Capítulo 14

Al escuchar éstas crueles palabras de la boca de mí propio progenitor sentí como un nudo se formaba en mí garganta...quería gritarle...quería decirle un sin fin de cosas, pero me contuve y respire lo más profundo que pude logrando calmar el nudo que sentía.

_ Esta bien..lo entiendo._ le digo firme e inmediatamente caminé hacia mí habitación bajo la mirada de ellos dos que solo me observaban sin decir nada.

Hice eso porque desde el principio, siempre supe que prefiero vivir solo a vivir mal acompañado y con estas personas a mí lado es como vivir en el mismísimo infierno, ahora solo necesito un lugar donde quedarme y eso es lo que me preocupaba un poco en este momento.

Entrando a mí habitación desquite mí dolor y frustración contra mí viejo saco de box que al parecer será el único que me extrañe aquí.

Al día siguiente me levanté temprano y me dirigí a la tiendita de doña Martha ya que a partir de ahora trabajaría para ella, cuando llegué ahí la saludé y después doña Martha me estaba explicando sobre lo que tenía que hacer cuando la campana de la puerta sonó dando a conocer que alguien había entrado.

_ Bienvenida..¿En qué puedo ayudarle?._ le pregunta amablemente doña Martha a la señora que había entrado, pero esta en cuanto vio junto a doña Martha me miró como escaneadora de arriba a bajo mientras sostenía fuerte su bolso de mano, algo que me extraño y volteé a ver a doña Martha sin entender que hacer.

_ ¿Pasa algo?._ le pregunta doña Martha a la señora al verla nerviosa.

_ ¿U..usted se en..encuentra bien?._ le pregunta nerviosa la señora a doña Martha mientras me observa a mí sin parpadear, doña Marta se da cuenta de eso y con una sonrisa le dice.

_ Sí estoy bien..¡él es Aarón, él es como mí nieto!._ yo al escucharla la volteó a ver sorprendido porque realmente me sorprendió que dijera eso y al mismo tiempo me hicieron sentir bien sus palabras.

_Y desde hoy estará conmigo en la tienda._ le dice sonriendo doña Martha mientras me toma del hombro, la mujer suelta lentamente el agarre de su bolsa y baja la mirada.

_ Perdón no era mí intención incomodarlos._ dice la señora un poco avergonzada, después de ese pequeño incidente seguí haciendo lo que doña Martha me había pedido.

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Jessie

Me encontraba aburrido en el salón de clases esperando que la clase terminara mirando a cada segundo el reloj que colgaba de la pared esperando que el tiempo pasara rápido para ir al bosque donde me encontraría con Aarón.

En cuanto oí el timbre que avisaba la hora del almuerzo tomé unas cosas que había llevado y me dirigí inmediatame al bosque, pero en cuanto llegué me sorprendí un poco al verlo con un nuevo corte de pelo y sin su habitual color rojo.

_ Cambiaste de look, al principio pensé que eras otra persona._ le digo sonriendo acercandome a donde esta él.

_ Sí..creo que ya era tiempo de dejar ese corte exuberante y ese pelo rojo de lado._ me dice un poco sonrojado mientras se rasca la cabeza nervioso, y yo al verlo así sonrio un poco por lo lindo que se ve nervioso y apenado.

_ ¿Tan mal me veo?._ me pregunta mirándome y esperando mí respuesta.

_ ¡No!..¡para nada te queda muy bien, realmente te vez muy guapo así!._ le digo con una gran sonrisa pero noto como él de inmediato se pone rojo como un tómate y entonces pienso que es mí turno para molestarlo un poco.

_ ¿No me digas que soy él primero en decirte que te vez guapo?._ le pregunto con una sonrisita mientras lo veo detenidamente esperando su respuesta, él se acerca a escasos centímetros de mí mientras me mira directamente a los ojos, algo que me hace poner sumamente nervioso.

_ ¿Y sí te dijera que sí?._ me pregunta mirándome directamente, al principio quería divertirme un poco avergonzadolo pero ahora mirándolo a los ojos siento que el corazón se va a salir de mí pecho mientras siento como sudan mis manos.

_ Eh..y..¿porqué ese cambio?._ le pregunto nervioso desviando la mirada y refiriéndome a su nuevo corte.

_ Como sabes hoy empeze a trabajar con doña Martha._ me cuenta separándose poco a poco mientras yo lo escucho atento a lo que me decía, pero cuando me estaba contando sobre el incidente con la señora que creía que tal vez era un ladrón trate de no reír pero no lo logre.

_ Pfff._ se me escapó una pequeña sonrisa provocando que Aarón rápidamente me volteara a ver serio, y al verlo serio pensé que se había enojado conmigo.

_ Perdóname..no fue mí intención pero suena muy gracioso eso que me cuentas._ le digo apenado pero de pronto él se lanza sobre mí mientras me hace cosquillas.

_ Ah..¿con que tienes ganas de ir?..pues aquí tienes._ me dice mientras me hace cosquillas y yo rio a carcajadas y me revuelco tratando de zafarme de él pero me es imposible ya que es mucho más fuerte que yo..Después de varios minutos y de verme totalmente agotado se detiene y empieza a reír junto a mí.

_ Me gusta mucho verte sonreír._ me dice con una sonrisa que rápido se le borra y se pone triste, yo al verlo así trato de animarlo un poco.

_ No te sientas mal por lo que paso hoy, siempre la primera impresión puede cambiar y verás que conociéndote sabrán que eres una buena persona._ le digo tratando de hacerlo sentir mejor pensando que está triste por lo que pasó hoy.

_ ¿Jessie si te cuento algo no me juzgaras?._ me pregunta con su mirada hacia abajo, y yo rápidamente me pongo de rodillas frente a él mientras lo tomo de las manos.

_ ¡Yo nunca podría juzgarte Aarón!._ le digo mirándolo a los ojos.

Él suelta un gran suspiro y me empieza a contar los problemas que tiene en su casa con su padre y lo preocupado que está por conseguir un lugar donde quedarse al cumplir la mayoría de edad, que precisamente es el mismo día de mí cumpleaños.

_ ¡Sabes ese día es también mí cumpleaños!._ le digo mirándolo a los ojos para hacerlo olvidar un poco su preocupación.

_ ¡De verdad!..¡entonces lo tenemos que celebrar!._ me dice sonriendo y yo al ver su cara sonriente me alegre mucho que lo abraze, un abrazo que el acepto porque inmediatamente sentí como sus cálidas manos se abrazaban a mí espalda mientras recargaba ligeramente su cabeza sobre mí cuello.

No se cuanto tiempo estuvimos así, pero si por mí fuera hubiera querido estar así por siempre, sintiendo la calidez de su cuerpo, oliendo su aroma y escuchando el sonido de su corazón, no se desde cuándo pero creo que me volví adicto a esto...