NovelToon NovelToon

secreto del corazón

Capítulo 1

¡Hola!

Un saludo a aquellos que visitan mi novela por primera vez y un saludo especial a aquellos que me han estado siguiendo y apoyando hasta ahora.

...=======...

En una relación a veces debemos decir lo que sentimos a nuestras parejas, ya que no son adivinos que pueden leer los sentimientos de su pareja o de otras personas.

Y no tomen esta expresión de manera trivial. Por ejemplo, exagerándolo, presumiéndolo o siendo infantiles. La armonía no ve eso, aprendan a expresar lo que sienten, no a ocultar lo que hay en sus corazones o acabar como Eloísa y Peter.

Estos se casaron no por un matrimonio acordado o por amor mutuo, no. Se casaron porque lo querían y lo necesitaban. Peter quería a Eloísa, mientras que esta necesitaba a Peter. Extraño, pero así son las cosas.

Se casaron jóvenes, duraron casi seis años y se separaron porque no pudieron hacer frente a los malos comportamientos de su pareja sin que nadie intentara hacer una introspección o intentara mejorar el comportamiento negativo. Después de un año de separación, un malentendido y la falta de comunicación los llevó a tener una relación en la que Peter no debería haber estado involucrado con Eloísa.

Luego de un tiempo, Peter terminó dejando a Eloísa sin darle la oportunidad de explicar lo que siente. Y, en tres meses, reemplazó el lugar de Eloísa por otra persona según lo prometido por este.

Aquella tarde, el sol se encontraba a todo dar, ya que el reloj marcaba la una del mediodía, pero la náusea y mareo que sentía la guapa doctora no cedían. Su cuerpo estaba tan débil que ni siquiera podía sostenerse para ponerse de pie, pero su estómago se revolvía con tanta fuerza, por lo que la obligaba a levantarse y caminar agarrada de la pared para poder llegar al baño y vomitar todo lo que tenía que vomitar.

Como doctora, Eloísa era consciente de su situación actual. Desde hacía más de dos meses que estaba así, lo que le impedía trabajar, por lo que había decidido regresar a Jacksonville desde hacía una semana. Eloísa también había tratado de contactar a Peter, pero su exmarido nunca respondía sus llamadas. Ella no quería pensar en la posibilidad de que el hombre hubiera bloqueado su número.

Después de sentirse mejor, Eloísa se acostó de nuevo en su cama e intentó contactar a Peter otra vez, pero el resultado fue el mismo. Sin seguir queriendo perder el tiempo en seguir tratando de comunicarse con él, Eloísa cerró los ojos por un momento, ya que esta tarde tendría su primera cita médica.

Eran las cinco de la tarde, cuando Eloísa estaba en una de las clínicas obstétricas de Jacksonville. Después de confirmar su cita con el médico, uno de los empleados de la clínica la llevó a una sala de espera previamente designada.

"Después de la señora, es su turno" Dijo el empleado que acompañaba a Eloísa mientras señalaba a una joven sentada justo enfrente de ella.

Después de eso, volvió a su lugar. La joven señalada era muy amable, hablaba con Eloísa y de vez en cuando acariciaba su vientre. Mientras tanto, Eloísa permanecía callada observando los movimientos de las manos de la joven frente a ella.

"Debe ser genial ir al médico acompañada de tu esposo, ¿verdad?", dijo ella mientras miraba a su alrededor, donde varias mujeres embarazadas estaban sentadas junto a sus esposos.

Eloísa también miró a su alrededor y sus mejillas se curvaron en una sonrisa.

"¡Ah, por cierto! Aun no nos hemos presentado. ¿Cuál es tu nombre? Yo soy Lía", dijo la mujer mientras extendía su mano hacia Eloísa.

"Soy Elo…"

"¡Lo siento por llegar tarde! El tráfico estaba muy congestionado", aquella voz resultó familiar para Eloísa, provocando que su cuerpo se tensara de repente.

Eloísa giró ligeramente hacia la fuente del sonido y su corazón latió más fuerte de lo normal al ver al hombre al que llevaba tratando de contactar desde hacía dos meses acercarse a ella. ¿Había descubierto ya su condición?

Por un momento, Eloísa se había sentido aliviada y ligeramente esperanzada de que su hijo no nacería sin la figura paterna. Sin embargo, algunos segundos después, tuvo que enfrentar la amarga realidad cuando el hombre se sentó justo enfrente de ella.

