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¡Yo Te Odio!

Humillada en el banquete

"yo en verdad te amaba, en verdad me enamoré de ti y hubiera dado mi vida por ti, pero todo era únicamente de mi parte, que patetica me vi...¡ yo te odio!". Fueron las últimas palabras de aquella joven que se enamoro perdidamente de alguien que no la valoro.

Delia era la hija menor de una familia muy influyente dentro del imperio Spalding, ella era una joven muy hermosa y extrovertida, con un aspecto angelical y puro, era una joven amada por todos y también era la futura prometida del príncipe heredero de Spalding, Delia había crecido con el fin de ser la siguiente emperatriz para gobernar junto al próximo emperador de Spalding. Para ella y la familia Cross era uno de los mayores honores en todo Spalding, después de todo su familia había criado a generaciones de grandes emperatrices que habían destacado entre la sociedad sin dejar en ridículo el apellido Cross.

Delia la próxima emperatriz estaba muy emocionada porque después de tanto tiempo preparándose por fin iba a conocer a su prometido, a la persona con la que iba a pasar el resto de su vida, era intrigante para ella saber como sería el príncipe heredero en cuanto actitud y apariencia. Después de dar tantas vueltas imaginándose al príncipe finalmente se quedó dormida.

Al día siguiente:

—Delia, mi niña despierta, hoy es el día donde conocerás al emperador y a los príncipes—dijo la nana de Delia.

Por fin había llegado el día tan esperado, por fin iba a conocer al príncipe heredero que era lo que más anhelaba Delia, su alegría era tanta que sin pensarlo muy bien dio un salto brusco de la cama y cayó de trasero en el suelo duro de su habitación.

—Auch!, me dolió!. enserio me dolió mucho, no debí brincar de esa manera—se quejo Delia.

—tu!!, niña imprudente!, deberías comportarte mejor, que hubiera pasado si te lastimabas gravemente?.

—jajaja, lo...lo lamento no lo volveré hacer.

su sonrisa iluminaba toda la habitación, haciendo que fuera imposible para la nana enojarse con ella.

—chicas—grito la nana—lleven a la señorita a tomar un baño, ella debe lucir excepcional para el banquete.

—Si—respondieron.

las sirvientas llevaron imediatamente a la joven dama a una tina llena de agua con rosas que dejaría un gran aroma en su delicado y blanco cuerpo como la porcelana, lavaron con cuidado cada uno de sus cabellos dorados que parecían cascadas de oro que caían sobre sus hombros.

Después de haberla bañado vistieron a la joven dama con un vestido de color rojo muy hermoso que quedaba muy bien con su piel blanca como la nieve, con la joyería perfecta ella destacaba aún más, dejaron su cabello suelto que daba la impresión de cascadas de oro caer por sus finos y hermosos hombros. Lucia hermosa, parecía de ensueño era una verdadera princesa la más bella del imperio.

Mientras la sirvientas terminaban de darle unos últimos toques, un sirviente tocó la puerta.

*toc,toc*

—Señorita el duque y la duquesa, junto a sus dos hermanos están esperándola en el carruaje.

—oh, si, ya voy, bajo en unos segundos.

Se apresuró y salió corriendo de la habitación, por poco y caía por las escaleras ya que se tropezó con el vestido pero uno de los sirvientes la ayudo.

—oh, dios casi me caigo.

—señorita está bien?—preguntó preocupado el sirviente.

—si, oh si, gracias— dijo mientras corría a toda velocidad.

corrió mucho hasta el carruaje por lo que sudo un poco.

—¡llegué!, oh dios llegue—dijo agitada.

—sube se nos hace tarde—Dijo el hermano mayor de Delia.

subió al carruaje con la ayuda de su hermano menor y se dirigieron al Palacio imperial.

luego de unos minutos de viaje en carruaje, llegaron finalmente al Palacio, y que Palacio era muy hermoso, Delia quedó fascinada pues era la primera vez que ella conocia el palacio imperial.

llegando al castillo imperial, Delia vio por la ventana del carruaje a un chico que llamó mucho su atención, era muy apuesto y tenía una sonrisa que hizo que su corazón se acelerara y sus ojos brillarán como nunca antes. Es decir experimento lo que normalmente conocemos como "amor a primera vista".

Al bajarse del carruaje, los hombres y damas quedaron fascinados por la fascinate belleza y pureza que Delia desprendía, los nobles embobados se acercaron a ella con las intenciones de alagar su increíble belleza. Pero a Delia no le importaba lo que aquellas personas tenían que decir, pues su atención había sido robada por otra persona.

