En medio de la obscuridad de la noche, se despierta, con la boca seca la garganta se siente impasable para su saliva así que adormilada, se levanta por su vasito de agua. En el camino a la cocina recuerda haberle rogado a su mamá por las caritas graciosas de gatos que tiene impresas, se sonríe a si misma... esos recuerdos la hacen sentir feliz, es obvio que a los niños les guste pasar tiempo de calidad con su mamá. Se despabila un poquito tallandose sus ojitos y mira alrededor, la casa se siente rara, tiene un mes que recién se mudaron y aún no puede acostumbrarse a todo lo que se añadió a su vida.

Se le erizan los brazos por haber salido de su cama calientita, deja el vaso en la mesa y dando pasitos corre a meterse de nuevo entre sus cobijas que aún conservan un poco de su calor.

-2:40 AM-marca su reloj iluminado de ositos, es lo último que mira antes de cerrar sus ojitos para volver a dormir.

Hay pasos en la sala. La pequeña se sobresalta, es raro que alguien se levanté a esta hora, su mamá se levanta hasta dentro de unas horas y aún no suena su alarma para el trabajo, abre los ojos -3:00 AM- quizá solo se levantó alguien al baño, decide tomar a su peluche de diablito lo abraza cariñosamente e intenta seguir durmiendo...

No lo consigue, alguien la observa, lleva casi 5 mn viéndola desde el marco de su puerta, no quiere voltear, tiene miedo, quizá debió hacerle caso a su mamá acerca de no ver esa película de terror en dónde se llevan a los niños en sus sueños para matarlos, está congelada en un intento por protegerse se encoge y tapa su carita redonda con la cobija... Un paso, dos pasos, tres... Ella piensa que si no se mueve el mounstro no la verá, más pasos y silencio... Quiere ser una niña valiente y asomarse por el filo de su cobija para saber que sucede, toma con sus deditos largos la orilla de su cobija rosa pastel, y lo siente, algo se sienta a sus espaldas en la camita, ella se congela y finge estar dormida, se ha congelado no le sale ni un hilo de voz.

Ese algo levanta sus cobijas unos segundos observando, se acurruca y la abraza, quizá no sea algo malo, pero aún así, ni su cuerpo, ni su voz reaccionan... no, en definitiva algo no está bien.

Ese algo la está sofocando

Ese algo la está absorbiendo

La pequeña es volteada mirando hacia el techo, se ha quedado congelada como una muñeca, en un intento de reacción por parte de su cuerpo logra abrir un poco los ojos, antes de que su conciencia quedé nublada por completo, lo reconoce... "Es él"

Apenas con un hilo de voz la pequeña de 9 años logra susurrar -¿Que haces?-

Él se congela un segundo y después le muestra una sonrisa, también susurrando se acerca a su cuello y le dice -Nada, no te preocupes sigue dormida y no hagas ruido-

*Ding, Ding, Ding, Ding, Ding*

La alarma del celular suena horriblemente irritante el día de hoy, quizá debí acostarme temprano anoche y no quedarme viendo anime hasta la madrugada, saco la mano de mis cobijas para alcanzar el celular y desactivarlo, intento abrir mis ojos pero se sienten muy pesados, necesito levantarme o se me hará tarde. Se supone que Isaac pasaría por mi dentro de una hora para hacer el trámite de ingreso a la preparatoria, tomo un pantalón roto de las rodillas y una playera simple de color azul, cepillo mi cabello que está horriblemente enredado

-Quiza debería cortarlo...- suspiro para mis adentros, hace años que no voy a una estetica, probablemente harían que este cabello tengo un poco menos del aspecto de león.

-¡Maaaaa!... ¡mamá! ¿Sigues dormida?-

Me pongo mis tenis blancos y me asomó al cuarto de junto, la cama está vacía ¿Habrá salido a comprar? Voy a la cocina y veo una nota en la mesa del comedor

"Sofia me cambiaron el turno en la gasolinera, entre en la madrugada y salgo a las 3

Preparas algo de comer?

No te distraigas y apúrate en la casa.

Mamá"

-Afff como se le pudo olvidar que hoy tenía la inscripción- ya no voy a poder salir con Isa pienso para mis adentros y empiezo a hacer mi lista de lo que hay que hacer hoy en lo que preparo mi desayuno, un vaso de leche y pan, caliento un poco del guisado que sobró ayer y listo. Lavo mis dientes y de nuevo reviso los documentos para la escuela, en eso se escucha el timbre de mi celular, es Isaac.

