Nina, Nina sentí que me llamaban y desperté vi mi madre sentada en un borde de mi cama con una agradable sonrisa me saludaba.
—Buenos días dormilona — dijo mamá con una agradable sonrisa.
—Buenos días mamá — dije con una sonrisa igual.
Mamá se puso seria de un momento a otro.
—Hija tu papá y yo tenemos algo que decirte — me dijo.
También me puse seria pensaba que me iban a decir algo malo.
—Nina, arréglate te esperamos abajo para hablar contigo — dijo levantándose de la cama.
Me asuste y solo asentí con la cabeza.
Fui al baño y me cepille los dientes. Tenía un poco de curiosidad por lo que mis padres me iban a decir.
(Clin Clin)
Mmm que pasa, mi teléfono esta sonado. Salí del baño y me puse a buscarlo, no me recuerdo donde lo dejé.
(Clin Clin)
Sonó mi teléfono otra vez creo que lo escuche por mi escritorio, si aquí está, a ver que pasa. Es Ryan me mando un mensaje.
(Mensaje).
—Buenos días amorcito, ¿como dormiste?—
Tuve una fuerte tentación y lo llame.
(Llamando)
Ryan respondió rápidamente.
—Amor buenos días como estas — dije yo sonriendo como una boba enamorada.
—Estoy bien y tu como dormiste anoche, soñaste conmigo, me extrañas porque no sabes como te echo de menos, tengo muchas ganas de verte — comentó él con voz un poco creyente y amorosa.
—Si te extraño, te extraño mucho, pero no te creas que no soñe contigo, tuve un sueño con otro chico me decía que me amaba no como tú, no era creyente como tú y sobre todo me hacía él desayuno todas la mañanas aunque no vivía conmigo — le dije.
—Me parece que voy a tener que entrar en tus sueños y conocer a ese chico para tener unas cuantas peleas, porque solo yo puedo estar contigo — dijo con voz un celosa que se le notaba a lo lejos.
Me eche a reir.
—Eres un tonto. Te tengo que dejar mis padres me están esperando para hablar conmigo. Besos — dije entre risitas.
Ryan me colgó la llamada sin ni siquiera despedirse, eso me enfureció pero recordé que mis padres me esperaban y en ese momento no tenía tiempo para enfadarme.
Baje las escaleras rápidamente y mis padres me esperaban en la mesa un poco enfadados ya que me había demorado mucho en mi habitación.
—Papá, mamá lo siento estaba hablando con Ryan — me excusé.
—Ya te eh dicho una y mil veces que no me gusta que seas novia de ese muchacho, no ves que no me gusta para ti — dijo mi madre un poco enfadada.
—A mi me gusta ese muchacho me llevo muy bien con él — dijo papá llevando la contraria
Al contrario de mamá a papá siempre le ha gustado Ryan como yerno así que solo lo defendía.
Todos se estaban desviando en la conversación.
—Nos desviamos del tema — aclaré yo.
Mamá y papá me dieron la razón y rápidamente dejaron de hablar de Ryan.
—Cariño dile a la niña las noticias — mamá le dijo a papá.
—Nina amor tengo unas noticias que darte — papá me miró y me dijo seriamente captando toda mi atención.
—Tengo mucha curiosidad por saber lo que me tienes que decir — comenté entre curiosa y asustada.
—Ya conseguimos pagar para la preparatoria a la que quieres entrar, y pues ya empezarás segundo año — anunció papá
𝐁𝐮𝐞𝐧𝐚𝐬, 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐚𝐪𝐮𝐢 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲, 𝐲 𝐞𝐡 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐧𝐨𝐯𝐞𝐥𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬 𝐥𝐚 𝐮𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐮𝐧 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚, 𝐞𝐡 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐨𝐛𝐭𝐞𝐧𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐲 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨𝐬, 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐢𝐫 𝐚𝐫𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢𝐚, 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐥𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫𝐚 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚. 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐮𝐬 𝐨𝐩𝐢𝐧𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐢𝐭𝐚𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬𝐚𝐬, 𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐦𝐨.
La noticia de papá me dejo impresionada, hasta me dejo sin palabras, no puedo creer que podré conocer a gente nueva, que iré a una escuela nueva, no puedo creer que tendré nuevas amigas y conoceré a chico lindos.
