Capitulo 4

Me dirigí al baño y cerré la chapa, la deje ahí y me fui. Al llegar a la universidad Ariane me estaba esperando. -Dónde diablos tienes a mi hermana? ¡Me dijeron que tú te la llevaste! Oh la regresas o te meto preso!-

-No sé dé que hablas!- le dije serio, en ese momento un auto negro se estacionó al lado de ambos bajo la ventana y oh sorpresa era el jefe.

-Ariane- dijo él con una sonrisa en sus labios, ella se sorprendió, mientras el salía del auto y se paraba a un lado mío, Ariane estaba sorprendida, él le dio su mano,- jefe- le dije me miro y frunció el ceño,-no me saludará mija?- le dijo él a ella ignorando me.

De pronto la mirada de ella cambio una sonrisa le ilumino el rostro ,de un salto Sele trepó ,comenzaron a reír y yo era el fantasma presente, par de locos pensé.

Tiempo después mi jefe me recordó, y ella igual, después de sus espantosos enpalagamientos, ella le dijo a él -mijo ocupo tu ayuda me dijeron que ese idiota, que ves parado, tiene a mi hermana- él sonrió y se dio cuenta, de que ella no me había reconocido,-mija él es Mike no lo recuerdas?- ella me miro, y bajo de los brazos del jefe.-eres Mike? OMG- dijo asombrada, asentí y sonreí - hola Ariane- aun sorprendida dijo - estás muy cambiado, más grande, pero Dios ja, ja, ja espera... Por que te llevaste a Katia infeliz- lanzo una patada, mientras los ojos de mi jefe se me clavaron, diciendo no la toques, trague en seco.

Más tarde, después de explicaciones entre ambos y y, mee hicieron ir a donde la fiera, tuve que dejarla ir, lo que me sorprendió fue que con mi jefe la fierecilla era un ángel y conmigo una salvaje, ironías de la vida yo que soy un ángel 😇.

Y ahí estaba yo sentado, fumando mientras la fiera se besuqueaba con su noviesito. Al principio solo me dediqué a mi trabajo, de paso de repente secuestraba a mi fiera, me valía que me vieran, total que me podían hacer? ¿Enviarme preso? Me soltarían en poco tiempo, y volvería a lo mismo. La sacaba de paseo a diferentes lugares, no sabía como tratarla así que solo fui yo mismo.

Muchas veces le pedí ser mi novia, ella se negó todas esas veces y cuando lo intentamos pasaba algo, yo enfadaba y mandaba a todos a la V. Ella estaba enamorada de otro chico, eso pensé yo, pero había muchas más en la universidad, me coqueteaban cada que pasaba y cada que llegaba se juntaban en grupo, locas acosadoras pensaba.

Y ahí estaba frente a mis ojos otra vez,- deja de molestarme! Idiota! ya te dije que tengo novio!- no sabía de que hablaba al parecer me metían en chismes.- de que demonios me hablas fiera?- su mirada era de furia, ese fuego no dejaba de salir de sus ojos no sabía de que hablaba me perdí en ella y sin más, la volví a cargar en mi hombro.

Salí con ella, mientras escuchaba sus gritos y balbuceos, no sabía de que hablaba y no me importaba, solo el mirar su fuego en los ojos, era suficiente para querer tenerla metida dentro.

-Idiota! imbécil! suéltame! te dije que ya tengo novio!- la ignore, la subí a la moto coloque el casco y arranque con ella, algo me decía que a ella le gustaba, aunque lo negra, a si que seguí ese instinto animal.

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