Al abrir mis ojos me encontraba en una habitación extraña, no podía entender en el lugar que estaba, mi ropa era extraña, el sonido de mi voz no era la misma, por la impresión di un grito de emoción, sin darme cuenta dije la palabra ¡genial!, estaba sorprendida, era algo imposible lo que me estaba sucediendo, porque me encontraba en otro cuerpo ¿había rencarnado? o es que estaba soñando, pero no podía ser un sueño porque todo se sentía tan real, entonces baje de la cama y me puse a buscar un espejo, al ver el reflejo de este rostro me asombre, la cara de esta chica era muy hermosa, esos ojos rojos eran intensos como una rosa roja, ese cabello color negro resplandecía como la noche, este llegaba hasta mi cintura, ni hablar de su cuerpo, tenía medidas perfectas, era el cuerpo que toda mujer deseaba tener, al deslizar mi mano podía sentir esas curvas bien definidas. De este modo pasaron dos horas, todavía no lograba entender lo que me estaba sucediendo, aunque siempre quise viajar a otro mundo, ya que me preguntaba sí existía otro universo, si había otras personas, especies, bueno eso no es lo importante sino que es lo que había pasado con mi cuerpo real, no podía recordar exactamente lo que me sucedió, si estaba muerta o no, lo más lógico era que estuviera muerta, pero eso no era lo peor sino que ahora no sabía quién era esta persona, dada tal situación decidí salir de la habitación aunque estaba con un poco de miedo, en las otras habitaciones debe haber algo que me pueda ayudar, al caminar y entrar a los cuartos me di cuenta que todos eran lujosos, pero estos estaban vacíos(no había ni una persona) y cada uno de ellos se encontraban empolvados, el comedor era extenso, las características de la casa indicaba que era una mansión o un castillo además de que encontré un cuadro de una mujer que parecía ser de la alta sociedad, ella y este cuerpo tenían un parecido por lo que deduje que eran muy cercanas, en la parte inferior del cuadro decía Reina Greysi, esto confirmo mi duda pues supongo que ahora me encontraba en un castillo y probablemente la mujer del cuadro era la madre de esta chica, empecé a buscar alrededor del cuarto y encontré unos papeles que decían que yo era la princesa Rily número dieciocho del reinó Breya, así mismo que la Reina murió cuando estaba en parto, al leer este informe recordé a mi madre que también murió del mismo modo, al pasar los años mi padre se casó de nuevo, la mujer que tomo el lugar de mi madre se convirtió en mi madrastra, quien se apropió de todo al morir mi padre. Ahora recordaba fue ella quien planifico todo, contrato a personas para asesinarme, ellos me dispararon en el corazón, al rememorar lo sucedido mi pecho empezó a sentir una presión que hacía que todo mi cuerpo se estremeciera de dolor, sentía que la bala aún seguía en mi interior en eso pensé, si alguna vez me vuelvo a encontrar con ella, juro que pagara por lo que me hizo, pero más que el rencor que tenía hacia ella me dolía el hecho de haber muerto, como en el pasado fui una tonta de ahora en adelante me hare respetar como se debe no importa de quien se trate, este era un nuevo comienzo. En mi vida anterior me daba miedo hacer lo que yo quería, más me preocupaba en ser aceptada por los demás, quería agradarles a las personas, en esta vida no cometeré el mismo error debido a que ahora me di cuenta que eso no es importante, puesto que no estaría viviendo para mí, sino para los demás, eso era lo que me ponía triste, más que eso, creo que era frustración, no había hecho nada para complacerme a mí misma.

Ya paso una semana desde que llegue a este mundo y aún no he visto ni una sola alma (personas), esto se me hace extraño siendo una princesa debería tener personas a mi alrededor, pero no me preocupa ya que esto me beneficia de cierto modo, dado que no sabría cómo tratar con ellos, bueno la cosa es que se me es complicado hacerme cargo de todo el castillo sola, además ya estoy cansada de estar encerrada, dado esto decidí salir por primera vez, cuando llegue al portón había un escolta, si el guardia pregunta por quién soy, le respondería que era la sirvienta de la princesa, sin embargo, él solo me miro y abrió las puertas. No sabía por dónde ir, y la intriga me atormentaba, volver al castillo no era una opción en ese momento, por lo que escogí uno de los caminos y continúe avanzando, en eso pensé, que pase lo que tenga que pasar, al haber caminado por una hora aproximadamente, llegue a una tienda pequeña, que más que una tienda parecía la casa de una bruja, me asome por curiosidad, en eso vi a una anciana sentada.

- Pasa - me dijo con una voz amigable - usted tiene un gran poder en su interior

- ¿Poder?, conteste

- usted tiene una gran mana, añadió la anciana

- no sé a lo que se refiere, respondí

Me puse a pensar en lo que me dijo y me di cuenta que sería extraño que no supiera que es mana.

