Notita: este es el libro 2 de la saga, LA ESTACIÓN, puedes leer este sin haber leído el otro, esto es solo un recordatorio que hay 2 historias aquí así que espero que leas que hay 2 historias, repito jsy 2 historias sucediendo al mismo tiempo y se entrelazan 🥰💝.

Dennis, lo lamentó pero lo amo el no es cómo tu, el es todo lo que siempre quise en un hombre, muy guapo, muy educado, muy fino, en extremo elegante y tan bueno en la cama como no te lo imaginas, además es un empresario muy rico tiene un gran apartamento con una vista increíble.

-Pero yo...

-Date cuenta, tu no tienes nada de eso este lugar huele al humo de los automóviles y nisiquiera es nuestro, cometímos un error al casarnos sólo éramos dos niños tenías 17 y yo 16 ¿Quien se casa a esa edad? Estoy cansada de esto -la chica se quejó molesta-.

-Mirna escucha...

-No, tu escucha, llevamos 10 años casados y seguimos en la misma situación, sigo trabajando porque no eres capaz de pagar las cuentas tu solo, seguimos en el mismo apartamento y dudó mucho que esto baya a cambiar yo quiero una vida diferente. Una vida en la que no tenga que vivir la humillación de vestir ropa barata o tener que tomar un taxi cuando salgo con mis amigas. Yo quiero un hombre solvente al que pueda presentar con mis amistades.

-Puedes presentarme con ellos.

-No, Dennis no puedo tu...

-¿Porqué no?

-Por qué tu no te vez como yo quiero.

-¿Como me veo según tu?.

La chica lo observó de pies a cabeza con mirada despectiva y vergüenza era claro que deseaba irse lo más rápido de ese lugar

-Te vez demasiado corriente, demasiado burdo y común. No hay ni una pizca de elegancia o finura en tu rostro tus rasgos dejan claro tus orígenes. Si mis amigos te vieran sabrían que no eres más que un simple peón,sibeso pasa yo... yo no podría con la humillación.

-Por favor Mirna no me dejes te amo, no soy nada sin ti -el hombre rogó.

-Lo se, se que no eres nada por eso te dejó, yo no quiero seguir siendo nada por tu causa.

-Pero te amo, por el amor de dios ¿Porque no puedes entender que te amo?.

-Eso ya no es suficiente, además ya no es amor, de hecho creó que nunca fue amor porque ahora se lo que es eso gracias a Taylor. Se que pronto tu también lo sabrás, sólo busca a alguien que al igual que tu no tenga ambiciones y no le importe vivir en un minúsculo departamento preocupada diariamente por como van a llegar a fin de mes. Ya sabes alguien como tu, no alguien de más alto nivel, no te preocupes yo se que nunca nadie con algo de clase, cerebro, elegancia o dinero va a fijarse en ti -Mirna dijo con burla cruel-. Eres un buen chico Dennis pero no eres lo suficiente para tener a alguien como yo, apuntaste demasiado alto conmigo soy demasiado para ti, es todo tu culpa por no darte cuenta que no estábamos ala misma altura. Espero que esto te sirva de lección para que recuerdes que el pollo frito no se mezcla con el caviar.

-Mirna por favor -decía cayendo de rodillas frente a ella.

-Si crees que vas a convencerme de quedarme estas loco.

-Por favor no me dejes -rogó abrazado a las piernas de su cruel esposa.

-¡Sueltame! Vas a arruinar mi ropa y vale más de lo que ganarás en 6 meses -gritó con desprecio la sexi pelirroja.

-Me dejas no porque lo ames si no porque tiene dinero ¿Verdad?.

-Mira no voy a negarlo, si es verdad, digo mirame el me compró todo esto -ella señaló su cuerpo vestido con ropas sumamente caras-. Te rogué por meses por esta ropa, que claro tu nunca fuiste capaz de comprarme. Mirame llevó encima cosas que nunca serias capaz de darme y eso me hace muy feliz.

-Eres una interesada.

-Si lo soy y no estoy avergonzada.

-Pienso que...

