Alguna vez han pensado el porqué de las situaciones que vivimos, porqué suceden, porqué conocemos a ciertas personas y estas resultan estar conectadas por algun tipo de magia o energía que no podemos ver, porqué estamos parados en aquel lugar donde sucede lo impensable, porqué he vivido lo que he vivido... ¿Ustedes no?, pues yo si, de hecho lo he pensado en estos últimos meses desde aquel día que logré conciliar el sueño sin llorar y despertar sin aquel dolor tan sofocante en mi pecho.
Era un típico viernes en aquella ciudad rodeada de montañas y rios, hospitalaria gracias a sus habitantes, con construcciones antiguas y edificios modernos, era apreciar una mezcla de dos épocas, puedes observar sus avenidas con bellos árboles, edificios modernos y coloniales, recuerdo bien que era la entrada del otoño donde el clima por la mañana era frío y por la tarde caluroso, trabajaba medio tiempo cerca del centro de la ciudad como asistente de oficina de una amiga de mamá; mi madre es médico cirujano y mi padre dueño de una empresa de construcción y no, no soy rica, ni la típica niña consentida y caprichosa, mis padres siempre han sido estrictos en ese aspecto desde que tengo uso de razón, trabajaron muy duro para construir lo que tienen como para tirar todo por una heredera torpe y sin escrúpulos, no tengo hermanos pues mi madre tuvo preclancia en el momento del parto y no pudo tener más hijos, aunque convivo mucho con mis primos quienes son mayores que yo pero han sido como mis hermanos crecí toda mi niñez con ellos, ahora a mis 23 años vivo sola por motivos de mis estudios ya que la casa de mis padres está ubicada en las afueras de la ciudad una forma de evitar un poco el caos y el estrés.
Estudio en la facultad de administración y gestión empresarial en la universidad del Condado desde hace un año y medio, si pudiera describirme en algunas palabras diría que nunca me ha interesado ser una chica popular, soy una mujer de pocas palabras, gustos simples y triviales, me gusta la música, disfruto de la pintura y leer, siempre he sido dedicada a mis estudios, en cuanto a las actividades que más disfruto estan salir con mis amigos, viajar, correr y por supuesto mi trabajo, pues se acopla a mis horarios en la universidad y puedo aprender muchas cosas sobre mi carrera, aunque el sueldo no sea por el momento grandioso.
Aquel viernes me dirigía al estacionamiento de la universidad para tomar mi auto un Cruze 2017 platinado que compre al año pasado haciendo trabajos extras a tiempo casi completo, como les dije mis padres no son de regalarme cosas materiales como muestra de afecto, aunque con este coche me apoyaron con el enganche por haber obtenido buenos resultados en mi examen de ingreso, en si ellos son más de darme momentos felices y se los agradezco infinitamente.
Después de clases como cualquier día normal me dispuse ir rumbo al trabajo y como cada viernes mis amigos ya se encontraban esperando en el estacionamiento, donde generalmente nos reuníamos para planear la salida del fin de semana, debo aceptar que si no fuera por ellos seguro sería una inadaptada social.
-Emma ¡Por aquí!- Mi amigo Josh me hacía señas, era fácil ubicarlo, él es alto, atlético, carismático, siempre bien peinado y arreglado, con esa personalidad única de divertirse, ser libre y despreocupado, conoce a toda la élite de la universidad, lo conocí en el club de arte, estudia diseño gráfico y deseaba mejorar en su dibujo y tener nuevas ideas en sus proyectos, en una ocasión nos toco trabajar en equipo y apartir de ese momento nos hicimos inseparables, Josh siempre es invitado a todas las fiestas y a cada una de ellas somos invitados el grupo de 5 que almorzamos juntos Eddy, Anya y Antony.
A Eddy lo conozco desde que tenía 15 años nos conocimos en secundaria aunque cuando entramos a preparatoria nos distanciamos ya que fuimos a colegios diferentes pero jamás perdimos el contacto, Anya la conoci en la universidad en un encuentro entre facultades algunas amistades de ella fueron compañeras mías en preparatoria y nos presentaron a partir de ese momento nos hicimos mejores amigas ella es tan divertida, madura y tiene un sentido de la amistad como si fueras parte de su familia y es algo que aprecio mucho, Antony es novio de Josh desde que tengo uso de razón por ende es uno de nosotros.
- Emma mañana hay una gran fiesta en la quinta de los Monrroy ¡¡Todas las facultades irán!! habrá DJ, tragos gratis, banda en vivo y espectáculo de fuego, así que te veo a las 8:00 PM, Anya y Eddy ya están confirmados, te quiero besos- Josh estaba muy entusiasmado por este evento hablaba tan rápido que apenas pude procesar la información se despide tan felizmente robandome un beso en la mejilla y un abrazo que si quiera pude saludarlo adecuadamente y darle las gracias por la invitación, se subio muy rápido al auto de Antony quien me sonrío divertido y burlón que solo me quedo regresarle el mismo gesto.
Al voltear detras mío veo a Eddy y Anya quienes solo se ríen de mi reacción y los acompaño en esa risa, platicamos un rato más sobre los sucesos de su día y al final nos pusimos de acuerdo para el día siguiente y como un recital de fin de semana Anya llegaría a mi casa cerca de las 6:00 PM nos alistariamos, iríamos por Eddy a su casa y llegaríamos a la fiesta, estaba segura que la pasaremos increíble, nada fuera de lo común. Por la tarde llegué al trabajo, tuve unas juntas de proyectos próximos, salí en mi horario normal no hubo nada fuera de lo habitual, al terminar mi día laboral pase al supermercado por víveres y llegué a casa deje las bolsas en la cocina y acomode la despensa, me sente un momento a tomar un té, este era la peor parte del día, llegar y sentir nuevamente aquella tristeza que hacía más oscura la habitación.
