Confesiones y compañía

Jessy

Caminamos de la mano sobre la arena, mirando la hermosa luna, las estrellas que esa noche se veían muy hermosas, el sonido del mar era como si estuviéramos escuchando una linda melodía.

Habíamos estado en una pequeña fiesta que organizo el hotel donde nos hospedamos, nosotros estamos un poco apartados del resto de personas, ya que Samuel deseaba estar un tiempo solos para poder conversar, ya que el ruido de la gente no nos dejaba hacerlo.

Su compañía era muy agradable, ya que él también es divertido, en primera instancia yo pensé que era super serio o al menos eso es lo que me pareció al ver su fotografía, la cual me enseño hace un tiempo mi amiga Lore, estuvo a mi lado en todo momento incluso no bebió nada que contuviera alcohol para hacerme compañía, ya que por el bebe yo no puedo consumir nada de eso,

Samuel.

La idea de ser amigos por ahora es buena, estoy segura que tarde que temprano podremos llegar a pasar esa barrera, sé que puedo confiar en él, lo siento dentro de mí, sé que es un ser maravilloso al que quiero aprender a conocer profundamente, no tengo miedo de lo que llegue a pasar entre nosotros.

Me confeso que quiso darle un golpe a esa arpía cuando me trato de forma horrible, dijo que se había enfurecido, pero claro está que, al ser mujer, él debió contenerse y no hacerle nada, porque si hubiese sido hombre le partía la boca. Yo solo supe decirle que de no ser por Lore yo le hubiera dado algunas cachetadas y le arrancaba todas las extensiones de cabello, por haber llamado a mi bebe de esa manera.

Concordamos en que tanto Katy como Mery eran muy insoportables a pesar de ser bellas no eran unas personas de buen corazón, pero también le mencione que la molestia de una de ellas es porque él no le daba la atención que ella deseaba, él solo supo decir que ni la tiene ni la tendrá ya que a él no le interesa nada que tenga que ver con ella.

-         La que me interesa y le tengo toda mi atención, la tengo frente a mí – dijo Samuel

-         Comprendo a Katy, quien no se quedaría encantada contigo si eres guapísimo.

-         No me considero de esa manera, pero viniendo de ti, ahora si me lo creo.

Se acerca a mí de una manera tierna, y me da un beso cerca de los labios, algo que hizo mucha revolución en todo mi cuerpo, me hizo enrojecer, pero luego él se disculpó no quería que se malinterprete nada y que yo me sintiese mal, pero también dijo que él se moría por hacerlo, y no solo allí donde me dio el beso sino directamente en mis labios.

Aunque yo de verdad si quería que me besara, deduje que no era el momento adecuado, le supe decir que aun no estaba lista, que deseaba que el tuviera una Jessy completa no a medias, que se lo merece por ser un hombre asombroso.

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-         Sabes Samuel, Katy y Mery solían ser mis “amigas” cuando mi posición social era otra, ya que por mucho tiempo goce de buen estatus ya que mi padre era un empresario, pero una mala inversión hizo que todo se fuera abajo y nosotros pasamos de tener casi todo a no tener nada, pero de todo esto me quedó una lección, que realmente no conoces a las personas que te rodean ya que los que tu crees que son tus amigos muchas veces están contigo por lo que tienes más no por quien eres.

-         Así suele pasar, las personas banales solo te valoran por los bienes que posees, y no por lo que eres como persona.

Cuando estaba en la universidad y tenía dieciocho años conocí a una chica era de clase social alta, yo en ese entonces no trabajaba en la empresa que trabajo ahora, solo tenía lo básico, ella fue mi novia y no digo que la amaba pero si la quise, el día que ella me presentó a sus padres, ellos de plano no me aceptaron porque yo no tenía dinero, que en cierta forma no era digno de su hija, inclusive la amenazaron con quitarle todo hasta la herencia si seguía conmigo, y como podrás imaginar, ella se decidió por su estatus y dinero, aunque me sentí humillado, lo supere.

-         La gente suele ser muy clasista, como te conté lo que nos sucedió saco a relucir las amistades verdaderas, en mi caso tu hermana es mi amiga de verdad ya que ha estado conmigo en todo momento, se podría decir en las buenas, malas y peores.

