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Quien Diablos Es Margaret Phillips?

Después de tres años...

"Harry... Harry..."

Un susurro se oye entrar desde las endijas de la ventana en la habitación de Harry quien duerme plácidamente todas las noches justo antes de la media noche, esa voz murmura su nombre una y otra vez hasta que lo despierta.

"Que cosa!... Otra vez?"

Decía mientras ve a su alrededor y no haya nada más que un montón de calaches, se levanta de la cama y se asoma por la ventana y lo que puede apreciar es una calle vacia, apenas iluminada por los faros de las esquinas.

"Debo estar loco"

Decía Harry mientras regresaba a su cama y trata de conseguir el sueño, ya va un mes que va escuchando esa voz que entra a su habitación, a la mañana siguiente salía de casa de su abuela con una pequeña canasta en sus manos.

"Harry!"

"Ya regreso tía!"

"Harry... Idiota"

Decía su tía en voz baja mientras Harry iba alejándose por el andén hasta perderse en el horizonte, pasado ya varios minutos Harry llega al cementerio municipal de Santo Domingo, aquel lugar estaba desolado y silencioso.

Subió hasta lo alto de una colina dónde se encontraba una pequeña lápida junto a una caseta, inscrito en ella el nombre de Jezabel Luna, madre de Harry, entro a la casa miniatura y dejo la canasta junto a dónde sus restos descansa.

"Hola mamá, ya han pasado tres años desde que te nos fuistes, nada ha vuelto a ser como antes... Exepto Paola, te acuerdas de ella?, Aún seguimos siendo amigos..."

Fue por una silla que estaba acostada en una pared, la puso frente a la tumba de su mamá y se sentó en ella, lágrimas salían de sus ojos mientras trataba de restregarse con sus manos pero aún seguía llorando.

"... Papá me chatea de vez en cuando, siempre envía el dinero que necesitas, gracias a el pude comprar la Play que quería, conseguí el videojuego que te gustaba, es divertido... Mamá"

Y allí que quedó un rato a llorar, luego se puso de pie mientras limpiaba sus lágrimas, dejo la silla apoyada en una de las paredes y salió de la casita, bajo de aquella loma con sus manos metidas en su bolsillo.

"Harry!"

"Que?!"

Se detuvo a unos pasos antes de llegar a los portones del cementerio cuando escucho su nombre ser mencionado, al volver la vista hacia atrás vio a su padre Cristian quien iba en dirección opuesta.

"Vaya... Eres tú!"

Decía Cristian mientras bajaba a estar junto a el, puso sus manos sobre los hombros de Harry mientras mostraba su alegría con una sonrisa enorme, pero Harry estaba muy serio en ese momento hasta que hizo un pequeño guiño de su boca.

"Has crecido mucho hijo, incluso eres más alto que yo"

"Hola papá, cuando llegaste?"

"Hace unas horas, fui a buscarte a casa de tu tía pero me dijo que estabas aquí así que vine"

"Y vienes... A pasar un rato?"

"No Harry, me vengo a quedar, hay que volver a nuestra anterior vida"

"Será que mi tía quiera..."

"Volveremos a nuestra casa"

"... Cómo?!"

"Así es Harry, de suerte está en buenas condiciones aunque la limpieza va ha ser pesada, te gusta la idea?"

"Claro"

Cristian lo llevo a casa de su tía para irse a preparar para ir a la escuela, accedió a irlo a dejar en el instituto de la ciudad, en la entrada de la escuela le esperaba Paola Laguna, la amiga inseparable de Harry.

"Hola señor Crist!"

"Hola Paola, vaya que han cambiado los dos, y como va la relación?"

"Aún no nos ha dado por andar jalando"

"Bueno, nos veremos más tarde, nos vemos Harry!"

Le decía Cristian mientras subía el cristal de la puerta y se marchaba en su sedán por las estrechas calles de la ciudad, dejando a los dos adolescentes en el porton del Instituto mientras sonaba el timbre.

"Entonces volverás a tu vieja casa... La de allá afuera, con tu papá?"

"O esa es la idea"

"Te tocará un poco largo no lo crees?"

