Ignorando

Algunos chicos regresaron a clases, decían que estuvieron enfermos del estómago, Nohemy regreso, pero no me hablaba creo que no se acuerda de nada o está enojada por qué me marche. La verdad es que yo tenía en mi mente Alonso, tenía nervios de que su mamá le comentará algo . Pero el no regreso. Saúl me dijo que seguía enfermo y que no salía de su recámara. 

Pedí permiso a mi papá para ir a jugar con Saúl el sábado, era nuestro día pero le prometí a Saúl que iría. Mi papá se enojo pensó que salía con un chico. Yo me reía.

- Si papá es un chico de 10 años .

Llegue a la casa de Saúl, me recibió su mamá. Me contó que Alonso, ya no tenía dolor de cabeza pero entro en una especie de depresión, que se la pasaba escribiendo. No quiere ver a nadie.

Sabía que estaba deprimido por su musa, que se acordaba de todo, como su gran amor se dejaba besar y tocar. 

- Lo siento, abrace a su mamá. 

- Ve a jugar con Saúl cariño.

- Si claro.

Saque de mi bolsa todos mis videojuegos.

- No inventes, tienes muchos y son buenos

- si, quiero que en este me ayudes para ganarle a mi papá. 

- Claro yo te ayudo, decia Saúl.

Estábamos tan metidos en nuestros juegos, que reíamos mucho. Cuando escuché como azotaban la puerta. Me asusté, Saúl me dijo es el viento.

Entonces lo escuché

- ¡Saúl, deja de hacer ruido, no puedes jugar en silencio, por qué eres tan insoportable, ya crece!, gritaba enojado.

Yo me levanté del sillón. El me miró enojado.

- ¡tu, qué haces aquí, lárgate!, no es posible que te comportes como una niña. Nadie te pidió que vinieras.

Saúl se levantó

- Ella es mi amiga tonto y si yo no quiero no se va.

- Adiós Saúl es mejor que me vaya, tenia que salir rápido antes de que mis lágrimas brotaran, el que me hablara de esa manera me lastimó tanto. 

Tome mis cosas y salí rápido. No lo mire solo me marche. Escuché como su mamá lo regañaba. Y le decía que era un grosero.

Al subir al auto no pude aguantar más y mis lágrimas brotaban a mares. El me gritó tan feo. Subí rápido a mi habitación, no quería que mi padre me viera así. Respiré profundo y me dije  - El no merece que llores, es solo un gusto que vas enterrar muy profundo. No hablaras con el y te olvidarás de que existe.

Al día siguiente me dijo Nina que estaba un chico en la puerta, que quería hablar conmigo. Nina dile que salí con mis padres y aún no regreso. 

Nina lo corrió.

En la escuela estaba en las gradas platicando con algunos chicos del salón. Y llegó

- Emi, ¿podemos hablar?, dijo serio 

Yo seguía platicando con los chicos, como si él no existiera.

- Oye Emily Alonso te hablo. Me dijo un chico.

No conozco a nadie con ese nombre, aparte creo que el que conocí, solo me habló para que le presentará a mi mejor amiga, el tonto se enamoró de ella.

Ella y yo solo nos burlamos de el. Reí 

El se marchó. Mi corazón se partía por mis palabras, pero lo odiaba, él fue tan cruel.

Nohemy se dio de baja al mes, por qué estaba embarazada. Cuando todos se enteraron, estuve rodeada todo el tiempo, todos querían saber que había pasado y quién es el padre. La verdad es que yo nunca me enteré, por qué ella ya no me hablaba, entonces me di cuenta que el me observaba a lo lejos, supuse que el tambien quería saber de ella por mi. Eso más me enfadaba. Un día cuando por fin dejaron de rodearme para saber el chisme, mire que me seguía, al verlo camine más rápido, quería huir de él, entonces el me tomo de la mano y me jalo. 

- Emi, por favor solo quiero disculparme, se que me comporte como un tonto la última vez, pero es que solo no pensé que te encontraría ahí. Perdoname por favor.

Sabia que no me lo quitaría de encima, ya eran varios meses que me seguía.

- Esta bien te perdono, pero eso no significa que tú y yo somos amigos. Que te quede claro no quiero ser tu amiga. Ya no se nada de ella. Así que déjame en paz. El soltó mi mano y me fui. No quería verlo, lo odiaba no puedo creer que mi mente tan tonta se hubiera enamorado de él. 

En los últimos meses para terminar el ciclo escolar, el me seguía mirando a lo lejos, trataba de no salir del salón para no mirarlo, ya era incómodo estar en el Instituto.

Saúl seguía platicando conmigo, me invitaba a su casa, pero las rechazaba, le decía que mi padre no me dejaba salir.

Terminamos el año escolar, le pedí a mi padre que me cambiara a un colegio ya no quería cursar la preparatoria en el Instituto, mi papá acepto por qué se enteró que mi amiga Nohemy estaba embarazada y tenía miedo que me pasará lo mismo.

La verdad era que no quería ver Alonso, cada que lo miraba a lo lejos tenía ganas de golpearlo. En qué momento se volvió tan patán, pensé.

Cuando Saúl me llamaba, hablaba de él o escuchaba su voz y mi corazón se volvía loco.

Me encanta Alonso, siendo odio y amor al mismo tiempo que me estoy volviendo loca.

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