Me dispuse a darme un baño y dormir, hoy era uno de esos días donde los recuerdos emergian y las lagrimas caían, nuevamente llore hasta quedarme dormida. Por la mañana siguiente me levanté gracias al dolor tan fuerte en mi pecho, ese dolor que sientes que no puedes respirar y te sofoca a tal punto que sientes que el corazón se te rompe, era temprano e intente consiliar el sueño nuevamente pero me fue imposible, así que sali de la cama, comi un poco de fruta y decidí ir a correr una ruta de 9 kilómetros por la ciudad, es el único medio que conozco para amortiguar este terrible dolor y a decir verdad lo disfruto tanto, hacerlo me ayuda a liberar todas las "tenciones", aclarar mi mente y también a liberar un poco el vacío en mi corazón, aquella tristeza que ha permanecido conmigo hace 3 años, ha pasado tanto tiempo que he olvidado qué se siente vivir sin tristeza, no sé si les ha pasado pero aún tengo noches que despierto con un dolor tan fuerte en mi pecho qué siento que me ahogo, al menos dos veces al més lloro hasta quedarme dormida; mis amigos y correr han sido el gran apoyo para disminuir estos sucesos. Termine mi ruta, llegue a casa almorcé algo y el día transcurre normal, tome una ducha, revise algunos pendientes del trabajo y el colegio hasta que por la tarde Anya llega a mi casa antes de lo esperado, comimos juntas, vimos una película, platicábamos de chismes de la facultad y recuerdos divertidos vimos la hora y comenzamos a alistarnos para la fiesta, pasamos por Eddy hasta llegar al lugar un enorme terreno con áreas verdes, cabañas y jardines preciosos, hay juegos de bebidas por un lado, el DJ por una esquina colocando buena música que crea un excelente ambiente, algunas chicas haciendo acrobacias con fuego, vamos abriéndonos paso por el tumulto de personas hasta llegar a donde Josh se encontraba, la noche transcurre tranquila y divertida, había mucha gente que era difícil moverte, pero como de costumbre estábamos ubicados en las áreas VIP donde teníamos un poco más de espacio para bailar, platicábamos de sucesos y chismes de las facultades cuando de repente unas risas escandalosas llamaron mi atención, me hicieron voltear y solo sentí una mirada penetrante de aquel chico guapo, alto, cabello oscuro, tes blanca, barba oscura, cejas pronunciadas, ojos castaños, un cuerpo atlético, linda sonrisa y mirada coqueta, traía puesta una camisa de botones negra, jeans y botas rudas, sinceramente me sonroje, al fondo se escuchaba una melodía que parecía hacer romántico el momento. Me voltee rápido no quería que notará que lo ví, quizá me había equivocado y estaba viendo a mi amiga u otra persona, decidí olvidarlo e ir por otro trago era el segundo de la noche cuando escuché su voz.
-Hola- Me dice una voz tranquila y varonil, voltee, ahí me di cuenta que no me había equivocado era aquel chico guapo de la risa ruidosa.
-Hola- respondí cortante, me sentía nerviosa no creí que me había notado.
- Tu eres Emma ¿verdad? - Me sonríe coquetamente, una mirada que podría derretir a cualquiera, me sorprendió que sepa quién soy, estaba segura que jamás lo había visto antes, había algo electrisante en su forma de mirarme que me costaba trabajo desviar la mirada, lograba distraerme por momentos muy cortos, era difícil tratar de hablar y actuar de manera normal.
- Así es, ¿Tu eres? - Trate de aparentar todo la indiferencia posible, pero era difícil no perderse en ese atractivo tan varonil, y en esos ojos castaños y profundos, con esa mirada que atrapa hasta el más despistado, había algo que hacia mi imaginación volar motivada con el delicioso perfume, daba la apariencia de ser un chico rudo pero a la vez cálido incluso podría apreciarse algo de timidez y ternura, era una combinación perfecta.
-Aar.....-
- ¡Emma!...Hermosa que genial verte por aqui. - Siento un enorme brazo al rededor de mi cuello y esa voz tan particular era nadamás ni nada menos que Jonny Monroy un chico alto de cabello corto barba de candado, musculoso le apasionaba ir al gimnasio, ojos verdes y cabello castaño claro, lo conocía desde hace años fuimos compañeros en la preparatoria no era su fiesta de cumpleaños si no de su primo Albert Monroy, Jonny fue novio de una de mis mejores amigas Mirna, ví como su relación inicio y termino cuando ella se fue al extranjero, ellos fueron mi gran apoyo después de "él", sí aquella persona que provoca que despierte con aquel dolor que les mencioné y me hace llorar al menos dos veces al mes o mas; Jonny se a portado conmigo como si fuera el hermano mayor celoso que nunca tuve, me cuida siempre de los chicos incluso de las chicas odiosas de la facultad. Sin darme cuenta me alejo de aquella mesa de tragos y de aquel hermoso chico que estaba a punto de darme su nombre estaba muy molesta por ello, realmente me interesaba tener una conversación con aquel joven.
- Jonny interrumpiste algo muy importante - Lo miro con mucho enojo y desaprobación.
- Ja,ja,ja,ja te equivocas querida YO te salve.- Tomando una postura de héroe y con su mano en el pecho me mira con esa cara arrogante y divertida que tiene.