Al entrar al Palacio imperial el emperador al igual que sus hijos quedaron anonadados por la abrumadora belleza de la joven dama.

Después de que todos los invitados llegaran al banquete, el emperador hizo que el banquete empezará.

Delia no se había dado cuenta, pero aquel muchacho que ella había visto estaba al lado del emperador. Al posar su mirada hacia donde estaban los príncipes y el emperador se dio cuenta de que el no era cualquier muchacho, el era el futuro emperador de Spalding lo cual explicaba su extravagante belleza y radiante aura que emanaba.

La mirada de Delia y el Príncipe se encontraron, pero este la ignoro por completo.

y la razón era simple, el príncipe ya tenía a alguien más en su corazón y por eso ignoro fríamente a Delia.

aquella muchacha que había robado el corazón del príncipe pertenecía a un buena familia pero no tan buena como la de Delia, y en belleza bueno, era muy bella, pero muy superficial para ser más exactos era bonita, pero estaba llena de maldad y avaricia lo cual Delia no tenia.

—hoy, es un gran día, puesto que hoy es el día en el que anunció a la futura emperatriz, es decir la futura esposa de mi hijo el príncipe heredero. ciento que ya esta en la edad de comprometerse y yo ya estoy muy viejo, en cualquier momento puedo dejar este mundo y que mejor que dejar a mi hijo a cargo del imperio junto a una buena emperatriz y es por eso que he decido que no hay nadie mejor para este puesto que lady Delia De Cross.

todos los espectadores, incluidos los príncipes se quedaron estupefactos, por el anuncio del emperador, sobre todo el príncipe heredero que estaba en total desacuerdo con el compromiso ya que sus planes eran otros.

Por otro lado Delia estaba muy feliz, pues ella ya sabía que tarde o temprano se anunciaría su compromiso y entre mas rápido mejor y en este caso fue más rápido de lo que ella pensaba que sería.

—¡imposible!, ¡esto, no puede ser!, ¡no lo acepto¡, ¡no pienso casarme con ella!, ¡la única para ese puesto es Rose!, ¡si no es ella no puedo aceptarlo!—exclamo el príncipe.

—¡¿crees que estás en condiciones de decidirlo?!, ¡soy el emperador y mi palabra es la ley!, ¡tu prometida es lady Delia nadie más que ella!, así que deja tu berrinche no es lugar ni el momento para que armes este escándalo—dijo el emperador enojado también.

—¡no!, ¿piensas que simplemente me voy a casar con ella?, ¡eso no va a pasar jamás!.

el príncipe enojado por la decisión del emperador tomo una copa de vino y se acercó a Delia derramándole la copa encima.

—¿crees que por qué tienes el favor del emperador, me voy a casar contigo?, ¿te emocionaste al escuchar las palabras de padre?, eres tan pateetica!, es mejor que conozcas tu lugar, yo jamás me casaría contigo o mucho menos te amaría.

todos en el salón al ver tan bochornoso espectáculo, no se hicieron esperar y comenzaron con las burlas.

[ella pensó que el príncipe la aceptaría, ¡que vergüenza!]

[pensar que el príncipe la humillaria de tal forma en público]

[no pensé ver tan buen espectáculo, creo q valió la pena venir]

[pobre niña, siendo humillada de esa manera]

todos alrededor de Delia se encargaron de hablar cosas feas de ella, burlándose y criticandola sin piedad. Delia sintió que el mundo a su alrededor se derrumbaba y como su respiración se acortaba por la desesperación de querer salir corriendo de ese gran salón donde la estaban atacando con su miradas hirientes y palabras fuera de lugar vio a su familia que era en los únicos que podía confiar sin embargo su familia que estaba viendo cómo Delia estaba siendo humillada se quedaron observando y no hicieron nada por ella, pensaban que ya era lo suficientemente malo lo que le estaba pasando a ella como para que ellos también sean arrastrados a tal humillación.

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¡¿se volvió loca?!

El emperador se mantuvo en silencio y entonces cuando Delia creyó que había sido habandona el segundo príncipe, se acercó a ella y extendió su mano con la más pura intención de ayudarla.

—esta bien, todo está bien, toma mi mano te voy a sacar de aquí, vamos este lugar es muy ruidoso.

Delia dudo por un momento, pero sintió que el segundo príncipe no tenía malas intenciones hacia ella y tomo su mano. El príncipe le ayudo sacándola de ese lugar lleno de víboras que hablaban mal de ella.

—se que no debería preguntar, pero por qué te quedaste callada y no dijiste nada?.

—...—

—no tienes que responder si no quieres.