-¿Bueno?-

-Nena ya estoy afuera de tu casa, ¿estás lista?-

-¡Si! Espera te abro- Corro hacia la puerta, la abro y ahí está con su playera roja pantalón de mezclilla y sus tenis de basquetbol

-¡Isaac!- me lanzo hacia el y huelo la loción con toques de menta que tanto me encanta. -Te extrañe no nos habíamos visto en dos semanas- le digo colgada de su cuello y haciéndole puchero.

-Nena, espera, espera, ¿No está tu mamá verdad?

-Nop me dejó una nota diciendo que trabajará en la mañana- Noto que su mirada cambia,entre cierra sus ojos enfocándose en mis labios, siento una oleada de electricidad que cruza mi abdomen, el me sujeta por la espalda y en un movimiento rápido cierra la puerta y me lleva al pequeño sillón en la sala, tropezamos y quedó debajo de el con mis manos aún en su cuello.

Entre risas le digo -¿Que haces? Tenemos que ir a la escuela o se pasará nuestra hora- Lo miro de la manera más coqueta que me permite mi actitud.

-Nena, porfavor tenemos aún 20 minutos antes de que se nos haga tarde- Dice acercando sus labios carnosos a los míos, me besa agregando al final una pequeña mordida a mi labio, comienza a recorrer mis labios con su lengua, me besa aun más profundo, siento que me quedo sin aire, no me da tregua ni un segundo, sus manos acarician mi mejilla, bajan por mi cuello y sus dedos comienzan a sobar mi hombro, recorren lo largo de mis clavículas, comienza a bajar y cuando llega al borde de mis pequeños senos doy un respingo y abro de golpe los ojos

-Isa para- digo jadeando

-Bebé, porfavor me muero de ganas ¿Cuánto mas tendré que esperar?- Parece un perrito mojado cuando me hace esos pucheros

-Lo siento, hoy no, tenemos que apurarnos recuerda que tenemos que apurarnos para ir a la inscripción.-

Veo la decepción en su mirada, puedo ver cómo cambia, se levanta acomoda su ropa y me mira, se ve frío, ya se distanció. -Vamos, se nos hace tarde- Me dice girando hacia la puerta.

Intento recomponerme, me levanto del sillón tomo mi mochila con los documentos, guardo las llaves y alcanzó la gorra del perchero me la pongo para disimular mi cabello de león y salgo corriendo al lado de un Isaac que ya va a media calle.

La conversación fluye y mejora un poco después de hablar un poco de la idea de meternos al equipo de basquetbol escolar, el por supuesto que entraría fue el mejor jugador en nuestra secundaria es rápido y puede encestar esquivando a cualquiera que intentara taparlo, comencé a mejorar en mi juego al jugar con el, me gusta intentar taparlo y hay ocasiones en que lo consigo, quizá hoy practique también un poco más con el.

Llegamos a la escuela y encontramos una fila enorme de estudiantes, buscamos las listas de guía

-¡Ay no!, no me tocó contigo Isa

-¿En que grupo estás tú?

-Primero "A"

-Vamos a tener que separarnos, nuestros salones al parecer están muy separados, me tocó en el "F",

vayamos a entregar la documentación y ahorita nos reencontramos, mándame mensaje cuando acabes.

-Esta bien te veo en un ratito- me estiro para darle un besito, pero se voltea al escuchar que alguien le grita a lo lejos.

-Lo siento nena, me hablan, nos vemos en un rato.- Y se aleja corriendo

-Si claro... nos vemos... te quiero...- Es lo que alcanzo a decir aunque el ya se haya ido.

Me dirijo hacia mi salón correspondiente y me asomó por la ventana y aún no hay nadie ¡Que bueno podré terminar antes y tendré más tiempo con Isaac antes de correr a mi casa, me siento en uno de los asientos individuales y se abre la puerta, ingresa al parecer otro alumno que se ve bastante desorientado y dice:

-Hola, disculpa ¿Este es el salón para primero "A"?

--Si este es- le respondo con la sonrisa más amable posible, aunque inmediatamente regreso a sacar mis cosas para entregar, coloco mis audífonos, selecciono una lista de reproducción de anime, saco una libreta y un lápiz para dibujar un rato y distraerme. De reojo miro como el otro estudiante se sienta en el lugar junto a mi, viéndome y distingo algo que parece un "gracias" de su parte, pero es muy tarde, las canciones en mis audífonos ya están sonando y realmente no lo escuché, para no decir nada, solo le dedicó otra media sonrisa amable y sigo en lo mío.