-No me importa lo que pienses Dennis ¿Aquien podría importarle lo que alguien como tu piensa? Sólo alejate de mí para siempre, no te necesito arruinando mis planes -término diciendo mientras se iba jalando una pequeña maleta sin importarle el llanto del hombre con el que había estado casada durante 10 años. Su amor por el dinero pudo más, mientras subía a su lujoso auto no le quedó tiempo de pensar en el corazón destrozado de su aún esposo el pobre tipo que se desvivió para darle todo lo que pudo pero que aún así no fue suficiente para ella que siempre había soñado con tenerlo todo fácilmente y mientras salía con sus amigas a un bar conoció a Taylor un flamante, elegante y guapísimo empresario de 30 años, en realidad este podría haber tenido cara de simio y tener 60 a ella le habría dado igual mientras tuviera plata, y sin ningún escrúpulo se lanzó a conquistarlo lo cual logró fácilmente ya que era muy hermosa e increíblemente inteligente 6 semanas le tomó mudarse con, había sido ella quien se lo propuso y a Taylor en realidad no le incomodaba tenerla cerca por lo tanto decidió decirle que sí lo que no esperaba fue con lo que se encontró un día por la tarde en su oficina, a simple vista el hombre parecía un empleado de su constructora puesto que tenía bastante músculo y venía vestido de forma estereotipada con jeans gastados y una camiseta blanca sencilla.

-Lo Lamento mucho señor, ese hombre pero insiste en hablar con usted ¿Quiere que llame a seguridad? - preguntó su secretaría.

-No, esta bien dejalo pasar, seguramente es un empleado inconforme o algo así echándole solo empeorariamos la situación, mejor dame 10 minutos con el y avisame de esa reunión de suma importancia que seguramente tengo.

-De acuerdo señor, lo haré pasar -minutos después el joven hombre entró a la oficina del "gran empresario".

-¿Trabajas para mi? -interrogó serió cuando el tipo de piel curtida por el trabajo duro, estuvo frente a él.

-No en este momento.

-¿Entonces quieres trabajo?.

-Tampoco.

-Muy bien habla, mi tiempo es oro. Tienes exactamente 8 minutos, antes de que me marche.

-Yo...vine a hablarle de Mirna.

Nota: Este es el segundo libro de la estación, espero les guste y le den mucho amor. No se preocupen ya viene Loud.

Nota: Esta historia, así como todas las demás, son originales y cuentan con registro de autor en safe creative. Gracias por leer y comprender que escribir historias originales lleva mucho tiempo y no está bien robar historias ajenas.

Nota: hay premios por llegar a fan de plata, oro o diamante. Por favor pídelo en comentarios o escribe al privado.

Fan de plata premio\= 3 capítulos de cualquier novela en emisión o un capítulo extra de cualquier novela terminada o en emisión.

Fan de oro premio\= 6 capítulos o una historia de 5 capítulos de lo que sea.

Fan diamante premio\= 9 capítulos o una novela de 15 capítulos de cualquier tema que no sea shota.

-¿Mirna? -preguntó sorprendido ¿Que podría tener que ver este hombre con su actual pareja? -pensó, la curiosidad lo invadió rápidamente.

-Si...Mirna, su novia.

-Se de quien se trata ¿Que quieres con ella? No veo de donde alguien como tu podría conocerla -fue sinceró en su afirmación.

-Ella es mi esposa.

-Claro que no, ella no esta casada vive conmigo -lo saco de su error tranquilamente.

-Si me dejó hace unos días por usted.

-¿Tienes pruebas de lo que dices? -preguntó un tanto molestó pero sin demostrarlo la idea de haber sido engañado no le agradaba, la pelirroja le había dicho que había llegado hacía poco a la ciudad de un viaje al extranjero y si eso no era cierto nada de lo que le dijo lo era.

-Si -dijo pasándole el celular repleto de fotos de ellos juntos.

-Eso no es suficiente, hoy en día es fácil hacer algo así.

-Ya sabía qué esto pasaría, pero tenía que hacer el intentó -dijo con los ojos llorosos-. Yo la amo ¿sabe?.

