Los días pasaron de una manera muy rápida, ya han pasado dos semanas desde que salí con Aurora y con Eric, las cosas han salido demasiado bien después de eso, tantos trabajos en la universidad me han alejado un poco de muchas cosas, las noches son lluviosas y el viento es tan frío que nos hace creer que pronto va a nevar, recorren la ciudad en soledad es deprimente ver los días pasar, las semanas los meses y por último... Los años en los cuáles desperdiciamos nuestra vida por aferrarnos a un tren que solamente es una ruta alterna y no un destino definitivo, la vida es tan difícil en unos momentos, te encuentras estancado en un mar de depresión y nadie puede estirar la mano y salvarte de una declive así que simplemente te hundes más profundo y tus sueños son destrozados y mueren lentamente, esta noche tengo una invitación que Aurora me hizo hace tres días sobre viajar a París y pasar unos días conociendo el lugar, así que iré a casa a empacar algo de ropa.
Es difícil creer que en mi mente recorría una idea que yo pensé que jamás la llegaría a considerar, algo que si mi mamá me viera o mi papá supiera no dudarían en internarme en cualquier lugar, en mi mente rondaba el suicidio al llevar una vida de la cual no soy feliz y no puedo levantarme en la mañana sin sentirme miserable, sin ver el espejo al pensar que estoy en una clase de laberinto, donde estoy repitiendo días y días lo mismo, el mismo sufrimiento de meses anteriores, donde me encuentro en el mismo lugar, en una guerra en la cual veo el cielo esperando a ser asesinado de una vez por todas, viendo mis manos por todo el caos que he provocado y el dolor que mis acciones han causado, cada día me siento más consumido por esto que no me permite avanzar.
Al salir a la calle utilizo mis audífonos para evitar mezclarme con el mundo a mi alrededor, para no ser tomado en cuenta no veo la cara de nadie y siempre mi mirada va fija al suelo para evitar un cruce de miradas que derive en tener que hablar, no sé qué me motiva cada a salir a la calle, seguir la ruta a hacer algo que no me hace feliz, no se si es por el no decepcionar a mi padre o quizás el querer avanzar para que mi madre de donde sea que me esté mirando se sienta orgullosa, o tal vez porque no soy yo simplemente es una rutina a la que me adapté infelizmente.
-Espero estés listo para viajar conmigo, porque después de que estemos ahí no hay vuelta atrás.
-Tranquila, estoy muy seguro de que quiero acompañarte, así que vamos.
Mientras papá nos llevaba no dirigimos palabras, trataba de no mostrar que me pasaba algo, pero era muy difícil para mí y estaba seguro de que ella se había percatado de que no estaba bien.
-Bueno chicos, acá los dejo y espero tengan mucha suerte en su viaje.
-Gracias papá, adiós.
-Adiós señor.
- ¿Qué quieres hacer ahora?, podemos ir al tren o...
- ¿Vas a decirme que te pasa?
Trataba de tener mi mirada en el suelo para que ella no supiera lo que realmente me sucede, lo que menos quería es hacer que ella se preocupara por mí.
-No me pasa, solamente que esto de viajar tan repentinamente me da un poco de dolor de cabeza, pero tranquila, me sentiré mejor, vamos antes de que el tren se marche.
Ella no me creyó, lo noté desde el momento que sus ojos se fijaban en cualquier otro Lugar que no fuera yo, trataba de mantenerme callado, pero sabía que ella estaba un poco desconcertada por lo que estaba sucediendo. En el tren las cosas no cambiaron, parecía que fuera a nevar y el frío entraba por la ventana, ella miraba la ventana, no se que pasaba por su mente en aquel entonces, solo sabía que si estábamos tan callados esto no iba a mejorar así que me decidí a decirlo.
