Un día fatal

Victoria

Después de unos días muy ajetreados en cuanto al colegio, mis padres siguen actuando de una manera extraña y Leonardo sigue enviándome regalos.

Siempre los deja en la casa no sé porque no me los entrega el personalmente espero que no me este ilusionando con él.

- Hola Vic. - Pego un salto al escuchar a mi mejor amiga detrás mío. Hemos estado un poco distanciadas debido a todo mi trabajo.

- Hola cómo estás, qué haces.

- Pensando en que no nos hemos podido ver mucho estos días, así que tengo planeado ir a ver una película que te parece. - La verdad si lo necesito.

- Está bien nos vemos en el parque que queda saliendo, tengo que hablar con una profesora. - No estoy violando las reglas de mi padre.

- Está bien pero porfavor no te demores,sabes que no me gusta esperar.

Karen se levanta y se vamientras yo recojo mis cosas para ir a hablar con la profesora, tenía un problema con una nota y necesitaba solucionar ya que se estaba acercando el final del periodo.

Ya estaba caminando hacia el parque y pude ver a Karen, pero había algo raro estaba con un hombre mayor que nosotras y yo lo reconocía era Roberto Monsalve, uno de los jefes de la mafia de Londres lo sé porque había visto los periódicos y él era casi siempre el que ocupaba las páginas principales.

Podía ver que la conversación se estaba acalorando, me escondi detrás de unos árboles no alcanzaba a escuchar nada, lo último que vi fue que Roberto desenfundó su arma y le disparó a Karen uno en el pecho y otro en la cabeza.

Después de hacerlo el se fue como si no hubiera pasado nada, cuando comprobé de que no había nadie salí corriendo y me acerque al cuerpo de Karen sabía que ya no estaba viva pero tenía la esperanza de que si.

Me agache y coloque su cabeza en mis piernas saque el celular y marqué a la policía. Cuando llegaron los uniformados me interrogaron y les dije que nos habíamos citado para ir a ver una película, no les dije la verdad no sabía en qué problema me podría meter o si los policías estaban trabajando para él.

Me soltaron dos horas después, estaba muy conmosionada mi ropa estaba llena de sangre, pero cuando me estaba acercando a la casa vi que estaba llena de policías, salí corriendo y entre no quise escuchar a los policías que me decían que no entrara.

Al llegar a la sala mi mundo se fue abajo al ver a mis padres en el piso en un charco de sangre fue lo peor por el shock me desmaye al despertar tenía un fuerte dolor de cabeza.

- Señorita está bien - Uno de los oficiales me pregunta.

- S..si que pasó.

- Nos informaron que se habían escuchado unos disparos en esta dirección. Usted vive acá.

- Si ellos son mis padres. - Me levanto de un salto donde están mis hermanos. - Donde están mis hermanos.

- Solo estaban ellos dos, no hay nadie más.

Salgo de la casa y voy donde la vecina, mis hermanos tenían la costumbre de que si yo no llegaba temprano ellos iban a donde ella y me esperaban, tocó el timbre y mi veciana me abre.

- Hola victoria, que te paso y esa sangre estás bien.

- Está sangre no es mía, mis hermanos están acá.

- Si ellos llegaron hace dos horas tú no estabas así que vinieron.

Entró a la casa y los veo en la sala viendo televisión me aproximó a ellos y los abrazo con fuerza. Es tranquilizador saber que ellos están bien.

- Arturo quédate acá con ellos, ya vuelvo, por favor no me vayas a seguir ahora vuelvo por ustedes.

Salgo sin esperar respuesta de él, no quería que ninguno de ellos viera aquella escena. Después de que los policías hicieron el levantamiento me percate de que mis padres tenían un disparo en el pecho y uno en la cabeza eso solo podía significar que había sido la mafia Monsalve, pero porque matar a mis padres ellos eran docentes. No tenían ningún negocio raro, o hay algo más oscuro que ellos no nos estuvieran diciendo.

Antes de poder ir a donde mis hermanos, limpio la casa, ellos no tenían por qué ver esto, aunque ahora tenía algo más importante que hacer como les iba a decir que nuestros padres estaban muertos.

Ya no podía retrasar lo inevitable, así que me cambie y fui a recoger a mis hermanos, la vecina sabía que era lo que había pasado ella fue quien llamó a la policía. Al llegar nuevamente a casa mis dos hermanos pequeños fueron corriendo a buscar a nuestros padres.

- Arturo, Kevin y Brad por favor necesito que se sienten hay algo que tengo que decirles. - Los cuatro nos sentamos en la sala.

- Mis papás no van a estar. - Mi pequeño Kevin lo pregunta.

- Chicos no vamos a volver a ver a nuestros padres.

- Que pasa Vic. - Me pregunta Arturo.

- Ellos están muertos los encontraron hoy, si ustedes ubieran estado acá también estarían muertos.

- Ellos volverán. - Me pregunta Kevin.

- Pequeño ellos están en el cielo y nos van a cuidar desde hay.

Sé que era difícil saber esa noticia pero no podía mentirles a ninguno, ellos debían de saber la verdad.

- Vamos a llamar a nuestra tía en Chile, para que nos reciba venderemos la casa y nos mudaremos.

- Está bien Vic. lo que toque hacer - Me dice Arturo, les doy un abrazo grande a los tres. Esa noche no quisimos dormir solos así que todos nos acostamos en la habitación de nuestros padres.

Después de ese fatídico día, pasaron tres días y me había tocado sacar los ahorros de mis padres para su funeral. Hoy ha llegado el día en que nos vamos para Chile a donde mi tía a tener un nuevo comienzo. Ya estábamos terminando de alistar maletas cuando suena el timbre cuando abro se me va el aliento.

- La pequeña Victoria.

- Que quiere acá señor Monsalve. - Si el que estaba en la puerta de la casa era Roberto Monsalve y no sé que era lo que quería.

- Por lo que veo sabe quién soy.

- Quien no lo sabe, usted pertenece a la mafia y aparece mucho en los periódicos, pero lo que no entiendo es porque usted está acá.

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