Todo comenzó cuando tenía 20 años, en una fábrica donde comencé a trabajar.

Ese día llegue, me enseñaron como empezar a trabajar, todo surgía según me enseñaron.

En ese momento se cruzó frente mío, quien yo creía que sería el amor de mi vida, era tan apuesto de una estatura normal, tes blanca, ojos marrones claros, cabello castaño claro.

En ese momento me enamoré, fue amor a primera vista.

Gracias a unas amigas, comenzamos a charlar, todo iba bien, todos los días nos acompañaba por el camino para llegar a nuestro hogar.

Yo era muy delgada, morena, con el cabello negro y largo, ojos marrones y una mirada especial, es lo que me decían.

Un tiempo después me animé, y le escribí una carta, diciéndole lo que me estaba pasando con el y que me gustaría muchísimo que intentaramos tener una relación, al día siguiente me dijo que si, que el estaba dispuesto a intentarlo.

Cuando se enteraron en la fábrica empezaron a hablar que nosotros no durariamos, que era un amor de temporada, solo tenía que esperar un par de meses para averiguar si era así.

Los días fueron pasando y yo era la mujer más feliz que podía existir, pero llego ese día que no quería, fin de temporada, ahora, solo bastaba saber que pasaría. Pasaron unos días y no te veía.

Un día mi hermana me dijo, te están buscando, mi corazón quería salir de mi pecho de la alegría que sentía, volvió a mi si me quiere, o es lo que pensé en ese momento.

Así los meses fueron pasando, un día charlando sobre lo que sentíamos, me dijiste algo que rompió mi corazón en mil pedazos, " nose si pueda llegarte a amar como tu me amas".

Eso no me importo, decidí que quería luchar por el amor que sentía por ti, que quería tratar de enamorarte, y todo eso te lo dije que yo te amaba y que lucharía.

Todo iba transcurriendo normalmente, yo cada día me sentía más enamorada de él, cuando cumplimos un año de novios decidimos unir nuestras vidas en matrimonio.

Todo era como se dice color de rosa, nos complementamos más que bien en todos los sentidos.

Unos meses después recibimos la mejor noticia de nuestras vidas, seríamos papas de un niño, fue un embarazo medio complicado pero hermoso, entre los dos elegimos el nombre.

El día llego y nuestro hermoso niño nació, era tan bello con su carita de Ángel lo amamos desde el primer momento que supimos que vendría.

Todo era más que bello parecíamos una familia normal con mucho amor para dar.

En este tiempo nuestro hijo creció muy bien, un tiempo después nos enteramos que venía otro bebé en camino, esta vez sería una princesa.

Durante el embarazo el empezó a cambiar un poco conmigo, ya no era cariñoso, aunque siempre estuvo a mi lado, acompañándome en todo momento, ya no era el mismo.

Los meses fueron pasando y llego nuestra bella princesita, era tan frágil, tan bella que solo quería cuidarla y amarla siempre.

Me sentía una mujer realizada, tenía una casa, un marido y dos bellos hijos, solo sentía mucha felicidad y no importaba nada más.