—¿Qué te pareció? Vas a ir a una escuela nueva y tendrás nuevas amigas — dijo mamá cómo si supiera lo que estoy pensando.
—¿Acaso lees mentes? — pensé.
—Mamá no sabes lo feliz que soy ahora mismo — dije y me faltó casi nada para dar saltitos de alegría, pero recordé que ya no tengo 7 años — ¿Cuándo empezaré? — pregunté.
—Bueno hija hoy es Domingo y decidimos darte la noticia hoy porque mañana empiezan un nuevo curso, tu empezarás mañana — dijo mamá sonriendo.
Yo estaba tan feliz que salte encima de mis padres y los llene a besos, o eso iba a hacer pero volví a recordar que no soy una niña. Me levanté de la silla, fui hacia papá le di un beso en la mejilla y un abrazo y lo mismo hice con mamá.
—Gracias — les dije sonriendo.
Subí corriendo a mi habitación, me tire sobre la cama y mandé un mensaje a mi mejor amiga.
(MENSAJE).
—Emma estoy tan feliz —
Emma no me contestó que estará haciendo, bueno mientras me contesta voy a ir a una cafetería a tomar algo y coger un aire, me cambiare y me iré.
Cuando baje las escaleras de mi cuarto vi a mi madre en el salón viendo la tele, me despedí de ella y salí de casa.
Cuando iba caminando por la calle cogí por un callejón para tomar un atajo, cuando de repente alguien me agarro por detrás, me tapo la boca con la mano y me puso un cuchillo en el cuello.
—Tranquila y callada si no quieres que te corte — dijo alguien a mi espalda.
No pude ver su cara porque la tenía tapada pero si vi que tenía un tatuaje en el cuello, era una cruz.
Me miró de arriba a abajo.
—Tienes un buen cuerpo que tal si te doy una probadita pequeña manzanita — su voz se veía llena de lujuria y me resultaba grandemente desagradable.
Trate de soltarme pero no pude, él me puso contra la pared y me rompió la parte media de la blusa con la navaja, trate de hablar pero no pude porque rápidamente puso la navaja en mi cuello, trazo un largo camino de desagradables besos por mi cuello, que me parecía como si una babosa me estuviera caminando por allí, de verdad era realmente asqueroso.
—¿Por qué me hace esto? — pregunté entre susurros.
—Porque quiero probarte — dijo sonriendo, mientras se lamía su labio inferior.
Él iba de camino a romperme toda la ropa.
—Oye porque no compartes esa manzanita conmigo — intervino alguien.
—¿Es que se creen que soy un postre o que? - pensé.
Ya era demasiado con uno y ahora parecía que eran dos, mi mundo se derrumbaba lentamente.
Él ladrón me cogió y me puso de frente a ese chico pero nunca me quitaba la navaja del cuello.
—Niña tienes muy buen cuerpo, eres hermosa — dijo el otro estúpido que había aparecido hace un momento y me resultó incómodo, pero no asqueroso y eso me enfado.
—No me hagáis nada, se los pido por favor — dije en un grito ahogado y luego me desmayé.
El chico me miró y luego miro al ladrón.
Mientras estaba desmayada se escucharon ruidos, después de unos minutos desperté y estaba en los brazos de ese chico uno él cual ni conocía, el cual quería tratar de violarme y en ese instante me había salvado de ese violador, deje cerrar mis ojos de nuevo.
No se cuanto paso después de haberme desmayado, ahora me encontraba en un lugar extraño, es una casa pero ¿de quién es? abrí bien los ojos, miré alrededor todo parecía tranquilo, luego me senté estaba acostada en un sofá. De pronto veo a alguien caminando hacia mi y me asusto, cuando veo es el chico que trato de violarme y él que me salvo la vida. Trate de esconderme detrás de el sofá pero me vió.
—No sirve de nada que te escondas — me gritó.
En ese momento volví y me senté en el sofá, estaba muy confusa.
—Oye no entiendo nada ¿Cómo un chico que intento violarme me salvó? - le pregunté súper confusa.
El chico estuvo pensativo durante un momento y luego vino caminando hacía mi y se me subió encima.
—Creo que tengo que reclamar mi premio — aseguró el muy sonriente y con un aire travieso.
