El propósito de escribir una buen inicio de la historia es atraer lectores rápidamente, y una de las principales formas de atraer lectores es crear una conexión íntima entre el lector y tu personaje principal. Antes de empezar a crear una historia, tienes que construir un/a protagonista atractivo/a. Entonces, ¿qué tipo de protagonista puede conectar rápidamente a con los lectores y convertirse en un personaje simpático?
Cuando digamos "heroico", no queremos decir obligatoriamente que el/la protagonista tenga que obtener el poder de un superhéroe, o que tenga que ser el/la guerrero/a que tomó la Uber Cup en el campo de batalla. Por "heroico" nos referimos a alguien que está dispuesto a sacrificarse y correr riesgos en beneficio de los demás, por lo que simplemente puede mostrar el "héroe" del protagonista al defender a un colega que fue acosado en el trabajo. Los lectores quieren desarrollar una conexión emocional con tu protagonista, y una buena manera de lograrlo es hacer del protagonista una persona de justicia y coraje, y está dispuesto a sufrir pérdidas en interés de los demás.
Para que tu lector conecte emocionalmente con tu protagonista, necesitas darle una disciplina interior. Necesitas convertirla en una persona de carácter. Tu protagonista se atreve a levantarse y hacer justicia en situaciones donde las personas a su alrededor eligen mantener en silencio, compromiso e incluso cuando nadie está juzgando. Necesitas mostrar esta situación y el lector se sentirá atraído por tu protagonista.
¿Alguna vez has notado cuántos personajes de películas de Disney son huérfanos? Desde Mowgli (los héroes de "The Jungle Boys") y Cenicienta hasta Tarzán, o perdieron a sus padres o no tuvieron madre. Los personajes ganan simpatía por parte de los lectores debido a la falta de una figura de amor maternal. Sentimos el vacío en el corazón del personaje, por lo que anhelamos que el personaje obtenga amor y un sentido de pertenencia para llenar el vacío en su corazón. Además, necesitas mostrar una situación en la que la protagonista intenta lograr un objetivo determinado y fracasa repetidamente.
Una vez más, no entró en el equipo de baloncesto. Se anunció la lista de actores, pero el personaje que quería interpretar fue arrebatado por otra persona. Siempre le ha gustado un chico guapo, pero otra mujer hermosa está a lado de él. Escribió el comité de becas, pero no fue incluida en la beca. Ella salió con ropa nueva, pero luego un autobús la salpicó en barro.
Sin embargo, no quieres que la protagonista tenga demasiada tristeza, ¿cómo demostrar que el/la protagonista es simpatía? ¿Está el/la protagonista solo/a?¿Fueron un completo fracaso su carrera laboral u estudios? ¿El/la protagonista se ha estado preparando para algo durante mucho tiempo, pero sus esfuerzos siguen siendo calumniados por otros? ¿Es el padre del protagonista una persona mala y crítica? Si quieres que sintamos pena por tu protagonista. Este arrepentimiento debe ser que todos quieren levantarla y ayudarla a triunfar.
Una de las razones por las que podemos relacionarnos emocionalmente con estos personajes es que los encontramos encantadores. Este encantador puede ser por fuera, pero también por dentro. Pueden ser grandes personas con un corazón puro. Pueden hacer reír a todos. Son amables. También pueden recordarnos la inocencia de la infancia. ¿Puedes hacer encantadores a tus protagonistas? ¿Puedes resaltar el lado divertido, amable y bondadoso de tus protagonistas? Si puede, esta es una excelente manera de fascinar a los lectores.
Por supuesto, este tipo de protagonista no significa que es un/a protagonista perfecto/a (de hecho, no puede ser perfecto, porque si es perfecto, no tiene algo para perseguir y la historia no se puede desarrollar sin un objetivo). El/la protagonista puede tener defectos, pero no puede hacer que sus defectos sean irredimibles o más notables que sus puntos fuertes.
Finalmente, hay otra forma de que el lector haga una conexión emocional con el/la protagonista: escribe al protagonista como genio. El/la protagonista es ingenioso/a o inteligente. Nos alegrará ver que el/la ingenioso/a protagonista lucha por superar esa niebla y luego explicarnos el misterio que encuentra allí. ¿Cómo puedes usar estas cosas en tu novela? ¿Puedes escribir al personaje principal como inteligente, astuto o ingenioso? ¿Puedes pensar en una manera de hacer que se destaque entre la multitud? ¿Puede encontrar rápidamente una solución cuando las personas en la situación se rascan la cabeza? ¿Puede siempre estudiar mucho, inventar un invento o idear con un plan cuando nadie más puede hacer nada? Nos gustan los personajes inteligentes y queremos ver si pueden resolver el misterio frente a ellos. Si quieres que los lectores tengan una conexión emocional con con el protagonista, haz que los personajes sean inteligentes.
