capítulo 11- nuevo hogar

Ante las negativas de Rachel para tomar las lecciones de una princesa y por las habilidades que ella posee, el Archiduque viajo personalmente al palacio para hablar con la reina y acordar cambiar a la chica que seria la prometida del príncipe, al principio estuvo negativa ante la idea, pero como el Archiduque menciono a Celia, la reina dijo que lo pensaría, pues aunque la chica era muy bien educada, había algo en ella que no le convencía por completo, pero al hablarlo con el rey, este dijo que, Rachel aun era una niña, que esa decisión debería tomarse cuando la niña cumpliera su mayoría de edad, por ahora, que se quedarán pausado ese entrenamiento y que se le dará un año antes de hacer la fiesta de compromiso, la reina le hizo saber esa decisión al Archiduque y este aceptó, Rachel no esperaba ese resultado, pero estaba bien, no tiene que ir a esa entrenamiento tan absurdo, pero quien no estaba feliz para de eso, era Celia, ya que no logro lo que deseaba.

Con ese tiempo que había conseguido para Rachel era su oportunidad de mejorar.

- ¿al campo del norte? Es un lugar muy alejado.

- pero es mejor, aquí no puedo entrenar con libertad y usar mi magia.

- de acuerdo, dejaré que vayas, pero, debes volver en un año.

- no, denme siente años, quiero estar ahí el mayor tiempo posible, quiero darle los mejores resultados.

El archiduque sonríe levemente ante la detenerminacion de la chica y el tiempo que pide es bueno, pues volverá antes de su mayoría de edad.

- el día de tu cumpleaños número diecisiete, ese día debes estar de regreso.

- por supuesto, no le fallare.

Rachel sale de la oficina del archiduque, feliz pues pasar tiempo en el norte, le ayudará a llegar a tiempo, cuando aquel acontecimiento suceda y entonces, será el momento de completar su venganza.

Así, Rachel llegó a esa casa del norte, donde habían pocos sirvientes y quien era el encargado de la mansión, era el hijo mayor del Duque, Ryan Scarlett, el heredero del archiduque, Rachel no sabía como sería recibida por Ryan, pero, no pensaba rendirse, ella hará todo lo posible, por aumentar su poder al máximo, para poder ganar en las batallas que se avecinan.

- pequeña Rachel, bienvenida a esta fortaleza helada.

Si, el lugar, era cerca de las fronteras de Artica, por ello, era un sitió donde mayormente había nevadas y frío; Rachel al bajar le hace una reverencia a Ryan.

- gracias por la bienvenida hermano mayor, trataré de no ser una molestia.

- espero así sea, no se cuidar de una niña, así que te cuidas sola.

- por supuesto hermano, se que así debe ser.

No esperaba nada después de todo, así que, mientras bajan sus cosas, ella y Amy van dando la vuelta por la mansión para conocerla. Si va vivir en ese sitio necesita saber donde están lo lugares más cómodos y alejados del personal, incluso salio al jardín trasero, un sitio cubierto totalmente con la nieve y solo se veían los inmensos pinos cubiertos de blanco, la brisa helada le hacía sentir que se congelaban sus mejillas, aun así siguió caminando hasta adentrarse entre los pinos, Amy la seguía mientras le pedía volver, dentro de la mansión, Ryan la observa desde la ventana.

- se rumorea, que ella fue quien mato a su madre, mi señor.

Un mayordomo, ya mayor, estaba parado frente a Ryan.

- padre dijo en su carta que era talentosa, pero, llegar al punto de matar a mi madre...sería exagerado.

- si su magia es fuerte, claro que puede, debe tener cuidado, si el rumor es cierto podría ser peligrosa.

Ryan no puede evitar reír, ya que si ese rumor era cierto, entonces, es su madre quien busco ese final, todos en la mansión Scarlett, saben que la Duquesa trataba mal a Rachel.