-¿Ah?- No entendía de que me estaba salvando pero sabia que me diría algo para desaprobarlo, ya lo ha hecho antes " Emma ese chico es muy bobo, aquel es muy gruñón, ese tipo es un despistado," bla, bla,bla no me molesta que me cuide pero muchas veces me gustaría hacer estás cosas por mi cuenta, ya no soy tan inocente como antes, esta vez sería curioso saber que diría de este chico.
-Aquel chico lo apodamos "Aarón mil mujeres" ese chico es el más mujeriego de todo la universidad, lo conozco de hace tiempo y creeme no es un tipo que tome enserio a las chicas, es de solo tener diversión de una noche, pero es evidente que tú, como siempre no te percatas de tu alrededor, ni de lo que sucede en el campus y mucho menos de las intenciones de las personas, eres demasiado inocente y noble Emma, alejate de ese chico no te conviene, no es tu estilo además eres una chica muy enamoradisa, no me gustaría verte sufrir nuevamente. - Suspire por lo último que menciono, le sonreí y pense que tal vez tenía razón, pero hace más de 3 años que no tengo una relación, en realidad me da terror enamorarme, no mentire he salido con chicos, incluso algunos me han robado varios besos, pero jamás ha pasado algo más, no sé si me entienden pero las necesidad fisiológicas son difíciles de satisfacer, los juguetes no siempre funcionan, hay veces que se extraña el calor de otra persona, el entusiasmo y sensaciones que te puedan hacer sentir; tal vez una noche para amortiguar estos deseos pasionales no era tan mala idea.
- Te agradezco tu consejo Jonny pero se cuídarme sola, ya no soy tan tonta e ingenua como antes. - Le sonreí amablemente y coloqué mi mano en su brazo cómo diciendo "deja que me ocupe de esto". Jonny no dijo más, me guiño el ojo y se alejo, no pasó más de 2 minutos y Aarón "mil mujeres" estaba junto a mi, de verdad quería reírme por el apodo que le habían puesto, pero no podía evitar no verlo es tan hermoso, jamás había visto un hombre como él, me sonrió y hablamos toda la noche, no dejaba de pasar por mi mente aquella idea "una noche", solo una noche, cada que encontrábamos nuestras miradas mi mente imaginaba mil cosas, su mirada es seductora y hechizante, intercambiamos números pero no lo guarde, estaba decidida, solo sería cosa de una noche, no habría necesidad de guardarlo, pero jamás creí que todo se iba a descontrolar.
Había olvidado como sucedieron las cosas, todo lo que pasó entre nosotros hasta este día, recordarlo me hacía feliz jamás creí que llegaríamos tan lejos, total habíamos decidido que el acuerdo era solo sexo y nada más.
Han pasado cerca de 2 años y aún no logro comprender cómo llegamos a este punto, he intentado recordar cómo sucedio todo, desde sus palabras que hasta la fecha no dejaban de dar vueltas en mi cabeza, aquellas indirectas que me confundían, sus actos, sus detalles, sus rechazos, sus atenciones, sus manos, sus besos, sus abrazos, sus excusas torpes para vernos, recordé aquello que Jonny me había dicho y me tragué mis palabra, tenía razón soy muy torpe en este aspecto, pero no podía evitarlo, la adrenalina, el entusiasmo y esta sensación de tener lo prohibido es adictivo, pero era consciente de que esto no podía ser más que pasión y nada más, sin embargo todo ese teatro de intentar de no aceptar la realidad se derrumbó tan rápido que no me di cuenta.
Al inicio fue tan fácil solo era sexo, un par de conocidos-desconocidos que se verían una noche para descargar todas aquellas pasiones guardadas, en mi cabeza me repetía que no deseaba una relación formal, no estaba lista, pero tampoco quería dejar de sentir ciertas "cosas" y Aarón cumplía perfectamente esa función, llegó como anillo al dedo, tal vez suene a excusa pero cuando conoces esta parte de tu vida, es dicificil dejarla a un lado, el placer, la satisfacción, el calor corporal, las sensaciones tan agradables, las caricias y si, porque no, un pequeño engaño de amor cuando más lo necesitas, pero estaba consciente que tampoco podia andar como dice aquella canción "de flor en flor", las mujeres terminamos siendo catalogadas como lo peor ante la estúpida sociedad con mentalidad torpe, temia mucho que por algún descuido mis padres, amigos y yo fuéramos afectados por ello, por esa razón tenía que tener mis precauciones y en especial con Aaron siendo un chico tan popular; siempre evitaba entablar alguna conversación con él por el campus o lugares públicos todo era un secreto.
Después de esa fiesta donde le conoci y hablaramos toda la noche y nos dejaramos llevar, aquella fue la primera vez que estuvimos juntos fue tan placentero que no quería que dejará de suceder, sus besos, sus caricias, su cuerpo tan perfecto, sus movimientos, el deseo, el placer y también... su forma de hacerlo me recordó tanto a él, sentir su respiración por mi oído, escuchar sus gemidos, sentir sus brazos rodear mi cuerpo, sus manos acariciar mi cabello, fue como tomar un respiro de aquel ahogo que sentía constantemente, al final simplemente lo catalogamos en aquella ocasión que era sexo de una noche, se quedó dormido y yo no pude cerrar los ojos esa noche me quedé pensando y todo era claro fui unas más en la lista de Aarón mil mujeres tal vez la número 1001... jamás pensé que ese pensamiento sería un gran error, pues no fue así, no fue solo una noche, no fue solo una vez, fueron muchas más, tantas que perdí la cuenta.