-Lo lamento de todas formas ¿Que esperas que haga?.

-En realidad no lo sé, supongo que ese último trago me dio el valor de venir pero no se que esperaba exactamente -confesó-. Me gustaría decirle que se aleje de mi esposa pero ya no creo que eso importe.

-Lo lamentó, no tenía idea que era casada recién la conocí -contó.

-¿Y ya viven juntos? ¿Como paso eso?.

-Fui a un bar bebimos, nos conocimos, nos gustamos y ya.

-¿Que rayos? Creó que nisiquiera la conozco, no se que voy a hacer sin ella.

-Mira ¿Porque no vamos por un tragó? -lo invitó aprovechando que el pobre diablo aun olía a alcohol.

-Se esta tirando a mi esposa ¿así que porque no? -respondió irónico.

-De verdad lo siento -se disculpo falsamente con su habitual seriedad mientras Dennis bebía tragó tras tragó. Lo cual era su intención puesto que era muy fácil sacarle información real a un borracho.

- ¿Llevás mucho tiempo casado? -lo puso a prueba para ver si el otro mentía mientras le ordenaba otro trago.

-Si unos 10 años. Creo que eso fue lo que me impulso a buscarte.

-¿Qué cosa? -Taylor ordenó un trago más, para Dennis.

-Hoy es mi aniversario -contó bebiendo el trago completo.

-¿Tu décimo aniversario?.

-Si hoy habríamos cumplido 10 años y parece que en ese tiempo no conocí ni un poco a mi esposa ¡Salud por las mujeres!.

-Salud ¿Sabes porque te dejó?.

-Porque tu eres mejor que yo en todo, dijo que tienes un gran apartamento, un gran auto, una gran empresa y que eras asquerosamente rico y guapo. Dejame verte -decía un muy, muy ebrio Dennis mientras se subía a su regazo agarrando su cara para verlo mejor, eso definitivamente demostraba lo borracho que estaba-. Vaya si que eres hermoso muy, muy hermoso.

-Gracias -respondió Taylor incómodo por la situación.

-Te robaste a mi esposa, te haré pagar...yo te voy a robar un beso -acto seguido introdujo su lengua en la boca de Taylor. Taylor sólo abrió los ojos con sorpresa topandose con los resplandecientes ojos verde oscuro de Dennis, podías perderte en ellos.

-Listo, ahora si estamos a mano puedes quedartela -dijo bajándose y acomodándose en su lugar.

-Si, supongo...mejor vámonos, estas demasiado ebrio.

-Si pero ayudame porque no soy capaz de pararme de nuevo yo solo -confesó completamente ebrio.

Taylor lo ayudo a salir y lo subió a su auto. Le saco la billetera para ver su dirección.

-Dennis Braun 27 años, como lo supuse vives en el peor lugar de la ciudad -dijo en voz alta al ebrio frente a el, viendo la dirección-. Con razón Mirna quería escapar tan desesperadamente de allí -lo acomodo lo mejor que pudo e instintivamente lo besó tan intensa e íntimamente que sintió su corazón saltarse varios latidos de pronto sintió que se quedaba sin aire y se separó para respirar.

-¡Oye devuelvelo! -Dennis lo jaló de la corbata, dejándolo sobre el y lo volvió a besar. Taylor se quedó sin aliento una vez mas, cosa que ninguna chica había logrado antes.

-Vamos -dijo subiendo a su auto. Mientras manejaba hacia casa de Dennis no podía evitar sentir el calor en sus labios, las ansias por besarlo de nuevo lo invadieron Dennis se había dormido en el auto, el cabello negro ligeramente largo le caía en el rostro, intentó despertarlo pero no tuvo éxito. Al llegar al lugar tuvo que arrastrarlo hasta el segundo piso dónde estaba su apartamento como pudo abrió y lo tiro al sofá el lugar era realmente pequeño tenía sólo dos habitaciones y un baño no podía imaginarse a Mirna viviendo allí. Sin embargo allí estaban las pruebas, fotos de su boda siendo ambos muy jóvenes y por si quedaba alguna duda una llamada le entró al celular de Dennis, Taylor tomó el aparato toco el icono para contestar. La voz de su actual novia salió por la bocina del teléfono.