-¿Tienes todo claro?- Me pregunta la maestra bajita de ojos claros

-Si maestra, entramos el lunes próximo con uniforme deportivo, una libreta y un lápiz- Digo repitiendo la lista principal que nos dío -Aunque profesora... pensaba que por llegar primero podría irme temprano pero... ¿Porque nos retuvo a nosotros dos solamente?- Digo mirando al chico que entró después de mi y el solo se encoge de hombros

- Lo siento linda, ya mismo les explico, ¿Eres Sofia Luna verdad? que lindo apellido- dice dándome una sonrisa- En fin, al ser primeros años necesitan como grupo alguien que los guíe. En esta escuela creemos que una persona que está incluso antes de que llegue el profesor, tiene la responsabilidad suficiente como para confiarle la ayuda hacia sus compañeros, a diferencia de sus compañeros de segundo y tercer grado con más experiencia en dónde el representante es un alumno o alumna, a los de primero se asignan dos, para que sea más llevadera la transición para ustedes, ¿Lo entienden?

-Maestra, pero si quisiéramos entrar en algún club ¿no chocaría con nuestras responsabilidades?-

-Claro que no Osvaldo, ¡Ah no! Oliver me habías dicho ¿No?-

-Si... Oliver Roldán- el chico se ve apenado por la confusión creo que esta

maestra tiene problema con los nombres, me causa un poco de gracia ver el sonrojo de este chico, la maestra prosigue.

-Bueno Oliver, usualmente sus actividades se verán limitadas a pasar informes de dirección o maestros a sus compañeros o viceversa para aclarar las dudas o peticiones que tengan como grupo, así como organizarlos en actividades escolares acompañados por su tutor que en este caso soy yo, además los horarios de los clubes inician a la 2:00 pm y ustedes salen 1:15 si se tiene que ver algún asunto grupal no les debe tomar mucho tiempo.

-Perfecto entonces no tengo ningún inconveniente con ser representante- Dice Oliver de nuevo alzándose de hombros

-¿Ya tienen un club al que les interese ingresar? Pregunta la maestra claramente emocionada

Finalmente me animo a participar en la conversación -Pueees yo... yo quisiera entrar al equipo de basquetbol- digo un poco apenada.

-¡¿Enserio?!- Y de repente tengo la cara de Oliver pegada a la mía, invadiendo mi preciado espacio personal

-Si, ¿Por qué? ¿Es raro?-

-No no no no, no me malinterpretes, es solo que amo muchísimo el básquetbol, es mi pasión.- Dice con mucho orgullo, dandose golpes en el pecho con la mano abierta. - Realmente me gusta todo lo que se relaciona con este deporte y si desde ahora tengo una amiga a la que le gusta algo que me apasiona, no sé, realmente me siento entusiasmado.

-Ahhh... realmente amigos es de decir mucho, apenas te conozco.-

-Ouch, que directa.- Dice tocandose el pecho y haciendo cara de dolor

-Jajaja nada personal compañero.

-Bueno niños lamento interrumpir pero necesito ir a hacer papeleo así que nos vemos el día lunes para su bienvenida, espero y se puedan llevar bien pronto aunque dudo que se les dificulte.- Nos suelta una risita que no logro comprender del todo y se retira, no supe en que momento guardo sus cosas.

-Entonces Sofia- me dice Oliver tendiendome una mano.- ¿Quisieras ser mi amiga?-

No me había dado cuenta, Oliver es muy lindo y alto al tomar su mano observo su mano, es grande y fuerte y de cerca se puede apreciar su musculatura bajo la playera blanca. Es lindo, muuuy lindo.

-¿Entonces?- Me ha tomado por sorpresa ¡Por Dios en dónde tengo la cabeza, retiro la mano apresuradamente y en su mirada veo una mezcla de confusión y ternura, con una media sonrisa.

Intentando parecer lo más tranquila posible le respondo.

- Si claro intentemoslo.

-¿Entoooonces? ¿Ahora que harás?

Miro mi celular, Isaac a un no me ha escrito así que le mando un mensaje "Voy a la canchas, te espero ahí"

-¿Quieres ir a jugar?

-¡SIIIII!- Alza los brazos y grita como guerrero troyano.

Mientras caminamos a las canchas me cuenta que vive solo y por lo tanto solo come cosas básicas que se prepara en casa o que come en el camino a casa. Le gusta el chocolate amargo, el rock pesado y los perros, no le gustan las verduras y cree que es intolerante a la lactosa.

