mejor editora de la Ciudad y así ayudar a su familia.
--Buenos días Kate-- saluda con entusiasmo Magy su amiga y compañera de trabajo.
Aunque Kate no sabe cómo es que Magy una chica alta, piel nívea y rubia por naturaleza, como una chica sacada de una portada de revista puede ser su amiga, agradece el hecho que lo sea, fue ella quién le ayudo a conseguir ese trabajo para empezar y aunque por el momento no tenía un puesto bien remunerado Magy le había prometido ayudarla en todo para que pudiera ascender a un mejor puesto.
Magy, es una de las editoras principales, así que tenía bastantes recursos e influencia que bien podría favorecer a Kate para tener un mejor futuro en el mundo del editorial.
--Hola Magy, buenos días-- responde Kate, aunque algo desanimada, ----Por Dios santo que es lo que te paso--- Magy se dio cuenta que su amiga venia hecha un fiasco, estaba mojada de pies a cabeza.
--Niña tonta, debiste haberme llamado para pasar por ti, porque no me dijiste que venías caminando, sabes que puedo pasar por ti siempre y más en estos días--- le reprocho Magy.
--Lo se lo siento, sabes que no quiero ser una molestia, además tú vives en la dirección contraria---responde Kate encogiéndose de hombros
---Y eso que importa aun así puedo pasar por
ti, tengo algo de ropa en mi oficina ven vamos, necesitas quitarte eso o te enfermaras--
Kate se sentía incomoda pues los gustos de Magy eran un tanto extravagantes para su gusto, solían ser muy sexys y casi no dejaban nada a la imaginación, pero no tenía otra opción, o trabajaba con la ropa de Magy o con su ropa toda mojada.
Después de cambiarse retomo su trabajo, todo siguió normal, revisar algunos capítulos
de algunos libros no de gran importancia, llevar y traer documentación y por su puesto el café.
Siendo las 3 de la tarde por fin termina las ultimas revisiones y sale del trabajo ahora solo tiene poco tiempo para comer algo antes de entrar a su otro empleo.
Por la tarde ella trabaja en un pequeño Hotel de mucama no es un gran trabajo, pero le da un poco más de ingreso para los gastos, al igual que en su trabajo en la editorial todo trascurre normal.
Ya son las 9:00 pm cuando ella termina su turno y se dirige a su departamento, aún sigue la lluvia, aunque un poco menos fuerte ahora solo parece una brisa, de camino a casa Kate siente que alguien la sigue, así que se detiene en seco y se gira, pero no hay nadie, la calle está completamente sola, lo que la hace estremecerse pues estaba segura de haber escuchado unos pasos tras ella.
Continua su camino, pero apenas ha avanzado un poco cuando comienza a escuchar nuevamente esos pasos y para empeorar su nerviosismo esa noche es aún más oscura que cualquier otra.
Acelera sus pasos aun le faltan 3 cuadras más para llegar a su casa, por más que intenta caminar más deprisa siente que no es lo suficiente, los pasos detrás de ella son cada vez más fuertes y están más cerca, antes de que pudiera darse cuenta algo la golpea en la cabeza. Un objeto pesado golpeó con fuerza su cabeza y mientras se desplomaba en el suelo logra ver una gran silueta...
Todo es oscuridad, no se puede ver nada y después el sonido de unos pasos rompe el
silencio, ¡pisadas fuertes que retumban en sus oídos!
Kate corre, aunque no sabe bien para donde pues todo es una penumbra, enseguida un dolor
punzante comienza en su cabeza y un líquido emana de ella.
Cae al suelo y comienza a forcejear, pero es inútil algo esta sobre ella y no le
permite moverse, siente como algo se le clava en su brazo izquierdo, ¡Aah! un
dolor y ardor comienzan a surgir, siente que algo la desgarra por dentro, en su
corazón, así como el desgarro que sintió en su brazo.
Sigue en su lucha no quiere darse por vencida, no aun, comienza a sentir mucho frío y
se da cuenta que ha sido despojada de la mayoría de su ropa; se la han
arrancado, ella pide ayuda, pero sus palabras ya no salen de su boca se quedan
en un grito ahogado en su pecho; después de forcejear demasiado, el dolor
punzante de su cabeza y el ardor de su brazo terminan con las ultimas fuerzas
que tenía...