"En parte si, pero al menos hay un vehículo cuál puedo usar"

"Bueno, ya que te volverás consumista y todo eso está bien, aunque sería bueno que te acuerdes de tu amiguita y le de raid!"

"A ver si me acuerdo"

"Que malo"

Llegaron al edificio del fondo en el salón 3 dónde cursan el cuarto año de secundaria, allí les esperaba el profesor de Lengua y Literatura y guía de aquella aula de clases, sentado sobre el escritorio y con la mochila en el suelo.

"Buenos días exelentes alumnos"

"Que nos quiso decir con eso?"

"Si... Yo también tengo curiosidad"

"Ahora no les puedo llamar así?, Que malagradecidos son ustedes conmigo"

"Dejé el teatro para las telenovelas"

"Ok... Veremos quién será el dramático luego del exámen"

"Espere... Exámen?"

"Era hoy?"

"Dios que niños tan despistados tengo bajo mi tutela"

"Al saber que mal hizo y por eso estamos aquí"

"Les haré extra!"

"No dije nada!"

Estábamos en el aula de clases en total silencio, viendo a los demás pensar y análizar el papel, alguno pegandose con el lápiz en la cabeza a ver qué se le ocurría y a otros que parecían estar leyendo el techo para luego escribir en el papel.

"Te estás divirtiendo?"

"No sé lo imagina... Profesor!"

"No se me distraiga, tiene mucho que llenar"

"Te cacharon!"

"Y usted ni ha empezado, va que ni uno compone al otro, son tal para cual"

"Ya profe"

"Terminaron?"

"NO!"

El examen estuvo horrible, nada salió como lo esperábamos y mucho menos yo quien tenía todas las de perder, era la hora de receso y estábamos en el dilema más grande de toda escuela nica... La comida.

"Hey!... Quiero una enchilada!"

"No hay!"

"Entonces una... Con cuidado... Suave!... Mi teléfono"

"Que veo... Un pack"

"PAOLA!"

Después de 20 minutos peleando un lugar, nos sentamos en una banca a comernos las enchiladas que de por sí ya estaba fría y la gaseosa que estaba a temperatura ambiente, sin gusto... Nada.

"Debimos salir más temprano"

Hogar raro hogar

Estaban en la hora de matemáticas, Harry hacia todo lo posible por evitar quedarse dormido pues el tiempo estaba fresco por la lluvia y la clase de aritmética era demasiado para Harry, en cambio Paola estaba tranquila, muy motivada.

"Vaya, parece que esto está fácil, tu que dices ha..."

Volteo a ver a Harry quien se había quedado dormido, con su cabeza puesta sobre la paleta del pupitre y sus manos colgando por los lados, incluso ya estaba babeando, Paola volvió la vista hacia la pizarra a continuar escribiendo en el cuaderno.

"Pobre Harry... Seguro no durmió nada ayer"

"Bueno chicos, espero hayan escrito lo de la pizarra porque voy a borrar"

"No profe!"

"Espere que me falta el otro ejercicio!"

"Teníamos que escribirlo?"

"Señor porque termine siendo tutor de estos chicos?"

El timbre sonó despertando a Harry muy asustado, mientras los demás tomaban sus mochilas y se iban presurosos hacia la puerta sin hacerle caso al profesor que trataba de darles los adelantos de los días venideros.

"... Mejor ni gasto saliva, que hace aquí Paola?"

"Espero a Harry a que recupere el movimiento"

"Porque no le mete su galletazo y ya"

"Soy grosera pero tengo mis límites si o no Harry?"

"Así es, me chateo papá, dice que te dará raid"

"Ok"

Harry se puso de pie, quitó la mochila del pupitre y se acercó a Paola aunque tenía los ojos pesados y apenas podía caminar, Paola lo tomo del brazo y se fue con el a salir al pasillo, dejando al profesor que solo los veía irse.

"Maldito chico con suerte"

Dijo mientras se ponía la mochila en el hombro, salió del aula y les echo un último vistazo antes de alzar la vista mientras respiraba profundo, Paola y Harry llegaban al portón de la escuela, afuera estaba parqueado el auto de Cristian.

"Harry!"

"Que!"