>Dennis ¿Donde rayos te metiste? Necesitó que firmes el divorcio, estoy segura que Taylor va proponerme matrimonio y tu te metes con mi felicidad que esta a su lado y con su dinero contesta maldición llámame o te las verás conmigo.

-Mirna mi amor -Dennis balbuceo en el sofá moviéndose un poco adormilado Taylor no pudo más y lo volvió a besar este le correspondió gratamente.

-Te amo no me dejes por favor -pidió entre sollozos Taylor sabía que no era a el a quien se lo decía aún así hizo que algo dentro de el despertara como un dragon que había estado ivernando soltando dentro de su pecho un fuerte rugido que se manifestó en un sentimiento que nunca había experimentado. Y lo supo, supo que se había enamorado como nunca antes, continuaron besándose hasta que Taylor fue incapaz de contenerse más. Quería poseerlo, hacerlo suyo pero Dennis estaba demasiado abrió y por más que lo deseara no estaba bien. Mientras manejaba de vuelta a su departamento no podía evitar pensar en como todo había cambiado en las últimas horas. Al entrar a lo que el consideraba su hogar, una preciosa pelirroja lo esperaba completamente desnuda sobre el sofá.

Parece que se te hizo tarde - dijo esta seductoramente, aún así no logró despertar nada en Taylor que sólo pensaba en Dennis.

-Lo siento preciosa, estoy muy cansado me voy a dormir.

-Te haré un masaje talvez eso te ponga de humor.

-No, no te preocupes solo necesito descansar -contestó y se fue a la cama dejando a una muy molesta Mirna que no se explicaba como era posible que la hubiese rechazado pero metida en su papel de chica sumisa no dijo nada. Taylor por su parte le daba vueltas al asunto en su cabeza, nunca antes se había enamorado y aunque lo que había sentido en ese momento era algo fuerte debía verificarlo. Al despertar Mirna no encontró a su amado a su lado ya que este se había ido temprano. Si supieras a donde voy no se como reaccionarias pensó Taylor viéndola dormir, Mirna seguía siendo tan bella como siempre pero no le causaba el mismo efecto.

El sonido de la puerta lo despertó, eran las 9am y sentía que su cerebro iba a explotar se tiro del sofá y fue a abrir.

-¿Estas bien? Te traje café -el tipo de traje interrogó tan serio como siempre.

-Mmgg gruñó, si gracias ¿Cómo sabe donde vivo?.

-Deja el usted después de ver tu estado anoche no se siente correcto - Taylor amonestó-. ¿Puedo pasar?.

-Si pasa sientate si quieres -invitó no muy cortes Dennis-. Muy bien ahora dime ¿Como sabes donde vivo?.

-¿Qué, ya lo olvidaste? Te traje anoche estabas tan ebrio que ni siquiera te podías parar sólo.

-Mierda de todos los seres humanos al que menos me gustaría deberle un favor es a ti. Aun así lo lamento se que puedo ser un fastidió cuando bebo Mirna siempre me lo decía -a Taylor ver la mirada triste por causa de otra persona no le agrado.

-Deja de pensar en ella -advirtió mientras lo acorralaba con su brazos-. No quiero que la vuelvas a mencionar volvió a decir juntando sus labios en un beso.

-¿Que rayos haces? -Dennis se sorprendió-. Esta bien ya no la voy a mencionar, tranquilo -dijo este mientras se escabullia-. Es sólo que aún la amó, no es fácil olvidar a alguien que conociste desde niño y con quien viviste 10 años, planifique mi vida entera junto a ella creí que sería la madre de mis hijos. Por eso no me es fácil dejarla ir.

-Para ella, si nunca piensa en ti.

-Lo se, no se como no me di cuenta cuando se terminó lo de nosotros. Yo... no comprendo como me olvido tan rápido aunque bueno tal vez si, ella dijo que eras mejor que yo en todo, la verdad me gustaría saber como olvidarla también.

