Charla Madre e hijo

Narra Marcos...

Después de la cena llegamos a casa, mi padre se sentía agotado y se fue a dormir a su habitación, mi madre me hace señas de que la siga, nos dirigimos a su despacho un elegante lugar, con cómodos sillones, nos sentamos y comenzamos una hablar.

Liliana Flores: Hijo quieres que empiece a preguntar o me contas todo tu solo sin que te haga preguntas incómodas/ Mientras cruzaba sus brazos y piernas/

Marcos: / cruza sus manos y las mueve nerviosamente/ Por dónde empezar ...

Liliana Flores: Bueno que tal cuando te diste cuenta de que sientes por Miel /lo mira de forma pícara, con una sonrisa de lado/

Marcos: /empieza a mover sus cabellos de forma nerviosa, mira hacia todas direcciones/ / carraspea su garganta/ bueno hace un tiempo lo venía asimilando.

Marcos: Pero creo que ella ya no siente lo mismo por mi... ha cambiado mucho.

Liliana Flores: Ella sigue de igual enamorada, pero está decidida a olvidarte y superarte, se rindió corazón...

/lo toma de la mano y lo mira a los ojos/ pero si estás dispuesto a recuperarla vas a tener que hacer mucho.

Liliana Flores: Ella ya no es una niña que con que la mires y le sonrias la vas a recuperar.

Liliana Flores:/suspirando/ vas a tener que probar cuánto la amas y vas a tener que demostrar que es la única mujer de tu vida.

Liliana Flores: vas a tener que renunciar a todas las otras y hacerles saber que tu corazón ya tiene dueña.

Marcos: lo sé mamá, ya no veo a ninguna de mis amigas desde hace unos meses.

Marcos: pero hoy me di cuenta de que la estoy perdiendo, nunca me pasó algo así en la vida.

Marcos: por mi aspecto, mi fortuna nunca me fue imposible conseguir alguna mujer y se que no puedo actuar igual que con las otras.

Marcos: ella es única y no tengo la menor idea de cómo hacer, estoy perdido./agacha la cabeza y unas de sus manos toca su frente/

Liliana Flores: / se empieza a reír fuerte/ perdón hijo, pero es que nunca creí verte así de enamorado.

Marcos:/ se sorprende/ Mama... nunca lo espere de vos.

Liliana Flores: / sigue riéndose/ perdón perdón, / se seca unas lágrimas de los ojos tratando de no arruinar su maquillaje/ Bueno hijo tu mismo lo has dicho ella es única.

Liliana Flores: Sabes mucho de ella la conoces desde pequeña, y pronto viene la campaña de nueva temporada, ella es fotógrafa y va trabajar en la empresa

Liliana Flores: No hace falta que te diga que tienes que hacer, eres inteligente hijo, busca trabajar con ella el mayor tiempo posible.

Liliana Flores: Me retiro, voy con tu padre, estoy cansada y mañana tengo mucho trabajo que hacer/ bostezando se retira de su despacho y se dirige a su habitación con su marido/

Marcos se queda pensativo, e ideando un nuevo plan para recuperar el amor de su dulce Miel.

No está dispuesto a perder, la va a volver a conquistar va hacer todo lo que pueda.

Mientras tanto en habitación de sus padres, llega Liliana sacándose sus zapatos de tacón alto, observa a su ferviente esposo acostado, aún con el pasar de los años conserva su figura, se semblante y masculino cuerpo, un hombre elegante, dulce buen esposo y un grandioso padre, es la mujer más feliz del mundo.

Sus dos hombres, su hijo y esposo son los mayores logros de su vida y su orgullo, la pequeña familia que lograron fue maravillosa.

Mientras se cambia de ropa y se pone su sutil y sexi pijama de seda y se acuesta al lado de su marido.

Gonzalo al sentir a su esposa. acostarse se da vuelta para abrazarla y darle un tierno beso.

Gonzalo Ilia : hola amor de que hablaron tanto con Marcó.../medio dormido/

Liliana Flores: De que se dió cuenta al fin de que siempre estuvo enamorado de Miel.

Gonzalo Ilia: Un poco lento cuando se trata del tema del corazón...

Liliana Flores: De tal palo, tal astilla ...o me equivoco amor mío /sonriendo/

Gonzalo Ilia: touche mon amour, casi te pierdo por tonto, pero me di cuenta y luche por ti.

Gonzalo Ilia: y vaya que me hiciste sufrir para recuperarte.

Liliana Flores: jajajaja Pero te lo merecías ... Te amo mi cielo /lo besa y se acurruca en sus brazos/

Gonzalo Ilia: Yo más mi reina..,/ la abraza hasta dormirse /

Lo dos se durmieron abrasados hasta el siguiente día.