Por supuesto, hay muchos más tipos de protagonistas que son simpáticos, pueden ir investigarlos en tu camino de escritura.Para que un/a protagonista sea bueno/a, tiene que gustarte tu protagonista. Al crear, debe profundizar en sus puntos brillantes, encontrar soluciones para sus defectos y mostrar sus puntos brillantes en los primeros tres capítulos de la obra. Recuerda, la simpatía por la apariencia es muy débil, tienes que escribir sobre la personalidad del personaje.
Establecemos rutinas para mostrar cómo la trama de la historia afectará al estado normal anterior, creando una desviación. Esto nos permite sentir el impacto de esta desviación en el protagonista y su mundo. Por lo tanto, al comienzo de la novela, debemos establecer bien el entorno externo de la historia y los posibles factores cambiantes (preferiblemente con contraste), para preparar el desarrollo de la trama principal de la obra.
En el romance, para atraer al lector, hay que cambiar la vida del protagonista. Algo entra en su vida y la llevan por un camino de exploración completamente inesperado. Sin embargo, para que el lector entienda cuán inesperado es este cambio y cuán necesario es este cambio en su vida, primero debe mostrarle al lector cómo era su vida anterior y luego describir la llegada del cambio. Por eso, una de las tareas que debes completar al principio es construir un mundo de historias para el lector. Lo que hay que mostrar no es sólo el estilo, sino también el momento y el lugar en el que se desarrolla la historia, así como el tono de la historia.
Básicamente, debes mostrarnos tus reglas del juego. Si planeas que el protagonista entre en una máquina del tiempo en el clímax de la novela y luego salga sano y salvo, debes decirnos desde el principio que viajar en el tiempo es posible en el mundo de tu historia. Si es una historia de fantasía, simplemente escribe una escena con un mitad humano, mitad monstruo con armadura corriendo hacia nosotros. Si es una historia de detectives, escribe una escena en la que un oficial de policía arresta a un criminal. Si es una historia de ciencia ficción, escribe una escena con clones.
Incluso si tu novela no está dentro del género de ciencia ficción, fantasía, crimen y otros géneros específicos, definitivamente está sucediendo en un momento y lugar específicos. No importa qué escenario elijas para tu historia, debes establecer ese escenario desde el principio. Si la historia se desarrolla en la frontera estadounidense en la segunda mitad del siglo XIX, deberías mostrar carruajes cubiertos y granjeros batiendo mantequilla. Si la historia tiene lugar en la sociedad contemporánea, es necesario mostrar acontecimientos actuales. Si la historia tiene lugar en el Imperio de Brasil, es necesario que nos muestre a mujeres jóvenes ricas paseando por las calles vestidas con atuendos reales europeos y sosteniendo abanicos. En resumen, es necesario dar algunos consejos.
El corazón de una buena historia reside en la transformación de su personaje principal, aunque esto no sea un requisito para mostrarse en la novela.
Echa un vistazo a tus historias favoritas, ya sea una novela, una película o una obra de teatro, como Lo que el viento se llevó, La lista de Schindler, Apocalipsis, etc. La mayoría de ellos implican un cambio en el personaje principal. El protagonista se transforma en una persona completamente diferente a la que era al principio de la historia. Los diversos giros de la historia, ayudados por las circunstancias, llevan al protagonista a realizar esta transformación. Lo vemos con optimismo. Esto nos permite identificarnos con el protagonista, ya que también estamos en constante crecimiento en nuestras vidas. Por eso apreciamos las historias que muestran cómo otros logran esta transformación.
Cuando se necesita un cambio interno para un personaje, se prepara el escenario para la trama de la historia. Aunque ella no sea consciente de ello, su vida y su mundo están desequilibrados. Y todo el universo se une para corregir la situación de tu vida. Al abordar el comienzo de la historia, es necesario llevar al protagonista al primer paso de este viaje interior.
¿Cómo podemos permitir que el protagonista comience este viaje? Desde el principio, el protagonista quiere desafiar su destino o la naturaleza. Por lo tanto, obtienes un carácter desequilibrado. Esto suele ser angustioso. ¿Qué significaría esto para tu protagonista? Al principio de la historia, ¿cómo es él? ¿Que tipo de persona es el? ¿Es necesario mostrar alguno de tus deseos reprimidos? ¿Está en una relación romántica que no debería tener? ¿Quiere ser una persona que en realidad no es? Debes encontrar una manera de ponerlo en una situación que le cause un dilema interno. Por supuesto, debes elegir con cuidado, ya que eliminar este desequilibrio será el foco principal de la historia. En una novela, es posible que tengas un personaje que necesita pasar por un gran cambio para comenzar este viaje desde A. Luego, este viaje lo llevará al momento de descubrir la verdad, donde se dará cuenta de la gravedad del desequilibrio en su vida y, Por tanto, deberá tomar una decisión valiente: volver a su verdadero yo o caer en el abismo del desequilibrio que ha tolerado hasta ahora. Ese es el punto B. El resto es sólo apoyo para ese viaje de A a B.