-Cada mañana al despertar siempre me quedo pensando en mis malas decisiones, en que pasaría si mamá estuviera acá y en porque estoy haciendo algo que solamente me hace sentir infeliz, le pregunto al cielo esperando una respuesta ¿por qué perdí lo único que me hacía sentir especial? porque tuve que fracasar en lo único que me hacía sentir con tanta pasión y que me hacía creer que pase lo que pase al entrar en mi habitación y escribir todo al exterior sería olvidado o tachado— Las lagrimas caían de mis ojos al hablar de esto que he guardado por años, no quería seguir aguantando todo así que decidí dejarlo ir sin importar lo que pasara—. Me siento un cobarde al solo huir cuando algo realmente se complica o no me hace sentir en comodidad, créeme que me odio tanto porque soy algo que desconozco, solamente quiero descansar, quiero alejarme y estar solo en un lugar en el cual pueda llenar el vacío, pero me es tan difícil el encajar con alguien, sinceramente siento que tampoco encajo contigo, solamente siento que me demuestras algo de importancia y me hace sentir bien, me hace sentir un poco mejor y trato de olvidarme de todo, solamente... Estoy cansado-
Traté de expresarme lo mejor posible, pero solo dije palabras a la ligera y grité cosas que ella ni entendía, en este preciso momento no quería palabras por compasión o solo por hacerme sentir mejor, solamente deseaba que nos quedemos en silencio sin decir ni una sola palabra.
-Te estás esforzando y me haces sentir feliz el saber que no te estás dejando derrotar-
- ¿Qué? ¿esforzarme? yo hui y solamente lloro en mi habitación como un cobarde y no soy capaz de decirle a papá lo que me sucede, no soy capaz... de decirle... ¡Extraño a mamá!
-Estás aquí a pesar de todo, sigues saliendo a la calle y aunque te cuesta, sigues luchando.
—Estaba llorando como nunca lo había hecho pero el escuchar la palabra "Esforzarte" me hizo detener mis pensamientos y ver a aquella chica a la cara—
-Tiene que ser difícil estudiar algo que no deseas, ocultar tus sentimientos y salir a un mundo que te hace sentir un forastero, pero aún así lo haces y tratas de avanzar, eso demuestra que quieres esforzarte cada día más, sigue así... Esfuérzate hasta que seas feliz.
—Mi mente solamente estaba en blanco y guardando las palabras de aquella vez que me dio fuerzas para querer esforzarme, terminé recostado en sus piernas llorando como un niño y ella me consolaba con caricias que me hacían sentir que todo estaría bien, ella tomó mi mano muy fuertemente y mirándome a la cara me dijo—
-Si tienes un mal día, estaré para ti para apoyarte, trataré de siempre estar a tu lado-
no pude hablar así que solo nos quedamos en silencio viendo el paisaje que estaba detrás de la ventana, y duramos unas horas así hasta que ella se quedó dormida.
No pude dormir del solo pensar que había una chica que se preocupaba por mí, escuchar palabras que mi madre me diría como "Esfuérzate" son las que me rompieron y me hicieron pensar en que mamá estaba muy cerca consolándome también y dándome fuerzas, no quería volver a fracasar, quería que ellas dos me vieran alcanzar algo que me hiciera feliz, estaba pasando la medianoche y estaba viéndome el cielo donde las estrellas se escondían donde yo pude salir de las ataduras que me tenían fuera de todo, me sentí nuevo al escuchar aquellas palabras o no... sentí que volvió aquel chico que aún día se perdió y después de desear tanto ser encontrado, esa fantasía finalmente se cumplió y estoy acá, estoy en este preciso momento en el cual no quiero recordar mi pasado y tampoco deseo pensar en el futuro, quiero disfrutar el presente, no quiero alejarme nunca más, no quiero huir mi quiero escapar, tampoco quiero volver a desear estar muerto y para eso solo quiero que alguien me ayude a vivir, que me las fuerzas para salir adelante y seguir esforzándome para alcanzar grandes cosas y lo principal solo quiero ser feliz.
me pude desahogar de una forma que me ayudó demasiado, si esta chica está esperando lo mejor de mí entonces no la defraudaré, también se que cuando esté en mis peores días ella va a estar ahí para aconsejarme y abrazarme y hacerme creer que todo saldrá demasiado bien y quiero sentir las fuerzas y al verla feliz porque ella sabe que me estoy esforzando, eso es quiero esforzarme por las personas que quiero y me quiere
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