-¿Quieres que te ayude? -ofreció con mirada depredadora.

-¿Que? -Dennis no estaba seguro de que estaba haciendo con el actual novio de su esposa y sobre todo no sabia que carajos era el extraño ambiente entre ellos pero aun así aquí estaban muy cerca uno del otro.

-Mirna dice que soy bueno en hacerla olvidarte ¿No? Talvez también te funcione, así que intentemos -gruñó acercándose aún más.

-Si, no... creó que funcione igual -rió sarcástico y algo molestó.

-No te mataría intentar, ven acá -lo jalo del brazo para acomodarlo en su regazo quedando Dennis con una rodilla a cada lado de Taylor que lo besaba dulce y profundamente lento.

-Vaya me siento confundido en este momento -Dennis se toco los labios inconsciente del efecto que esto causaba en Taylor.

-Ven acá te sacare esa confusión -expreso nuevamente Taylor mientras lo volvía a besar. Dennis cedió impulsado por la rabia, los celos, la confusión pero sobre todo por el deseó de vengarse de Mirna ya que si ella amaba tanto a este hombre el se aseguraría de que este pasará poco tiempo con ella

Al menos así le estaría robando algo valioso para ella pensaba con dolor confuso ya que a pesar de todo el aún la amaba-. Vas a disculpar, pero planeó llegar hasta el final hoy.

-¿Qué? No, no, no, no yo...ni siquiera estoy seguro de como lo hacen dos hombres -se asustó Dennis.

-Tranquilo tengo una ligera idea, tu sólo dejate llevar,prometo ser bueno -Taylor alentó.

Dennis fue Incapaz de contestar, no sólo por el bochorno que le producía pensar que estaba siendo tocado por las mismas manos que tocaban a su esposa, sino también por lo bien que el idiota besaba. Medio alcanzó a hacer un gesto de asentimiento con la cabeza, segundos después estaba desnudo con Taylor entre las piernas que le hacia sexo oral la sensación era incomparable sintió que este acariciaba suavemente sus glúteos un ligero escozor lo puso medio en alerta, justo en ese momento Taylor jalaba suavemente la piel de sus testículos con los labios haciéndolo olvidar rápidamente. Vaya que se sentía bien su mente dijo entre la bruma al sentir que los dedos en su trasero se abrían estirando su esfinter, su corazón latía a mil por hora y empezó a desear que Taylor lo penetrara con algo más que sus dedos este pareció leer sus pensamientos. El ruido de un condón roto lo confirmó. Por la mente de Dennis pasó la intención de dar marcha atrás pero fue solo una ligera brisa en comparación con el tornado que estaba provocándole Taylor que se dispuso a penetrarlo allí en la orilla de la cama donde ni siquiera sabía como habían llegado. La primera estocada fue lenta y suave al igual que las siguientes provocándo en Dennis desesperación luego la velocidad aumentó un poco más sin llegar a ser brusco. Taylor quería disfrutarlo todo lo posible, quería que lo que estaba sintiendo no acabará nunca de ser posible.

-Esto es demasiado bueno -le susurró al oído a su amante. Las manos de Dennis acariciaban su pecho y espalda aferrándose a el con gran ferocidad y una necesidad casi asfixiante, sentir esas gruesas, ásperas y enormes manos era la gloria nunca antes había experimentado caricias tan puras tan sinceras sin ningún interés de por medio deseo con todas sus fuerzas congelar ese momento tan hermoso.

-Más... -los labios de Dennis se movieron rogando por más con desesperación extrema lo que causó que Taylor fuera incapaz de permanecer por más tiempo a un ritmo tan lento. Intensificó sus envestidas provocando en el otro fuertes gemidos de placer segundos antes de acabar sintió el tibio semen de su compañero sobre el vientre de ambos ver aquello lo puso a mil e inmediatamente se vino también.

-Joder que bueno estuvo -expresó Dennis viendo el techo de la habitación que había compartido con su esposa por casi 10 años