Jamás había notado su presencia en el campus, ni muchos menos puesto atención a su persona, pero por obra del destino nos encontrábamos cada vez más en la universidad, en el campo, salones, eventos, clubs, era muy incómodo pues de solo verlo recordaba esa noche y lo deseaba solo de observarlo, deseaba revivirlo, quería sentir sus caricias... quería aquel respiro nuevamente. Podía suponer que él también sentía lo mismo pues solo con miradas podíamos entendernos, comenzamos a tener encuentros dentro del campus, la adrenalina de que alguien nos viera era una mezcla de sabor como a tabaco y miel, cada vez sentía que Aarón se entregaba más, no sabía si estuviera con otras chicas, así que siempre nos cuidamos, lo que menos quería era terminar embarazada o tener alguna enfermedad, por alguna razón sentía y me daba la impresión de que su cuerpo me necesitaba cada vez más, eso era algo que no podía permitirme, no podía enamorarme de Aarón mil mujeres porque eso sería mi perdición, tenía que poner mis barreras para evitar salir lastimada.
Un día por la tarde que me encontraba en la oficina recibí un mensaje de un número desconocido, odiaba que dieran mi número a personas que no conozco, tiempo atrás recuerdo que Josh tendía a dar mi número a algunos chicos según él para que dejará mi soledad y me animará a conocer nuevas personas pero fue terrible, pues generalmente era chicos obsesivos, celosos, aburridos y odiosos, creí que esté era el mismo caso.
-¿Qué haces?
Busque rápidamente la foto de perfil del chat y me sorprendió al darme cuenta que era Aarón, en verdad ¿había guardado mi número aquella noche?, no quería que pensara que estaba muy interesada en él o que quería verlo, aunque en el fondo de mi ser era todo lo contrario.
-¿Quién eres? - claro tenía que hacerme la importante.
- Sabes quién soy.😏
- Si supiera no te preguntaría.🤷
- Lo de hoy en la biblioteca fue muy excitante, estabas más "animada de lo normal".🙃
- 😣, ¡Estoy en el trabajo!- Que vergüenza como se atrevió a decirme eso tenía que cambiar la conversación lo más rápido posible y limpiar el desastre en mi escritorio pues escupí el agua que estaba tomando en ese momento, fingi toser ya que mis compañeros se sorprendieron por mi reacción.
- ¿Emma te encuentras bien? - me preguntó María una compañera muy linda y amable.
- Si María, gracias- sonreí y fingi, realmente estaba alterada y algo nerviosa, limpiaba mi escritorio y seguían llegando mensajes de Aaron y yo fingia demencia ante la mirada de mi compañera, tome un respiro y agarre el teléfono.
-¿Trabajas? 🤔
- Si, en una oficina cerca de la estación de autobuses.
- ¿Qué harás más tarde? Quisiera hablar contigo. - ¿Hablar conmigo? bueno a decir verdad yo también quería hablar con él pero no sabía cómo abordar el tema, por eso siempre después de nuestros "encuentros" salía corriendo.
- Tengo tarea de estadística que entregar mañana y no es mi mejor materia que digamos. - No era mentira, tenía que entregar esa tarea o estaria en líos en el semestre.
- Te ayudo con ello, soy muy bueno en esa materia. - No lo dudo, se encuentra en la facultad de Finanzas empresariales y me han dicho que es muy bueno, Antony es compañero de clase de Aarón y en algunas conversaciones a mencionado su desempeño, lo pensé y me dije por qué no, podría ayudarme a despejar mis dudas.
- Salgo a las 6 ¿Dónde te veo? - A decir verdad también estaba escondido el deseo de verlo, tenía razón lo de hoy en la biblioteca fue muy excitante, sin embargo no contesto mi último mensaje así que supuse que al final no querría verme y era una broma de mal gusto.
El trabajo se junto, la empresa tenía un proyecto próximamente, en donde mi jefa decidió darme la responsabilidad el equipo de promoción del proyecto así que salí más tarde de lo normal, ese día mi auto se quedó en revisión tenia que tomar un taxi; al salir de la oficina no podía creer lo que veían mis ojos, era él, estaba ahi parado fumando un cigarrillo junto a una camioneta negra, me hice la tonta que no lo había visto, no quería pensar que había venido por mi, hace más de dos horas que era mi salida, quise imaginar que tenía una cita con alguna chica o estaba ahí por casualidad no podía hacerme ilusiones, así que lo ignore y camine rápidamente a la esquina tratando con todas mis fuerzas de no voltear, de repente una camioneta negra 4x4 se paró a mi lado, voltee y era él.
- Súbete- Lo observé e hice cara de extrañada, él me regreso una mirada pacífica pero molesta sin más obedeci y subí, parecia estar de mal humor pero aún así se veía tan sexy, su perfume olía delicioso una fragancia entre frescura y madera, estaba nerviosa así que intente hacer alguna plática.
-¿Qué haces por aquí? ¿Vives cerca de aquí Aarón?.
-No, iba pasando por aquí y te vi. - Sabía que no había estado esperando por mi, no se porque pero me hizo sentir triste, no sabía a dónde íbamos pero la ruta me parecía familiar, creí que iríamos a un café a platicar o algo por el estilo.
- Que bien... mmm oye... ¿A dónde me llevas?
- Quiero hablar contigo, iremos a mi casa, después te llevaré a la tuya. - Parecía molesto y no sé porque.
-No te preocupes puedo tomar un taxi- No quería que me llevara a casa, ¡qué horror!, que tal si alguien me veía, no quería ser fichada públicamente con el número 1001 en su lista de mujeres, había escuchado de aquellas chicas que se rumoraban habían "salido" con él y no era nada agradable lo que decían de ellas.