Peter podía sentir tanto el dolor como la incomodidad que golpeaban a Eloísa, sin que ambos se dieran cuenta, Eloísa estaba tratando de contener su llanto. Quizás el feto de pocos meses que había en su vientre también sentía el mismo dolor al ver a su padre preocuparse por su otro hijo sin saber de su presencia, aclarando así finalmente el porqué Peter nunca había atendido sus llamados.

"¡Ya, Peter! ¡Qué vergüenza!”, Lía golpeó el hombro de Peter.

Estaba intentando detener su melosidad, ya que la mirada de Eloísa estaba fija en ellos, haciéndola sentir un poco incómoda.

"¡Lo siento, señora!", se disculpó con Eloísa.

Se sentía no solo incómoda, sino también mal por Eloísa, puesto que la pobre estaba sola sin un esposo o algún familiar.

Peter miró a su antigua esposa bastante sorprendido, ¡La mujer a la que todavía amaba estaba justo delante de él! Si no fuera por su promesa a Eloísa, tal vez hubiera dejado a la mujer que ahora era su esposa y volvería a estar a su lado.

Peter examinó el aspecto de Eloísa, quien se veía muy diferente a lo habitual, tenía el rostro pálido, sus labios rosados que solían ser rojos ahora parecían tan pálidos. Su cabello estaba recogido en un moño alto y vestía un vestido muy casual. Aun cuando Eloísa se vistiera sencilla y natural, siempre se había visto hermosa y elegante.

Aunque no se había acercado a Eloísa, podía sentir el dolor y la incomodidad que la afectaban en ese momento.

"¿Estás enferma?", preguntó Peter, pero Eloísa permaneció en silencio e incómoda. "¿Qué haces aquí? ¡Oh, ya sé! ¿Quieres desahogarte?", Peter preguntó otra vez y él mismo se respondió. Ni siquiera le importó la mirada llena de preguntas de su esposa.

"Señora Lía Collins". Al escuchar su nombre, la mujer se levantó de su asiento invitando a Peter a hacerlo, pero el hombre le pidió que entrara primero.

Para no hacer enojar a su esposo, Lía se fue de inmediato al consultorio médico.

"Ella es mi esposa y está embarazada de nuestro hijo", dijo Peter, incluso cuando Eloísa no había hecho alguna pregunta. "Estoy tratando de ser feliz y estar bien con mi situación actual, ¡Espero que tú también logres ser feliz!".

Peter besó la frente de Eloísa ligeramente, sin importarle la mirada llena de preguntas de aquellos que los miraban.

"Recuerda, Eloísa, ¡Debes ser feliz! ¡No sabes cuanto lamento jamás haberte hecho feliz!", dijo Peter antes de entrar en el consultorio donde estaba su ahora esposa.

Eloísa permaneció en silencio mirando la espalda de su exmarido, antes de desaparecer por la puerta, con una sonrisa forzada que no desaparecía ni un poco.

"¿Por qué todavía me haces sentir tan mal, cuándo ya no estamos juntos?", dijo Eloísa en su corazón, mientras albergaba la esperanza de que su sensación de opresión desapareciera pronto.

Sin poder resistir más aquella situación, Eloísa decidió ir al baño después de decirle a la enfermera que la llamara cuando fuese su turno. Quería aliviar su opresión en el pecho llorando desconsoladamente en silencio, aunque también quiera gritarle a Peter y decirle que ella también estaba embarazada, pero el hombre ya le había dicho que fuera feliz. Estaba muy confundida y aterrada debido al destino de su hijo en ese momento.

Quería exigir los derechos de su hijo; sin embargo, ¿Con base a qué?, ella no era su esposa ni su amante. ¡Se había divorciado hace menos de tres meses! Eloísa no tenía la cara para pedirle a Peter que rindiera cuentas. Por desgracia, eso no era posible, ya tenía suficiente shock con saber que estaba embarazada. No quería que nadie supiera que su exesposo fue quien la había embarazado, ¿Tendría aun cara para afrontar aquello?

"Cariño, ¡Vámonos de aquí! ¡Vámonos tan lejos como sea posible! Para que nadie pueda perjudicarnos en el futuro", dijo Eloísa mientras acariciaba su vientre plano después de salir de la sala de examen.

.......

.......

.......

¡Bienvenidos a la dulce historia de Eloísa y Peter! Les prometo que no les dará diabetes ni un amargo rencor.

¡No olvides darme tu apoyo! ¡Dar Like! ¡Agregar a favoritos! ¡Comentar! ¡Y seguir mi IG Vivia 129!

