capítulo 16- regreso

La vida de casada de Celia no era como ella imagino, el príncipe a veces nisiquiera llega a la mansión, la deja sola incluso a la hora de la comida, no hace nada ni para disimular, eso la tiene furiosa pues tampoco la acompaña a fiestas donde se supone se debe ir con parejas, ella tiene que pedir a uno de sus hermanos que la acompañe y se excusa diciendo que el príncipe siempre esta ocupado, pero ya escucho ciertos rumores donde dicen que el príncipe no le hace caso y que la culpa porque no se concreto su matrimonio con Rachel.

- maldita, mil veces maldita, solo arruina mi vida.

Celia estaba en la sala tirando todo lo que tenía a su alcance, estaba enojada pues le contaron que el príncipe ha estado buscando el paradero de Rachel.

- señorita por favor calmese, recuerde que fue ella quien huyo, aunque él la encuentre, no podrá hacer nada.

- ese no es el caso, ella arruina mi vida, su sola existencia es molesta.

Así continuo por algunos minutos, cuando ya no había nada que romper en la sala. Sea como sea debe asegurar su lugar como segunda princesa, tiene que seducir al príncipe, pero este difícilmente aparece en la mansión.

Por otro lado, en aquel paisaje tenido de blanco, en una solitaria carretera, iba un carruaje lujoso, acompañado de unos 59 guardias, vestidos con uniformes blancos y dorados, esa carretera era la que ya cruzaba la frontera de Artica hacía Astros, para avanzar a la primera ciudad debía atravesar un largo camino que va entre las montañas y fue justo ahí donde el camino es tapado por varios hombres de negro y capuchas que no dejan ver su rostro, los guardias ordenan al cochero que retroceda pero tras ellos también habían más bandidos, así que los guardias deben luchar, rodeando el carruaje para protegerlo, pero todo iba mal, los guardias eran más pocos que los bandidos, cuando lograron pasar fueron a sacar a los viajeros del carruaje, eran dos doncellas y una mujer que luce joven, era hermosa y por supuesto, por su ropa, era obvio que era una noble muy rica.

Los bandidos la llevaron junto a su doncellas quienes la cubrieron entre ambas mientras sacaban las pertenencias del carruaje; cuando acaban, las mujeres se notaban muy asustadas, incluso la dueña del carruaje ya se notaba que lloraba.

- también ellas, deben morir.

Señalo el líder, uno de ellos se acerca levantando su espada, pero, pronto se escuchar un grito y cuando de dan cuenta, algunos hombres están rodeados de mariposas rojas y cuando tocan su piel, empiezan a recostarse por el ardor que estas ocasionan, pero en cuestión de segundos, su piel se quema y caen muertos cubiertos de llagas en su piel, cuando los que aun viven se fijan, arriba de ellos se ven las mariposas sobrevolando la zona. Las mujeres lloran desesperadas al ver como los bandidos van cayendo muertos, cuando todo acaba, los pocos guardias que quedan vivos corren hacia las mujeres mientras que las mariposas vuelan en una dirección y ven como se va acercando alguien que viene fuera del camino, cuando notan su presencia, los guardias se colocan ante las mujeres pero, pronto ver que quien se acercó era una joven rubia, sus ojos eran del mismo color que las mariposas que vuelan arriba de ella, era Rachel, quien sonríe.

- esos bandidos han estado molestando desde hace días, espero este bien, señora.

- no te acerques más, identificate...

- lo siento, Rachel Scarlett, como parte de la familia Scarlett, he venido persiguiendo a esos bandidos, lamento no haber llegado a tiempo.

La mujer se pone de pié y pide a sus guardias bajar sus armas, mientras camina hacía Rachel, al estar cerca, le sostiene la mano mientras deja salir unas lágrimas de sus ojos.

- gracias, muchas gracias...has salvado mi vida...muchas gracias...

Le mujer termina por desmayarse así que Rachel la sostiene rápidamente, sus doncellas corren hacia ella.

- hay un pueblo cerca, llevemosla ahí, debe calentarse.

Uno de los guardias se apresura para cargarla y la llevan al carruaje, para seguir a Rachel quien llama a su caballo dando un chiflido, sube y guía a las personas hacía el pueblo más cercano en busca de refugio.