Durante el camino no cruzamos más palabras parecía de mal humor no sabía que decirle y yo me sentía muy nerviosa no sé de que diablos podría tratarse esa conversación, tal vez quería terminar esto que haciamos y buscar a su próxima víctima.
Llegamos a su casa, una gran casa pero vacía, tenía tantas habitaciones pero solo había muebles en la cocina y en su habitación, no recordaba como era, aquella primera vez que vine no presté mucha atención. Al cruzar la puerta me quedé parada en el vestíbulo y solo sentí sus brazos al rededor de mi cintura y sus besos en mi espalda, ¡Dios! sentía esa corriente eléctrica en todo mi cuerpo, esa sensación que tanto me gustaba que provocaba en mi, sentir su aliento, sus labios, su piel, sentir aquella sensación de alivio... Después de volver a sentir está sensación Aaron me ayudó a hacer mi tarea de estadística, me sorprendió, era muy bueno y sabia explicar de tal forma que podía entenderlo todo con claridad, terminaba de hacer unos ejercicios y Aarón me abordo.
-Emma ¿Qué opinas de que seamos amigos con beneficios?
-¿Qué? - me sorprendió mucho lo directo que era, además creo que ya somos algo así, teníamos los beneficios pero no lo de amigos, me quedé observándolo mientras estaba perdida en mis pensamientos.
- Digamos que... seguir haciendo lo que hacemos pero sin tener una relación de noviazgo. - Que alivio creí que esto se terminaria, pensábamos lo mismo era algo que quería preguntarle pero no sabia cómo, es la primera vez que hago algo así, me senti agradecida que él lo haya sugerido, pero me conozco soy la chica romántica que ve películas de princesas, así que era necesario establecer cierto acuerdos y límites, para que pudiera evitar cometer un error, habia visto películas donde amigos se hacian "amigovios" y ponían reglas para evitar enamorarse aunque al final siempre terminaban enamorados, la ventaja conmigo es que Aaron no era mi amigo, no conocemos debilidades, ni mis gustos, así que esto podría funcionar.
- Creo que esto de hablar es más que una excusa Aarón, realmente eso ya lo hacemos, sin embargo si considero dejar muy en claro algunas cosas y establecer algunos acuerdos- Se que fui muy seria y vi en su rostro un gesto de sorpresa y curiosidad, pero si no hacía esto seguro iba a arrepentirme.
- ¿Cuáles?.🤔
- Definitivamente debemos parar o alejarnos si alguno de los dos tiene sentimientos por el otro, puede ser fácil confundirse, no quiero que nos hablemos si nos topamos en la universidad, ni en las fiestas, solo hablarnos por mensaje o llamada, no saldremos a cenar y esas cosas, por último NADIE debe saber lo que hacemos.
-¿Algo más?🤨
- Por el momento no recuerdo algo más pero si veo que algo no me agrada te lo diré.😋
Ninguno de los dos sabíamos que íbamos a establecer reglas para romperlas en un abrir y cerrar de ojos, me sentía tan segura de que no pasaría a mayores, creí que con estás estúpidas reglas podría estar centrada en mi objetivo de satisfacer mis propias necesidades, tomar pequeñas bocanadas de aire a mi ahogo, colocar un poco de balsamo barato, estaba conciente que era un objetivo egoísta pero, ya estaba hecho no podía parar, se que él es un hombre experimentado o al menos eso pensaba y yo una ingenua que quería parecer una sabelotodo en este terreno peligroso.
Habían transcurrido 4 meses desde que establecimos "las reglas"; Aarón y yo conversábamos mucho por mensajes y llamadas, a decir verdad me divertian mucho aquellas conversaciones antes de dormir, los mensajes de doble sentido que me robaban una sonrisa, incluso en las madrugadas los días que no podía dormir, pues generalmente me mantenía conectada al computador y veía alguna película o una serie, sin embargo en una de esas tantas noches Aarón hizo que mi corazón latiera como no debía de latir.
- ¿Qué haces a estás horas despierta son cerca de las 4:00 AM?🤨
- ¡Hola! realmente no puedo dormir 🙋🏻♀️ y Tú ¿qué haces despierto tan noche? - Era un viernes y generalmente sabía que Aarón salía de fiesta, ya me había acostumbrado a sus mensajes de aviso cuando salía pues nos encontrábamos por "casualidad" o solo me informaba dónde estaba, no sabía que esperara que hiciera con ello, pero me agradaba saber que hacía y dónde estaba, sabía que no me mentía pues muchas veces Josh confirmaba esa información en las conversaciones del almuerzo.
- Pues me encuentro en casa, no me he sentido bien estos días.
- ¿Has ido al médico? - Se que vive solo y casi no tiene nada en su casa, me preguntó si estaría mal llevarle algún medicamento, tengo conocimientos de medicina básica gracias a mi madre.
- No veo la necesidad, simplemente es un resfriado 🤷 estaré bien.
- Mmm puedo llevarte medicina si gustas, no es bueno tomar los malestares a la ligera ☺️
- ¿Acaso esta preocupada por mi señorita Emma? 😏
- No soy una persona cruel, claro que me preocuparía por ti y si puedo ayudarte lo haría, al igual que cualquier persona que lo necesite - Dije eso último porque de verdad no quería que pensará que realmente si me preocupaba solo por él, sabía que está conversación estaba mal, entre palabras existían esas cosas tan terribles que les llaman "sentimientos" que tenía guardadas en un cajón con un candado, y por alguna extraña razón aquel candado se estaba abriendo, mi mente me decía "Emma no lo tomes literal es otra de sus bromas" pero era tan difícil no poder perderme, no tenía claro que era verdad y que mentira.