El protagonista puede llevar una vida normal, pero todavía está internamente insatisfecho o está buscando algo que no tiene actualmente. Esto forma su estatus inicial: una vida estable pero con espacio para crecer. Entonces, alguien le da una suave patada en el trasero, que es el detonante que da origen a la historia, interrumpe su vida y la desequilibra, haciendo que la historia avance rápidamente.
Un buen disparador requiere dos cosas. En primer lugar, debe estar bien elegido para sacar al protagonista de los caminos trillados de la vida ordinaria y arrojarlo directamente a un momento crucial en el que debe tomar una decisión importante. Cualquiera que sea el evento, el objetivo de su diseño debe ser claro. En segundo lugar, el desencadenante debe tener un impacto lo suficientemente poderoso como para que no pueda simplemente volver a la vida normal, incluso si lo ignora. Debes convertirlo en un evento importante. Necesitas traer un gran sufrimiento al personaje. Por ejemplo, los padres de la protagonista mueren, la familia lo pierde todo y ella tiene que mudarse a vivir con parientes lejanos que son notoriamente desagradables; o el padre del protagonista decide vender a su hija para saldar una deuda de juego; o la esposa, que creía que su matrimonio era feliz y pacífico, se sorprende cuando la amante de su marido acude a ella pidiéndole ayuda para pagar el tratamiento del hijo ilegítimo de su marido... En definitiva, debes situar a la protagonista en un torbellino de dolor y ella debe quedar atrapada en él.
Cuando tengas un protagonista cautivador y hayas establecido el escenario de la historia, puedes comenzar la historia introduciendo al protagonista en el contexto de la historia.
Antes de que comiencen los acontecimientos principales de la historia, ¿cómo es el personaje? ¿Cuál es la situación en la que se encuentra? ¿Él tiene trabajo? ¿El esta estudiando? ¿Está sin hogar o vive en una mansión? ¿Cómo pasa la mayor parte de su tiempo? ¿Qué desafíos enfrenta? Y, lo más importante, ¿cuáles son tus sueños? ¿Cuáles son tus metas? ¿Qué es lo que más valora? Si tuviera un minuto de poder absoluto, ¿cómo cambiaría su vida? Recuerde, no puede simplemente decirnos estas cosas, debe mostrárnoslas. Para revelar esta información, conviene escribir algunas escenas que muestren a los lectores cómo es la vida diaria del protagonista cuando se levanta el telón. Puede mostrar el hogar, el entorno laboral y la situación diaria del protagonista para resaltar las características del protagonista.
Por ejemplo, el protagonista eficiente siempre tendrá una casa limpia y ordenada, y su día nunca comenzará quedándose en la cama; al tímido y amable protagonista puede que sus compañeros de trabajo le pidan que cubra un turno, aunque él no quiera, termina accediendo; El protagonista inseguro ciertamente a menudo enfrenta la opresión y la molestia de los demás en su vida cotidiana... Solo necesita describir brevemente estas trivialidades cotidianas al principio, para mostrar naturalmente la personalidad y la situación del protagonista, e incluso preparar el terreno para los cambios posteriores del protagonista. .
Antes de adentrarnos en la trama principal es necesario que nos muestres cómo es el día a día del protagonista. Sólo a través de este canal se puede vincular completamente al lector con la historia. Quieres que el lector sienta el efecto emocional de la historia, experimentando los cambios y el intenso dolor que sufre el protagonista. A menos que muestre su situación "antes" de antemano, no podemos entender su situación "después".
Los objetivos generales de la primera aparición del protagonista se pueden dividir en muchas partes, pero ante todo es necesario que el lector comprenda esencialmente cómo es esta persona. A medida que se desarrolle la historia, sin duda aumentaremos nuestra comprensión de este personaje, pero la primera impresión es clave.
¿Cómo es esencialmente el protagonista? Ahora seguramente sabes la respuesta a esta pregunta, porque ya has investigado sobre el personaje. Sabes cuál es su motivación, qué cualidades heroicas o adorables posee, qué problemas enfrentó, conoces su personalidad. Ahora necesitas presentar todo esto y mostrárselo a los lectores.