-         En eso tienes mucha razón, ella es una chica increíble que no mira estatus ni posición social, merece muchas cosas buenas, te comento que cuando la conocí, fue como prácticamente amor a primera vista, una chica magnífica y extraordinaria, considero que es lo único bueno que le puedo agradecer a ese señor, el haberme dado una hermana como ella.

-         ¿A tu padre?

-         Jessy a una persona como él yo nunca le llamaría papá, le agradezco por Lore y por darme la vida, pero nada más.

-         Imagino lo dificultoso que te resulto crecer sin la figura paterna.

-         Si, fue difícil, cuando yo necesite de él nunca estuvo para mi ya que el me consideraba un error, que para el yo no existía, ahora se la ha pasado llamándome, ya que esta en etapa terminal de su enfermedad, según mamá que él le dijo que desea que yo lo perdone por todo lo que me hizo pasar y poderse ir en paz de este mundo, debe estar sintiendo que la vida le esta pasando la factura por el mal que causo a alguien de su propia sangre.

-         Quizá sea lo mejor, el que tu le des tu perdón.

-         Él no merece nada de mí, no merece mi perdón.

-         Estas en lo correcto, él no lo merece, pero tu si ya que lo mejor seria que saques todo ese odio y rencor que llevas guardado por años, ya que, si no lo haces ahora que está vivo, quizá vivirás con eso dentro de ti. La idea es que dejes ir de que sanes, no puedes cambiar las cosas que otras personas hicieron ni como actuaron o a quienes hirieron ni el por qué, pero si lo perdonas demuestras que tu eres mejor que él.

-         ¿Crees que se me vaya todo esto que siento si le doy mi perdón?

En el momento que Samuel me hizo esa pregunta, se me vino a la mente mi bebe, ya que no gozara del amor de su verdadero padre, de saber que lo abandono sin tan siquiera haber nacido, Samuel debe hacerlo para que su corazón sane y libere esas emociones fuertes que tiene, es una carga muy pesada que lleva en sus hombros por muchos años, debe dejarlo ir para poder avanzar. En mi caso, aunque el dolor por la burla y traición de Alberto he decidido que lo perdonare, no porque el merezca algo de mí, sino porque no deseo andar por el mundo con el odio que solo lastima, quiero demostrar que soy mejor que él, y que le agradezco lo que dejo en mí, ese regalo que llego sin esperarlo.

-         Probablemente no disminuya del todo, pero si sacas ese odio, rencor, resentimiento, el dolor menguará y tu vida será mejor. El perdón es lo que nos ayuda a liberar las cargas pesadas y caminar mejor ya que estaremos más livianos y sobre todo felices. No es que vayas a aceptarlo como padre, simplemente perdonar y decir adiós.

No con esto quieras pensar que te estoy obligando a hacerlo, son tus sentimientos, solo es un consejo que me atrevo a darte ya que somos amigos y deseo que estés bien.

-         Eres asombrosa, ¿por qué no habías llegado a mi vida antes?

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Jessy

De regreso a casa después de un maravilloso fin de semana, no me arrepentí de haber ido, aunque tuviera a esas arpías de Katy y Mery cerca, tener a Samuel conmigo fue algo lindo, el muy amable, respetuoso, dulce me hizo sentir muy bien. Cuando ya estábamos saliendo para cada uno ir a sus respectivas casas, intercambiamos números, para seguir en contacto. Esperaba realmente que las cosas mejoraran para él referente al tema de su padre, quería de verdad que dejara ir todo ese odio y rencor con el que carga, un hombre como él no merece tener esa carga.

Fantasee con la idea del porque no apareció en mi vida antes que el imbécil de Alberto, estoy segura que mi primera experiencia en el amor hubiera sido maravillosa no horrorosa como lo fue, Samuel es un hombre del que cualquier mujer se enamoraría, pero si lo pienso bien quizá el sea mi segunda oportunidad y a llegado en el momento que debió llegar.

Mis padres muy emocionados me abrazaron a mi llegada a casa, como este año no pase mi cumpleaños en casa, tanto ellos como mi hermana se dieron la labor de abrazarme y desearme feliz cumpleaños. Además, me dijeron que me amaban, así como yo los amo a ellos.