- En eso le dije, que había perdido la memoria y no recordaba nada, le agradecería si fuera más específica

- ves, aquella bola de allá, tócala y ella sabrá que hacer, dijo la anciana

Con un poco de miedo me asome a la bola, esta brillo en cuanto la toque, por mi mente estaban pasando recuerdos de este cuerpo, ella había sufrido demasiado, su padre no la quería, la desprecio desde pequeña, el emperador le decía; que no servía porque no podía utilizar magia y que solo era un adorno para él pero en el momento en el que pensó que nada tenía sentido, llego a su vida una persona quien se convirtió en lo más importante para ella, él era su prometido, este la trataba bien es por eso que al pasar el tiempo ella ya no buscaba el amor de su padre sino el de su prometido, cuyo nombre era Joaquín, él era el sucesor del ducado, un chico guapo de ojos azules cabello amarillo, el típico príncipe azul, la princesa se aferró tanto a él que podría dar su vida con tal de su felicidad. Rily creía que él la amaba hasta que conoció a la señorita Lily, una chica de cabello amarillo y ojos color azul, por casualidades de la vida en una de las conversaciones que tuvieron Lily y Joaquín, él dijo que odiaba la idea de casarse con la princesa Rily y cuando Rily le pregunto, este se justificó diciendo que él era muy poco para ella, al escuchar tal excusa Rily se puso triste a razón de que ella sabía la verdad, el día que Joaquín converso con Lily, ella escucho cada detalle de la conversación que habían tenido, sabía que no era por la justificación que le dio Joaquin sino porque él amaba a Lily, la princesa había escuchado cuando Joaquín confesaba sus sentimientos a la señorita Lily, quien lo rechazo diciendo; yo también te amo, pero lo nuestro no puede ser debido a que estas comprometido, si quieres estar conmigo tienes que romper con la princesa. Joaquin no pudo soportar que su amada lo rechazara solo porque alguien se interpone, tanta era la decepción por no tenerla que sin pensarlo le dio un beso que fue correspondido por Lily, Rily no pudo aguantar tal escena, con los ojos llorosos y con el corazón hecho pedazos se retiró silenciosamente. Por la noche Rily sentía que ya no podía con su vida; su padre no la quería, el prometido que pensó que siempre estaría con ella la traiciono, ella no sabía por qué, ni para que vivía, ya no le quedaba nada en esta vida, prefería morir, pero no podía hacer eso, puesto que ella todavía pensaba que podía recuperar a su prometido si se esforzaba y fue así como lo hizo, al día siguiente su sirvienta la ayudo a maquillarse y a ponerse uno de sus mejores vestidos, Sofia le dijo; que no se sienta triste, pues ella no necesita a un hombre que no supo valorar su amor, sin embargo, Rily no lo tomo de la mejor manera, dijo con voz pero moderada con ganas de gritar a Sofia; tómate un descanso para que puedas recapacitar sobre tus errores, no te acerques al castillo por dos semanas y si osas a desobedecerme tu familia sufrirá las consecuencias, Sofia no podía involucrar a su familia ya que aún eran pequeños, sin más que decir se retiró diciendo, como desee princesa. Al llegar al ducado el mayordomo guio a la princesa a la sala, después de unos minutos llego Joaquín, quien la trato con indiferencia, esto le dolió a Rily, en eso pensó que al menos una vez en su vida protegería su dignidad, fingió una sonrisa y le dijo se puede conseguir la felicidad sin lastimar a los demás, Joaquín no lograba entender a que se refería, Rily añadió una frase más para no dar sospechas, nosotros seremos felices sin dañar a nadie, eso enfureció a Joaquin, escuchar la palabra ”nosotros” de alguien que él no amaba era realmente molesto, Rily lo interrumpió en sus pensamientos, diciendo, me retiro solo quería saber cómo estabas, ahora que vi que estas bien no hace falta que me quede más tiempo, en eso Joaquín se quedó pensando, porque Rily actuaba de manera distante, pero no le dio tanta importancia ya que así su amada se acercaría más a él. Rily al llegar al castillo, reunió a todos los sirvientes, indicándoles que tomaran vacaciones por dos semanas y que no se preocuparan pues no se les descontaría de su salario, todos aceptaron gustosos, asimismo le dijo al guardia, que no dejara entrar a nadie por dos semanas además añadió que quería estar sola y tener tiempo para pensar. Tal como ella lo ordeno nadie entro a la mansión por dos semanas.

Al entrar a la habitación Rily rompió en llanto, no sabía por qué estaba pasando estas cosas, por qué su vida tenía que ser tan miserable, por qué a su padre no le importaba, por qué el prometido que tanto amo cambio de repente, ¿seré yo la causante?, se preguntó, talvez soy una mala persona o quizá nadie necesita de mi existencia, siento que no hay razón para vivir, sin darse cuenta saco el veneno que tenía, no era la primera vez que quería morir pero al saber que Joaquín estaba a su lado, se le quitaban los deseos y pensaba que aún podía soportar la indiferencia de su padre y de las personas que la rodeaban, ahora todo era diferente, Joaquín no estaba a su lado, talvez si muriera el pensaría en ella, agarro la copa y la dirigió a su boca, en un par de segundos Rily sentía como su sangre empezaba a hervir, el aire le faltaba a su cuerpo, el dolor de la garganta era insoportable, empezó a sangrar por los ojos, sentía como su corazón poco a poco dejaba de latir.