¡Disfruten la lectura!

Capítulo 2

Eloísa observaba cada rascacielos que se levantaba imponente a su alrededor, había estado en ese lugar durante dos días después de encontrarse con su exesposo, el padre de su bebé, la semana pasada.

Manhattan fue el lugar elegido por Eloísa para criar y ocultar a su bebé que llevaba dentro. No fue una elección aleatoria, lo había pensado bastante bien. Consideró no solo el costo de vida, sino también la comodidad para ella y su futuro hijo.

Aquella ciudad era el lugar adecuado porque todos los que vivían allí se movían rápido para lograr sus ambiciones. Por supuesto, no tendrían tiempo para hacer cosas innecesarias, como juzgarla a ella como una mala mujer y a su hijo en el futuro.

...POV Eloísa...

Estoy parada en el balcón del apartamento que alquilé para mantenerme aquí durante el próximo año.

Si me preguntan cómo me siento, no lo sé. La realidad es demasiado pesada y hace que mi corazón se entumezca. Pero mis ojos muestran que algo no está bien.

Tienen que saber que no es la primera vez que huyo de una vida cruel. Incluso cuando estaba en el vientre de mi madre, ella me enseñó a huir de esta vida dolorosa. Les contaré un poco sobre eso.

Mi madre era una chica de pueblo que se mudó a Jacksonville para trabajar como ama de llaves, es decir, para limpiar las habitaciones de los huéspedes.

El hotel donde trabajaba mi madre no era muy grande, solo constaba de tres pisos, pero era lujoso, como ella me contó alguna vez.

Resultó que ese hotel era nuevo, su dueño aun era joven y el cual terminaría siendo mi padre. Ellos continuaban encontrándose porque mi madre fue asignada para limpiar su habitación.

A partir de ahí, comenzaron a sentir las semillas del amor y decidieron iniciar una relación. Mi padre mandó a mi madre a dejar su trabajo, pero ella se negó. Eso hizo que mi padre se enamorara aun más de ella. Debido a que mi madre nunca se dejó cegar por la riqueza de mi padre, incluso ella nunca aceptó ningún regalo, solo recibía comida.

Mi madre acompañó a mi padre durante tres años para establecer su negocio en Jacksonville. Ella siempre estuvo en los momentos buenos y malos. En el tercer año de su relación, mi padre recibió permiso para regresar a los Países Bajos. Olvidé mencionar que mi padre es de origen mixto americano-holandés. Nació y se crio allí.

Desde que mi padre se fue, mi madre ha vivido su vida como de costumbre, incluso rechazó a cualquier hombre que se acercaba a ella. Aun después de que mi padre no le diera ninguna noticia.

Después de cinco años sin noticia alguna, mi padre regresó, y, sin sentido o sensatez, mi madre nunca le preguntó por qué nunca le dio noticias. Continuaron su relación y la llevaron a un nivel más profundo. Después de un año de matrimonio, mi madre vio a mi padre caminando con una mujer que llevaba a dos niños varones, y esa mujer estaba también embarazada.

Mi madre se armó de valor para acercarse a ellos. Si piensas que estaba enojada, ¡Estás equivocado! En cambio, ayudó al primer hijo de ellos que se había caído. Preguntó por el nombre del niño, su edad y sus padres.

Fue allí donde se enteró de que mi padre había ido a casarse con una mujer embarazada llamada Maritza.

Después de ese día, mi madre decidió dejar a mi padre debido a su sentido de culpa hacia aquella mujer, aunque él era su primer amor, seguía siendo su amante y por ende era una relación prohibida.

Resultó que mi madre no decidió irse sola, ya que me tenía a mí con tan solo ocho semanas en su vientre. Es gracioso pensar en esa historia y en mi situación actual. ¿Es esto karma? Es allí donde me doy cuenta de que el karma sí existe, estoy repitiendo lo que mi madre hizo en el pasado, pero mi destino y el de mi hijo son claramente diferentes, yo nací dentro de lo que supuestamente era un matrimonio, pero mi hijo no podrá hacerlo.

...======...

"¡Otra vez estoy llorando!", dijo Eloísa mientras se secaba de nuevo la mejilla.

Eloísa respiró profundo por la nariz y exhaló por la boca, repitió esto varias veces antes de correr hacia el lavabo debido a las fuertes molestias en el estómago.