- Mmm ya veo, es muy noble de tu parte, creí que solo te preocupabas por mi, si algo me pasará ya no tendríamos los encuentros que tenemos, eso sería muy triste, aunque podría morir feliz.
- Efectivamente, no me gustaría que eso acabará ☺️, tengo medicina en casa y se de buenos cuidados, si gustas puedo ir. - Ignore completamente lo último de su mensaje sabía que si lo creía aquel candado se abriría por completo y estaría perdida, por ello solo me enfoque en la base de esta "relación" el sexo o como le decíamos "los encuentros", pero en mi cabeza no dejaba de pasar una pregunta ¿a qué se refería con morir feliz?
- Es muy noche para que manejes y vengas a dejarme medicina ¿no crees? no me gustaría que algo te pasará.- Ahí va nuevamente esas palabras que hacen que me confunda más y más ¿acaso se preocupaba por mi?, tenía que pensarlo más fríamente y me autoafirmaba que más bien le preocupaba perder a su compañera de encuentros, además soy una chica fuerte se cuidarme sola, no sería la primera vez que manejará tan noche.
- No te preocupes, cansada no estoy, tal vez cuidarte me ayude a dormir, ambos salimos ganando. - Mi cerebro por más que lo intentaba no podía conectarse a mi corazón y simplemente escribía por escribir, además se que no iba a poder dormir sabiendo que estaba enfermo.
Aquella noche fui a su casa y lo cuide, cuando llegue se notaba su malestar y tenía fiebre, jamás había cuidado a un chico enfermo, amis sobrinos mas pequeños, pero jamás hombre von el cual tenía una "relación", ni siquiera con "el", espera Emma ¿qué acabas de pensar? ¿una relación? tu y Aaron NO tienen ninguna relación, son solo compañeros de ayuda y nada más, en fin al entrar a su casa le di la medicina, ayude a subirlo a la habitación, lo arrope y se quedó profundamente dormido; lo ví dormir durante un tiempo me parecía un hombre tan hermoso, jugué con su cabello y en mi cabeza pasaban muchos pensamientos, pero algo en el ambiente me daba mucha paz y aquella ansiedad que no me permitía dormir se fue, no aparte mi vista hasta que me gano el sueño, me quedé dormida en la orilla de su cama, cuando ameneci estaba en la cama con él, abrazada a su torso, fue muy extraño y peligroso pues debo confesar que me había gustado despertar así, pero no podía volver a suceder, estaba empezando a cruzar aquella línea que no tenía permitido cruzar... y la verdad me asusté por mi reacción y mis acciones, en el fondo mis intensiones no eran solo por el sexo que teníamos así que me levanté lentamente de la cama, revise su fiebre y gracias al cielo estaba mejor, coloque con cuidado mis zapatos, corte algo de fruta, hice té y dejé los alimentos en su habitación, no se por que pero no podía irme solo así, no quería esperar a que despertará, ni esperar una agradecimiento de su parte, solo quería que estuviera bien y ya lo estaba, salí huyendo ante las emociones que estaban emergiendo, me sentía tan tonta, pero aun estaba a tiempo de controlarlo todo.
En la semana no tuve ningun comentario de Aaron sobre lo sucedido aquella noche, de alguna manera me aliviaba pero a la vez me entristecia, me confundía realmente ¿le importo o lo noto al menos? no dejaba de pensar en ello... durante los almuerzos con mis amigos no me había percatado pero dentro de las conversaciones con ellos comenzaba a poner mayor atención, a veces las ignoraba porque eran chismes aburridos o cosas sin sentido pero cuando mencionaban el nombre de Aaron todo mi cuerpo se ponían en un estado de alerta, me daba tanta vergüenza y miedo que supieran que tenía mis aventuras con él, pero ese día una conversación me hizo mucho ruido.
- ¡¿Chicos supieron del nuevo chisme?!- Josh parecía entusiasmado no presté mucha atención hasta que mencionó su nombre.
-Aaron está saliendo con Marina Longarth, se dice que tienen meses saliendo y ... - Interrumpi a Josh, fue una reacción automática.
- ¿Meses saliendo?- Pregunte algo molesta, Josh me vio sorprendido.
-¿Conoces a Aarón? - Pregunto sin dejar de quitarme esa mirada de intriga.
- ¿Ah? Lo has mencionado tanto últimamente que podría hasta escribir una novela por cada chisme que se dice de él ja,ja,ja,...- Trate hacer mi comentario lo más despreocupada posible con la esperanza de que no me descubrieran.
-ja,ja,ja en eso tienes razón, pues si amiga dicen que hace meses que han salido a citas y todo eso, resulta que esta chica era la mejor amiga de una ex novia de Aarón y que siempre estuvo enamorada de él, escuché que esta tarde él le propondrá ser su novia es raro que Aarón tenga un interés por chicas, ya saben que siempre anda de chica en chica cada noche, además Antony me comentó el otro día que Aarón ha estado rechazando a otras chicas de otras facultades cuando jamás había hecho eso y además las veces que lo he visto en fiestas ya no veo que salga con otra chica, eso ha de confirmar que Marina lo tiene más que enamorado.
- Yo también escuché que últimamente no se ha ido con alguna otra, de hecho una compañera de salón se insinuó a Aarón y este la rechazo, tal vez si irá enserio con Marina- Comento Eddy, y su comentario me hirvio la sangre.