--“¡Kate!”—escucha un grito que la llama, pero ella no puede abrir los ojos, su cabeza le duele,
poco a poco sale de esa oscuridad.
-- “¿Kate\, estas bien?”—pregunta una muy asustada
y angustiada Nadya, quien es el primer rostro que Kate logra ver, pues su vista
aun esta como en tinieblas.
--“Doctor venga rápido, ¡ella despertó!”—
grita alguien y Kate se da cuenta lo ansiosa y autoritaria que se escucha esa
voz y sabe que se trata de Magy.
--“¿Como se siente Señorita Sedre?”—le pregunta el Doctor.
–“Me duele demasiado la cabeza”. -- responde adormilada por los sedantes que dos
noches atrás le habían estado suministrando.
--“Eso es normal, usted sufrió de una contusión y un traumatismo, debido al golpe que
recibió en su cabeza, ¿dígame recuerda que le paso?"—inquiere el doctor,
revisándola.
--“No”—
Kate realmente no recordaba nada, no sabía porque se encontraba en el hospital.
--“No se preocupe eso también es normal, sus signos están estables trate de
descansar, pediré que le traigan algo de comer”—. termina de hacer unas
anotaciones y se retira de la habitación.
-- “Gracias” —respondieron en un unisonó Magy y Nadya quienes permanecían atentas
mientras el Doctor revisaba a Kate.
--“Que fue lo que me paso?”—les pregunta Kate a sus amigas, pero ninguna de ellas le
responde, las dos están pasmadas y angustiadas no saben cómo explicar lo que le
sucedió.
Se hace el silencio en la habitación un silencio que para Kate es eterno en la espera
de la respuesta, por fin Nadya quien es la de más coraje a la hora de hablar,
rompe el silencio.
–“¿De verdad no recuerdas nada de lo que paso?"-- pregunta Nadya, mirándola como una
madre a su pequeña que se acaba de caer por la resbaladiza del parque.
—“No, solo sentí un golpe en mi cabeza y ya no sé qué más paso” -- responde
levantando su mano derecha para tomar su cabeza.
---“Esto que te diré no será nada fácil de asimilar-respira profundo-
pero nadie sabrá realmente lo que te paso hasta que
lo recuerdes, te contare lo que nosotras sabemos, recuerdas que el Lunes yo
decidí hacer doble turno en el Hotel pues necesitaba un dinero extra para
enviarle a mi abuela- Kate asiente con la cabeza- ese día regresaste tú sola al
departamento, como a eso de las 3 de la mañana recibí una llamada era un agente
policial, me dijo que te habían encontrado una cuadra antes de llegar a nuestro
Edificio, justo en medio de ese callejón que tenemos que cruzar- calla, respira
y observa a su amiga- estabas inconsciente y sobre un gran charco de sangre, un
guardia que hacia su ronda de vigilancia te encontró, él creé que fue un intento
de robo, los médicos dicen que alguien te golpeo en tu cabeza y por tratarse de
un "robo “en el forcejeo te apuñalaron en el brazo”— Nadya le señala con
su dedo el brazo izquierdo que hasta ese momento Kate no se había percatado que
lo tenía vendado y continua con el relato.
--“Kate, esto no fue un robo pues yo sabía que
era lo que llevabas en tu bolso y todo está ahí, tienes que ser fuerte, la
persona que te hizo eso no solo te hirió, sino que también abuso de ti”—
mientras decía esas últimas palabras la voz de Nadya se fue quebrando pues era
algo muy difícil de decir y creer, no sabía cómo eso le pudo ocurrir a quien
consideraba su hermana y más sabiendo lo fuerte que era esta.
De nuevo se hizo el silencio entre las tres chicas que se encontraban en esa
habitación del hospital, ninguna dijo algo más, Nadya y Magy observaban
expectantes la reacción de Kate, pero en el rostro de esta no reflejaba nada,
es como si estuvieran mirando como a un ser mágico de esos que irradian luz, se
le terminara la magia y se le fuera pagando ese brillo mientras se tornaba de
colores grises.