Me pidieron que les cuente los pormenores de mi viaje, conversamos un buen rato y también les dije lo mucho que los extrañe.

Samuel

La conversación que tuve con Jessy me había dejado pensando en si debía o no perdonar a mi padre, si de verdad yo necesito sacar todo eso de mi sistema, si es lo que necesitaba para ser feliz.

Por mucho tiempo me di a la tarea de negarme a hablar con él, a negarle el perdón y no veía factible hacerlo, más bien siempre pensé que no lo haría nunca, pero lo que Jessy me dijo me hizo reflexionar, en que si tiene caso no hacerlo, que el odiarlo no me regresara los años que el me hizo falta, y que más bien el odio y rencor me envenenan mi corazón, y no quiero eso para mí, así de que decidí que iría a ver a Don Fabricio y que lo haría lo más pronto posible.

Quiero un nuevo inicio, dejando el rencor atrás.

Al día siguiente de mi regreso del fin de semana maravilloso, me dispuse a ir a la casa de él, los recuerdos dolorosos vinieron a mi mente cuando vi la casa, ya que muchas veces lo vine a buscar porque lo extrañaba y él siempre me desprecio, ya que para el solo fui un error.

Recuerdos de humillaciones por su parte por el simple hecho de presentarme en su casa y llamarlo papá, el desprecio se podía palpar en su forma de mirarme, esas actitudes hicieron que yo lo odie con mucha fuerza.

Las lágrimas quisieron salir a recordar esos momentos, pero las retuve, estoy consciente que él nos las merece, estoy aquí por mí no por él.

Don Fabricio tiene cáncer terminal en la próstata, solo espera la muerte ya que no pueden hacer nada más por el los médicos, siento lastima por él a pesar de todo.

Toque la puerta y una de las chicas que trabaja para él me abrió la puerta, me invitó a pasar, quiero llegar a donde él para hacer lo que tengo que hacer y luego marcharme, mi idea no es quedarme mucho tiempo en esta casa.

-         ¿Qué haces en mi casa? Un bastardo como tu no es bien recibido en mi casa – dijo la esposa de Don Fabricio

-         Sus palabras hace mucho dejaron de ofenderme, pero como entenderá no he venido a ver su cara, sino a hablar con su esposo.

-         Claro, ya vienes porque sabes que como está en su ultima etapa, y se le removió su conciencia se siente culpable y de seguro planea dejarle parte de la herencia. Obviamente estas aquí por interés.

-         Mamá no hables de lo que no conoces, además si ese fuera el caso en que te afecta a ti eso, debes recordar siempre que Samuel también es su hijo – dijo Lore.

-         Él no merece nada.

La señora esposa de Don Fabricio me odia ya que fui producto de una traición, y como ella creía que su marido era perfecto.

-         La señora se aleja de la realidad, pero los motivos son muy míos, ¿me puedes llevar con él mi princesa?

-         Yo sé quién eres tú mi querido hermanito. Vamos yo te guio

Fuimos por el gran pasillo, mi hermana no me pregunto nada, solo me llevo al dormitorio de “mi padre”, toco la puerta y una voz débil le dijo que pasara, aunque dude al principio si debía o no entrar, note que el dormitorio era oscuro, y alcance a ver la silueta de un hombre delgado y demacrado, estaba de espaldas mirando hacia el jardín.

Mi querida hermana llama su atención diciéndole que alguien lo vino a visitar, y que le agradaría la visita, el regresa la vista y se encuentra con mi mirada, note que estaba muy demacrado sus labios partidos y resecos y casi sin cabello en su cabeza debido a su enfermedad se le ha caído bastante.

-         ¿Samuel estas aquí, hijo? A final si viniste – dijo con una voz muy débil y acercándose a mí.

-         Si mal no recuerdo soy un error, no sé a qué viene el hecho que me llame “hijo”.

