Suenan pasos apurados sobre la madera que cubría el suelo de aquella humilde cabaña.
Una madre y su hijo corriendo en su interior mientras las velas hacen su trabajo iluminando lo que ella considera su hogar.
—¡Espera, Ciel vuelve!—. Reclama la madre.
Aquel travieso bebé apenas aprendió a caminar hace pocos días, entre gateos y carreras le juega bromas a su madre.
Esta vez tomó en sus manos una túnica morada con detalles que decoraban sus márgenes.
Aquél bebé de ojos celestes-grisáceos y de un tono igual en su larga cabellera, unos iluminadas hebras por las luces de las velas.
Su risa mostraba lo divertido que era molestarla para llamar su atención.
—Ciel... dame eso, mamá se enojará contigo—. Amenaza con su dedo índice.
Las risas cambiaron a ligeros llantos como si lo entendiera a pesar de su edad, amenazarlo iba en contra de su propia personalidad tranquila y tímida pero la maternidad no le resultaba tarea fácil.
Ella a pesar de todo es todo una belleza de mujer, ojos azules brillantes al igual que sus Iris...
Era lo normal para su raza, tan diferente a las demás.
A pesar de ser tan estéticos a la vista no eran bien recibidos por culpa de la guerra lo que provocó un gran rechazo a muchas de las razas existentes.
Ella pertenecía a una de ellas mientras que su hijo... Era mitad humano un híbrido.
—Ven con mamá, se buen niño y dale un abrazo—. Declara extendiendo ambos brazos.
Al verla tan feliz, en su visión era una diosa que clamaba por él, por su puesto consintió casi de inmediato por puro instinto.
Suelta la prenda robada para su travesura para dejarse atrapar por los cálidos brazos de su madre, lugar dónde era más seguro, dónde solía dormir escuchando los latidos de su corazón.
—Eres un bebé con mucha energía—. Exclama con una sonrisa en su rostro mientras lo alza.
Era duro ser una madre soltera mucho más si se trataba de un tabú, un hijo mestizo un híbrido.
Las preocupaciones inundan su mente a cada momento pensando en su futuro y el de ella pero nada de eso importaba realmente.
Se daba por satisfecha si su hijo crecía sano y bien, lo demás mamá se encargaría de todo.
Tan pronto imaginaba cosas notó como su cuerpo se movía en sus brazos producto de su respiración, el niño ya estaba dormido.
—Haz hecho muchas travesuras hoy también pequeño Ciel—. Murmura amable pero cansada.
No era el único cansado al recostarlo en una cuna de madera a su lado no dudó en desplomarse en la cama para dormir tan pronto su piel siente la suave almohada de plumas.
Sin taparse ni cambiarse de ropa solo dormir, cada minuto cuenta por que podría levantarse en cualquier momento.
Ciel era extraño en ocaciones, es inteligente o intuitivo reconoce sentimientos o tal vez las palabras.
Pero lo que más era es un desafío, tan pronto despierta sin ningún sonido o lloriqueo como suelen hacer, decide escaparse de su cuna con tanta libertad y dirigirse a la cocina.
De a poco paso a paso al aproximarse del otro lado suenan algunos platos caerse y ruidos de metal.
—¡CIEL!—. Exclama asustada despertando de un golpe aún con saliva en su boca.
¿Lo hace apropósito?
Mi nombre es Ciel, tengo 5 años y unos cuantos días, soy un humano y también un prodigio.
O al menos eso piensa mamá Tae.
Aprendí a caminar y luego a correr pero no suelo hacerlo, a menos que sea para escapar de casa.
Cada vez que intento salir al exterior ella se enoja conmigo diciéndome "Hay monstruos afuera podrían comerte", quiero verlos.
Estar en casa es aburrido, siempre lo mismo me despierto, mi madre se despide para ir a trabajar hago lo que quiero y ella regresa.
Pero nunca he salido de casa, no por que no quiera sino por que no puedo, ventanas y puertas se cierran con seguro.