Kate no lograba asimilar todas las palabras que le acaba de decir su amiga, no creía
que fuera real, debía ser una pesadilla.
¡'Si eso es!’ pensó ella, ‘esto no es más que una pesadilla, debo de estar dormida’
mientras se decía eso a ella misma una imagen de una gran silueta llego a su
mente y con esta un dolor que desgarraba su corazón, ahí comprendió que todo
eso era verdad.
Kate salió después de una semana en el Hospital, aunque ella hubiera querido salirse
antes, no quería estar ahí pues los costos eran muy elevados, pero Magy se
interpuso y le dijo que no, que ella se encargaría de todo eso.
Después de discutir con Magy con respecto al
hecho de que ella no podía permanecer tantos días en el hospital debido a que
no podía pagarlo y entender que su amiga no la dejaría salir de ahí hasta que
los doctores le dieran el alta, por fin aceptó la ayuda de Magy, pero con la
condición de que Kate le devolvería todo el dinero a su amiga.
Una vez que le dieron el alta, Kate se fue al departamento de Nadya pues no quería
quedarse sola.
Han pasado ya más de dos semanas y Kate aun no cree lo que le paso aquella noche,
aunque ella trato de regresar a su vida normal, las pesadillas por las noches
no han dejado que pueda conciliar el sueño por lo que su aspecto cada vez luce
más deplorable.
--“¿Kate, como te encuentras?”—le pregunta Magy sacándola de sus pensamientos.
–“Hola, estoy bien gracias"-- aunque la verdad era que no, se siente agotada.
–“Hay querida a mí no me puedes engañar, luces realmente terrible, sabes que puedes
contar conmigo en lo que sea” --. dice mientras apoya sus brazos sobre los hombros
de su amiga.
--“Si lo sé, pero estoy bien ya paso, debo de
dejar todo eso en el pasado y enfocarme en el futuro, tengo mucho trabajo por
hacer, lo siento Magy debo irme" -- Kate no le gustaba hablar mucho de ese
tema, sabía que realmente no estaba bien, pero prefería concentrarse en su
trabajo y tratar de olvidar todo lo que paso.
- “Esta bien querida\, cuídate” – la despide Magy y se retira a su oficina.
Desde esa noche Magy había estado más al pendiente de Kate, aunque si bien sabían
todos los que la conocían por lo menos un poco, Kate siempre había sido
reservada en cuestión de sus problemas y cosas personales, casi nunca llegaba a
platicar de esas cosas con nadie, a excepción de Magy en algunas ocasiones,
pero solo había una persona a la cual Kate le contaba todo y ella era Nadya.
Nadya y Kate trabajan juntas en el Hotel y además eran vecinas por lo que casi todo el
tiempo estaban juntas, y más desde aquella fatídica noche.
Tanto que Kate había comenzado a dormir en el departamento de Nadya pues en las
noches la atormentaba esa silueta negra que la presionaba hasta dejarla sin
aliento.
--“¿Que tal sigue tu brazo?”—pregunta Nadya a Kate, mientras dobla unas toallas.
–“Mucho mejor, al menos ya no me duele tanto”
– responde Kate un tanto distraída y levantando su brazo para verlo.
--“Deberíamos ir de nuevo al médico para que
te revise, ese corte realmente fue profundo, y no me gustaría que…” – la
interrumpe.
-- “No estoy bien de verdad, gracias por
preocuparte Nad” – Kate le dedica una sonrisa a su amiga para dejarla más
tranquila y se gira para seguir doblando toallas y sabanas limpias.
--“Está bien continuemos trabajando aun nos faltan por limpiar la habitación 350 y 356”
– Nadya sabe que su amiga es fuerte y confía en ella, pero nunca dejara de
preocuparse por su bienestar, después de su abuela, Kate es lo más cercano a un
familiar que tiene.
Kate quería mucho a Nadya pues para ella era como su hermana desde que había llegado
a la Ciudad habían estado juntas, ambas venían de pequeños condados y aunque
sus sueños no eran los mismos las dos aspiraban a ser las mejores por el mismo
propósito, ayudar a su familia.
Nadya era una joven bajita de complexión delgada cabello muy largo y negro, con unos
grandes ojos color avellana, a simple vista parecía una joven frágil de 16 años
y no una joven de ya 22 años, pero solo era su físico, ya que ella era fuerte
de espíritu y tenía un gran coraje para enfrentarse a los problemas.
