Capítulo 17

Aarón

Cuando llegue a casa de mi padre apenas crucé la puerta me los encontré sentados en la sala de estar mirando la televisión, entre y camine unos cuantos pasos para ir a mí habitación a empacar las pocas cosas que tenía pero mí padre me habló haciendo que me detuviera.

_ ¿Aarón ya tienes adónde ir?..o._

_ No te preocupes querido padre ya tengo a donde ir y mañana mismo me largo de aquí para no molestar tu vista con mi presencia._ le digo sin dejar que termine lo que quería preguntarme.

_ ¿Y se puede saber a dónde te vas?._ me pregunta esa mujer con su voz chillona mientras se abraza a mí padre.

_ ¡No..no se puede saber!..pero es un lugar donde voy a estar mil veces mejor que aquí._ le digo cortante borrandole la sonrisa de arpía mientras mí padre solo movía la cabeza de un lado a otro por el descontento, pero eso a mí ya hace mucho que dejo de importarme.

_ Solo espero que no te vayas a vender por unas monedas._ me dice esa mujer mientras me mira y levanta una ceja.

_ ¡Celia!..¿Qué tratas de decir con eso?._ le pregunta mi padre enojado mientras me voltea a ver de la misma forma.

_ Cariño no te enojes conmigo solo digo que a los jóvenes les llama la atención el dinero fácil y ya que él no es un niño no vaya ser.._ le dice melosa a mí padre mientras lo abraza y yo siento que el estómago se me revuelve tan solo de ver esta escena.

Aunque pensándolo bien no me puedo ir de aquí sin darle su despedida y aumentarle unas cuantas arrugas a su horrible rostro por el coraje, así que le digo mientras saco mi celular y veo la pantalla.

_ No te preocupes Celia..a sí me este muriendo de hambre y frío..¡Nunca te vendería mí cuerpo a tí!._ le digo con una cara lo más asqueada que pude mientras miraba como se le deformaba el rostro por el coraje.

_ ¡MALDITO MOCOSO HIJO DE PUTA!.._ me grita enojado mí padre, al escuchar como me llamo me dio coraje por insultar a mí madre, le iba a responder pero en ese preciso momento y gracias a Dios me entro una llamada y al ver el de quién se trataba, una sonrisa se dibujó en mí rostro disipando inmediatamente mi coraje.

_ Bueno..me quedaría otro rato a conversar amablemente con ustedes pero tengo una llamada de una persona muy importante para mí y no la quiero dejar esperando._ les digo mientras contesto.

_ Hola._ contesto encendiendo el teléfono.

_ Ho..hola...¿No te interrumpo?._ me pregunta Jessie con su voz nerviosa.

_ ¡Claro que no cariño tú nunca interrumpes nada!..Puedes llamarme cuando tú quieras, yo siempre estaré disponible para ti en cualquier momento bebé._ le digo mientras camino hacia mí habitación ante la mirada confundida de esas dos personas que me ven sin entender nada.

Cuando llego a mí habitación tratando de no reir y al no escuchar nada del otro lado del teleférico llegué a pensar que me había colgado hasta mire la pantalla del mismo para ver si seguía conectado.

_ Hola..hola._ digo tratando de retomar la llamada al no tener ninguna respuesta de parte de él, pero no tarda mucho en contestarme un poco confundido.

_ Disculpe...¿este es el teléfono de Aarón?._ pregunta nervioso y ahí fue donde me dí cuenta que una vez más había metido la pata.

_ Perdón por decirte todo eso Jessie, soy yo Aarón._ le digo apenado mientras me golpeo la frente con la palma de mi mano.

_ Ah...bueno pensé que me había equivocado de número, pero ahora que se que eres tú quería preguntarte..¿Qué necesitas que lleve mañana?._ me pregunta más calmado.

_ No necesito nada..¡Solo te necesito a tí!

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Jessie

Estoy en mí habitación mientras no dejo de ver mí celular con el número de Aarón, todo este tiempo que nos hemos encontrado nunca habíamos intercambiado números hasta el día de hoy, y eso porque él mismo lo escribió en mi celular junto a la dirección donde se mudará.

Hablando de que se va a mudar, por la emoción que sentí y por los nervios por lo que pasó no le pregunté que le hacía falta o que necesitaba, por eso me decidí a llamarlo o será más bien solo un pretexto para escucharlo.

Bueno como sea me decidí a llamarlo y no tardo mucho para que me contestara pero inmediatamente me empezó a decir unas cosas que no entendía y que hicieron que me pusiera completamente rojo al escucharlo, por un momento pensé que me había equivocado y por eso me quedé callado e iba a cortar la llamada hasta que escuché nuevamente que me hablaba.

_ Hola...hola._ me dicen del otro lado del teléfono así que le pregunto nervioso sí este era el número de Aarón y cuando escuché bien su voz y me dice que es él realmente me emocioné que ni siquiera me molestó lo que me dijo antes, mientras él se disculpaba apenado conmigo por su atrevimiento, así que para que no se sintiera mal le pregunté que le hacía falta pero me sorprendió con su respuesta haciendo acelerar mí corazón cuando lo escuché.

_ No necesito nada..¡Solo te necesito a tí!._ me dice como si nada mientras yo siento como un millón de mariposas revolotean en mi estómago, le intento decir algo pero por los nervios no se ni que decir.

_ Adiós...te veo mañana._ son las únicas palabras que pronuncié antes de colgar la llamada.

_ ¿Qué fue todo eso?..¿No se estará burlando de mí verdad?._ eran las preguntar que rodaban en mí cabeza mientras yo no paraba de caminar de un lado a otro en mí habitación abrazando mi estómago para intentar calmar esa sensación que no desaparecía y que con solo pensar en él volvía aparecer aún más fuerza.

Al día siguiente y después de casi no dormir nada me aliste con ropa cómoda como me había pedido Aarón y bajé a desayunar.

_ ¡Buenos días mi niño!..¿Vas a salir?._ me pregunta mi nana María cuando me ve bajar.

_ Buen día nana, sí hoy iré a casa de un amigo._ le digo con una sonrisa.

_ ¿De un amigo?._ me pregunta asombrada y un poco sorprendida por lo que le digo.

Al ver su cara confundida y a la vez expectante de que le contara acerca de mi amigo, suelto un suspiro mientras me siento en el comedor.

_ Nana..¿Recuerdas el chico que me salvó de esos dos que me golpearon?._ le pregunto con la vista sobre el plato que tengo enfrente.

_ Oh..ese chico pero dice Ángel que parece un pandillero mi niño._ me dice un poco temerosa.

_ ¡Él no es ningún pandillero nana!..¡Él es mi amigo y es muy bueno!._ le digo volteando a verla un poco molesto.

_ Tanto así de bueno es, que no dudo en meter su mano para parar la navaja que iba directo a mí cara._ le digo mientras me pongo de pie.

_ No te enojes mí niño yo solo decía porque no lo conozco para saber que tipo de persona es..pero ya que te cuida y tú lo aprecias mucho..¿Porqué no lo traes un día a comer para agradecerle lo que hizo por tí Jessie?._ me dice mi nana con una sonrisa en su rostro mientras me toma de la mano con mucho cariño.

Al escucharla una gran sonrisa se dibujó en mí rostro, pero tenía que preguntarle primero a Aarón y quien sabe si acepté aunque la verdad espero que lo haga.