Por ejemplo, si tu protagonista es noble, pero también melancólico porque perdió a todos sus seres queridos y ahora no quiere involucrarse con nadie… ¿no es así? Él cree que sólo quiere pasar el resto de su vida solo, y ciertamente no quiere proteger a nadie indefenso, porque si ayuda a alguien, perderá a su propia familia, ¿no? ¿Cómo puedes usar una escena para ilustrar esto? Ya sabemos que no podemos decir directamente: "Jim está frustrado porque sufrió una gran tragedia en su familia y ahora sólo quiere estar solo". Porque este escrito es una simple afirmación que aburrirá a los lectores y les hará rechazar su libro. Por lo tanto, también necesitamos presentar la esencia del protagonista en una escena, no importa cuál sea su esencia, esta escena debe ser interesante.
Ahora necesitamos lograr dos objetivos simultáneamente: (1) enumerar por separado las características principales del personaje; (2) retratar esta característica en una escena interesante. Y está claro que el requisito previo para ello es definir claramente cuáles son las principales características del protagonista. Para encontrar las características del protagonista, puedes escribir la introducción del personaje a modo de cuento, creando estas pequeñas historias independientes con el objetivo de presentar al protagonista a los lectores. Su propósito no es sólo presentar al personaje, sino que también pueden verse como el currículum y la carta de presentación del personaje, una breve escena para explicar cuál es esencialmente la esencia de estas personas.
La fascinante introducción de los personajes no se limita sólo al protagonista. También debes considerar cómo aparecerán los otros personajes: el antagonista, el interés amoroso y otros personajes importantes de la novela. Los personajes secundarios no necesitan una introducción tan profunda y completa como el protagonista, pero vale la pena pensar seriamente en cómo serán presentados en su debut.
Presentar al antagonista requiere que te esfuerces, tal como fue necesario para planificar el debut del protagonista. En la novela, el antagonista es el personaje más importante después del protagonista. Incluso se podría decir que es el personaje más poderoso de la novela porque podría ser el motor del desarrollo de la historia. Por tanto, su primera aparición en la novela necesita una planificación cuidadosa. Además, es muy divertido escribir al antagonista. Si la novela lo permite, le sugiero que escriba una escena separada para el antagonista, que es similar a la escena de debut del protagonista y esencialmente es una historia corta independiente que nos muestra qué tipo de persona es y a qué grupo pertenece.
Introducir al antagonista en la historia usando la escena inicial de la novela no solo puede mostrar al antagonista así como los desafíos que enfrentará el protagonista, sino que también puede lograr algunas tareas que aún no hemos discutido: establecer conflictos de intereses, demostrar el " de lo contrario”, inicio de conflictos, generando suspenso, poniendo bombas de tiempo para que empiecen a funcionar. Por supuesto, puedes presentar formalmente al antagonista más adelante en la historia si es necesario, pero ya sea al comienzo de la novela o en algún momento posterior, es necesario enfatizar su fuerza dominante para que podamos entender correctamente cuándo desafía al protagonista más adelante. En gran medida, es el antagonista quien mete en problemas al protagonista o hace que vuelva a caer en el caos total.
La aparición de otros personajes importantes, que no son antagonistas, como los amigos del protagonista o familiares mayores que influyen profundamente en él, suele estar relacionada con el protagonista y tiene la función de resaltar el carácter del protagonista, explicar el origen del personaje y construir las convenciones mundanas. Experiencias del personaje principal. La aparición de algunos personajes secundarios positivos también puede traer acontecimientos clave a la trama.
Tomemos como ejemplo "El Señor de los Anillos":
Sam, Pippin y Merry, como amigos del protagonista Frodo, aparecen junto a Frodo en el cumpleaños de su tío en su ciudad natal llamada Shire, creando juntos la tranquilidad y la belleza de la vida cotidiana del protagonista. Al mismo tiempo, las diferentes actitudes de los tres durante la fiesta resaltan sus personalidades traviesas y algo codiciosas, contrastando con el comportamiento de Frodo, que resalta aún más la pureza y estabilidad de Frodo. Cuando el Anillo aparece en Shire y el gran antagonista Sauron se prepara para enviar un enorme ejército para tomar el Anillo, los tres animan a Frodo a aceptar el desafío de proteger el Anillo y acompañarlo en este desafío, jugando un papel clave en el desarrollo de la historia. .
Gandalf, como personaje mayor y con más experiencia, su apariencia es la de haber regresado de un viaje, trayendo información sobre el mundo exterior, descubriendo la existencia del Anillo y el peligro potencial y guiando al protagonista para ir al reino de los elfos. Él, a lo largo del inicio de la película, nos explica el mundo de la historia, aclarando el conflicto de la historia y planteándonos las preguntas, al mismo tiempo que guía las acciones del protagonista, introduciendo naturalmente la historia principal.
Con un protagonista atractivo, la creación de una estructura mundial completa, la anticipación del debut de los personajes principales y la creación de eventos desencadenantes, ahora es necesario combinarlos, incorporarlos a la trama principal y describirlos como escenas, expresándolos. por escrito, formando finalmente una apertura completa.