Aunque en una pelea mano a mano ella estaría en completa desventaja, pero para eso
estaba Kate.
A diferencia de Nadya, Kate si aparentaba muy bien sus 22 años, ella era una
Joven con una estatura media-alta, su cabello al hombro de un color avellana
que cuando le daba los rayos del sol destellaba brillos dorados, tenía grandes
ojos color grisáceo que en conjunto con su color de piel blanca lucían muy
hermosos, su complexión era delgada, aunque tenía fuertes brazos debido al gran
trabajo que realizaba en la granja de su padre al igual que el resto de su
cuerpo.
Kate tenía la fuerza de un chico debido a que había crecido rodeada de ellos en la granja
y al arduo trabajo que desde niña había llevado, aunque aquella terrible noche
esas fuerzas no pudieron ayudarla en nada y la abandonaron.
Un día Kate decide que es tiempo de quedarse en su departamento.
Para ella ya no tiene caso seguirse quedando con Nadya y pagar alquiler de su
departamento, aunque ya habían platicado en mudarse juntas no lo habían hecho
pues los departamentos donde vivían eran realmente pequeños y solo contaban con
una sola habitación y el espacio justo para las cosas de una sola persona, pero
esa idea no la habían abandonado pues buscarían un mejor lugar para ambas.
Después de aquella noche era el trabajo de todos los días, entrar a páginas de internet
buscando nuevo departamento, pero hasta el momento no habían corrido con
suerte, todos los departamentos cercanos a sus dos trabajos de cada una tenían
costos elevados.
Al ser fechas de regreso a Clases muchos de los jóvenes que ingresaban a Universidades
de la Ciudad Midcovia ya habían acaparado los mejores lugares para vivir, por
lo que no les quedaba de otra más que seguir buscando por esa misma zona o
buscar en lugares más lejanos tomando en cuenta que el transporte sería una
desventaja.
--“¿Estas segura de que te quieres quedar sola?”—pregunta Nadya con mucha preocupación.
–“Si estoy segura, creo que ya es momento de
que regrese a mi departamento, es momento de dejar todo eso atrás, no te
preocupes Nad estaré bien, además estoy justo en el departamento de al lado”—le
da un abrazo antes de disponerse a irse a su departamento.
--“¿Prométeme que me llamaras pase lo que pase sin importar la hora?”—dice Nadya en un tono
autoritario.
—“Esta bien te lo prometo, quédate tranquila, buenas noches adiós” -- toma sus cosas y
sale del departamento.
—“Adiós, descansa” --. la despide y mira como su amiga entra a su departamento, espera
hasta que ella cierra su puerta para hacer lo mismo.
Para Kate esta es la primera vez después de un mes que regresa a su departamento. Se
siente vacío y frío, pues ya ha pasado mucho que nadie le ha brindado el calor
de hogar.
Decide tomar un baño antes de terminar de arreglar unas cosas para su trabajo, una vez
terminada la ducha Kate mira su cuerpo, aún tiene marcas de aquella noche,
entre ellas resaltan moretones en las piernas, su vientre, pero sobre todo esa
enorme cicatriz en su brazo izquierdo, donde fue apuñalada.
Aunque ya no le duele físicamente, le duele en el alma solo de verla, pues esa es una
de las marcas que tendrá para recordar todo lo que le paso.
Ya pasada la media noche trata de conciliar el sueño como todas las noches, aunque
no es nada fácil, después de un buen rato el cansancio de semanas sin dormir la
vencen, pero ese descanso no dura mucho pues durante sus sueños imágenes de
aquella noche comienzan a embargar su cabeza.
Kate siempre había tenido la misma pesadilla, una silueta grande que la toma
prisionera y no la deja mover, pero esa noche nuevas imágenes comienzan a
surgir, durante su forcejeo ella escucha como esa silueta la insulta 'zorra' -
'pagaras por esto' - 'te arrepentirás' y mira uno de los brazos del tipo que
esta sobre ella, en el visualiza una pulsera de oro con un diamante que
brillaba en la oscuridad y la letra M.
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