- También he notado que Aarón ha estado bastante diferente en clase, es más amable, además no me sorprende que sea Marina pues ella era la mejor amiga de su exnovia de la preparatoria y siempre estuvo enamorada de él- Reafirmo Antony la información que había dicho Josh cada que mencionaban que Aarón saldría con aquella chica me sentía tan estúpida, tan idiota, tan... molesta, enojada conmigo misma yo sabía que la unica culpable de esto que sentía era yo, yo me habia metido en este lío.
- Yo escuche que algunas chicas de primer año se le han declarado y él las rechazó, ya sabemos que no es de rechazar chicas.- Dijo Anya, comentario tras comentario, sentí un dolor en el pecho, aún más agudo que de costumbre, aunque en esta ocasión no era ocasionado por Aarón sino por mi propia estupidez, me repetía constantemente lo idiota que habia sido por pensar que tal vez existió el mínimo interés en mi persona a parte de tener sexo.
- Oigan por cierto cambiando de tema han ido al circo que llegó a la ciudad dicen que tiene un espectáculo de solo para mujeres y que el domador es súper atractivo. - El cambio de tema fue un ligero respiro que Josh me regaló en ese momento.
- ¡Siiiii! ¡Vamos! a mi papá le dieron boletos en primera fila, su agencia es quien contrato el espectáculo- Comento Anya muy entusiasmada, no podía decir más, solo fingir una sonrisa ante los pensamientos agobiantes y la incomodidad que sentía.
No quise comentar más del asunto mencionado, me daba vueltas la cabeza, ¿Novia? Y ¿Nosotros?, Antony dijo que ha cambiado, que ha rechazado chicas, entonces si es serio lo de Marina, ¿porqué no me dijo nada?, ¿realmente no significó nada para él?, no espera Emma qué acabas de decir claro que no soy nada, solo soy una más en la lista, la número 1001 ¿recuerdas?, haz memoria, ustedes solo son una aventura y nada más, no tienes derecho para reclamarle nada, además piénsalo ¿qué significa para ti Aarón? lo mismo ¿no es así?....jamás me había preguntado eso... ¿qué significa Aaron para mi?...es que me sentía tan enojada por lo que habían comentado, o tal vez por darme cuenta de una realidad que no quería aceptar, sentía que perdia el control de la situación y eso me daba miedo también, de repente mi móvil sonó y Eddy me interrumpio de mis pensamientos y análisis torpes.
-Siss tu teléfono tiene minutos sonando es del trabajo- Al voltear a ver el contacto que decía "oficina urgente" (tenía que poner su número de alguna forma que nadie supiera que era Aarón) estaba tan molesta que no respondí, el móvil no paró de sonar en mensajes y llamadas durante todo el día, no quería hablar con Aaron, sabía que si lo hacía tendría un episodio de vómito verbal y todo podría irse por un caño, por ello lo evite todo el día.
Cuando finalizaron las clases iba rumbo a mi auto, quería irme lo más rápido posible, uno porque no quería verlo y dos tenía mucho trabajo por la tarde, además había planeado ir al circo, necesitaba dejar de pensar en tantas tonterías, así que tenía que apurarme para salir a buena hora, de repente sentí que alguien me jalo del brazo y me besó...era él, no me resistí y correspondi su beso, pero casi instantáneamente recordé la conversación de esta mañana, así que por reacción innata lo empuje, intente alejarme, juro que lo intente pero puso su mano en mi boca y me acorraló en un espacio de la pared donde no podrían vernos se escucharon risas y pasos, mientras esperábamos que aquellas personas se fueran no dejabamos de vernos a los ojos, me perdía en ellos, quería besarlo pero no debía, no podía hacerlo, aquellas chicas que pasaban por alli se fueron, quito su mano y me reclamó.
- ¿Porqué me has estado ignorando? - No titubeó ni un poco.
- Tuve un día muy ocupado, además voy tarde a la oficina te escribo luego. - Respondí fría , molesta y me dirigí a mi auto.
- Te llevo.
-¡Claro que no! Alguien podría vernos. - No quiero, en verdad no quiero....
-Ire por ti después del trabajo.
-¡Dije que no! además saliendo iré al circo. - Mi corazón latía por cada palabra... por favor pará.
- ¿El circo?
- Tengo planes no eres el único- Me meti rápidamente al coche, lo encendi y me aleje, estaba tan molesta sabía que mi comentario estaba demás pero fue lo primero que se me ocurrió, quería estar con él pero yo sabía que estaba perdiendo el control, no quería decírselo pues eso implicaría perder esto y es algo que aun no quería.
Durante toda la tarde estuve muy distraída y me costó trabajo terminar los pendientes, cuando por fin acabó el día de oficina me reuní con mi amigos a tratar de despejar mi mente, mientras esperábamos entrar platicábamos de puras tonterías, paso un rato y llegamos a nuestros lugares en primera fila, había muchas mujeres, a decir verdad más que circo se veía que solo venían al show del domador, observaba cómo se acomodaba la parte de enfrente cuando lo vi, era Aarón con esa chica Marina estaban justo frente a mi, mis amigos comenzaron a murmurar y yo solo me hice la que no lo había visto, pero por dentro me carcomía el enojo y frustración, cruzamos miradas, de verdad que nos quedamos viendo un momento hasta que desvíe la mirada cuando el show inicio, el espectáculo comenzó con trapesistas y gracias al juego de luces podía evitar ver la escena de esa odiosa pareja que tenía enfrente, término el acto de los trapesistas y de repente apagaron las luces, un muchacho alto vestido de blanco atractivo, exótico y sexy estaba junto a mi, muchos gritos se escucharon y al voltear a verlo aquel chico de vestiduras blancas volteo a verme y sonrió, Dios su sonrisa era irresistible tan maduro y hermoso me tocó la cabeza, acomodo mi cabello y me guiño un ojo, mis amigos gritaron del entusiasmo y sentí como me sonrojaba.
