Comienzo parte-2

Nanami y Gatu.

(Si no leíste el primer capitulo "comienzo parte-1" te invito a leerla)

Bendecida por la vida Nanami nace en el seno de una familia acaudalada, adinerada y no solo eso es una mujer capaz de controlar las llamas incluso crearlas si es necesario.

Se llaman bendiciones aunque poco tiene que ver con algún Dios es solo un fenómeno anormal que sucede con cada 10 mil personas.

(imagen de la pequeña Nanami vistiendo lo que quiere en sus aposentos, ropa informal)

Nanami gusta de Quemar todo a su paso con la excusa de "tranquilo solo era basura" incluso si es algo que no debía termina por pagarlo el dinero no es problema para ella.

Pero hoy todo esto cambia para ella mientras visita a Gatu amiga adinerada cercana a ella.

(Punto de vista de Nanami)

Siempre me encuentro aburrida incluso ahora que me encuentro viajando deseo ver este vehículo incendiado en llamas, escuchar como arden, sentir su calor, observar su brillo como si las llamas estuviesen vivas y alegres.

—¿Ya llegamos?—. Pregunta con un rostro casi adormecido.

—Aún no señorita Nanami—.

—Mas rápido—. Ordeno a los conductores.

Difícilmente encuentro a alguien dispuesto a llevarme ya que termino por incendiar el vehículo, intentaré contenerme.

. . .

Gatu era amiga natural de Nanami, la razón es su bendición y su condición social-económica semejante a la de ella.

su bendición es el controlar la tierra, Gatu a diferencia de Nanami es amada en su pueblo/ciudad ya que es llamada la Diosa de la agricultura un símbolo de prosperidad, donde ella estaba la tierra recompone sus nutrientes y los frutos crecen.

(Imagen de Gatu en su jardín repleto de animales exóticos)

Cuando por fin llega Nanami al lugar de Gatu esta comienza a llamarla.

—Oye Gatu abre o incinero la puerta—.

Lentamente sin miedo y sin prisa ella se dirige a la puerta mirando a su alrededor extrañada de que no haya alguien más para atender en el palacio.

—Eso no esta bien Nanami no debes abusar de tu bendición—. Le da un sermón un tanto tierno.

Esto enoja a Nanami un poco pero sabe que en el fondo tiene razón.

—Lo sé lo sé—.

Ambas se dirigen al jardín de animales dónde se encontraba Gatu.

—¿Qué te trae por aquí Nanami? ¿Quieres ir a los prados o a los campos de cultivo?—. Pregunta con una sonrisa.

Nanami piensa que es algo insultante, cuando pasan por los campos de cultivo Gatu recibe alabanzas y saludos de los lugareños mientras que Nanami jamás recibiría una aprobación semejante.

algo injusto pensó ella.

Gatu no lo hizo para provocar, ella intenta animar a la destructiva y pirómana Nanami.

—Olvídalo, terminaría por quemar los cultivos—. Rechaza la oferta.

—No será problema por eso estoy contigo—. Le devuelve una sonrisa que calma el corazón de Nanami.

Tan contrarias pero a la vez tan parecidas.

—Cielos—. Exclama Gatu.

Eso llama la atención de Nanami y observa donde ella observa, detrás de ella.

Una luz se hace presente, es la invitación de los juegos con el mismo mensaje de participación.

—No me sorprende—. Dice Nanami.

No es extraño que ella fuese a participar de hecho le parecía lo normal algún día tenia que pasar... Pero sus ojos se abren como platos al ver a Gatu sostener otra carta junto al libro de reglas.

—También fui seleccionada—. Murmura Gatu con una expresión de asombro y miedo.

Nanami sentía lo mismo, es norma que ella fuese seleccionada pero Gatu no, es imposible que alguien tan amable y aclamada por los lugareños sea elegida para participar en algo así no tiene ningún chiste.

Pronto las lagrimas comenzaban a salir de Gatu y las flores a florecer a su alrededor.

... Pronto el jardín estalló en llamas por la furia de Nanami.

. . .

Yensoo y Akira Uchiha "Mi familia".

Nadie tiene derecho a menospreciar a nadie, ese era el pensamiento de Yensoo quien es uno de los pocos hombres bendecidos, era hábil para cazar y un amante las tareas que requerían su destreza.

Él no desprecia a nadie por esa razón esta rodeado de muchas personas aunque nones muy sociable nunca ha menospreciado a alguien a todos les hace ver sus habilidades y fortalezas llenándolos de confianza.

Su hermana menor Akira Uchiha (Nombre autoproclamado por ella) era una pequeña maga tranquila y talentosa, por lo general uno nace con una capacidad mágica pero es débil, no es el caso de Akira Uchiha quien gusta de kr por ahí con su vistosa magia.

—Yensoo hermano vamos—. Me grita ella.

Lo olvidaba, ella cazara conmigo hoy, es bueno sacar a pasear a tu hermana de vez en cuando peso él.

(Imagen de Akira Uchiha imitando a un mago real)

Yensoo toma su arma y la acompaña junto a otros cazadores que se encargan principalmente de cuidar a su hermana.

si, Yensoo era suficiente para tener una buena casería cada día.

La pequeña estaba emocionada por ser su primera caza mientras que Yensoo un poco nervioso pero quería que viera quien es su hermano y que tan genial podría llegar a ser.

No tardamos mucho en encontrar Lobos del paraíso y Zorros de fuego (Nombres dados por su tamaño y color)

Yensoo no tuvo problemas con los lobos pero los zorros eran duros y astutos.

—Oye hermano observa esto—. Dice ella.

Comienza a recitar un canto mágico y bloques de metal aparecen en su báculo para ser lanzados contra el Zorro atravesando su cuerpo con fuerza.

Al ver esto quede atónito... Ella me ha demostrado que tan genial puede ser es una lástima que no lo consiguiera yo... Pero ya tenemos suficiente con esto.

Al volver su madre les saluda alegre de verlos.

—Bienvenido hijos *Cof* *Cof*—. Comienza a toser como de costumbre.

Yensoo detiene a su madre para sentarla en una silla con cuidado.

—Por favor mamá no te esfuerces demasiado, déjame todo a mi—.

—Y a mi también—. continúa diciendo Akira Uchiha.

Ella comienza a toser y continúa.

—¿Cómo estuvo la caza de hoy?—. pegunta alegre.

Akira U. no le deja espacio para hablar a su hermano, de forma efusiva le cuenta lo asombroso que es su hermano y todo lo que pasó.

—Me llenan de orgullo hijos míos—. Declara ella aplaudiendo una vez con sus manos y sosteniéndolas en su pecho.

La casa estaba feliz y todo nos iba bien claro...

Hasta que esa carta apareció.

Yo fui seleccionado para combatir.