—y-yo lo vi a través de la ventana del carruaje y pensé "nunca antes había visto a una persona tan hermosa como el" pero fui una idiota al pensar eso, nunca imagine que aquel príncipe que imagine todo este tiempo de manera dulce sería un idiota, yo...yo hice algo malo para merecer este cruel trato?—dijo Delia afligida.

Delia que se sentía de lo peor comenzó a llorar, viendo esto el segundo príncipe trato de consolarla pero el simplemente no servía para eso.

—ya, ya, deja de llorar se que fue algo terrible lo que te paso, pero no deberías de llorar, una señorita tan hermosa como tú se ve fea llorandom

—tu...tu no eres bueno para consolar a los demás, jajaja, eres alguien de aspecto frío, pero aún así tratas de consolarme, eso...eso es lindo, ¿creo?.

de repente Delia que parecía que no iba a dejar de llorar, paro de hacerlo gracias a la torpeza del príncipe al tratar de consolarla ella comenzó a sonreír. después de un rato de haber estado ausentes del banquete ellos regresaron y como si nada hubiera pasado Delia se acercó hacia el emperador y pregunto:

—su majestad, sol de Spalding, aún sigue en pie lo del compromiso?.

todos se quedaron estupefactos y creyeron que la joven dama se había vuelto loca por el shock causado. sin embargo, el emperador respondió su pregunta.

—Si. la propuesta aún sigue en pie yo soy el emperador y mi palabra es absoluta.

—oh!, su majestad, no sabe lo feliz que me hace al escuchar eso!, ¡con gusto seré la esposa del príncipe heredero!.

—entonces no se diga más a partir de hoy, se van a iniciar los preparativos de la boda, ¡quiero que la boda se lleve a cabo lo más pronto posible!.

—¡estaré encantada su majestad!—

todos los presentes se preguntaban si la joven había perdido la razón, porque después de semejante humillación, quien en su sano juicio aceptaría casarse como si nada.

[¡está loca!,¡ella enloqueció!]

[esto cada ves es más divertido]

[pensar que ella aceptaría casarse después de tal humillación, ¡no siente vergüenza!]

[pobre príncipe, no tiene opción y va a casarse con una loca]

después de ese día los preparativos para la boda dieron inicio y todo el imperio hablaba sobre ello y de como la futura emperatriz era una aprovechada mientras sentían lástima por el pobre príncipe.

Siendo ella la humillada quedo como "la loca", "La mala", sin embargo el príncipe se llevó toda la lástima de los ciudadanos, se decía que era una pobre víctima que estaba siendo obligado a casarse con una loca y a causa de ello el príncipe y su amada estaban siendo separados.

esto causa un gran revuelo, tanto que Delia estaba enojada por ello, pero poco podía hacer ella.

Ella mantuvo la esperanza de que si se casaba con el príncipe este podía llegar amarla sin embargo ese no era el caso.

A causa de su terquedad y amor unilateral iba a sufrir de la peor forma posible.

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el gran día

—Hija, todo mundo habla de ti,¿ estas segura de que te quieres casar con el príncipe heredero?—pregunto el duque Cross.

—¿a caso a padre le importa?, el día del banquete, tu no hiciste nada para ayudarme,¿entonces ahora importa lo que hablan de mi?—respondió fríamente.

el duque Jack, se estremeció al escuchar las palabras crueles de su hija, pero ella tenía razón y no podía decir lo contrario, se sintió mal por las palabras afiladas de su hija y se retiró de la habitación, es fue su última conversación antes de la desgracia.

de pronto los días pasaron y el gran día que Delia había estado esperando por fin había llegado. Delia estaba emocionada, ella que amaba al príncipe era la mujer más feliz del mundo en el día de su matrimonio.

ella creía que una ves casados el príncipe la amaría, pero las cosas no iban a ser así .

ella llevaba un hermoso vestido blanco que tenía un hermoso diseño de flores, un velo que cubría su rostro y con su cabello levemente recogido se veía extremadamente hermosa, era la novia más hermosa del imperio. pero aún así Félix el príncipe heredero no sentía nada al verla, el solo tenía ojos para su amante Rose. sin embargo a Delia no le importaba, ella era demasiado feliz como para prestarle atención a esos pequeños detalles tan triviales. una vez que todos los invitados estuvieron presentes la boda dio inicio y entonces la joven dama entró de la mano junto al emperador. los dos se veían grandiosos y nadie quitaba la mirada de ellos. ella sentía tanta felicidad por qué por fin se iba a casar con el hombre del que se había enamorado perdidamente. parecía un sueño, un sueño que pronto se volvería una terrible pesadilla.

anteriormente el príncipe heredero junto a Rose su amante planearon asesinar a Delia el día de la boda, habían contratado a unos mercenarios que hacían cualquier cosa por dinero, todo estaba perfectamente planeado y solo esperaban a que llegara el día de la boda para poder deshacerse de Delia.