Su cabeza pego con la orilla de uno de los portones de la escuela, lo que terminó despertando a Harry de su sueño pesado, aún seguía brisando en aquel lugar, Cristian salió del auto a abrir la puerta de atrás.

"Hola Paola, veo que el chico viene algo relajado"

"Se durmió en toda la clase de matemáticas"

Ambos subieron al auto, Cristian subió al auto, lo encendió y dió marcha al vehículo a salir a la calle principal, siguio varias cuadras hasta detenerse junto a la casa de Paola, quien tenía a Harry dormdo sobre su hombro.

"No te incomoda que se duerma sobre ti?"

"No se preocupe, ya estoy acostumbrada a esto"

"Que gentil eres Paola, dejalo caer, el sillón es suave"

"Ok"

Lo tomo de los hombros y lo acostó suavemente sobre la silla, salió del auto y cerró la puerta, mientras Cristian se iba de retroceso Paola con su mano a lo alto de sus hombros la agitaba despidiéndose de ellos.

"Que buena amiga tienes hijo"

"No molestes papá"

Decía Harry dormido, se detuvo y cambio la marcha a caer en la avenida principal, rumbo a carretera abierta, pasando por las angostas curvas e inclinadas pendientes hasta salir del casco urbano.

Iba por la pista con los limpiaparabrisas activados porque la lluvia había aumentado su ritmo, sonando música de los 80, en escencia baladas románticas, en eso disminuyó la velocidad hasta detenerse a pedir vía.

"Bueno hijo, hemos llegado"

Salió de la carretera y acercó el auto lo más próximo posible de la casa, aprovechó un espacio donde la lluvia disminuyó para salir del auto, abrir la puerta de atrás y sacar a Harry del mismo, lo dejo sentado en una silla mecedora en el pórtico.

"Harry, mejor vuelve porque estás pesado"

"Haré el intento"

Cristian tuvo que volver a cargar a Harry para dejarlo en el sofá grande acostado, volvió al auto a apagarlo, sacar las bolsas del supermercado y la mochila de Harry, volvió a la casa y se fue a la cocina a dejar las bolsas.

"Ya vine cariño"

"Bienvenido amor!"

"Ya está Harry en la sala si quieres conocer..."

"No quiero hacerlo tan repentino, mejor cuando despierte"

"Está bien, iré a verlo"

Dijo Cristian mientras le hablaba a una silueta en medio de la sombra de aquella cocina, cuando Cristian se asomo en la sala, vio a Harry bien dormido que incluso al tratar de acomodarse paso de viaje al suelo.

"HARRY!"

Finalmente Harry había despertado, fue con Cristian hacia su habitación que estaba junto a la cocina, mientras Cristian abría la puerta, Harry parecía sentir frío que le erizo la piel, volvió a ver hacia la cocina que estaba a oscuras.

"Ya está!, Está es tu habitación"

"Vaya"

Dijo Harry al ver el interior de la habitación, viendo su cama tamaño matrimonial, un escritorio junto a la cama y con una computadora todo en una y su ropero junto a la puerta, incluso tenía un tapete al costado de la cama para sentarse en el suelo.

"Vaya casa"

"Valió la pena visitar Japón para esto"

"Creí que estabas en Europa?"

"Bueno... Es que fui una semana allá, cosas del trabajo"

"Entiendo, y que tal la tuya?"

"Si quieres verla?"

"Ok!"

Al fondo del pasillo estaba la puerta que daba a la habitación de Cristian, abrió la puerta y le mostró su cuarto, también tenía su cama tamaño matrimonial, una pantalla suspendida en la pared, un ropero doble y su mesita plegable.

"No tienes computadora?"

"Tengo una en el estudio, que está entre está y tú habitación, también están los libros de mamá, incluído su libro el del concurso"

"En serio?!"

"Claro que sí, fue el mejor regalo que ella me ha dado"

"Te creo"

"Bueno, si quieres puedes tomarte una ducha, cambiarte en tu habitación y llegas a cenar, hoy yo cocinare!"