- Rily, Rily - gritaba la anciana- señorita ya se ha hecho tarde es mejor que regrese, por su seguridad.

- Asentí con la cabeza y me puse en rumbo de regreso.

Mientras caminaba pude sentir el dolor que sintió Rily al morir, al mismo tiempo sentí el dolor que yo había experimentado al morir en mi anterior vida, en eso empecé a tambalearme hasta que caí por un precipicio, no podía llegar al suelo, cada vez la luz se hacía más oscura, al mirar a mi alrededor me encontraba en un lugar que parecía el cielo, ¿morí otra vez?, me pregunté.

- aún sigues con vida, dijo alguien

- ¿qué es este lugar?, pregunte,

- En este momento te encuentras en tu propio sueño, contesto - yo soy el viento

- ¿¿¿viento???, susurre, - A que te refieres con viento

- soy uno de los elementos que los magos pueden dominar

en ese instante alguien interrumpió.

- perdón por llegar tarde, yo soy el fuego

así empezó a llegar la tierra y el agua,

- puedo preguntar qué hago en este lugar

- Usted esta acá para hacer un contrato con cada uno de nosotros, contestaron en grupo, - la hemos estado esperando por más de mil años majestad.

- ¿¿majestad??, pregunte con duda, se equivocan solo soy una princesa, en eso pensé que ni siquiera era una princesa, era una persona común que había rencarnado en el cuerpo de otra persona.

- lo sabemos, sabemos que no eres de este mundo, pero hay algo que tenemos que contarte para que nos puedas comprender. Tú y la princesa son la misma persona, en tu primera vida fuiste la princesa, en el momento en el que tomaste el veneno que no era un veneno en sí, pues esta era una poción que nos iba ayudar a que nosotros hiciéramos el contrato con usted, pero no era seguro que este funcionara ya que la poción podría matarla, en el momento en que usted la tomo sucedió lo que más temimos así que expulsamos el alma de su cuerpo y la transportamos a otro mundo, no sabíamos cuánto tiempo teníamos que esperarla, ahora que ha vuelto, cumpliremos con lo prometido.

De este modo los elementos, empezaron a entrar por la boca de la princesa, diciendo las palabra…

- juro a su majestad Rily la única Emperatriz de los cuatro elementos, estar siempre con ella, sus fieles acompañantes.

Rily empezó a tener dolores por todo su cuerpo, al mismo tiempo podía sentir la mana que fluía por cada parte de su cuerpo, en eso por su cabeza empezaron a volver sus recuerdos de su niñez (de esta vida), recordaba todas las humillaciones que había pasado, todos los momentos de tristeza, los alegres, las personas queridas. Entonces era verdad, la princesa y yo somos sola una y nada más, ahora que tengo una segunda oportunidad en esta vida y un nuevo comienzo por mi otra vida, viviré diferente, ahora ya no estaba sola tenía a estos elementos en quienes podía confiar, así mismo los podía sentir, podía escuchar sus voces, sentía su calidez, el tiempo que habían esperado por mí, podía ver todo lo que ellos habían visto, en eso empecé a elevarme hacia arriba, me acercaba hacia la luz, esta gradualmente se volvía más grande, al abrir mis ojos completamente, Joaquín estaba al frente de mí, molesta me pare rápidamente, Joaquín no entendía lo que pasaba.

- Hazlo con calma te puedes hacer daño, dijo Joaquín.

- ¡Qué es lo que hago aquí!, respondí gritando

- Te encontré tirada en el piso, cuando regresaba de ver al emperador,

Al decir tal frase me puse a pensar. En estas dos semanas no vino a verme ni una sola vez tan poco le importaba en mi vida anterior, como no pude darme cuenta. Pero ahora ya no me dolía tanto como antes, porque ya había vivido una segunda vida, en tiempos y acontecimientos diferentes, me alegré, por esta segunda oportunidad, en eso le dije.

- lo siento, pero me tengo que retirar, de este modo me dirigí a la puerta, suspiré al salir del lugar.

En eso Rily escucho una voz diciendo.

- Usted puede transportarse.

Es cierto, ahora puedo usar magia, sabía bien lo que podía hacer, yaqué para poder agradarle a mi padre estudie todos los elementos, pensando que talvez uno de ellos era mi capacidad, en ese entonces fui una completa tonta. Decidí regresar lo más rápido posible, pero cuando estaba a punto de usar magia me di cuenta que no era conveniente que me vieran pues solo me utilizarían, primero me oculte y me transporte cerca de mi mansión, para poder entrar por la puerta, al llegar le dije al escolta.

- Mañana regresaran todos los empleados, los dejas pasar solo a ellos a nadie más así mismo le pregunte si alguien me vino a buscarme en estas dos semanas.

- No, nadie la busco en estas dos semanas, contesto el guardia.

Dicho eso me retiré y me dirigí a la cocina yaqué me moría de hambre, no había probado ni un bocado desde que salí del castillo, ya estando satisfecha me dirigí a mi habitación a descansar. Mañana iba ser un día muy cansado….