Después de sentirse mejor, Eloísa decidió tumbarse en la cama. Justo cuando cerró los ojos, una llamada entrante a su celular la hizo abrir los ojos.

"¿Dónde estás?", la pregunta resonó inmediatamente en su oído cuando Eloísa pegó el teléfono en su oreja tras deslizar el icono verde en la pantalla.

"He oído de nuestros amigos en Colorado que ya no estás allí. ¿Dónde estás? Dime tu dirección, le pediré a Alex que me lleve allí y me des una explicación del porqué ya no estás trabajando en Colorado", Luna comenzó a hablar de nuevo.

"Luna, no estoy en el apartamento, mi hermana me ofreció la oportunidad de estudiar un máster en Alemania".

"Entonces, acepta".

"Luna, lo sabes, amo mi trabajo y mi carrera".

"Sí, sí, entiendo. Ahora envíame tu dirección en Alemania, cuando Alex tenga tiempo libre, te visitaremos y mantenme informada ¿De acuerdo?" Dijo Luna, su amiga de menos de dos años. Ella solía ser más callada, pero desde que la conoció, se había vuelto más habladora.

"Sí, te informaré, pero no ahora, porque estoy ocupada. ¡Saludos a tu madre, tu esposo y los demás! Recuerda cuidar bien de tus dos hijos, en cuanto termine mis asuntos, iré directamente a visitarte. ¡Adiós!", sin escuchar la respuesta de Luna, Eloísa cortó la llamada. No quería seguir mintiéndole a Luna por mucho más tiempo.

"¡Lo siento, Luna!", dijo Eloísa en voz baja mientras sostenía firmemente su teléfono. "No quiero que ustedes sean humillados por mi culpa", continuó Eloísa como si alguien estuviera escuchando su lamento.

Si Eloísa pudiera elegir, hubiera querido estar con su familia y las personas que la amaban, pero las circunstancias la estaban obligando a alejarse y luchar sola.

En el pasado, su madre pudo pasar por todo eso sola, a pesar de no tener trabajo ni educación que pudiera respaldar sus vidas. ¿Por qué Eloísa no podría hacer lo mismo? Aunque era difícil, estaba segura de que podría hacerlo.

Incluso si ella y Peter no criaban juntos a su hijo, ese no era un problema. Eloísa amaría a su hijo porque él era lo único bueno que tenía.

Pensar demasiado en aquello la hizo sentir somnolienta, así que decidió cerrar los ojos para descansar su cuerpo y mente en esa noche.

.......

.......

.......

.......

¡Continuará!

¡Disfruten la lectura!

Capítulo 3

Cada segundo, minuto, hora y día que Eloísa atravesaba, lo sentía demasiado pesado. Incluso podía sentir como las manecillas del reloj giraban con mayor lentitud, debido a que aquello que estaba pasando no era tan fácil como ella pensaba.

Anhelaba en su corazón algo que sabía que no podría tener, deseaba el aroma del padre de su bebé. Aunque estaba en una situación forzada, Eloísa jamás pensó en deshacerse de su hijo. En cambio, ella lo seguía queriendo al igual que anhelaba el perfume de Peter.

Pero, en lugar de estar satisfecha, Eloísa se sentía aun más atormentada y quería con más fuera a Peter. Cuando trataba de explicarle a su futuro hijo, acariciando su vientre, su feto parecía estar molesto.

Al final solo podía sentir como su estómago comenzaba a revolverse tan intensamente que Eloísa tenía que vaciar su contenido una y otra vez.

Cada que ella quería rendirse y poner fin a su dolor, su instinto de madre la hacía salir de la desesperación.

Después de sentir que ya no tenía nada más que vomitar, Eloísa se lavó la cara antes de volver a la cama para descansar.

"¡Querido Dios! Por favor, fortalece mi corazón y no dejes que el dolor me haga daño", aquella era la oración que Eloísa rezaba antes de cerrar los ojos.

Estando completamente sola, nadie la detendría si hacía algo estúpido, como cuando ella detuvo a Luna en el pasado.

...=======...

Mientras Eloísa luchaba valientemente por su cuenta, Peter disfrutaba de sus días sin sentir ni una pizca de culpa hacia ella. Peter demostraba gran atención a Lía y su futuro hijo, cumpliendo sus antojos a altas horas de la noche y acompañando a su joven esposa a todas partes, solo para asegurarse del bienestar de su hijo. Era muy diferente a lo que pasaba Eloísa.