¿Por qué me pasa esto a mi? primero intentan violarme y ahora un chico precioso que también intento violarme y además me salvo viene a tirarse encima de mi a reclamar su premio por haberme salvado, no puedo seguir así me volveré loca.
Todavía esta encima de mi y cada vez se acerca más, no se que es lo que va a hacer, pero lo que si tengo una cosa muy clara yo tengo novio.
—¿Qué te pasa? asqueroso aléjate de mi — lo empujé a unos centímetros de mi.
Su reacción fue sentarse en una silla enfrente de mi. Mientras todo este jaleo estaba pasando no me había dado cuenta de que mi blusa estaba rota y cuando mire al chico tenía su vista fija en mi pecho, yo rápidamente me cerré la blusa con la mano ya que estaba rota.
—¿Es que este asqueroso no tiene modales? — pensé.
—Tú eres extremadamente asqueroso — le señalé — primero intentas violarme, después me salvas del otro violador y ahora te tiras encima de mi porque crees que soy un trofeo. Si es que has tenido novia, las considero — le mandé una mirada asesina y baje mi mano luego de haberme cansado de señalarle.
Cuando termine de hablar él se quedo pensativo y luego se echo a reír, se levanto de donde estaba sentado y se fue caminando hacía una habitación que quedaba cerca y luego volvió, me tiro un camisón de hombre que me debe quedar super ancho.
—Pontéla — ordenó él con voz calmada.
—Viraté de espalda para quitarme el pedazo de blusa que me que queda — ordené dije seria.
El chico se viró de espalda sin rechistar.
Yo me puse de espalda también para que el no hiciera ningún truco sucio, y me puse la camisa, cuando me di la vuelta tenía el chico encima de mi otra vez, se acerco mucho a mi de nuevo.
—Enana tienes muchas agallas, pero sabes eso me gusta de ti y te dire otra cosa nunca en mi vida intentaría violar a una chica, pero tu cuerpecito me llamo la atención — me dijo al oído, su voz ronca es sexy y a la vez espeluznante.
—¿Qué es lo que estás pensando? — pensó mi parte lúcida.
Ya hasta me asusto de mi misma no puedo creer que ahora me sienta halagada.
Él se alejó de mi.
—Oye, aunque sea dime tu nombre — le ordené enfadada.
—No te preocupes enana, pronto lo sabrás, ahora vamos conmigo — dijo mientras caminaba a la entrada.
—¿Pará dónde vamos ahora? — lo seguí.
—Pronto lo sabrás así que camina — se detuvo y se viró hacia mí, me cogió por el codo y me llevo con él.
—¿Me pregunto a donde me llevará? — pensé.
—¿Espera que... vamos a ir en coche? — volví a pensar.
—¿Ese coche es tuyo? — pregunté.
—No hagas tantas preguntas — ordenó con autoridad.
—No puedes decirme simplemente que si y ya — pensé.
Me calle y no hable más en todo el transcurso.
—Llegamos al destino, se acabo el paseo, baja — ordeno mientras bajaba del coche.
Hice lo mismo que él, miré alrededor, me encontraba en la comisaria.
—¿Qué hacemos en la comisaria? — le pregunté.
—Para que hagas una denuncia por violación, contra aquel que quiso violarte — dijo como si fuera lo más obvio.
—Entonces te puedo denunciar a ti, porque tu también intentaste violarme — agregué seria y me crucé de brazos.
El chico se echo a reír me parecía muy extraño, como alguien que intento violarme, me trae a la estación de policía para que denuncie.
—Buenas, oficial López — lo saludó una mujer cuando íbamos entrando.
—Espera que.... escuché bien ¿verdad? — pensé.
—¿Como es eso de oficial? — le pregunté super confundida.
Si soy oficial de policía y como ya sabes mi apellido te diré mi nombre. Me llamo Álvaro López y soy oficial de policía, y no me preguntes nada más porque no te responderé — dijo serio y se dirigió a entrar por la puerta principal de la comisaría.
—Oye, espera — lo detuve.
Álvaro se paro y se viró hacía mi.
—No me eh presentado. Soy Nina Martínez — le dije.
Él vino hacia mi se acercó mucho y se pegó a mi oído.
—¿Por qué le gustará estar tan cerca de las personas? — pensó mi lado nervioso.
—Tienes un muy bonito nombre Nina — dijo Álvaro con una voz muy sexy.
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