Me Enamoré De Mi Hermanastro: VOLVER A TI

CAPÍTULO 14

–Me enamore de tus hermosos ojos cafés, de tus hermosos labios que al sonreír me robaron el corazón, eres la casualidad más perfecta en el momento más exacto, me encanta como te sonrojas cuando me dices que me extrañas, cuando haces bromas o cuando me dices que me amas, estoy tan enamorado de ti, de ese lunar circular que habita en tu espalda, de la manera en la que te entregas y me dejas amarte, jamás voy a olvidar ese momento mágico que me cambió la vida y me hiso mirarte de una manera especial, me enamore….. te enamoraste e inesperadamente y sin saber cómo ni cuando nos arriesgamos a ser el uno para el otro, hoy más que nunca se que tu y yo estamos destinados a vivir y a morir juntos por el resto de nuestra vida– dijo arrodillándose y sacando una cajita de terciopelo negro que al abrirla había en ella un hermoso anillo brillante– Mairim, ¿Te quieres casar conmigo?

Me quedé en shock, no sabía que decir, lleve mis manos hacia mi boca y mis ojos se llenaron de lágrimas, lagrimas que salieron y mojaron mis mejillas, estaba emocionada, feliz, anonadada, sentía miles de mariposas en mi estomago, lo miré a los ojos y por un momento todos desaparecieron, nada importaba en ese momento solo éramos el y yo, lo miré a los ojos y dije:

–Si, acepto– y lo besé

Joan

Al llegar al departamento fui directo a la cama me sentía muy cansado y no quería perder más tiempo sin dormir un poco, me recosté y llego a mi, un olor dulce y fresco, era agradable, cuando recordé que era el olor de la chica de esta mañana, se que había sido algo cruel pero no iba a tener nada serio con alguien que había conocido una noche, una noche donde solo hubo alcohol y sexo, de pronto todo pareció ir más lento y quede profundamente dormido.

Al despertar eran las 8:30 de la noche, me había quedado dormido aproximadamente 4 horas, agarre mi teléfono del buro y llame al único numero que me daba tranquilidad y unos consejos muy sabios

–Bueno– dijo detrás de este

–Hola papá, como estas?– conteste

–Hijo, que alegría escucharte, estoy bien gracias y tu? Como va todo por allá– me dijo

–Muy bien papá ya sabes el trabajo y las pequeñas fiestas de hombre soltero– sonreí

–Me alegro mucho hijo, te hecho mucho de menos cuando vendrás? Han pasado 5 años desde la última vez que te vi– me pregunto

–No lo se papá, tengo mucho trabajó y sabes que no puedo descuidarlo– mentí, siempre tenía alguna excusa para volver a verla

–Siempre con excusas Joan, sabes que soy tu papá y si no te he dicho nada es por que te entiendo en parte pero esta vez es diferente, vas a tener que venir– me dijo

–No son excusas papá y ¿por que tengo que ir? ¿Paso algo?– dije preocupado

–No, no es nada malo al contrario es algo muy bueno……. – silencio– se que lo que te voy a preguntar va a ser extraño pero necesito saberlo hijo– dijo– ¿Aún la amas?– pregunto