-¿Entonces ni en broma podríamos ir a comer un helado?- Le digo mientras dejamos nuestras mochilas a un lado de la canasta

-Si, si podriamos.

-¿Pero no dices que te hace daño?- le digo riendo

-Si, si lo hace pero es un riesgo que estoy dispuesto a correr por un helado de chocolate.

-¿Helado de chocolate? Yo moriría ahora mismo por uno de vainilla y más si es de "Mestlé"

-Puajjjj ¿Vainilla? ¿Enserio te gusta esa cosa?- Dice mientras toma un balón de las canastillas que está atrás de la canasta.

- OB-VI-A-MEN-TE, es más si me ganas en un reloj* te compro tu helado de chocolate

- ¡Perfecto pequeña So! En definitiva elegí bien a mi mejor amiga.- Dice lanzandome el balón al pecho, en definitiva tiene fuerza.

-¿Enserio? Primero amiga y ahora ¿soy tu mejor amiga? Jajajaja ¿Cómo puedes ser tan extrovertido y confiado?- Hago mi primer tiro bajo el aro distraídamente y para mí mala suerte rebota, hacia mi) Oliver que está parado a mi lado esperando su turno reacciona más rápido que yo y se estira para redireccionar el balón y que no me de en la cara, yo solo alcanzo a cubrirme con los brazos la cabeza y de repente siento que uno de mis codos choca con algo duro.

- ¡Ay no! ¡Tu barbilla!- Le digo mientras le tomo rápidamente el rostro y se lo alzó, le abrí la barbilla... ¡Aghhh demonios lo que me faltaba! Le bajo la cara y lo miro a los ojos intentando ver si está molesto, mareado o algo por el estilo. Pero en vez de eso veo como abre los ojos como platos, tiene la cara como un jitomate en contraste a sus ojos verdosos/miel, ¡Pobre le debe doler muchísimo!

-¡Lo siento, lo siento tanto, de verdad!-

-So...-

-No, enserio, debí tener más cuidado debí...

-¡So! Estoy bien de verdad, tranquila- baja la cabeza y pone sus manos sobre la mías, no me había dado cuenta que le seguía sosteniendo la cara, me mira de nuevo con esa mezcla de ternura y, confusión(?, ¿Ya dije que tiene unos ojos preciosos?

-Tu juro que estoy bien, ahora pequeña, podrías soltar mi cara o te juro que podríamos empezar a fundirnos ahora.- Me doy cuenta de la posición en la que estamos y me retiro rápidamente. Bien ahora el está rojo por el golpe y yo, por torpe, esto se puede malinterpretar muy feo, intento recomponerme aclarando mi garganta.

-Bien, bien, lo siento de nuevo, pero ven, te voy a limpiar la herida, tengo curitas en mi mochila-

Oliver se sienta en el borde del pasto que rodean las canchas y yo saco mi kit de emergencias saco el desinfectante lo abro y se lo acerco a la barbilla

-No no no no, ¡me va a arder! Solo dame un curita

-Pero se te puede infectar el corte necesito limpiarte...

-No So, me va a ard... ¡ahhhhh!- Le pongo el desinfectante antes de que termine su frase y me hecho a reír

-Ya ya... ¿ves? no te pasó nada jajajaja

-Eso es traición- dice haciendo un puchero, de repente suena mi celular por la llegada de un mensaje.

ISAAC:

"Nena me encontré con unos amigos que quedaron en mi grupo, se me olvidó avisarte, me fui con ellos, nos vemos después. Besos! "

-Ah no bueno- suelto entre dientes

-¿Que?

-Nada, se supone que estaba esperando a alguien y se le olvidó avisarme que ya se fue

-¡¿Que clase de idiota hace eso?!

-Jajaja ¿Perdona? Ese idiota es mi novio.

-Ups... jajaja

-Creo que mejor me voy, básicamente solo lo estaba esperando.

- P-pero mi vendita- me dice estirándose y tomando mi codo

-¡Ah! si lo siento- me acomodo de nuevo a su lado para colocarle la vendita

-Respecto a tu pregunta antes del codazo...- Me pregunta mientras me observa abrir la vendita

-¿Ajá?

- No se porque, me sentí cómodo contigo y hablaba enserio cuando dije que te consideraba mi amiga, además tú también eres extrovertida y muy divertida entonces fue fácil llevarme contigo.

-No

-¿No?

-No soy extrovertida, es todo lo contrario, prefiero mil veces pasar desapercibida, pero tú... llegaste y de alguna manera me arrastraste, quizás seas como un grano en el trasero jajaja.

-Quizá tengas razón.