-         Samuel perdóname…

-         La verdad para ser sincero yo no pensaba venir a presentarme delante de ti, eso me había jurado yo hace muchos años, inclusive iba a dejar que tú te vayas de este mundo sin siquiera hablar conmigo, yo siempre me negué a perdonar tus humillaciones, desprecio al llamarme “error”, y tu abandono también, pero en mi vida apareció una hermosa chica que me hizo ver que el no perdonarte me causa una carga para mí, y que por mi bienestar debo hacerlo, así que si tanto deseas que te perdone, te lo concedo. Era a lo que yo venía y ya no tengo nada más que hacer aquí.

-         Samuel por favor no te vayas, ¡Espera! – habla haciendo un gran esfuerzo.

Te agradezco por concederme tu perdón y por presentarte aquí, se que no me lo merecía, y que tienes mucha razón, pero no te imaginas cuan arrepentido estoy por todo el mal que te hice.

Se que falle al no darte todo lo que merecías, eres mi hijo al igual que Lore, quiero saber si me permites compensarte, al menos en algo de todo lo que te negué antes.

-         ­No quiero que piense que hace una buena obra antes de morir, y así paga sus culpas, usted debe enterarse que lo material era lo menos importante para mí, lo que yo necesite usted siempre me lo negó y ese era su cariño y afecto, el querer “donarme” parte de su testamento antes de morir no me va a compensar, no es que lo necesite ya que tengo un buen trabajo y me valgo por mí mismo.

-          Por favor, hijo no te vayas…

Salí de esa habitación con mi corazón a mil, no quería seguir hablando con él, ya que sabía que llegarían más pensamientos amargos y que me harían volver a sentir el odio, que deseaba dejar atrás, y ya me sentía en calma, una sensación bonita, sentía paz por lo que hice con mi padre ya que lo hice de corazón, aunque no olvide del todo estoy aliviado por haber perdonado.

Al salir vi a la esposa de mí padre, gritándole a mí querida Lore, ya que ella había terminado su relación con un joven hijo de uno de los políticos de renombre del país, mi hermanita ya no se sentía cómoda en esa relación y decidió terminarla.

Los gritos se escuchaban por toda la casa, la insultaba y la hacía sentir mal haciéndole alusión a su problema de dislexia, yo por mi parte no podía permitir que le siguiera hiriendo con esas palabras, así que interferí.

-         Señora, no le permito que le hable de esa manera a Lore.

-         Y tú, ¿Quién eres para meterte en como trato a mi hija?

-         Pues, déjeme decirle “señora”, que por si no lo recuerda soy su hermano mayor, y el que la este tratando de esa manera no habla bien de usted, ¿Qué buena madre trata de esa manera a su hija? Y con esas palabras todavía.

-         Déjala Samuel, no es la primera vez, ya estoy acostumbrada, además solo estoy aquí por mi papá, pero cuando él no esté no hay necesidad que me quede aquí en esta casa. – dijo Lore.

Era triste pensar que en muchas familias se den el trabajo de tratar mal a sus miembros, y más que sea su propia madre la que ofenda de esa manera, no viendo lo bueno, sino más bien remarcando sus defectos y tomándolos como algo para agredir y sobre todo herir, no se dan cuenta que lo perfecto mayormente es aburrido, más bien lo imperfecto es más divertido, Lore es hermosa físicamente, pero sobre todo su corazón, tiene lo que a muchas personas incluida su madre le hacen falta. Siempre ha sido parcial, ya que tiene dos hijas más a las que siempre trata bien, aunque ellas nunca están porque viven en el extranjero, para ella sus otras hijas son ejemplo, me imagino que cuando Don Francisco muera allí han de aparecer.

Sali con mi hermana de esa casa, le dije que fuésemos a comer un helado, antes de dirigirme al trabajo, en el trayecto le conté lo que le había dicho a mi padre, y también quien había sido la responsable de que yo hubiera ido hasta allá, me felicitó porque sabe también que eso me dará paz y me permitirá ser feliz sin rencor en mi corazón.

Me dijo que su amiga es alguien maravilloso, y que espera que la conquiste, ya que para ella hacemos una pareja magnifica. Y yo solo le supe decir que es lo que más ansío, pero que debo ser paciente a cuando esté preparada. Que igual yo estoy enamorándome de ella como no pensé que sucedería, que podría jurar que desde que la vi quede prendado de ella.

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