"Está bien, ya te alcanzo"

Cristian palmeo su hombro, Harry dió la vuelta y se fue a su habitación a quitarse la ropa y quedar en toalla, se tomó un baño y paso buen rato escogiendo la ropa que iba a usar, una hora después el aroma del pollo apresuro a Harry quien estaba sentado en el piso.

"Ya está listo!"

Salió de la habitación y se fue a la cocina, allí se encontraba Cristian con un delantal puesto y un gorrito en la cabeza, probando la sopa que estaba próxima a estar lista, volteo a ver a Harry que estaba de brazos cruzados en medio del pasillo.

"Ya va a estar la comida, me esperas en el comedor?... Es al otro lado de aquí"

"Ok"

Ella es Margaret Phillips?

Llegó Harry al comedor, estaba despejado pero la mesa estaba ordenada, con una botella de champagne dentro de un baldecito con hielo, los cubiertos envuelto con una pañoleta junto al tapete dónde van los platos.

"Vaya papá, si que quieres fachentear"

Decía mientras reía entre dientes, vio que había arreglado para tres personas, no sabía dónde sentarse ya que la mesa era redonda, así que tomo la silla de la derecha, a darle la espalda a la puerta del comedor.

"Vaya diseño, vendría todo esto con la casa o papá hizo todo esto en tiempo récord?"

"Algunas cosas, aunque tuve que cambiar ciertas cosas"

"Se nota el esmero... Que?"

Se le fueron las palabras de la boca al escuchar aquella tenue voz, por un lado sintió que le era familiar aquella voz y eso lo asustaba, volteo a ver hacia atrás a ver a una bella mujer, con un vestido color gris y de cabello rojo metálico.

"Tu eres?"

"Discúlpame por asustarte, mi nombre es Margaret Phillips, soy..."

"Ya está la comida... Creo que se apresuro todo, bueno, Harry ella es Margaret Phillips, ella es mi prometida y tú futura madre, el es Harry, es de quién te contaba te acuerdas?"

"Si, Harry... Puedo darte un abrazo?"

"Harry ponte de pie y ven, no seas descortés"

Dijo Cristian mientras dejaba la olla sobre la mesa y se limpiaba en el delantal, Harry se puso de pie y Margaret se acercó presurosa a rodear con sus manos a aquel chico, una mano en lo alto de su espalda y lo otro tras su cabeza.

"Me alegra conocerte finalmente, no sabes cuánto anhelaba encontrarme contigo Harry"

Cuando Margaret mencionó su nombre con un tono sisiado el sospecho un poco por lo parecido a aquella voz que siempre le hablaba cada noche en esos últimos meses, pero lo que desvió su atención fue su frío cuerpo.

"Estás muy helada!"

"Huh?... Estaba limpiando el sótano y allí está algo frío, ya basta de mi, vamos... Hay que comer"

"Ok!"

Los tres tomaron lugar en el comedor, Cristian distribuyo la comida en los tres tazones, después destapar las tortillas de la cual Harry tomaría una de inmediato mientras tomaba la primera cucharada de arroz.

"Y cuéntame Harry, que opinas de mi?"

"Cómo?"

"Bueno, quería saber cuál era tu primera impresión de mi, soy curiosa!"

"Cris?"

"Bueno... Puedes contestarle si quieres hijo, es opcional"

"Toda una sorpresa, es lo que puedo decir"

Decía mientras terminaba de tragar la comida ya masticada, Margaret sonrió levemente mientras se tapaba la boca con sus dedos de forma tan delicada, Cristian reía muy precavido sosteniendo una tortilla con ambas manos.

"Ay hijo... Eres único"

"Y dime Harry, que quieres saber de mi?... Imagino que debes de tener curiosidad sobre mi"

"Ya que lo dice, como se conocieron ustedes dos"

"Veamos..."

Ambos se volvían a ver de reojo, en eso Margaret solo sonrió mientras guiño el ojo al volver la vista hacia Harry quien estaba masticando la carne, Cristian dejo la cuchara junto a la taza y puso sus brazos sobre la mesa.

