La cena.

Narra Alexa....

Entonces me puse de pie a la puerta, no buscaba la manera de bajar, a dónde tenía que ir?. La casa era tan grande que ni siquiera sabria regresar a mi habitación; Entonces el sonido de la puerta me hizo sobresaltar, dude en abrirla, pero de igual manera tenía que salir, entonces tome el mango de la puerta y abrí.

Sirvienta: El jefe me mandó por usted, el la espera en el comedor.

Alexa: Ayúdame por favor.

Ella me vio con cara de confusión, yo quería decirle que me sacará de ese lugar, quería huir, quería regresar a casa, pero entonces lo recordé, papá me odiaria si tenía que pagar la deuda por mi culpa, no quería que hubiese un motivo más para que el me odiara.

Sirvienta: Le pasa algo Señorita?.

Alexa: Si, ayúdame a llegar al comedor es que la casa es muy grande.

Ella cambió su cara de espanto por una sonrisa y me tomo de la mano.

Sirvienta: Se que es grande, se acostumbrara.

Ella bajo por las escaleras y camino un largo pasillo y yo pude ver la mesa de el comedor.

Sirvienta: Cuál es el motivo de su estancia en la mansión?.

En ese instante entre, el comedor era hermoso, pude imaginar 100tos de cenas con mis amigos y los de papá, mamá estaría sentada en una de puntas de la mesa y papá estaría sentado a su lado tomándole la mano, mientras yo tomaba té con mis amigas en el jardín que muy seguramente era hermoso, pero mis pensamientos se terminaron cuando escuché su voz.

Cristopher: Preguntas demasiado, el Motivo por el cual la Señorita Ripoll se encuentra aquí, no es de tu incumbencia.

entonces lo mire, estaba sentado en una de las puntas de la mesa, su ropa era muy casual, sin duda era una pijama, se veía bastante guapo tal como todos lo decían.

Sirvienta: Discúlpeme señor por favor.

Al parecer todos le guardaban respeto, ese era un motivo más para temerle, quería decirle que no le hablara así, pero mi en ese momento no encontré Valentía.

Narra Cristopher......

Me senté en el comedor y espere un largo rato, ella aún no bajaba, me estaba desesperando e irritando tanto, así que decidí mandar a una de mis empleadas, unos minutos después ella traía a Alexa tomada de la mano, pero su pregunta me molestó tanto.

Sirvienta: Cuál es el motivo de su estancia en la mansión?.

Yo tenía que intervenir, como le explicaba que la compre por una operación? por qué su padre era un verdadero imbécil que no la quería, y por qué yo era el idiota que quería una esposa y la obligaría a estar conmigo por conveniencia.

Cristopher: Preguntas demasiado, el Motivo por el cual la Señorita Ripoll se encuentra aquí, no es de tu incumbencia.

Sirvienta: Discúlpeme señor por favor.

Cristopher: Hazme el favor de servirnos la cena.

Me puse de pie y camine hasta el otro lado de la mesa, saque una silla de el comedor y se la ofrecí a Alexa, entonces la mire de pies a cabeza.

Ella traía un conjunto de pijama que me daba ganas de arrancárselo para hacerla mía en esa misma mesa, lucía tan dulce e indefensa, la desvestí con la mirada y luego le ofreci una silla.

Cristopher: Debes cenar.

Ella se sentó con las piernas temblorosas y yo camine de nuevo hacia mi asiento al otro lado de la mesa, unos segundos después las empleadas llegaron y nos sirvieron una opropiada cena.

En el transcurso de la cena yo quería hablar con ella, quería explicarle mis planes, sabía que su padre no hablo antes con ella y quería que las cosas fuesen claras, pero no pude, la cena termino y ni uno de los dos dijo una sola palabra.

Narra Alexa.....

Quería hablarle, decirle que me dejara libre, yo buscaría un trabajo que me permitiera pagarle el dinero de la operación, pero quería que no le dijera nada a papá, yo buscaría un cuarto o le pediría a mis amigas que me ayudarán, pero no pude, la cena termino y el no dijo nada, así que me puse de pie y hablé.

Alexa: Señor, gra, gracias por la cena.

Fue todo lo que mis labios pudieron decir, me di la vuelta y camine hacia las escaleras para luego subir corriendo hacia mi habitación a llorar una vez más, así termino mi primera noche en la mansión Renault, llore hasta quedarme dormida, sabía que no sería la última noche que pasaría.

Narra Cristopher.....

Fue todo lo que ella dijo, me agradeció por la cena que casi ni probó, yo di un fuerte golpe en la mesa y me puse de pie, camine muy enojado hacia mi habitación, mientras pensaba que esa chiquilla me causaba un grave problema, jamás en toda mi vida y en toda mi carrera había tenido dificultades para hablar con una persona, pero con ella era diferente, no podía decirle, mi corazón latía muy fuerte como si le temiera, lo mejor era estar lo más lejos que se pudiera de ella, por lo menos hasta que tuviera el valor de hablarle.

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