-¡Leslie, tú y tu escuadrón vendrán conmigo de inmediato! ¡Disparen a matar no tengan piedad del enemigo!

Grito el teniente mientras Leslie una joven de veinticuatro años lo seguía siguiendo sus órdenes, esta era el soldado de más confianza y quien había mostrado más habilidades en comparación con sus compañeros, fue entonces que Leslie miro a su novio quien seguía al comandante hacia otra área de batalla, fue entonces que entraron a una aldea del país vecino invadiéndolo esperando ser atacados por soldados los cuales si estaban allí pero eran bastante pocos, fue entonces que Leslie entro en una de las casas pero se sorprendió al ver que dentro no había ningún soldado y solo se encontraba una mujer con tres niños a su espalda tratando de protegerlos, la mujer miro a Leslie la cual llevaba un arma en sus manos y la miro asustada, Leslie como soldado que servía a su nación apunto su arma a la mujer y comenzó a hablar.

-¡¿Dónde están los soldados?!

-¡…!

Leslie miro a los pequeños detrás de la mujer los cuales no pasaban de los ocho años y luego miro a la mujer nuevamente “Ella no parece entenderme, pero esto es extraño el teniendo ordeno disparar a matar y dijo que estos eran enemigo pero solo veo familias y gente inocente sin el poder de defenderse, yo no, yo no me enliste para matar gente inocente”  la mujer aldeana que se encontraba frente a Leslie se puso frente a sus hijos tratando de protegerlos de ella, Leslie miro a los niños y decidió salir de la casa viendo que dentro no había ningún soldado ni peligro fue entonces que antes de llegar a la puerta de entrada vio a su teniente entrando por ella.

-Teniente…

-Leslie  ¿Qué pasa aquí?

-No hay soldados ni peligro aquí teniente por lo que…

-¡!

Leslie escucho un gran disparo y vio a la mujer arrodillada en el suelo sujetando a uno de los pequeños mientras el arma del teniente al que ella tanto había admirado humeaba por el disparo que había dirigido hacia el pequeño niño de tan solo seis años.

-¿Teniente qué? ¿Por qué? Ellos son solo niños no, no son una amenaza.

-¡Señorita Leslie se le ordeno disparar a matar a todo enemigo y estas personas no son de nuestro ejército por lo que son considerados enemigos, espero que lo entiendas y que quede claro ahora…!

El teniente levanto nuevamente el arma contra la mujer que se encontraba de rodillas mirando a su hijo muerto frente a ella y luego se decidió por proteger a los últimos dos hijos que le quedaban colocándose frente a la pistola del teniente rogándole que no disparara, “No, esto no es correcto son solo niños, ellos son inocentes no son una amenaza, no puedo dejar que esto siga…” Leslie levanto su arma y se puso frente a su teniente para detenerlo de matar a las personas inocentes “Son solo niños pequeños, por favor…”.

-Teniente por favor no lo haga, son solo niños…

El teniente frente a Leslie apunto su arma a Leslie y hablo lentamente con un tono frio y aterrador.

-Quítate de enfrente soldado.

-No puedo, no lo hare.

Respondió Leslie recibiendo así un disparo de su teniente al que siempre había admirado y considerado un ejemplo, fue así como apunto su arma contra el hombre frente a ella y disparo haciendo que el teniente se moviera rápidamente para esquivar las balas y dejara el camino libre, Leslie tomo la mano de la mujer y corrió con ella y sus hijos haciéndola salir de la casa y abriendo el camino para que esta escapara junto a los dos pequeños hijos que le quedaban, Leslie sintió dos disparos impactar contra su cuerpo mientras cubría a la mujer para que esta escapara “Mis piernas, no, no puedo seguir así…ella, ella logro, logro escapar” se dijo Leslie mientras miraba la silueta de la mujer escapar a lo lejos junto a sus hijos, fue entonces que Leslie escucho unos pasos acercarse por su espalda y alguien tirar de su cabello tirándola de espalda al suelo, su teniente se paró sobre ella y le mostro una mirada fría y molesta.

-No deberías haberme hecho tan difícil Leslie, eras una de mis favoritas pero ya no me dejas otra opción.

-¡¡¡¡¡Urg!!!!!

Leslie sintió un disparo penetrar su abdomen dolorosamente  y la sangre baño su alrededor mientras perdía la conciencia.

-¡Tom**la y **eve*la a *****!

Leslie escucho que el teniente daba algunas órdenes y sintió como dos de sus compañeros la tomaban y movían pero no logro ver nada mientras cerraba los ojos quedando inconsciente. Al despertar esta se encontró dentro de una habitación completamente blanca donde más de cincuenta personas heridas se encontraban junto a ella viendo entre estos a su novio “Diego ¿Por qué esta Diego aquí?” Leslie trato de levantarse del suelo sintiendo así una gran punzada dolorosa en su abdomen encontrándose con bandeas envueltas en su vientre cubiertas de manchas de sangre “El, el teniente me disparo…creí que todo había sido una pesadilla pero, pero el sí, el si me disparo” Leslie vio que todas las personas a su alrededor estaban en las mismas condiciones que ella e incluso peor, esta se levantó a duras penas caminando hacia la puerta de entrada de la habitación encontrándose así frente una gran puerta de acero con gran seguridad en esta.

-¡Leslie! ¡Leslie mi amor!

-Diego, Diego ¿Qué es este ligar? ¿Qué está pasando?

