segundo príncipe

No sabía por cuánto tiempo había corrido, solo estaba segura que ya no veía el castillo, comenzó a llorar como loca, solo hasta entonces se dio cuenta que se había herido y su vestido se había rasgado.

-así que tu eres la nueva novia?

Valeria levantó la vista de inmediato, frente a ella estaba un guapo hombre que la veía con desagrado,

Valeria: ayúdeme por favor! necesito salir de aquí?

-asi que él aún no te ha tomado? por qué ser amable con el sacrificio? basta con que le muestres su lugar!

Tales palabras y la manera en que el hombre se acercaba a ella, mientras sus ojos se volvían rojo sangre y su cuerpo cambiaba, le advertieron el peligro, Valeria salió corriendo.

Valeria: (es uno de ellos, debo salir de aquí, va a matarme)

el hombre sonrió,

-no es divertido sino pelea.

sin ningún esfuerzo estaba frente a Valeria y la tomó por el cuello con una de sus manos levantandola arriba de su cabeza, Valeria pudo ver que sobre su mano había una esclava "Saul" ponía en ella, con aquel mismo símbolo de fuego que antes había visto.

él le apretó la garganta y ella comenzaba a ahogarse.

Valeria: suelteme por favor!

Suplicó ella casi sin aliento, el hombre la aventó al suelo, el golpe fue muy fuerte, Valeria se retorcía de dolor, él tenía toda la intención de hacerla sufrir, sus ojos se llenaron de horror cuando el hombre llegó frente a ella y la sujeto por las mejillas observándola.

-sin duda eres hermosa, tu sangre debe ser deliciosa!.

La mordió, ella gritó, esa mordida fue mucho más dolorosa que la que le provocó Santiago.

Él se detuvo y abrió el vestido de Valeria, ella se cubrió con horror.

-NOO!

Gritó con fuerza, las pocas que aún le quedaban, pero esto enfureció aún más al hombre, vió su oportunidad se levantó y corrió una vez más, pero esta vez estaba al borde de aquel abismo.

-parece que sólo tienes dos opciones...

ya sea que aceptes o no, me divertiré contigo y te mataré luego, tal vez tu muerte sea rápida si vienes por tu propio pie.

él le extendió la mano para que fuera hacia él, pero Valeria no estaba dispuesta a ir, no quería que esa persona la volviera a tocar.

Valeria: (si voy a morir que sea bajo mis términos)

cerró los ojos dejándose caer.

Saul sonrió por su determinación y se dió la vuelta para irse.

Saúl: (por lo menos esta tenía agallas, aunque es un desperdicio su sangre sabia un poco bien).

Valeria no sabía que tan profundo era ese abismo, o que le esperaría al final, solo sabía que cualquier destino era mejor que sufrir a manos de alguien que la veía como si no valiera nada, ni siquiera había abierto sus ojos, pero no necesitaba hacerlo para saber que seguía cayendo, su cuerpo comenzó a sentirse pesado y más adolorido.

entonces dejó de sentir el fuerte viento que hacía fricción sobre su rostro, en cambio sintió las manos de alguien sujetarla, ese aroma y sensación eran inconfundibles abrió sus ojos.

Era Santiago vio que había caído muy profundo, casi ni veía desde donde había caído pero él había ido hasta allá por ella...

Valeria: (estoy alucinando...

No podía conectar si imaginaba o era real.

Valeria: (pero entonces, por qué al borde de la muerte es la imagen de esta persona la que veo?)

-estoy tan cansada.

con esas palabras durmió.

Santiago estaba furioso, aún si sabía las razones por las que ella huyó, y el hecho de que la había salvado a tiempo estaba muy herida.

bastaron unos segundos para estar frente a Saul

Saul: viniste por tu novia? que tierno, es la primera vez que te interesas por ellas, creí que podría divertirme con ella también.

Santiago no dijo nada, el aire se heló alrededor de Saul congelandolo al instante, sin titubear Santiago destruyó el bloque y a Saul con él, yendo ahora rumbo a su castillo.

Saul se regeneró de inmediato

-parece que esta novia es diferente, debería decir a los demás?... ¡da igual morirá de todos modos!

en el castillo de Santiago.

este llevó a Valeria hasta su habitación, tenía múltiples cortes, en las piernas, manos, incluso en su rostro, su ropa estaba sucia y rasgada.

Valeria despertaba

Valeria: no lo soñé, usted si me salvó!, por qué?

Santiago no dijo nada, abrió la puerta y la acostó sobre la cama, ella se quejó, su espalda estaba herida por el golpe cuando Saul la aventó.

Santiago: voy a atender tus heridas, quítate la ropa.

Valeria se asustó y avergonzó por esas palabras.

-estoy bien, no es necesario, gracias por salvarme.

Ella se levantó con dificultad, Santiago la sujetó del brazo la mirada de ella mostraba miedo, así que la liberó.

Santiago: no haré nada esta vez, solo curarte, pero mi sanación es al tacto.

hizo una demostración con la herida del rostro de ella, Valeria pasó su mano por aquel lugar, para comprobar que estaba totalmente sana, se sintió mal por haber desconfiado.

Valeria: puedo bañarme antes?

Santiago: esta bien, pero solo límpiate será muy doloroso darte un baño con todas esas heridas, y preferiría evitar el aroma de tu sangre.

le diré a Jef, que te ayude.

Valeria: no es necesario!.

agrega rápidamente

-estaré bien yo puedo hacerlo.

Entró al baño y aún cuando Santiago se lo Advirtió ella optó por bañarse, tuvo que cubrir su boca para no gritar por el dolor de las heridas, no pudo permanecer mucho tiempo allí, cuando salió Santiago estaba esperándola

Valeria: señor, por qué sigue aquí?

él se puso de pie,

-no te dije que no debías bañarte Valeria?.

Valeria: lo siento, estaba muy sucia y...

las manos de Santiago se deslizaron por la espalda de Valeria, su cuerpo se estremeció y él añadió

-debió ser doloroso, acuéstate me encargaré de que ya no duela.

la voz de Valeria se oyó nerviosa.

-puedo vestirme antes? esto es vergonzoso señor.

Santiago: puedes usar el vestido sobre la cama es lo suficientemente útil para curarte y adecuado para que no estés avergonzada.

Valeria observó el vestido, era demasiado delgado y claro era muy similar a no tener nada.

-esto es...

Valeria tragó saliva los ojos de Santiago habían cambiado por una fracción de segundos.

Santiago: lo notaste verdad? creo que estoy por perder la razón por tu culpa otra vez!.

se acerco para susurrar

-creo que será mejor darnos prisa.

ella le pidió se diera la vuelta él lo hizo Valeria se puso el vestido y se sentó cubriéndose con la sabana.

Santiago, le dio indicaciones mientras le quitaba la sábana.

-acuéstate y relájate.

dicho esto se sentó a un lado de la cama para comenzar a deslizar lentamente sus manos por las piernas de Valeria aún si era sobre la ropa ella no podía negar lo que estaba sintiendo por su toque, cubrió su rostro evitando hacer o decir cualquier cosa.

Valeria: (por que el toque de esta persona me pone así? es extraño, aún si deja de doler donde toca, me queda esa sensación que no entiendo pero que me supera. yo me siento rara de nuevo)

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