Capítulo 11 Fin de la guerra

Así llego el día de la batalla final

-vamos a luchar por nuestro país que ese emperador ambicioso sepa que no nos someterá

El general daba su discurso para motivar a sus soldados, Aiko lo miraba con mucha admiración para ella él era muy sorprendente, el general le dedica una sutil sonrisa ya que no quiere que los demás noten que se han estado acercando y no precisamente como amigos.

El plan consistía en que una pequeña parte de los soldado luchará y fijiera huir a las montañas ahí es donde Aiko los esperaba para detonar las bombas nadie más sabe como las hizo y como las hará detonar pues las hizo en secreto todo con la escusa de que después ese conocimiento lo usarán en contra del mismo país.

Otra parte de los soldados pelearán con el gran general para que no sospechen en lo que Aiko el general y el príncipe salen a la capital para derrocar al emperador de Yami y así poner al país bajo el mando del Hōfu, al menos así piensan que no volverán a querer invadir otra vez.

Todo estaba saliendo según el plan cuando el enemigo llegó al punto clave Aiko hizo lo suyo no sin antes asegurarse de que sus compañeros soldados estuvieran en un lugar seguro todos los enemigos pensaron que era un derrumbe de la montaña no pensaron en que había sido provocado por los soldados de Hōfu

En la confusión los tres que estaban encargados de ir a la capital le quitaron la armadura a unos cuerpos de los soldados enemigos caídos aunque era algo descabellado no habría otra manera para entrar a la ciudad y camino hacia allá no hubo problemas los problemas fueron cuando estaban frente al emperador, el estaba bien resguardado en el palacio cuando estaban enfrente de él el general fue el que habló

-Emperador Tetsuo rindase más de la mitad de su ejército ya está perdida no tiene como seguir luchando

-no me rendiré ustedes son dos y miren asu alrededor están rodeados Hōfu me pertenecerá tarde o temprano yo debo gobernar esa tierras

-le estamos dando la oportunidad de que viva una buena vida bueno lo que le queda

El emperador está furioso pues ya está viejo se dice que no le quiere ceder el trono a su hijo porque el tiene ideas diferentes pues el si se preocupa por el pueblo mientras que el sólo hace más miserable su país

-padre debes ceder ya no tienes con que más pelar

-¡¡¡NUNCA!!! por eso no has subido al trono eres un tonto sólo piensas en esos miserables campesinos si pensaras como yo serias poderoso

Su hijo nada más agacha la cabeza pues es su padre y aunque no le gusta su forma de ser debe respetarlo

-se lo advertí

El general y el príncipe se dejan caer al piso y entonces Aiko disfrazada de soldado de Yami con una peluca de color blanco esta arriba de una torre cerca del palacio usa un arco con el que apunta al emperador al ver la señal dispara la flecha y le da en el pecho al emperador

El hijo grita con desesperación pues su padre ha muerto mientras tanto los soldado de Hōfu entran para hacerle saber al país que han acabado con la guerra y has salido victoriosos

-soy el segundo principe de Hōfu, le dimos la oportunidad a tu padre de rendirse pero ya viste que no quiso, ahora este país le pertenece a mi padre

-lo se el era ambicioso sólo pensaba en el poder dile a tu padre que voy cooperar, se que él es justo ya mismo enviare un aviso para retirar todas las tropas que están en la frontera

-es la mejor decisión que puedes tomar hubieras sido un gran líder

Así todos se fueron retirando el príncipe se quedó a hacer los arreglos y hacer limpieza ya que había funcionarios corruptos que apollaban al difunto emperador el gran general se quedó pues necesitará de su ayuda para que no intenten nada contra el de regreso al campamento se encuentran el general y Aiko descansando pues fueron días agotadores.

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