Aislado completamente, aunque son pocos segundos extraño sentir la cálida brisa en mi cara acariciándome como si me invitara a explorarla.
Es una pena.
A cambio ella me trae regalos como algunos juguetes o cuentos con dibujos, me gustan esos cuentos.
Las historias de Kendall me han gustado todas.
Hace poco descubrí gracias a que madre lee para mi en las noches que él era un mago, Kendall era un mago espadachín o algo así dijo... ¿Qué es magia?
Madre no sabe explicarme dice cosas como "sale agua y plaff" o "crean algo como saa"... ¿Qué significan esos sonidos?
Tengo un libro especial al cual tiendo a encerrarme cada vez que se me permite leer, ella dice que no debería hacerlo pero me interesa mucho.
"El libro de Kendall: Magia del mundo" es su título, pero no sé leer y cada vez que le reclamo que lo lea me evade con otro tema o libro...
Por eso tengo una gran idea, cada vez que ella lea tomare esos sonidos y los amoldaré para entender las palabras impresas en el libro... Ya tengo ganas de comenzar aprenderé a leer y haré magia.
Pero no puedo dejar que ella se enteré o podría enojarse.
Luego de esa gran idea llegan las noches de lectura cuando mamá vuelve.
Cada noche presto el doble de atención para recordar sus palabras y plasmarlas en mi cabeza... Pero es mucho que recordar y mi avance es lento.
Así que tuve un plan, pondré figuras y formas para entender mejor.
Si ella dice "Kendall observa las estrellas" entonces lo que hago es dibujar una enorme K seguido de unos ojos y unas estrellas, de esa forma lo recordaré o lo interpretaré.
"Kendall observa las estrellas" en el caso de ser una palabra difícil o algo que no se que dibujar no queda otra mas que pedirle a mamá que espere y me deje hacer un pequeño dibujo.
Ella se enoja por que dice que no debo dibujar mientras escucho la historia, aunque existe el riesgo de irme a dormir sin la historia ya la he oído miles de veces así que está bien.
No hay problema tomaré ese riesgo.
Me ha pasado por ejemplo con "Un mago capaz de congelar un lago".
Podría hacer una K grande y un sombrero de mago, pero ¿Y el lago congelado?
¿Cómo hago para aclarar qué es un lago pero que luego lo congela?
Se me ocurrió hacer la forma de un lago seguido de hielo y como resultado otro lago.
Al leer eso... No lo comprendí, no entendí que demonios quise decir con eso pero por suerte lo recordé.
Lo recordé exactamente por que era difícil, algo loco.
Poco a poco aprendí a leer ese libro... Por desgracia no todo, algunas palabras eran incomprensibles.
Puedo leer las primeras partes con dificultad pero aún así deseo leer bien.
Al cabo de unos meses ella me pregunta por fin.
—Siempre que leo tú comienzas a dibujar ¿Por qué?—. Pregunta cerrando el libro.
En ese momento estaba en la cama y no supe como evadir la respuesta, terminé por no decir nada.
Ella se molestó y dijo que no volvería a leer para mi si no le cuento o dejo de dibujar.
¿Qué hago? No sé como aprender a leer sin dibujar figuras.
Apenas había comenzado otro método de dibujo, se trata de las palabras difíciles que no tenían un dibujo como metal.
Para saber que era metal combinaba los sonidos como dibujar una mesa, una taza y finalmente la letra "L" que ya la conocía.
Tomaba el principio de los sonidos para finalmente dar origen a otro.
Me (sa) ta (za) L= metal
Me estaba funcionando tan perfecto, no, está bien, sería raro si ella no se enfadaba por mi comportamiento.
Me faltan algunos sonidos ¿Cómo aprender lo que falta sin que ella se dé cuenta?
Mamá seguía enojaba, bueno en realidad no, no parecía molesta en lo absoluto sino curiosa.