Vi como alzaba un micrófono y comenzó su espectáculo era aquel domador y efectivamente era más un show de solo para mujeres que de domar bestias, aunque al ver la multitud de mujeres frenéticas y locas que actuaban como unas verdaderas bestias no era desfasado ser un domador, de repente el joven hizo un juego con el público se veía como sus colaboradores elegían a chicas de las gradas, una joven llegó a mi asiento y me pidió que fuera con ella, por supuesto que me rehúse pero mis amigos me empujaron casi casi al escenario, tenía tanta pena, había mucha gente y estaba él, ¡Cierto estaba ese maldito mentiroso! camino al escenario agache la cabeza evitaba a toda costa ver a ese hombre traicionero, al llegar al centro del escenario nos colocaron en media luna y nos vendaron los ojos, pensé que eso definitivamente no era nada bueno, yo era la última de la fila solo podia escuchar los gritos de las personas hasta que distingui una sombra que tapaba la poca luz que tenía, solo sentí como unos labios apasionados me besaban, unos brazos tonificados que rodearon mi cintura que me jalaron a aquel individuo instintivamente me coloque de puntas, era alto, olía delicioso, toque su cabello lacio y sedoso, me quito la venda con delicadeza y al abrir los ojos era aquel sexy domador, sentí como mi cara se ponía roja como jitomate, baje la mirada y comenzaron los gritos de muchas chicas de desagrado me asuste cuando ví sus rostros llenos de envidia y odio, pensé que saldrían corriendo a golpearme.
- Chicas yo tengo para todas, esto es un espectáculo, después del show estaré fuera para tomarme fotos con ustedes- Sonrió seguia parada tratando de asimilar lo que sucedia, sentí como me cargó y saco fuera del escenario aún estaba en shock.
- Gracias por participar no podía permitir que mi camello te besara primero que yo, me llamo Martin, espero puedas regalarme una cita después del show- Me quedé perpleja aún no podía creer lo que habia pasado tenía los ojos más abiertos que un par de platos grandes, la boca un poco abierta, la voz no me salía, lo mire a los ojos y trate de respira y recobrar la cordura.
- Entonces...¿ señorita?.... - Insistió
-Emma... Emma Winter...gracias por no permitir que me besara un camello y salvarme de aquellas mujeres frenéticas. - Le regale un sonrisa coqueta, no se me ocurrió otra cosa más que decirle 🤦🏻♀️
- Ja,ja,ja de nada hermosura... entonces ¿Qué dices? Aceptas mi invitación. - Lo pensé un momento, un café no estaría mal.
- Ha... bueno... un café no le hace daño a nadie - Recordé que aquel idiota salía con más chicas ¿por qué yo no?, cierto él, seguro vio lo que sucedió en el escenario, ¿acaso me dirá algo sobre lo que presenció? nuevamente mostraba ese interés que no debía mostrar por él.
Termino el show y en lo que esperabamos que se desalojará el lugar les comenté a mis amigos lo sucedido, estaban más entisiasmados que yo, Eddy me espero a que llegará Martin y se fue, aun asi llegaron varias chicas a pedir autógrafos y fotos, espere hasta que terminara de satisfacer los deseos que había prometido, salimos a tomar un café rápidamente ya que tenía otras funciones que dar al siguiente día, era un chico divertido, carismático, ocurrente pero viajaba constantemente por su trabajo así que no fue más, me acompaño al auto e intercambiamos números, fue agradable a decir verdad tener una conversación tan amena y poder olvidarme un momento de todo el drama del día.
Cuando llegue a casa revise mi celular el cual estaba lleno de mensajes de mis amigos y de Aarón
-¿Qué haces?
- ¿porqué no respondes?
- ¿Sigues en el trabajo?
-¿Llegaste a casa?
- ¿Estás haciendo tarea?
-¡¡Contestame😡!!
-Acabo de llegar del circo🥰
-¿ Te divertiste?
Maldito seguro sabía que yo estaba ahí pero me hice la tonta de no haberlo visto al fin y al cabo él había hecho lo mismo, aunque después del show del domador no lo ví más, pero durante el tiempo que estuvo no dejamos de vernos fijamente el uno al otro.
- Claro fue bastante divertido. ¿Tu qué tal? ¿Qué hiciste hoy?
- Salí.
Estaba muy cortante me daba la impresión de estar molesto así que si ya lo estaba no había mucho que perder y solo hice la pregunta.
- ¿Estás saliendo con alguien ? - Refiriéndome a Marina
- ¿Porqué lo preguntas?
- Por que no quiero seguir haciendo lo que hacemos si estás saliendo con alguien. - Era verdad no quería tener conflictos de un triángulo amoroso.
-¿Estas celosa? recuerda que no podemos tener sentimientos el uno por el otro... ¿Tu estás saliendo con alguien?
-No estoy celosa, ni saliendo con alguien pero no es justo, ni correcto, qué tal si se enteran las personas o tu pareja o la mía, te propongo agregar una regla si alguno de los dos piensa salir con alguien más debemos decirlo y dejar de hacer lo que hacemos.
No respondió a mi mensaje esa noche, no lograba entenderlo, porqué de repente es tan atento y lindo, mandando mensajes tiernos y de preocupación por mi, o deseando los buenos días, jugando bromas y después puede ser un maldito patán, no puedo confiar en él, sabía que me estaba mintiendo en mi cara saliendo con otra y diciendo que no.
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