-Mi amor llevabas dos días inconsciente menos mal despertaste estaba preocupado, yo llegue junto contigo, me entere que fuiste contra el teniente por lo que no pude creer que hayas hecho algo incorrecto y fui a verte, me entere de todo y fui hablar con el general sobre lo que te había pasado a ti en tu escuadrón con el teniente pero él me…me golpeo dejándome inconsciente y me trajeron acá.

Leslie miro el rostro golpeado de Diego y lo acaricio con cariño, estos habían sido novios desde  hace ya diez meses pero se conocían desde hace años habiendo sido también amigos en la escuela militar “Diego, por dios como te dejaron…¿Por qué están haciendo esto?”.

-¿Diego tu sabes por qué estamos aquí?

-Nadie aquí lo sabe, eh estado preguntando lo mismo pero nadie lo sabe por lo visto todos los que estamos aquí somos quienes nos rebelamos contra los mayores o algunos heridos de batalla, pero lo que sí se sabe es que cada semana sacan a tres personas de la habitación y no vuelven jamás, aquí dentro quedan cincuenta y siete personas, han sacado algunas e ingresado a otras, lo peor es que no se puede hacer nada ya que para sacar a las personas estos sueltan un somnífero en la habitación para dormirnos, la comida es ingresada por ese compartimiento pero es extremadamente seguro por lo que no se puede salir por allí ni romperlo, estamos encerrados completamente Leslie.

Diego abrazo a Leslie tratando de que esta no se preocupara pero ella miro a su alrededor tratando de encontrar solución sin encontrarla, al paso de un mes encerrados la habitación dejo de traer más soldados heridos y esta comenzó a vaciarse poco a poco hasta que ya solo quedaba Leslie su novio y una chica la que parecía haber sido una de las ultimas en llegar a la habitación, fue entonces que la puerta de metal sonó fuertemente y el gas comenzó a entrar en el cuarto por el pequeño conducto de ventilación.

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- En cuanto se queden dormidos los últimos tres soldados de la habitación F los sacan y llevan al laboratorio.

- En cuanto se queden dormidos los últimos tres soldados de la habitación F los sacan y llevan al laboratorio.

-Si doctor, de inmediato.

Respondieron los científicos siguiendo las instrucciones de su superior, al ver que Leslie y los demás estaban dormidos los sacaron colocándolos en unas camillas metálicas y amarrándolos a estas, al paso de unos minutos Leslie despertó escuchando desgarradores gritos frente a ella, allí se encontraba la chica que había estado con ella y su novio en la habitación, esta estaba siendo inyectada con un líquido extraño en sus piernas, espalda y cuello, Leslie vio a su lado en otra camilla a Diego el cual estaba tratando de moverse con desesperación para ayudar a la chica sabiendo que Leslie o el serían los siguientes ya que bajo las camillas en las que se encontraban estaba inundado de sangre de las anteriores personas que habían sido llevadas hacia allá, así fue como se dieron cuenta de inmediato el porqué se llevaban a tres personas todas las semanas y ahora también sabían que hacían con esas personas.

-¡Ahhhh!

-Doctor creo que esta chica será otro fracaso el líquido parece no haberse adaptado a ella ni siquiera ha pasado la primera etapa del experimento.

-¡Dejen de decir estupideces hemos usado a más de cien personas en estos experimentos y hemos avanzado mucho en estos meses, ahora solo nos queda esperar buenos resultado!

-Si señor lo sentimos no volveremos a decir eso.

Respondieron los científicos mientras bajaban sus miradas y esperaban que la chica parara de gritar, Leslie con su boca completamente tapada y amarrada a la camilla observo todo lo que sucedía frente a ella, los científicos al ver que la chica dejaba de gritar comenzaron tomando unas pinzas, agujas, bisturí y otros instrumentos y comenzaron a torturarla, la chica solo duró dos horas muriendo después de soportar aquellos despiadados tratos.

-Señor esta chica ya está muerta, parece que la droga no se activó como estábamos esperando.

-Bueno sigamos con el siguiente.

-¿A quién debemos?

-El varón, comenzaremos por el varón.

Dijo el hombre en bata frente a Leslie mientras sacaba las jeringas para insertarlas en Diego, Leslie desesperadamente comenzó a tratar de zafarse de sus amarras pero era inútil viendo así como el mismo procedimiento anteriormente mostrado ahora era hecho a su novio con la excepción que las torturas con el parecían ser aún más extensas, al paso de dieciocho horas de torturas este término por rendirse muriendo frente a Leslie, “Die…Diego, no…no mi amor no” esta vio como la sangre de Diego bañaba el suelo del lugar mientras las uñas de él se encontraban sobre la mesa junto con sus globos oculares y algunos de sus dedos.

-Señor…

-¡Lo sé! ¡Lo sé! ¡Pensé que con este lo íbamos a lograr es uno de los que más tiempo a durado! ¡Vamos apresúrense y preparen a la última!

-Sí señor.

Leslie ya sintiendo que nada tenía sentido no se resistió a las inyecciones ni mucho menos a lo que estaba por venir contra ella, fue entonces que mientras sentía que nada tenía sentido y se había dado por vencida que unas palabras del médico llegaron a sus oídos.

-Señor tenemos un problema.

-¿Ahora que sucede?

-Esta mujer está embarazada.

-¡!

Leslie que escucho las palabras de aquel hombre abrió los ojos grandemente sorprendida.

-¿Qué?

-Si señor cuenta con alrededor de cinco meses de embarazo, creo que el feto puede ser extraído fácilmente.