Estoy seguro que ella planeaba no leerme más para que yo le revelara lo que estaba haciendo pero no lo haré.
Esto es emocionante es lo más divertido que he hecho en casa además de romper los platos para llamar su atención.
Luego de unos días se me ocurrió otro plan.
Madre siempre escribe en un papel antes de salir a comprar y tiene la mala costumbre de declarar esto en voz alta.
En esa oportunidad hago dibujos en la pared más cercana y cuando ella vuelve robo ese papel que regularmente tira a la basura.
Luego comparo la lista y los sonidos para aprender, pero no es suficiente tan pronto faltaba menos que aprender se hacía más difícil.
Me faltaban dos sonidos más y se me ocurrió intervenir.
Mientras ella hacía la lista yo hago mi pedido especial.
—Mm... Manzanas, verduras y algo de pescado—. Murmura ella mientras escribe su nota en la mesa.
—Mamá, quiero semillas y nueces ¿Me compras por favor? Me he portado bien y no rompí nada—. Mientras le regalo mi carita mas tierna e inocente.
Ella me observa acariciando su mejilla con su lápiz.
—Mm no lo sé, no has limpiado tu cuarto o hecho tu cama desde hace un tiempo—. Replica ella.
—Por favor mamá te juro que lo haré, ya mismo voy a hacerlo—. Suplico tirando de su vestido ligeramente.
—... De acuerdo, si lo haces antes de irme te lo compraré—.
De esa forma aprendí a leer.
Es un libro complicado el que leo en mi habitación mientras madre no está presente.
A mi lado una cama desarmada y a mi otro lado un baúl o cofre vacío, antes tenía muchas cosas tontas como cartas pedazos de madera y demás ni idea de que eran pero los dejé todo bajo la cama de mi madre.
Me molestaban.
Ahora es mi escondite, ahí me escondo yo o algunas cosas que no quiero que ella vea como su túnica favorita que rompí sin querer.
Estaba vistiéndola por que ella lo dijo, es una túnica y las túnicas son de magos.
Así que yo creí que si la usaba podría usar magia por que sería un mago... y terminé por rasgarla.
Ahora es dónde la escondo junto con este libro para tener acceso a él tan rápido ella sale de casa.
El libro es tan grande como mi brazo es grande y pesado a pesar de no tener tantas páginas.
Apenas comenzar y ya me sentía aburrido no era tan emocionante como creí que sería.
Se toma su tiempo para contar por que escribe el libro y más temas personales que no me importan solo quiero aprender magia.
¿Es eso mucho pedir?
Luego de las aburridas palabras del autor le siguen unos agradecimientos que pasé por completo, no lo leeré jamás.
En el capítulo I deja en claro los niveles del 1 hasta llegar al 7.
Claro está desde el más débil hasta el más fuerte, intencionalmente o no siento como desprecia a algunos elementos y glorifica a otros, veo asuntos personales plasmados en estas hojas de papel y tinta.
Hay varios tipos de magias o como él dice "Hechizos" eso me suena más a brujas... Pero claro su apodo en la juventud fue "El brujo maldito" por que era el mejor en la magia, sorprendió al mundo con su sabiduría y versatilidad.
Siento mucho respeto hacía él, se nota que era realmente famoso.
Existen cuatro tipos de hechizos y entre ellos poseen ramas como la del agua es el hielo o el vapor.
Esa parte es sencilla, cuatro tipos de magias que luego surgen en mas tipos de magias más.
Elementales, son aquellas magias que reclaman ser fenómenos naturales como el viento, la tierra, el fuego, el agua, la electricidad, la luz y la oscuridad.
Leer sobre estas magias enciende aún más mi curiosidad, cosas como la luz del fuego y el sonido cuando consume todo a su paso, el hielo crujiendo al pisarlo o el viento siendo una extensión mas de tu cuerpo... Son sensaciones que quiero vivir por mi cuenta y no solo leerlo.
A continuación las de "tiempo-espacio" ¿Qué significa eso? No lo comprendo.
