Vanessa del Toro

Victoria Marsella

-Marlyn, ¿enviaste los correos que te pedì?

-Si Srta Victoria. Ya llamè al Sr Alfonso quien dice que no podrà llegar hoy ya que se presentò un problema de ùltima hora en la compañìa. 

-o puede ser Marlyn, no quiero ir a ese evento sola. Tendràs que ir conmigo. 

Marlyn, sube sus ojos sobre sus carpetas y baja los lentes un poco de su nariz. 

-Srta Victoria, soy su asistente. Agradezco que me haya traído a Madrid , pero una gala es demasiado para mi. 

- ¿Por qué?, eres lista y bonita. 

-Srta Victoria, ¿Ud cree que asì me verè bien? No tengo un  atuendo adecuado para la gala. No vine preparada para eso. 

-Vamos de compras.  Victoria disfruta de la situación con Marlyn. 

-Srta Victoria, un vestido de los que Ud usa es equivalente a un mes de sueldo para mi A ùn no gano lo suficiente para eso. 

-Te lo pagarè yo. Ademàs, soy yo la que no quiere ir sola. Yo asumiré los gastos. 

Marlyn no tuvo más remedio que aceptar ir de compras con su jefe. Fue una tarde de chicas, donde Marlyn apreció mucho su compañìa. Idolatraba a su jefe, era benevolente, bondadosa  e inteligente. Ella quería ser como su jefe. La noche llegó y la gala no se hizo esperar. 

-Parece que hoy será una noche ajetreada. Alberto observa a lo lejos a Vanessa del Toro quien se viene acercando a ellos. Leandro pretende huir hasta que Vanessa lo toma del brazo.

.-Querido, hoy estas mejor que siempre. Vanessa está a su lado sonriendo a Alberto y los invitados. 

-Gracias Vanessa. Leandro le toma de la mano y se suelta de su brazo. Pero no creo que sea necesario que estés de mi lado. 

Vanessa no se da por vencida y simula saludar a un periodista- Miguel, ¿Cómo estás?

Miguel es un reconocido periodista de la faràndula y al ver el llamado de Vanessa sabe que tendrà la primicia de las especulaciones que han venido rondando desde hace cerca de un año. 

-Vanessa, querida. Un saludo extravagante sale de ellos y Vanessa es ràpida en su movida, ahora está nuevamente sujetada del brazo de Leandro. 

Leandro tiene molestia pero la sabe disimular y espera pacientemente el circo que está por comenzar. 

-Entonces querida, ¿Hay noviazgo oficial entre Uds dos?, son la pareja más esperada del año. Nos tienen en ascuas. Los medios los quieren juntos ¡ya!. 

-Oh, Miguel. Què te puedo decir,. Vanessa está a punto de soltar su lengua hasta que Leandro interrumpe frenéticamente. 

-La Srta Del Toro y yo no tenemos nada. No somos nada, salvo personas que solo se tratan por negocios de nuestras compañìas. Tal es el caso de la Compañìa de su padre El  Sr Josè del Toro. 

Vanessa ha empalidecido, sus ojos se muestran desconcertados y màs aún los de Miguel. 

-Te lo he dicho en varias ocasiones Vanessa. Te respeto y te veo solo como la hija de un hombre al que admiro y tengo vìnculos comerciales.  Ahora si me disculpan, la velada apenas comienza. Alberto, vamos por un trago. 

-Claro amigo, Alberto se abre su blazer y juntos dan su espalda dejando a Vanessa y su chismoso de primera vestidos y alborotados.

En ese momento Victoria y su asistente Marlyn hacen su entrada al gran salòn, juntas se ven exquisitas y no se pueden evitar las miradas de los invitados y màs la de Miguel, quien esperaba con ansias a Victoria por ser la Mujer emprendedora del año en España. Como no serlo, habìa consolidado una gran compañìa en 7 años y en dos tenìa varias sedes en España, Francia y Alemania. Los ojos de Leandro no eran la excepción, volver a ver aquellos ojos le perturbaba sus recuerdos. 

-No es ella, recuerdalo. Habla Alberto haciendo que Leandro reaccionara y saliera de su trance. 

-Esos ojos son idénticos, aunque debo reconocer que no es ella.  Leandro se le queda viendo admirando su belleza, su ligero vestido que se ceñía a su cuerpo y su pronunciado escote en la espalda ,la hacía ver espléndida a la mirada de cualquiera. 

-Es hermosa. Declara Alberto, mientras bebe un trago de su whisky. 

-Lo es. Aunque su mirada me siga perturbando. Me recuerda a aquella mujer, tiene el mismo brillo vacìo en sus ojos. 

-Parece que estarà muy ocupada. Miguel la está hostigando. 

-Si bueno, ella es la estrella de la noche. Replica Leandro terminando su whisky y solicitando uno màs. 

-Vamos a hablar con los Mercedes Inc, es momento de buscar fusiones. Alberto advierte y Leandro asiente detrás de él. Juntos se pierden entre la muchedumbre. La noche apenas empieza. 

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