capítulo 11

Robert

Estábamos en el estudio y ella tenía su cabeza en mis piernas, parecíamos una pareja de años, no me podía concentrar en el libro solo pensaba en todo lo que me dijo y en como complacerla

 

Me lo puso fácil y difícil, quería darle todo pero no me dejaría, así que tenía que planear muy bien y sorprenderla aunque creo que eso si será difícil  solo trataré que disfrute nuestro tiempo juntos, me quede como idiota mirándola, quería recordar cada parte de ella, su rostro y su cuerpo, tiene un lunar hermoso debajo de la esquina de su labio, sus pestañas son largas aún sin maquillar, sus manos son delicadas, su cuello largo y antojable,

 

No se si podré cumplir el requisito de no enamorarme de ella, creo que ya lo estoy haciendo y se que dolerá su partida, espero poder hacer que se quede conmigo, eso me pasa por hablador y andar diciendo que no era para una sola mujer y mírame aquí pensando en estar con ella para siempre, Saúl se burlara de mi hasta el fin de mis días, por cierto no le he contado nada.

 

Necesito ir a mi oficina para arreglar unos asuntos, ¿me acompañarías? – le pregunté

 

Lo pensó por un momento y dijo –esta bien, vamos

 

Perfecto – respondí, la ayude a levantarse y la tome de la mano para subir a la habitación a cambiarnos.

 

Me puse un traje café con una camisa beige, me miraba mientras me cambiaba y eso me excitaba, por Dios todo lo que hacía ella me ponía cachondo, también la miraba cambiarse, sus movimientos son de una dama, suaves y delicados, es educada y en la cama puro fuego, demonios ya se despertó mi compañero de vida, así me ponía mi hermosa, le haré el amor en donde quiera que se pueda.

 

Alejandra-

 

Mientras me cambiaba volteaba a ver como lo hacía el y en cuanto terminó ya le quería quitar la ropa, esta tan bueno el condenado, por Dios desde cuando esos pensamientos, pero es tan guapo que todavía no me lo creo, no le he hablado a Silvia para contarle, se que gritara de la emoción y dirá  muchas barbaridades,  nomas de pensarlo me daba risa.

 

De que ríes? – me preguntó

 

De que no le he contado nada a Silvia mi amiga, se que gritara del gusto, nunca le calló bien mi ex y cuando me divorcié me llevo a festejar, es cosa seria mi amiga.

 

Robert se río y negó con la cabeza. - tengo que conocerla- dijo

Me puse un vestido blanco con estampados de flores naranjas, pegado al cuerpo pero no tan ajustado, unas zapatillas naranjas, si, me gustan los colores llamativos, un maquillaje natural pero la boca naranja mate, lista,- le dije.

 

Hermosa como siempre- contestó ¿porque no pareces de tu edad?, tienes pacto con el diablo? Soltó la carcajada.

 

Claro que no, lo mire seria, son genes, ya te dije - ya íbamos a salir del cuarto cuando me paré en seco y le pregunté ¿eres de los que siguen los paparazis y sales en revistas?

 

Si, ¿porque? Pues porque no me gustaría salir en nada de eso, soy un poquito conocida en mi ciudad, no es la gran ciudad pero si llegan las revistas de gente importante.

 

Mmmm, no te preocupes nos cuidaremos bien y me da un beso, este hombre de verdad le gusta besar y me esta gustando, bueno todo me gusta de el, el sexo es increíble y como me trata, lo bueno que uso labiales mate que no se quitan, porque con Robert no me duraría ni cinco minutos

 

Llegamos a la empresa, bajó del coche, abrió mi puerta, me dio la mano y no la soltó, entramos por una puerta que da al estacionamiento así que nadie nos vio, no acostumbro a bajar la cabeza así que entre con el tomados de la mano, cuando llegamos a los elevadores todos nos miraban y alcance a escuchar a algunos señores decir, -¿quien es esa mujer tan guapa? – había muchos murmullos pero no les hice caso, el estaba relajado como si fuera algo normal llevarme de la mano.

 

No pude contenerme y reí, el se puso serio y me pregunto ¿de que ríes?

 

Del comentario de los señores, no pensé que escucharía tantos halagos en este viaje, volteó y me beso delante de todos, me puse roja, ahora el que reía era el, no tiene pena por nada.

 

Porque hiciste eso? Porque eres mía -no soy tuya

 

Me miro a los ojos y me dijo riendo, si por dos meses, ya lo aceptaste, no pude decir ya nada, tenía razón

 

Entramos al elevador, supongo que es privado porque de toda la gente que iba a subir nadie entró a ese elevador, entrando me tomo de la cintura y me pegó a el su mano se posó en mi trasero, no se  porque pero me gustaba que hiciera esas cosas, me sentía protegida, besaba mi cabeza y mi frente, es tan tierno.

Más populares

Comments

Digna Charris

Digna Charris

me parece divina muy bien escrito maravillosa sigue así dijo que las mujeres maduritas no podíamos disfrutar a lo grande jajaja jajaja me encants

2023-08-20

6

karina sanchez

karina sanchez

jajajaja

2023-05-06

2

Marys Guanipa

Marys Guanipa

Huy Dios mioooo que lo hagan en el ascensor ggg

2023-04-30

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play