¿Alterar la corriente temporal? ¿Reubicación en un mapa espacial? No entiendo ni una sola palabra de lo que dice esta parte por lo que me veo obligado a continuar sin satisfacer mi curiosidad.
Elementales entendido, tiempo-espacio debe ser estudiado en otro momento, anotado.
Es una pena que no lo comprenda pero está bien, apenas aprendí a leer supongo que necesito perfeccionarme algunas palabras simplemente las dije mal ¿No?
Espero no tener que corregir la lista de sonidos de las letras y palabras o será duro y tomará tiempo.
No no no, el capitulo de los hechizos elementales logré leerlo sin problemas por lo que no ha de ser culpa mia.
Energía pura, este tipo de hechizos son intuitivos de forma que no son posibles aprenderlos con textos y enseñanza verbal sino que es necesario "talento físico".
Para estos hechizos será de crucial importancia ejercitar tu cuerpo y acostumbrarlo a una rutina de entrenamiento.
¿Para crear magia debo correr y ejercitarme? No sería un problema si pudiese salir, pero estoy aprendiendo magia para poder salir... Contradicción.
Que desilusión, se ve prometedor poder cortar una enorme piedra solo con una espada sin filo, solo con algo llamado "aura", lo quiero.
¿Sólo debo ejercitarme no es así? Puedo hacer cosas aquí en casa como flexiones o no lo sé lo que se me ocurra.
No sería lo mismo si estuviese fuera de casa ya que el espacio es mucho mayor... Pero si con solo eso puedo hacer magia y partir una gran piedra solo con una espada sin filo entonces acepto el desafío.
¿Dice algo de partir piedras con espadas de madera? Es la única que hay en casa.
Antes había una espada de metal... ¿Dónde estará?
Es posible que en la habitación de mi madre pero esta con cerradura no puedo entrar sin romper la puerta... Si es que realmente puedo hacer eso.
La magia alteradora es increíble, modificar objetos, invocar otros seres vivos incluso humanos.
Hay registros de personas que invocaron un dragón yo quiero mi dragón.
No dice nada de como hacer invocaciones maldito libro inútil.
Parece que solo tiene la lista de los niveles, de tipos de hechizos y cuales son.
Pero entonces ¿Cómo se supone que haré magia?
Tan pronto me altero buscando algo que responda todas mis preguntas escucho como la puerta principal se abre y de inmediato guardo el libro en el baúl oculto bajo la ropa rasgada de mi madre.
—Ya volví ¿Todo está bien?—. Exclama desde la puerta.
Me dirijo a ella abandonando mi habitación para recibirle en la entrada y abrazarla fuertemente.
—Claro mamá, te extrañé—.
—Eres tan dulce, he traído comida hoy tendremos una buena cena—. Declara animada.
Parece que hoy particularmente está de buen humor, sonriente, feliz...
Me gusta.
—Sabes... No encuentro mi túnica de aventurera... ¿La has visto por la casa?—.
—No mamá, no la he visto—. Respondo con naturalidad.
No puede encontrarla hasta que aprenda magia reparadora de ropa... Aunque por lo que leí parece que no existe una magia así a menos que sea esa de espacio-tiempo.
—Oh, de acuerdo haré la cena—. Declara alegremente.
—Si, tengo mucha mucha hambre—.
Se coloca el delantal y se detiene en el proceso.
—Tampoco encuentro uno de los libros... ¿Tu lo tomaste?—. Pregunta de una forma desafiante.
Esos ojos, creo que sabe lo que hice pero si es necesario fingiré demencia.
—No mamá, yo ni sé leer—. Respondo evasivo.
—Cierto—. Responde sin duda.
Esa noche comimos carne de buena calidad, mi madre estaba feliz y relajada.
Finalmente encontró su túnica al revisar bajo su cama muchas cosas que estaban en el baúl.
El libro está bajo mi cama ahora, en secreto.
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