"... Visitaba el London Bridge pero no tenía el dinero suficiente para pasar, me faltaba unos 20 centavos y en eso paso Cristian y me ayudó con un euro"

"Tuve mis razones"

"A pesar que lo hacía porque estaba atrasando todo, no lo ví de mala manera así que como forma de compensación le invite a unos Hot Dogs pero a él no le gustan"

"Es verdad, papá detesta la mostaza"

"Y por eso le invite a una pizza"

"Pero si no tenías dinero suficiente como es que..."

"Colecciono cupones de descuento, y ese día había descargado un cupón por 20 euros en mi teléfono, creo que el restaurante quebró por eso"

"Fue un gran día, de vez en cuando salimos a pasear, giras nocturnas y unas cuantas veces en el cine"

"La sorpresa fue cuando me dijo que vendría a Nicaragua, en parte tenía que aquello tan bello terminaría en ese momento, pero en cambio me pidió que le acompañara a conocerte... Y aquí estoy!"

"A conocerme... Pensé que le habías pedido la mano en matrimonio papá"

"Bueno, dijo que lo haría si tú lo apruebas"

"Yo!... Pero el adulto es él"

"Talvez quiere saber un poco de tu perspectiva sobre mi, si me llevo bien contigo y todo eso"

"Porque no eres como el papá de Paula, sin preguntarle ya le tiene dos madrastras y tres para de bolsas y con cipotes"

"Es que a diferencia de ese sujeto, yo tengo que velar por tu bienestar, diferente fuera que viviera solo"

"Y dime Harry, que nivel académico llevas actualmente?"

"Cuarto año de secundaria"

"Y tienes 15 años verdad?"

"16 en realidad, los cumplí hace un mes... Por cierto papá, y mi regalo?"

Cristian al escucharlo casi se atora con un trozo de papá, golpeó su pecho con su mano mientras tosia hasta tirar el trozo de papa al suelo, volvió la vista hacia Eleonore y Harry quienes lo veía fijamente.

"Este... No te lo mandé?"

"No que yo sepa"

"No era aquella tablet..."

"Esa me la diste el año pasado"

"Ay entonces si lo olvidé, bueno... Considera los hacks de tu habitación al menos"

"No te alarmes, con que estés de regreso basta"

Cristian dejo de estar tenso, incluso suspiro del alivio mientras tomaba la cuchara y lo metía en la sopa, Margaret se tapo con su mano su boca mientras se soltaba de la risa, llamando la atención de Harry y Cristian.

"Que?"

"Ay perdonen, es que es muy tierno verlos"

Margaret seguía riéndose y lentamente contagiaba a Harry y Cristian quienes terminaron soltándose en risa, el hielo se había roto y Margaret se había hecho un lugar en aquel lugar, la risa fue el inicio.

Luego de que los tazones fueran vaciados a solo quedar huesos, Harry entraba a la habitación, se acercó al ropero a escoger la ropa de cama, se cambió y se tiró a la cama, tomo el teléfono que estaba en el escritorio y vio la hora.

"Que temprano me voy a acostar, apenas las 8:00... Bueno, las tiempo tengo para dormir!"

Dijo mientras se acomodaba en la cama y se corta cobijaba con una pesada colcha, a pesar de que hacía frío y la sensación de comodidad era genial, Harry lo lograba dormir por mucho que lo intentará, llegó al punto de quedarse acostado viendo el techo de su habitación.

En eso el cerrojo de la puerta comenzó a moverse, Harry al escuchar volvió a ver hacia la puerta, cerró los ojos y fingió estar dormido, Margaret entraba a la habitación con pasos suaves y en total silencio hasta detenerse frente a Harry.

"Que lindo te vez dormido, tan tierno... Tan inocente"

Murmuraba Margaret mientras acercaba sus dedos a su cabello, con una sonrisa gentil en su boca y sus ojos vidriosos, rozo un poco su cabello y luego guío sus dedos cerca de su nariz a sentir el aroma del cabello de Harry.

"Descansa tranquilo Harry, aquí me tendrás"

Puso sus dedos apoyados en su mejia y lo deslizó hasta sus labios mientras daba la vuelta y se iba de la habitación, volteo a verlo una última vez y cerró la puerta, Harry abrió los ojos muy preocupado, se levantó de la cama y enllavo la puerta.

"Eso fue raro"

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