Los concubinos.

Nicolás se puso mortalmente pálido, su mandíbula cayó y parecía confundido, al igual que los demás, la diferencia es que el resto de personas asimilaron mi respuestas y se pusieron alegres.

Robert: Su majestad, ¿lo dice en serio?.

Victoria: Si, he decidido formar mi propio harén.

Kailed: Estupendo, su majestad ¿tiene a alguien en mente para que formé parte del harén?.

Victoria: Aún no, lo estuve pensando y creo que lo más sensato es que los interesadoa en formar parte del harén presenten una solicitud, esto por dos motivos, el primero es que no conozco a nadie en estos momentos, y el segundo es que no quiero obligar a alguien a formar parte del harén contra su voluntad, es por eso que prefiero que los interesados lo hagan por voluntad propia.

Robert: Me parece una buena idea su majestad.

Victoria: Bien, entonces ya está...

Nicolás: ¡NO!, ¡NO LO HARÁS!.

Victoria: Por supuesto que si.

Nicolás: No permitiré que mi esposa tenga un harén, no te dejaré hacerlo Victoria. El rostro de Nicolás pasó de mostrar confusión a verse enojado, muy, muy enojado.

Robert: Si me permite su majestad, usted no puede prohibirle eso a su majestad la emperatriz, usted le dio ese derecho cuando abrió su harén, desde ese momento la emperatriz obtuvo el derecho a tener uno propio, está en las leyes que rigen esté imperio, y no puede cambiar eso. Dijo y le dio una sonrisa burlona, que hizó enojar aún más a Nicolás.

Victoria: Así es, por años me ahorre esté derecho, pero ahora lo quiero hacer válido, si eso es todo me retiro, espero las solicitudes de los interesados. Dije y comencé a caminar hacía la salida mientras todos hacían reverencia, inclusive escuché varios murmullos acerca de que sus hijos seguro enviarían solicitudes.

Salí de ese lugar y me dirigía a la oficina de la emperatriz, pues de seguro con la noticia del harén y las solicitudes tendré mucho trabajo, estaba por entrar a la oficina cuando me jalaron del brazó.

Victoria: Deja de hcer eso, duele.

Nicolás: ¿Qué crees que estás haciendo?.

Victoria: ¿Qué?.

Nicolás: No vas a construir un harén Victoria, olvídate de eso, mandaré un comunicado a todos para informar que se cancela.

Victoria: Déjate de tonterías, voy a forman un harén, ¡Quieras o no!.

Nicolás: ¿Por qué Victoria?, ¿por qué haces esto?. Ahora se veía confundido y creo que triste.

Victoria: Quiero diversión, además lo que dijeron los Duques es verdad, quiero a alguien que esté sólo para mí, que se preocupé sólo por mí, que me vea sólo a mí.

Nicolás: Yo puedo hacer eso, sólo deja que...

Victoria: Con todas tus concubinas es casi imposible que puedas hacerlo, también tienes responsabilidades con ellas.

Nicolás: ¡Las dejaré!... A todas, sólo... te veré a ti a partir de ahora.

Victoria:... Lo lamento... Ya no confío en ti. Su rostro palidecio, parecía querer decir algo más, sin embargo, no lo hizó, me solté de su agarre y emtre a la oficina.

Tal vez fui un poco dura, pero, no puedo confiar en él, por lo que sé él nunca trató bien a Victoria, y amaba mucho a Amalia su concubina, ¿de verdad podrá dejarla sólo para estar conmigo?... No, no lo creo, necesitó cuidar bien mi vida, Victoria murió no pienso terminar igual, no hasta saber cómo regresar a mi vida, no hasta volver a ser Nicolle...

Al día siguiente por la mañana me dirigí a la oficina y me encontré con una gran pila de papeles.

Victoria: ¿Q-qué es todo eso?.

Berta: Son todas las solicitudes que han llegado hasta el momento su majestad.

¿QUÉ?, nunca imaginé que llegarían tantas, me llevará una eternidad elegir a unos cuantos...

Berta: Su majestad, ¿le parece bien que las dividamos entré las cuatro y cada quién seleccione a tres de todo esto y al final sólo elija a los que más le gusten de los seleccionados?.

Victoria: Buena idea Berta, traten de elegir a los más guapos. Lo siento pero si van a ser mis hombres quiero que sean atractivos.

Las tres se rieron y asintieron. Y así lo hicimos, me sorprendió ver que Alexander y Nain también mandaron solicitud, sin duda alguna ellos formarán parte del harén, pues no sólo son guapos, también forman parte de las dos familias más poderosas del Imperio. Nos tomamos todo el día revisando, al final sólo quedaron 12 candidatos, bueno 10, ya que Alexander y Nain ya están dentro. Me sorprendió ver entre las solicitudes el rostro de aquel hombre que me ayudó en el pueblo, aquel rubio de belleza salvaje.

Victoria: ¿Ese quién es?.

Dalia: Es un rey mercenario su majestad, lo consideré apto pues además de ser guapo también podría ser beneficioso tener a los mercenarios de nuestro lado, también podrían ser de gran ayuda para usted.

Es verdad, aunque me da un poco de miedo tengo que admitir que lo que dice Dalia es verdad.

Adela: Yo también tengo una propuesta su majestad (me mostró la solicitud de un chico de piel blanca, cabello castaño y ojos color miel, muy guapo) el es hijo de unos de los principales líderes del pueblo, eso también podría ser beneficioso ya que ya tenemos a los hijos de los duques que garantizan el apoyo de los nobles, tenemos un representante de los mercenarios y con él también tendríamos el apoyó del pueblo.

Victoria: Chicas me gusta como piensan.

Berta: Y mi última atribución su majestad (me mostró a un chico de cabello negro, piel blanca y ojos azules, es hermoso) es el hijo del comandante de la guardia real, con esté tendría a prácticamente todo el imperio de su lado.

WOW, me sorprende la forma de pensar de estás mujeres, pero definitivamente tienen razón, con éstos hombres tendría gran apoyó de prácticamente todos lados, incluyendo ahora la guardia real, me gusta...

Victoria: Bien, éstos serán.

Alexander Edevane (Hijo del Duque de Edevane).

Nain Agnes (Hijo del Duque de Agnes).

Zyan Davenner (Rey mercenario).

Yerik Wembley (Hijo de uno de los principales líderes del pueblo).

Elián De' Ath (Hijo del comandante de la guardia real).

Con ellos mi harén está completo.

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