Acto IV:Demasiados

Si quiero atraer a los chicos, pensé, debo mostrarme más.Necesitaba saber de manera urgente quien se había aprovechado de la situación de debilidad para robar mi primer beso.Aquel ladrón me las iba a pagar.

Ya era lunes por la mañana.Aun estaba molesta con Audrey y Mía por no haberle avisado a Tommy sobre lo de la casa del árbol.

Ambas confesaron estar distraídas.Ahora yo estaba buscando una aguja en un pajar.Entre muchos chicos que fueron a mi fiesta estaba el chico que me beso.

—¡Ay son demasiados!

—Bueno pero tienes que hacer que tu plan resulte si quieres encontrar a aquel chico.

Desganada me dirigí a mi clase de matemáticas.Me senté en primera fila como de costumbre, apoyé mis codos sobre la mesa y me cubrí la cara con ambas manos.

—¡No puede ser!—había estado todo el domingo quien había Sido aquel dichoso ladrón de besos

—¿Mica? Buen día —oí junto a mí.Era Tommy

—¡Tommy!

—Escucha, oí por ahí que para tu cumpleaños pensabas pedirme que te viera en tu casa del árbol—hizo una pausa y yo estaba en blanco—y bueno qué querías que te besé

—Lo siento yo...—reaccione

—Pero escucha tienes que saber algo, veraz yo soy Gay y por eso

—¿¡Qué!?

—Oye tanto te sorprende creí que lo sabías todos en la escuela lo saben

—Oh, yo lo lamento no quiero ofenderte, no lo sabía, pero no tienes porqué preocuparte

—Muchas gracias.Y oye por cierto, todo el mundo está comentando que alguien te beso y que estás buscando quién fue

—¿Eh? ¿Cómo saben eso?

—Pues no lo sé, es un rumor que corre

—¡Ay no!—mi cara estaba roja

—¡Oye Kenton porque no te vendas los ojos para mi!—uno de los chicos me gritó desde atrás , sin pensarlo tomé mis libros y corrí lejos del salón.

Estaba tan avergonzada que no sabía qué decir.

Me encerré en el baño, moje mi cara con mucha agua.Lo peor de todo esto es que mi hermano podía enterarse de todo y él es extremadamente celoso de mi.

Cuando salí del baño la gente empezó a circular nuevamente, había estado toda la hora encerrada allí.

Caminé hasta mi casillero guarde mis libros, lo cerré y me apoyé en él mirando hacia abajo.

—Oye Mica ¿Qué tienes? —mía estaba justo enfrente de mi.

—Mia no se que hacer, todos saben que alguien me beso en la fiesta y que no sé quién es

—Bueno, esto no puede ser, quien se los diría.

—¡Oye Mica porque no me dejas darte un beso!—gritó alguien más

—Así han estado todo el día

—¡Mica! —oí un grito que me alertó era mi hermano viniendo por pasillo al parecer ya lo sabía.

—Hermano—le dije con calma el abrió sus ojos de par en par, mía se interpuso cuando él se acercó.

—Oye Max no es culpa de Mica, ella no quería que fuera así.

Para colmo Max estaba con todo el equipo de basquetbol del cual él era su capitán.

—Hermano—aun seguía apenada sin saber qué decir, cuando el se volteo de golpe.