El día de la boda había llegado y era hora de ejecutar su siniestro plan, los asesinos se habían infiltrado como sirvientes en la boda y estaban esperando el momento en el que Delia estuviera en el altar.

Delia y su majestad aparecieron e iban caminando hacia el altar, una ves estuvieron cerca del altar el emperador soltó el brazo de Delia y le dio su bendición. ella siguió unos cuantos pasos más hasta que por fin llegó al altar, pero Felix ni siquiera extendió su mano como lo haría un novio feliz por casarse con su amada, en ves de eso el simplemente dio su espalda y le dijo que se apresurara.

ella se deprimió un poco, pero se dijo a si misma que todo estaría bien, por lo que recuperó rápido su sonrisa. justo cuando el padre estaba por decir. "hasta que la muerte los separe" los asesinos vieron esta como su señal y se hicieron presente atacando a Delia, ella intento protegerse, pero no sé percató que uno de los asesinos venía por detrás y clavo un puñal en su espalda, ella cayó al suelo de rodillas y de pronto toda la boda se volvió un caos los invitados corrían de un lado hacia a otro lo cual permitió que los asesinos huyeran del lugar.

[oh, dios mío!, ¡mataron a la señorita!, ¡la mataron!]

[que es esto?! cómo fue que esto termino así?]

[¡que horror!]

Delia yacía arrodillada en el suelo y en ese instante se le cruzaron muchas cosas por la cabeza.—¡¿que!?...¿que es esto?, ¿estoy muriendo?.couf, couf. pero ¿por qué?...¿por qué ?. ¿es esto un castigo por obligar a alguien que no me ama a casarse conmigo?...¡yo no quiero morir!,¡¿por qué debo morir?!,¡yo no quiero esto!.—ella veía como todo a su alrededor parecía moverse, ella quería levantarse del suelo, pero no tenía fuerzas, sentía que poco a poco su visión se desvanecía. entonces cuando estaba a punto de perder el conocimiento escucho algo. era el príncipe heredero que se acercó y le dijo:

—tu!, enserio eres patética, creíste que me iba a casar contigo?, escucha fuiste tú quien se buscó esto, si tan solo hubieras hecho caso a la advertencia que te di en el banquete, nada de esto estuviera pasando. te dije que no me iba a casar contigo, pero eres terca y estas son la consecuencias de tu terquedad, si tan solo hubieras sido un poco más inteligente, eres bonita, pero no tan inteligente al parecer—dijo cruelmente.

Delia al escuchar tales palabras sintió un dolor inexplicable en su pecho y pregunto:

—¿ustedes?,¿tu fuiste el que planeo esto?,couf, couf.

—¡bingo!, Rose y yo planeamos tu asesinato, te digo esto por que después de todo estas muriendo y los muertos no hablan ¿verdad?.

—yo en verdad te amaba, en verdad me enamoré de ti y hubiera dado mi vida Por ti, pero todo era unilateral, ¡yo te odio!—fueron las últimas palabras de Delia.

—ja, ja,ja,ja,amarme?...amarme tu a mi?, me viste solo una vez, ¿cómo puedes amar a una persona con sólo verla una vez?, no sé si eres estúpida o solo ingenua, pero el hecho es que estás muriendo por ese supuesto amor tuyo. ese amor que dices sentir fue la causa de tu muerte,¡recuérdalo!, ah, si es verdad un muerto no puede recordar.

Delia ya casi inconsciente vio como el príncipe heredero sonreía levemente. y se preguntaba." si tan solo no te hubiera visto, si tan solo no hubiera visto esa maldita sonrisa tal vez no me hubiera enamorado de ti?" lentamente cerro sus ojos y cayó por completo al suelo sin signos vitales.

Delia había muerto para cuando llegó el médico imperial, el ya no pudo hacer nada por ella, su vestido blanco ahora estaba teñido de un color rojo, el rojo de su propia sangre, la joven que una vez sonreía tan alegremente y hacia que el corazón de las personas se agitase se hallaba en el suelo frío, muerta teñida de rojo. los padres de Delia que habían corrido desesperados para ver a su hija, rompieron en un llanto desconsolado aferrándose al cuerpo de su pequeña hija, que ya no emanaba calor de él.

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Hola chicos, es de mi agrado informarles que estaré actualizando cada 2 días, espero que les guste la historia y agradeciera mucho su apoyo^_^

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