Lía era consentida por Peter y su familia, mientras Eloísa tuvo que esconderse para no decepcionar a su madre y sus tres hermanas, quienes la acogieron como la hija menor y la niña única en su familia. Esta fue la razón por la que se fue, aparte de las crueles palabras de la gente.

"Cariño, ¿Ya comiste?", preguntó Peter desde el otro lado del teléfono.

Él estaba en la oficina mientras su esposa estaba en casa de sus padres. Peter amaba demasiado a su futuro hijo para permitir que su esposa viviera sola en su casa, una casa que Peter había comprado para él y Lía, no una casa que él hubiera compartido antes con Eloísa.

"Ya estoy comiendo, cariño. Mamá me hizo sopa de pollo de campo y ensalada de frutas, ¡Pero aun no he comido la ensalada!", explicó Lía, con una mano frotando su vientre mientras la otra sostenía su teléfono.

"¡Gracias a Dios! Recuerda, si hay algo que quieras, debes decírmelo de inmediato, ¡No te lo guardes! No quiero que mi hija se enferme", respondió Peter, haciendo sonreír a Lía.

Era afortunada de tener un hombre tan atento a ella. Sin que lo supiera, el hombre hablaba dulcemente, pero no apartaba su mirada del marco de la foto que tenía en su mano.

"Gracias, Cariño. No sé qué haría sin ti, no puedo creer como Eloísa tuvo el valor de dejar a un hombre tan bueno como tú", dijo Lía, haciendo que la mandíbula de Peter se tensara.

"Cuida de nuestra hija y no cruces los límites. Si vuelves a hacer esto, te lo aseguro, la bebé crecerá sin una madre", dijo Peter con calma, pero con una amenaza oculta. "Contáctame si necesitas algo." Después de hablar, terminó la llamada con Lía.

Mientras tanto, Lía estaba en silencio sosteniendo su teléfono. Esta era la consecuencia que debía aceptar por estar en una relación bajo la sombra de la exesposa de su esposo.

"No sé hasta cuándo podrás seguir pensando en Eloísa, pero ahora soy tu esposa y la vas a olvidar. Incluso mi corazón aun duele cuando recuerda que besaste su frente en ese momento".

Cuando Peter besó la frente de Eloísa en la clínica, Lía lo vio accidentalmente. Desde entonces, Lía preguntó a su suegra acerca de Eloísa, pero la mujer no reveló mucho y, en cambio, sugirió que no investigara algo que solo la haría sentir más dolor. Incluso Lía no sabía porqué Eloísa y Peter se habían divorciado. ¡Era irónico! ¿Quién era la afortunada en realidad, Eloísa o ella?

En cuanto a Peter, él seguía viendo la imagen de Eloísa enmarcada con cuidado.

"Si tan solo hubieras querido tener a nuestro hijo, nada sería tan complicado. Pero preferiste ser insultada en lugar de darnos un hijo. Espero que estés feliz donde sea que estés, porque cada vez que hablo hay una oración por ti, mi amor", dijo mientras limpiaba las lágrimas que salían sin permiso de ambos ojos.

...=======...

Los días seguían pasando y sin darse cuenta, pasó más de un mes. Eloísa permanecía en el mismo lugar, mientras su vientre, que solía estar plano, comenzaba a sobresalir, ya que había entrado en el quinto mes de embarazo.

Al atardecer, Eloísa siempre pasaba tiempo en el balcón de su apartamento mirando a la gente pasar abajo. No es porque no quería ir a trabajar, sino que su estado actual la obliga a permanecer en su apartamento, puesto que con frecuencia sufría de mareos y náuseas.

Si alguien le preguntaba si estaba aburrida, su respuesta sería por supuesto. Encerrada en su apartamento hacía que extrañase aun más al padre de su futuro hijo.

A pesar de esto, Eloísa siempre se realizaba chequeos mensuales de su embarazo y se alimentaba adecuadamente tomando leche y vitaminas con regularidad, aunque al final todo lo que ingería termina en el lavabo. Sin embargo, aquello no hacía que Eloísa se rindiera ante su condición. Ella pensaba que algún día su hijo sería la medicina que curaría las heridas de su corazón, borrando así sus lágrimas.

"Si extrañas tanto a tu padre, ¡Crece bien allí adentro! Dale a mamá la fuerza para pasar estos días agotadores", dijo Eloísa, como si el feto de cinco meses pudiera escuchar y entender lo que decía.

...

...

...

...

¡Continuará!

¡Disfruten la lectura!

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play